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DON ISIDRO BALLESTER TORMO
Triste p rivilegio me oto rga ahora la edad . El de traza r la sem·
blanza y hacer el debido e'logio de Quien fué creador del Servicio
eJ e I nvestigación Preh istórica de la Diputación de Va lencia, institución que di rigió cerc:1 de un cuarto de siglo y a la que consagró el
mayor esfuerzo de su vida.
Cuando don Isidro Ball cster estaba e n la ¡j[en il ud de 6US ru er_
zas y de su entusiasmo creador y yo era uno de 106 catedráticos
más jóvenes y ll e no d e ilusiones, la Provide ncia me llevó a la Universidad de Vale ncia y me puso en su camino. En cuanto le conocí
me compenetré con él constituyéndome en su adicto colaborador,
lo Que no he dejado ya de ser hasta su mue rte. Admiré.en él , desde
el primer mo men to, la energía , la rectitud , la honestidad científica
y el vigor metódico. Poro a poco fuí descub riendo , tras ta fachad:!
adusta y severa, los matices de bondad, de romántico ca riño por su
valle de Al ba ida, de capacidad de afecto. Fuí co nociendo los pesares
)' ~os gozos de su vida y tras 23 años de convivencia creo Que ll egué
a co m prenderle bien . No Quisiera sin embargo Que mi afecto e mpa·
ñase la ,realidad del cuad ro .
Empecemos por los oljligados datos bi ográficos Que e nm arca n
su .perso na li dad .
N:lei6 .don Isid ro Ballcster Tormo el 12 de Agosto dc 1876 en
Norpio, provincia de A lbacete, donde a la sazón su pad re ejercía
1:1 profesió n de notario. A los ocho años se t.rasladÓ a PueM a del
Duc, e n el valle de A+baida, la tierra de sus mayores.
El primer año de bac hillerato lo cursó en J áriva y los restantes
e n el colegio:: de los Escolapios en Gandía, donde recibió las coseñ:lOzas del P . Leanai'o Ca lvo, Que habían de ser decisivas pa ra su
o riemaci6n arqueológica. T~rmin; d~ los eslud ;¿;; ~[ü;;.d;:r;!;:~ ~,i :-f~
en la U niversildad de Valencia ra licencÍltura en Derccho, que te r·
minó en 190 1, ejerciendo la abogacía hasta pocos años antes de su
muerte.
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L. PERI CQT GARCIA
Como abogado gozó de bien ganado pre5tigio y es seguro que,
de haber aplicado al ejercicio de su pro resión los esfuerzos y estudios Que dedicó a '[a Arq ueok>gía. hu~ic r a sido uno de 106 más
dcslacados fo renses de la primera mitad del siglo en Valencia.
Afiliado al partido conse rvador, dura nle muchos 3ños gozó de
gran ¡n Aueneia en el valle de Albaida, que conocía ,palmo a palmo,
en su suelo y en sus gentes , pues el tener bufete abierto en Albaida
le mant uvo unido a su tierra, ya q ue todas las semanas visitaba
dicha ¡'o ca lidad y su vecina Adza ncta , donde estaba afincado y donde se hallaba su casa sOla riega.
Nu nca le aba ndonó de! lodo su vocació n por k, .pofítica y ell o
le dió un cerlero conocimiento de los ho mbres y lo llevó :l ocup:¡ r
C:lrgos que a la postre vinieron a servir pa ra que su pasión arqueológica se concretara en impor tantes creaciones.
En ereclo, en 1915 ocupó po r elecci6n el C:lrgo de dipu tado
p rovincial .por el dist ri to de Albaida, cargo que sigui6 desempeñando hasta el gob ierno det generall PrimQ de River:l, ocupa ndo
incl uso la ViceprCliidenda de la Di putació n. No era ya diput ado,
p ues, cU:lndo se creó el S. 1. P ., pero fué su labor de preparación
y sus amistades dentro de la Corporación provincial las que hicieron posi ble en 1927 la creación de aquél. En 1930-31 ocupó dc
nuevo la ViceprcsKlencia de la Diputación.
Otra de sus actividades era la caza. Conservó hasta su vejez la
anción a ~a misma. contribuyendo con ello a mantener vivo su
amor al campo y al monte, eleme-nlo esencial en toda :lctividad
arqueológica. Siempre adivinamos en él la inRuencia de ~,u vid:l de
cazador en su habilidad para b rebusca y la observación de ligeras
huellas que le convertían en un magnifico .prospector de yacimientos prehistó ricos.
Acaso sus dcsgracias familiares enco ntraron un lenitivo en el
idea li sta esfue rzo científi co. E nvi udó muy ,pro nlo de su primer
matrimonio y lI n niño. fru to -de aq uél, m urió tam bién en temp ranísima edad. Siempre ma ntuvo el recuerdo de es te hijo malogrado.
Más tarde contrajo segundas nupcias. L .. paz de su hogar y los cuidados que le prodiga r .. su esposa eran magnifico r espa~do p"a ra su
vida cie ntifica y auguraban una vejez tranquila. Uha' enfermedad
ine6perada causó la ceguera -de 'a1J espoSa cl~a ndo su propia visla
jb~' d¡.t~lji~ódose Y esta últ'¡ ma cala midad ensombreció los últ imos
años de su vida y apremió su muerte Que se produjo, tras breve
crisis , el 13 de Agosto de 1950.
Sus ac t ividad~ científicas se iniciaron muy' ,pronto. Le había-
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ILMO . SEloR O. ISIDRO BALLESTER TORMO
F" ..",,,,,. Y prl."u dlnHo, del x"ldo d. Loonld,ul6 .. Pnh llt6tfce
111. la b~III'. Dlp lltld6 .. d. VaI,neta (1'76 • USO)
(Foto -' Id . ..)
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BIOCRAf'IA I)E D. ISIDRO BALI,ESTER
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mO!! oído referir much as veces esos comienzos, pero no ex iste ahora J)06iMlidad de rehacer el proceso de su dedicación, cada Ve-l más
completa, a la Arqueología . Factores en ella fueron sus añcionC1
hislórica'S y el c:rriño por su valle de A~baida, junto co n la inRuencia del P. Leandro Ca'lvo. Más tarde inRuyeron en él eruditos valencianos como su amigo Aqmarche y el canónigo Sanchis Sivera,
eltprofesor Blías Tormo, paisa no y famil iar suyo y, más adel ante,
aú n, los arQucólogos de Madrid y Barcelona Que conOcieron sus
trabajos, como los Plro'f~o res G ómez Moreno y Bosch Gimpcra.
No dejó de inRui r también la suerte que le acompañó en sus primeros trabajos de excavación. Pues ya en el año 1908 exploró y
fuego excavó ,e l pob la do ibérico de Cava/la, si tuada encima de una
ñnca que ,poseía en el puerto de Albaida. Este hecho le co nvertía
en uno de los decan os de . las excavaciones arqueológica s de España
De lo que podría m ~ llamar primera etapa de su ac tuació n
cientíñca destaca remos sus cxeavaciones en la necrópo lis de' la Casa
del M Ofl/ e (Vald eg:mga , provincia de Albacete), localidad a la que
le llevaba su añción a la caza, y en los poblados argá ricos dd Torsal R ed6 y T ossa/ del Cn/dero, en Bell ús. Pero el número de los
y:lcimientos Que descubrió y visitó, para excava rlos más adelante,
es muy c recido. Pode-mos ind icar, entre o lros, los siguientes, según
Ila relació n que d ió a conocer I.m minucioso conocedo r del repertorio arqueológico valenciano como Nico"1ás ? r im itivo GÓmez. En
la provi ncia de Valencia se encuentran la mayoría: Silos del T ejar,
El Caslellvell, P/Ultal de Milia Lllma o Tro lleta, Puntal lle la Rabosa, Puntal del Cantarar, en Albaida; Comí de lJélgitlra, en Adzancta; Cerro de la enllUa, en Cas lellón de Rugat; T ossa/ ll/J/· POf'o
tijald, en Uenig:ín im; Alt de la Nevera, en Beni aljar; T ossa{ ele
FO,ltatlar, en Alcudia de Cresp¡ns; T ossal de /0 Crell , en Palm a
de Gandía; T ossa/, en Terralei g. En la provincia de Alba ce le se
encucntran: La M orra y El M o rró" de Pue rto Pillar, en Co rral
R ubio; M Olllpicllc/ y La Ttfla ja, en Villar de Chinchill:¡; Ccrro (le
la s Tres Ptedras y El CastelTar, en H igueruela. Por úlltimo, El
Castillico de Fortuna, en la .provincia de Murcia .
Esta actividad y el eontaclo con las instituciones qu e se h:lbían
creado en Madrid y Barcelo na para la investigació n prehistó ric:¡ ,
hiciero n ge rminar en 6U mente una idea ambiciosa, la de es~:lblccer
en Valencia un centro pareÓdo. ESlaba seguro de que la regió n
valenciana contenía grandes riquezas arq ueológicas a pe6:lr de lo
cual er:1 dejada c:lsi por completo de lado po r los cenlros cientíñcos de aQuell :.ls ca p il:l'les en las Que se creía saberlo ya todo de la
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L. PER ICQT CARelA
Prchislcwria del Levante español. S610 una in&tituCJon Que tuviera
su centro en Valencia podía realizar con eficacia la 1:lbor cuya falta
la mentaba.
Hemos de imaginar el ambiente científico valenciano hace un
cU:lrlo do sigilo para comprender las dificultades que se oponían a
tal empr($3. Nadie la crcÍ:l posible dadas las limitaciones y 1:1 es-
de medios de la Univ6reidad y de los restantes centros científicos valencianos.
C3SCZ
E l hizo el milagro. Con ,'crda
ct;ccplicismo, los arqueólogos españoles supieron que acababa de
funda rse el Servicio de In'IJcstigaci6J1 Prehist6rica de la Diputación
provincial de V:l'lcncia.
Corrían los últimos meses del año 1927. La Diputación comprah:t 1:1 colección ce rámica en su mayor parte, proceden te del pob'lado de Mas de Mene,d e (Alcoy), a 6U excavador don Fernando
Po nScIl , b instalaba en una sala de su palacio de la Generalidad y
creaba al propio ticmpo el citado Servicio, nombrando dirCi:tor
del mismo a don Isidro Ballester. Un pequeño local era dest inado
a labo ratorio incipiente. Quien esto escribe acababa de lncor,pora rse a la Universidad vilentina y ¡poco después era nombrado subdirector del Servicio, inici~nd ose una colaboración que sÓ"lo la
muerte h:lbía de romper.
Entonces empezó la época más bri ll ante de la vida de don
hidro B:,iJlester. Mcses de invierno en que iba madu rando dl p'lan
de trabajo del verano siguiente, meditando las ventajas e inconvenientes, las posibilidade6 de cada uno de los yacimientos que se
tenían en cartera, mientras e¡ lavado de los materiales rccogkl.os en
la ca mpaña anterior ponía una nola de emotiva expectación a cada
día . Meses de verano, con las campañas intcnsas cn diversos rinconcs del maravilloso país y I:ls granees emociones de los descubri.
mientas sensacionales.
En los últimos d ías de Julio de 1928 nos di.rigimos desde Ad·
z:mcla, en el sencillo F01'd que el propio don Isid ro gu iaba, en
compañía de don Mariano lornet , a La lJastida de Les Alcllses, en
Mogente. Tras larga reRcxión habíase decidido por este pob lado
entre las docenas de estaciones vil'eocianas inexPloradas, aunque
conocidas. Era la ,primera gran empresa arqueol6gica del recién
fundado Servicio, a la que sólo habían precedido pequeñas cam,...
pañas de prospecció n en las comar<:as de Alcoy, Gandía y A'lba ida.
El fuluro del ~rvicio se jugaba a la carla de '[ a suerte Que la excavación nos deparase. E l lugar era imponente. Una larga arista mono
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BIOGRAFIA DE D. ISIDRO BALLESTER
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lañosa dominando los pasos de Valencia al puerto de AJmJnsa,
entrada a la Meseta . A lo lejos, Meca y muchos otros pobbdos
ibéricos recortaban su silueta en el horizonte. A ~os pies, un valle
riente, donde encontrábamos amable hospedaje, junto con la veinlena de obreros traídos de Adzaneta, algunos ya veteranos por haber trabajado en C ovalla .
A los primeros golpes de azadón nos dimos cuenta de que La
Rastida de Mogente pagaría con creces los esfuerzos que costase
y que se trataba de un poblado riquísimo en piezas de metal, lo Que
revelaba el súbito abandono con los materialC5 poco menos que
in lactas. La campaña cu'lminó con los hallazgos de joyas y sobre
todo, con la del famoso ,p'lomo escrito. De golpe, la fama de los
hall azgos del S. 1. P. pasó a los centros arqueológicos españdJu.
Inmedia tamente empezó la preparación del primer Anuado del
Servicio, al que se puso el nombre de A rchivo ,le Prehistoria L eVaIlUIUJ . Su primer volumen apareció en 1929, lujoso de ,presentación por quererlo así nuestro director, que aspiraba en todo a b
mayor pulcritud . Con su aparición, la fama de los trabajos del
S. 1. P. alcanzó los centros arqueológicos internacio nalC5 y puedo
decirse que la vida de aquél parecía asegu¡'ada.
Desde este mo menlO, trazar la biografía de don Isidro BaIlCfite r es tanlO como hacer la historia del S. I. P. Hasta tal punto es·
taban compenetrados la institución y su creador, el hombre y su
obra. No es en este momento nuestro propósito escribir dicha histo ria . Por ell o n06 limitaremos a señatar los rasgos salientes de 8U
actuació n.
En los años inmediatamente ,posteriores siguieron las excavaciones de La Bastida, rea lizamos las de .la clleva del Parpall6 y el malogrado don Gonzalo Viñes excavó la Cova Negra de Játiva. Po r
su parte, don Isid ro Ballester excavaba en su tierra la necrópolis
cncolítica del Camí Real d' Aracant (Albaida) y la cueva del Ba.
rran e del Ca ste1let (Car rícola). E n 1931, con Jornet, excavó dI poblado argárico del Vedat, en Torrente. Incluso e n las excavaciOnes
que no d irigía personalmente, su intervenció n era activa, pues su
temperamento no le permitía otra cosa . Las visitaba, aun con csfu erzo que dañaba su sa'l ud, y su experiencia e instinto le dictah:m
normas y con sejos 8iempre atinados.
Pero habí:m de ll egar momentos difíciles para el S. I. P. y para
él. Los cambios ocurridos en la Diputación Provincial con .el advenimiento de la Repúbl ica , llevaron al frente de la misma a políticos que no co mprendían la obra que el S. 1. P. realizaba o que
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L. PERICOT CARelA
,por antiguas rivalidad es po líticas con su :mt iguo d ircclOr creía n
p06ible acabar con el Servicio. Se disminuyeron hasta lo inverosí·
mil las consignacio nes de~ mismo y se pasó ti honora rio a su directo r. Cardase el péligro de que toda la magnífica I:lbor se hund iera.
Amargos ratos pasa mos los colaboradores de don Isidro BalLester.
Oc acuerdo .Iodos y con el apoyo de algunos valencianos Que se
daban cuenta de lo Que es la obra signifi caba - no podcrn06 o mi l i ~
aquí e l nombre del i1ust.rc periodista don Teodoro U o rente Fale&- se pudo jnAuir e n 1 Diputación para que el Servicio subsis·
1a
tiera, aunque en forma preca ria.
Poco a po<:o se fue ron remonlando las dificul\:ldcs Y. a partir
de 1934, los descubrimientos de Liria, que encontr:l ron éco en algu.
nas autoridades, volvieron a consolidar sus tareas. Aún tuvo q ue
superarse el período de nuestra contienda civil. Todo ello supone
un largo lapso de tiempo en que el S. l. P. apenas pudo tra ba ja r
en cosas nuevas, en que su espíritu era mantenido por do n Isidro
y su fiel Salvador Espí, en una labor oscura de restauración y catalogación de materiales que había de dar su frulo má¡ adela nte.
Sólo ell tesón, la habilidad, la constancia y el prestigio de don Isidro
Ball estcr ~crmitieron suPerar esos años difíciles.
Por fin. con "la liberación y CO n el impulso dado a las empresas
culturales por la nueva Diputación, tos horizontes del S. I. P. se
ensancharon . La plantilla se normal izó y conloJid6, lo que obliga
a hacer .constar que hasta entonces, durante doce años, don Isidro
Ball ester, al igual que sus colaboradores, había trabajadO' sin re tribución alguna. Se reemprendieron Ilos grandes trabajos de excava·
ci6n: Liria de nuevo, Cueva de fa Coci",a en Dos Aguas , Ere/a
de Navarrés, Cueva de la Pastora en Alcoy, CI/cva de les Malfa c'
tcs, en ll:lrig, Covacha dc L/atas en Andilla , Cova Negra de J:ít'iva.
e tcé tera. Se pu blicó un segundo volumen del Archivo de Prelás.
toria L evantina y nuevos fa scículos de las series de Mcm o ria ~ del
Servicio y de trabajos suehos del mismo. gracias al apoyo prestad o
po r el Consejo Su perio r de Investigaciones Científicas. E l Servido
«e integra en ·la Insti tuei6n Alfo nso al Magn:ínimo. Don Isidro Ba.
lIester, Comisa rio de Excavaciones Arqueológicas de la provincia ,
es reco nocido en España' y en el Extranjero como uno de los más
destacados promotores de b Prchisto ri:1 española . Son los años de
gloria y de recogida de los frutos de la ai miente sembrada en ros
años anteriores, que fueron de sufrimiento)' labor call ada .
Los antiguos discípulos eran ya ahora cOlaboradores Iormados
de manera completa y ouos e lemen tos jóvenes se iban agregando.
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BIOGRAPIA DE D. ISIDRO BALLESTER
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Pero los años no habían pasado en balde y con pena para todos
nosot ros las fuerzas físicas de don Isidro empezaron a declinar.
A anliguas dO'lencias se sumaron otras, su vista se debilitó. Aban~
don6 ya et ejercicio de la abogada para concentrar las fuerzas Que
le q uedaban en el estudio de Jos ricos materiales descubiertCNi en
dos últimos años. E n la primavera de 1950 trazaba todavía planCl
para el futuro. Tenía la i'lusrón de publicar el Vcdat de Torrente
y, sobre todO', el CorPlls de la cerám ica de Liria, que lería su obra
póstuma, pUCl pocos meses después se extinguía.
A través del relato anterio r creo que se vislumbran los rasgos
8a~ient es del ca rácter dc don Isidro Ballester. Si queremos destacar
la s notas del mismo que se nas antojan más características, podemos sintotiza rlas con las siguien te s ,pa labras: vocación, honestidad
científica, minuciosidad, austeridad.
En su vocación no hemos de insisti r, pUC$ se desprende de todo
cuanto llevamos ro(ertdo de su , vida. Se juntaba a un profundo
cariño por s.u comarca y por su región. Su valencianismo, aliado a
un profudo sent imiento cspañol', le llevaba al deseo de dota r a Valencia de un gran museo y de un gran centro de investigación prehistórica.
E n cuanto a su honestidad científica, hemos de conIesa r que no
hemos hallado en nuestro ya complejo conocimiento de invesli gadorcs de todos los países, quien la IUviera en mayor grado. Lo
mismo cabe decir de su minuciosidad en la observación de ~os da·
tos)' on su publicación. Es difícil darse cuenta, sin haber trabajado
a su, lado, de hasta qué punto llevaba el rigor científico en una ex·
cavaciÓn. Cualidad ésta que hay que resaltar ,porque en nuestro
clima)' con nuestro temperamento es fácil a los arque6l'ogot adormecerse un poco en su tarea do excavadores. Su cuidado le llevó
:l disponer, con sabia medida , que todo traba jo de excavación se
realizar:l con varias personas al frente, e incluso llevándose a veces
un doble diario. Su minuciosidad)' procisión del detalle nos recordaba a otro excavador vatenciano, don Emilio Gandía .
Por últi mo su austeridad. La llevó siempre hasta el ext remo..
Austeri.dad en los g:lstos de las excavaciones, que se hicieron sicm·
Ipre con subvenciones reducidísimas. Austeridad en los gastos generales del Servicio, que vivió muchos años del ~fuerzo desinteresa·
do, sin remuneración alguna, del director y sus colaboradores; el
único gasto era el insuficien te jornal' del rcconstruclor, Salvador
Espí, al que se puede parangOnar e n el aspecto de la austeridad,
con su jefe. Austeridad en la propaga nda, de la qu.e no cuidó nun·
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L. PER IOOT CARelA
ca. Pa rco en las pub licaciones, excesivamente parco a nuestro jui.
cio. Cualquiera en posesión de 'las riquezas arqueológicas de que
disponía hubicr:l publicado docenas de artículos en revistas nacionales y extranjeras. E'l, por reacci6n contra el exceso que tod?s
solemos cometer con la proliferación
rehusaba escribir si no podía dcdr algo nuevo y aun tras meditarlo
mucho. Esta limitación suya ha r.ctrasado el conocimiento de lo
Que di S. 1. P. representa y explica e l que todavía buena parte de
,los va lencianos no se hayan dado cuenta del mi smo. Tal vez nuest ras palabras puedan ,parece r un reproche. No lo 80 n , pues es tanta
la propaganda vacía de conten ido Que se difunde continuamente, que
considoramos una virt ud ($a austcrid3d que don Isidro B311ester
imprimi6 al S. 1. P. en este asppcto. E l era austero y sus colabaradorcti se veían ll evados a serlo también.
Creemos que con lo dicho quedan rcRejados Ios rasgos de la
recia personalidad de don Isidro Ballcsler. I-I aljla r del acierto con
que eligi6 a sus colaboradores pOdría parecer alabanza de los que
quedamos para continuar su obra. Sí quiero destacar Que tuvo el
tino de descubrir en personas de apariencia científica modesta I ;¡~
cua lidades de un verdadero arque610go. Puooc hab larse de una
escuela valencia na de Prehisto ria y es can orgullo Que nos atrevemos a pretender una comú n parternidad en ella.
M m ió sin haber podido ver ,publicad:! una obra que era una de
sus mayorcti ilusiones: 01 Corpus de la cerámica de Liria, y sin
ver :JI S. 1. P. defini tivamente instalado en lo Que ha sido muchos
años edificio de la Diputación Provincial. Pero vivi6 lo suficien te
p ara ver asegurada la continuidad de ta gran obra de su vida . En
este sentido pudO' morir tranquilo. Quienes colaboramos con él y
recibimos sus enseñanzas y consejos hemos hecho voto de conser·
var su memoria y de seguir sus ,pasos, sin escatimar esruerzos pa ra
Que el S. I. P. siga ma rchando, como su fundador concibi6 , .en la
p rimera fi la de la investigaci6n preh istórica de Esp aña y aún en
toda la Eu rop a occidental.
LUIS PERI COT
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BIOCRAFIA DE D. ISIDRO BAu.ESTER
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T1TULOS DE D. ISIDRO BAlLESTER TORMO
Licenciado en Dereoho.
Director del SerVIcio de Investigación Prehi.!itórica de la Excma. Diputación
de Valencia.
Director de número ded centro de Cultura Valenciana.
Académ1co COr:respondlente de la Re6.I. de lIa HI6toria. Madrid.
Académico COrrespondlente de Ja Real de Buenll.S Letras. 13a.r'eé1ona.
Miembro coITeSponcllenle del InsUwto Arqueológico AlemAn. Berlin.
OlmIsarlo provincia!. de Excavaciones Arque
Colaborador del Instituto Diego volázquez dei Conse}o Superior de Investigaciones Clentincll.S.
PUBLICACIONES DE D. ISIDRO BALLESTER TORMO
l.- "Unas cerAmlcas interesantes en el valle de Albaida".-Oultura. VlIlencl.ana
ro, c." "', péfl:. 17.-Valencia., ,1928.
2.- "La Bastida de les Alcuses (Mogente ) " .-
1, pAgo 179.-VaJencla, 1929. ( En colsborciÓll con D. Luis Perlcot Oa.rcla).
3.-"La Covacha sepulcral de CarnI- Re2.l (Adbaida) ". - Archlvo
LevanUna, 1, pAgo 3l.~Valeno1a, 1929.
' .- "Vulgarización prehlst6r\ca. Las excavaciones del Servicio de I nvestlgaclón
en aova del Ptlrpalló (Oan4fa) ".- CUltura yak!ncfana, IV, c.. ~, pifo 83.
Valencia, 1929.
'
5,-" Lu excavadones del S . l . P . de 1& Diputaelón". -La COrrespondencia de
VaJenela. -Va1encla, 6 de Agosto de 1929.
.
6.- "Las excavaciones del S. l. P .... - Las FIrov1ncla.s.- VaJencla, 28 de Agosto
de 1929.
7.- "EI Servicio de Investlgacl6n Prehlstórica y su Museo de Prehistorla",TIrada aparte de la Memoria reeJ,amentarla de Secretaria de la Dlput.ndón, correspondiente a t 928. - Valencia, 1929.
8. - "La labor del Servicio de I nvestlp.cl6n lPrehl.stóricay su Museo en el pasado
afto 1929".-Tlrada aparte de la Memoria reglament.arla de ia Secretaria
de la Diputación, correspand.jente a 1929. -.VaJencia, 1930.
1l. -"Comun1caciones al IV COngreso Internacional de Arqueologla.-I . Lof¡ ponderales Ibérk:06 de tipo covaltino " .- C Ultura Valenciana, IV, c.O 3.-6eparata. _ Valencia. 1930.
10.-"Cm'IUntcaclones al IV COngreSO Internacional de ArqueOilogia.- lI. Avance
al estudio de la necrópolis Ibérica. de -la Casa del Monte (Al})a.cete)", CUltura Valenciana, IV, e.o 4.--8eparata.- Va.fencla, 1930.
ll.- "La labor del Servicio de InvestigaCión ,P rehistórica y su Museo en el pasado afio 193O".-Tirada aparte de la Memoria reglamentaria de la Secretaria de la D.\putacl6n, correspondiente a 1930. -Valencla, 1931.
J2.-"" La labor del SeniClo de IllvesUgaoión Prehistórlca y su Museo en el pasado afio 1931 ... - Ttrada aparte de la Memoria reglamentaria de la Secretaria de la Diputación, correspondiente a 1931.-Valencla, 1932.
13. -I"V.~ al Museo de Prehistoria " .-Memorla de la I 8etmana Cultural
Valenciana, pA¡'. 39.- V8IIenc.la, 1932.
H.-"AntlgUedad remola de muoh&.!; vlas actusles".-AImanaque de Las Provlnola.s, pAJ. 42ti.-VaJenda, 193'.
- 17-
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L. PERICOT GARC IA
15.- "Ñuevos hallazgos. También hay palafttos en Espa1\a",-La.s Prov1ncIas.Valencia, 5 de Enero de 1935.
18.- "La labor del servlclo de Im 'esUgaclón PrehLst.ódea y su Mua.eo e n el p:t.lado afio 1934,",-Tirada aparte de la Memoria reglamentarla de Secretaria de la Diputación, correspondiente a 1934.- Va:lencla, 1935.
l'1.- "EI, CaBtellet del. Porquet.".-NÚlDero 1 de la Serie de TrabeJo,s Varios d el
8 . r. P.-óVaJencia, 1937.
18.- "{.m Interesantes halla%gos lU'Queol6gloos en Lirla",-Las Provlndas.-Valenda, 13 de Octubre de 1940.
19.---"N0ta6 sobre las últimas excavaciones de San MigUel de Llrla", - >Arehlvo
EspatIo1 de Arqueo1og1a., XIV, nllm. 44, pA.g. 434.--.Madrtd. 1941.
2O.- "La carnpaf¡a de excavaciones del S . l . P. de la ' Excma. Diputación Provincial en el 'Presente ati.o".-Las Provlncla.s.-Valencla, 14 ¡de D iciembre
de 1941.
21. ~"Not.a.'1 sobre las excavaciones de San Wguel de Liria (lD40) ".- Las Provlnclas. - Valenela, 28 de Diciembre de 1941.
22.- " La labor del servicio de InvesUgaclón PrehiStórIca y su Museo en los anos
1935 a 1939".- Valencla, 1942.
23. - "E1 n.mentum en loo \"aSQS de San Miguel de Llrla".-Las Provlnclas..- Va~e ncla , 25 de Octubre de 1942.
24.-"a amenturn en 101; va.sos de San Miguel de L lrla".-Archlvo Espatiol de
Arqueolog1a, XV, nUmo 46, pág. 48.--
25.- "LN¡ campal\as de excavaciones dl'Íl S. l . P. de la Excma. Diputación Provl no;l a.l en 1940". - Almane.que de Las Provincias, pI\¡. 315. - NaJencla, 1942.
26. - "Sobre una posible cla.sificaclón de las cerámicas de San Miguel, con escena.s huma.nas". - Archlvo Espaílol de Arqueologla, XVI, núm. 50, página
64. -Medrld, 1943.
1
27. -"LN¡ barbas de kls lbews".-Ampurlas, V, pAc. IOO.- Barcelona., 1943.
28.-"' ¡;;¡ en terramie nto en c ueva de RocaIort".-NUm. 9 de ola Serie de TrabaJos
Va.rlos dfII S. l . P .- Valencia, 1944.
29.-".oe un extraordinario descubrinü ento en la cocnaTC8. de ..... coy ...---l.a$ Prov lnclas. ~Va.i.ene1a, 20 de Junio de 1944.
3O.-" La reciente campafia dl'Íl servicio de I nvestigación Prehistórica en la
Marj al de Navanés" . - J ornada. - VaJencla, 18 de Diciembre de 1944.
31.-" La reciente campaña del Servicio de I nvest1¡aclón Prellist6rlca e n I¡;t.
MarJaJ de NavlUTés".- Las P rovlnc1a..s. - Valenda, 1'J de Diciembre de 1944.
32. - "Ensayo sobre las inftuenelas de los esUlos griegos en las cerAmIcas de San
Miguel y la tendencia arcaiZante de éstas". - ·D lscurso le~ en la sesión
inaugura.! de curso del Centro de CUltu", Va1enclana, celebn.da el dla 2
de Diciembre de 1944.-Valenc1a, 1945.
33.-"EI Servicio de I nves\jg8.clÓn PrehistórJca y 6U Museo".-Tlrada aparte de
la Memoria ~mentarla de 8eeretBrla de la D iputación, correspondiente
a 1944. -Valencia., 1945.
34.- "Jdolos aculados va1encianoS".-ArdJlvo de Prehistoria Levantina, 1I, pi.¡ Ina lI5.- Valencla, 1946.
35. - I'Notas SObre las ceri.mlcas de San Miguel de Urla. - l . Las estacas térreas
de la cabal1erla celUbél'ica.- II. Un vaso con decoración so!ar".--.Archlvo
de Prehl6toria Levantina, 1I, pég. 203.-Valencla., 1946.
36. - "Ln,s pequeftas manoos de mortero Ibér.Ic!liS valenc la.natl". - Archlvo de Prehistoria LevanUna, n , pi¡. 24.1.-Vroeooia, 1946. ,
37.- " Las excavaciones de San :Mlguel de Liria desde 1940 a 1943". - Arehlvo de
Prehistoria. LevanUna, n , pi¡. 307.-Valencla, 1946.
38.- "Los descubrimientos prehistóricos del Bancal de la corona ' (Penáguila)".
Arah1vo de Prehistoria LevantJna, D , p6g. 317.- Valencia, 1946.
39.- " SObre prehiStoria a1ba1dense".-Arcb1vo de Prehla:toria LevanUna, n , pi.glna 327. -Valencla, 1946.
4O.-" Un yaclmlentc prehistórico en el subsuelo del Museo de Prehlstcrla" .ArohIvo de Prehistoria Levantina. n, pAc. 334..- Valencia, 1!K6.
-18 -
[page-n-20]
BIOGRAFIA DE O. ISIDRO BALLESTER
11
41. -"La.s reel~nUs eJ;:eavadones del servicio de Im'~sUgaclón Preh1stór1ca".Arch1vo d~ Prehistoria Levantina. n. pir. 343. -Valencla., lH6.
42.- "Aportaelones a la protohistoria valenclana".- Archlvo de Prehistoria LevanUna. n. pág. 351.-V-.lencla.. l H6.
43.-"Un donativo Inuresante a..I Museo de Prehlstoria".- Ardllvo de Prehistoria Levantina, n, péc. 351.-V"encia, 194ft
.... - .. El movimiento eultUTlll prehistórico val~nclano".-ArohIvo de Preh1stoda
Levan Una. U . plg. 357.-VrJenClla., 1946.
45.-" t.a labor del Servlclo de I nvestlgad6n Prehl5t6r1ca y su Museo en el. pasado aI\o 1945 ".-T1nl.da apal"te d e la Memoria o&la1 de secretaria de '
la Diputación, correspondiente a 1945.-V8ilenela. 1946.
46.--"I..e.s eerimlcas 1bérlC&ll arcaizantes -valencianas" .- COmunlocaclones del 8 .
l . P. al I COngreso Alqueológioo del Levante Espatiol, pA.g. 47. Nllmero 10
de la se rie de Trabajos Varlos del S. l . P.-VaJencla, 1947.
47. --1"' La labor del 8elVieio de Investlgacl6n ·P rehiStórlca y &u MUseo en el P3 .sado afio 1946". -Tl rada aparte de la Memoria oficial de Secretaria de la
Dlputact6n, correspondiente a 1946.-Valencla, UK7.
48.- "La labor del servido de I nvestigación Prehlst.6rtea y su MU&eO en el pa'
sado afio 1947':". -Tirada a'Pa rte de la Memoria oficial de Secretaria de
'la Diputación, correspondiente a 1947.- V¡;Wencla 1948.
49.- "La labor del servicio de I nvestigación Prehistórica y $U MUflCO en el pa.sado &tI.o 1948". - T.1rada aparte de la MemoRa otlclal de 8ecretar:la de
la Dlputacl6n, corres pondiente a 1948.- VlIilencla, 1949.
5O. - "La labor de1 servido 'de I nvestigación Prehistórica y su Museo en los
&tI.os 1940 a 1948"._ Vlilenc1a, 1949.
51.- " Unos Interesantes tlest05 eovaltlnos".-
52.-" La labor del serviCio de Investligacl6n Prehist.6i1oa y su Museo en d pasado ano 1949 "._Tlrada aparte de la Memoria oficial de Secretaria de la
Dlpute.cl6n, correspondiente a 1 949.~Va'lencia, 1950.
53.-"Restos de una joya óe oro covaltlna".- Cronlca. del VI COngreso Arqueológico del Sudeste Espafiol (A.lcoY. L950), pig. 201.-Carta¡ena, 1951.
54.-"Corpus Vuorum H1spanorum. Cerro de San MIguel de Llrla".-.En prensa. (En colaboracl6n con varios miembros del ServiciO).
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DON ISIDRO BALLESTER TORMO
Triste p rivilegio me oto rga ahora la edad . El de traza r la sem·
blanza y hacer el debido e'logio de Quien fué creador del Servicio
eJ e I nvestigación Preh istórica de la Diputación de Va lencia, institución que di rigió cerc:1 de un cuarto de siglo y a la que consagró el
mayor esfuerzo de su vida.
Cuando don Isidro Ball cster estaba e n la ¡j[en il ud de 6US ru er_
zas y de su entusiasmo creador y yo era uno de 106 catedráticos
más jóvenes y ll e no d e ilusiones, la Provide ncia me llevó a la Universidad de Vale ncia y me puso en su camino. En cuanto le conocí
me compenetré con él constituyéndome en su adicto colaborador,
lo Que no he dejado ya de ser hasta su mue rte. Admiré.en él , desde
el primer mo men to, la energía , la rectitud , la honestidad científica
y el vigor metódico. Poro a poco fuí descub riendo , tras ta fachad:!
adusta y severa, los matices de bondad, de romántico ca riño por su
valle de Al ba ida, de capacidad de afecto. Fuí co nociendo los pesares
)' ~os gozos de su vida y tras 23 años de convivencia creo Que ll egué
a co m prenderle bien . No Quisiera sin embargo Que mi afecto e mpa·
ñase la ,realidad del cuad ro .
Empecemos por los oljligados datos bi ográficos Que e nm arca n
su .perso na li dad .
N:lei6 .don Isid ro Ballcster Tormo el 12 de Agosto dc 1876 en
Norpio, provincia de A lbacete, donde a la sazón su pad re ejercía
1:1 profesió n de notario. A los ocho años se t.rasladÓ a PueM a del
Duc, e n el valle de A+baida, la tierra de sus mayores.
El primer año de bac hillerato lo cursó en J áriva y los restantes
e n el colegio:: de los Escolapios en Gandía, donde recibió las coseñ:lOzas del P . Leanai'o Ca lvo, Que habían de ser decisivas pa ra su
o riemaci6n arqueológica. T~rmin; d~ los eslud ;¿;; ~[ü;;.d;:r;!;:~ ~,i :-f~
en la U niversildad de Valencia ra licencÍltura en Derccho, que te r·
minó en 190 1, ejerciendo la abogacía hasta pocos años antes de su
muerte.
-, -
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2
L. PERI CQT GARCIA
Como abogado gozó de bien ganado pre5tigio y es seguro que,
de haber aplicado al ejercicio de su pro resión los esfuerzos y estudios Que dedicó a '[a Arq ueok>gía. hu~ic r a sido uno de 106 más
dcslacados fo renses de la primera mitad del siglo en Valencia.
Afiliado al partido conse rvador, dura nle muchos 3ños gozó de
gran ¡n Aueneia en el valle de Albaida, que conocía ,palmo a palmo,
en su suelo y en sus gentes , pues el tener bufete abierto en Albaida
le mant uvo unido a su tierra, ya q ue todas las semanas visitaba
dicha ¡'o ca lidad y su vecina Adza ncta , donde estaba afincado y donde se hallaba su casa sOla riega.
Nu nca le aba ndonó de! lodo su vocació n por k, .pofítica y ell o
le dió un cerlero conocimiento de los ho mbres y lo llevó :l ocup:¡ r
C:lrgos que a la postre vinieron a servir pa ra que su pasión arqueológica se concretara en impor tantes creaciones.
En ereclo, en 1915 ocupó po r elecci6n el C:lrgo de dipu tado
p rovincial .por el dist ri to de Albaida, cargo que sigui6 desempeñando hasta el gob ierno det generall PrimQ de River:l, ocupa ndo
incl uso la ViceprCliidenda de la Di putació n. No era ya diput ado,
p ues, cU:lndo se creó el S. 1. P ., pero fué su labor de preparación
y sus amistades dentro de la Corporación provincial las que hicieron posi ble en 1927 la creación de aquél. En 1930-31 ocupó dc
nuevo la ViceprcsKlencia de la Diputación.
Otra de sus actividades era la caza. Conservó hasta su vejez la
anción a ~a misma. contribuyendo con ello a mantener vivo su
amor al campo y al monte, eleme-nlo esencial en toda :lctividad
arqueológica. Siempre adivinamos en él la inRuencia de ~,u vid:l de
cazador en su habilidad para b rebusca y la observación de ligeras
huellas que le convertían en un magnifico .prospector de yacimientos prehistó ricos.
Acaso sus dcsgracias familiares enco ntraron un lenitivo en el
idea li sta esfue rzo científi co. E nvi udó muy ,pro nlo de su primer
matrimonio y lI n niño. fru to -de aq uél, m urió tam bién en temp ranísima edad. Siempre ma ntuvo el recuerdo de es te hijo malogrado.
Más tarde contrajo segundas nupcias. L .. paz de su hogar y los cuidados que le prodiga r .. su esposa eran magnifico r espa~do p"a ra su
vida cie ntifica y auguraban una vejez tranquila. Uha' enfermedad
ine6perada causó la ceguera -de 'a1J espoSa cl~a ndo su propia visla
jb~' d¡.t~lji~ódose Y esta últ'¡ ma cala midad ensombreció los últ imos
años de su vida y apremió su muerte Que se produjo, tras breve
crisis , el 13 de Agosto de 1950.
Sus ac t ividad~ científicas se iniciaron muy' ,pronto. Le había-
10-
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ILMO . SEloR O. ISIDRO BALLESTER TORMO
F" ..",,,,,. Y prl."u dlnHo, del x"ldo d. Loonld,ul6 .. Pnh llt6tfce
111. la b~III'. Dlp lltld6 .. d. VaI,neta (1'76 • USO)
(Foto -' Id . ..)
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BIOCRAf'IA I)E D. ISIDRO BALI,ESTER
3
mO!! oído referir much as veces esos comienzos, pero no ex iste ahora J)06iMlidad de rehacer el proceso de su dedicación, cada Ve-l más
completa, a la Arqueología . Factores en ella fueron sus añcionC1
hislórica'S y el c:rriño por su valle de A~baida, junto co n la inRuencia del P. Leandro Ca'lvo. Más tarde inRuyeron en él eruditos valencianos como su amigo Aqmarche y el canónigo Sanchis Sivera,
eltprofesor Blías Tormo, paisa no y famil iar suyo y, más adel ante,
aú n, los arQucólogos de Madrid y Barcelona Que conOcieron sus
trabajos, como los Plro'f~o res G ómez Moreno y Bosch Gimpcra.
No dejó de inRui r también la suerte que le acompañó en sus primeros trabajos de excavación. Pues ya en el año 1908 exploró y
fuego excavó ,e l pob la do ibérico de Cava/la, si tuada encima de una
ñnca que ,poseía en el puerto de Albaida. Este hecho le co nvertía
en uno de los decan os de . las excavaciones arqueológica s de España
De lo que podría m ~ llamar primera etapa de su ac tuació n
cientíñca destaca remos sus cxeavaciones en la necrópo lis de' la Casa
del M Ofl/ e (Vald eg:mga , provincia de Albacete), localidad a la que
le llevaba su añción a la caza, y en los poblados argá ricos dd Torsal R ed6 y T ossa/ del Cn/dero, en Bell ús. Pero el número de los
y:lcimientos Que descubrió y visitó, para excava rlos más adelante,
es muy c recido. Pode-mos ind icar, entre o lros, los siguientes, según
Ila relació n que d ió a conocer I.m minucioso conocedo r del repertorio arqueológico valenciano como Nico"1ás ? r im itivo GÓmez. En
la provi ncia de Valencia se encuentran la mayoría: Silos del T ejar,
El Caslellvell, P/Ultal de Milia Lllma o Tro lleta, Puntal lle la Rabosa, Puntal del Cantarar, en Albaida; Comí de lJélgitlra, en Adzancta; Cerro de la enllUa, en Cas lellón de Rugat; T ossa/ ll/J/· POf'o
tijald, en Uenig:ín im; Alt de la Nevera, en Beni aljar; T ossa{ ele
FO,ltatlar, en Alcudia de Cresp¡ns; T ossal de /0 Crell , en Palm a
de Gandía; T ossa/, en Terralei g. En la provincia de Alba ce le se
encucntran: La M orra y El M o rró" de Pue rto Pillar, en Co rral
R ubio; M Olllpicllc/ y La Ttfla ja, en Villar de Chinchill:¡; Ccrro (le
la s Tres Ptedras y El CastelTar, en H igueruela. Por úlltimo, El
Castillico de Fortuna, en la .provincia de Murcia .
Esta actividad y el eontaclo con las instituciones qu e se h:lbían
creado en Madrid y Barcelo na para la investigació n prehistó ric:¡ ,
hiciero n ge rminar en 6U mente una idea ambiciosa, la de es~:lblccer
en Valencia un centro pareÓdo. ESlaba seguro de que la regió n
valenciana contenía grandes riquezas arq ueológicas a pe6:lr de lo
cual er:1 dejada c:lsi por completo de lado po r los cenlros cientíñcos de aQuell :.ls ca p il:l'les en las Que se creía saberlo ya todo de la
-11-
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4
L. PER ICQT CARelA
Prchislcwria del Levante español. S610 una in&tituCJon Que tuviera
su centro en Valencia podía realizar con eficacia la 1:lbor cuya falta
la mentaba.
Hemos de imaginar el ambiente científico valenciano hace un
cU:lrlo do sigilo para comprender las dificultades que se oponían a
tal empr($3. Nadie la crcÍ:l posible dadas las limitaciones y 1:1 es-
de medios de la Univ6reidad y de los restantes centros científicos valencianos.
C3SCZ
E l hizo el milagro. Con ,'crda
funda rse el Servicio de In'IJcstigaci6J1 Prehist6rica de la Diputación
provincial de V:l'lcncia.
Corrían los últimos meses del año 1927. La Diputación comprah:t 1:1 colección ce rámica en su mayor parte, proceden te del pob'lado de Mas de Mene,d e (Alcoy), a 6U excavador don Fernando
Po nScIl , b instalaba en una sala de su palacio de la Generalidad y
creaba al propio ticmpo el citado Servicio, nombrando dirCi:tor
del mismo a don Isidro Ballester. Un pequeño local era dest inado
a labo ratorio incipiente. Quien esto escribe acababa de lncor,pora rse a la Universidad vilentina y ¡poco después era nombrado subdirector del Servicio, inici~nd ose una colaboración que sÓ"lo la
muerte h:lbía de romper.
Entonces empezó la época más bri ll ante de la vida de don
hidro B:,iJlester. Mcses de invierno en que iba madu rando dl p'lan
de trabajo del verano siguiente, meditando las ventajas e inconvenientes, las posibilidade6 de cada uno de los yacimientos que se
tenían en cartera, mientras e¡ lavado de los materiales rccogkl.os en
la ca mpaña anterior ponía una nola de emotiva expectación a cada
día . Meses de verano, con las campañas intcnsas cn diversos rinconcs del maravilloso país y I:ls granees emociones de los descubri.
mientas sensacionales.
En los últimos d ías de Julio de 1928 nos di.rigimos desde Ad·
z:mcla, en el sencillo F01'd que el propio don Isid ro gu iaba, en
compañía de don Mariano lornet , a La lJastida de Les Alcllses, en
Mogente. Tras larga reRcxión habíase decidido por este pob lado
entre las docenas de estaciones vil'eocianas inexPloradas, aunque
conocidas. Era la ,primera gran empresa arqueol6gica del recién
fundado Servicio, a la que sólo habían precedido pequeñas cam,...
pañas de prospecció n en las comar<:as de Alcoy, Gandía y A'lba ida.
El fuluro del ~rvicio se jugaba a la carla de '[ a suerte Que la excavación nos deparase. E l lugar era imponente. Una larga arista mono
-
12_
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BIOGRAFIA DE D. ISIDRO BALLESTER
5
lañosa dominando los pasos de Valencia al puerto de AJmJnsa,
entrada a la Meseta . A lo lejos, Meca y muchos otros pobbdos
ibéricos recortaban su silueta en el horizonte. A ~os pies, un valle
riente, donde encontrábamos amable hospedaje, junto con la veinlena de obreros traídos de Adzaneta, algunos ya veteranos por haber trabajado en C ovalla .
A los primeros golpes de azadón nos dimos cuenta de que La
Rastida de Mogente pagaría con creces los esfuerzos que costase
y que se trataba de un poblado riquísimo en piezas de metal, lo Que
revelaba el súbito abandono con los materialC5 poco menos que
in lactas. La campaña cu'lminó con los hallazgos de joyas y sobre
todo, con la del famoso ,p'lomo escrito. De golpe, la fama de los
hall azgos del S. 1. P. pasó a los centros arqueológicos españdJu.
Inmedia tamente empezó la preparación del primer Anuado del
Servicio, al que se puso el nombre de A rchivo ,le Prehistoria L eVaIlUIUJ . Su primer volumen apareció en 1929, lujoso de ,presentación por quererlo así nuestro director, que aspiraba en todo a b
mayor pulcritud . Con su aparición, la fama de los trabajos del
S. 1. P. alcanzó los centros arqueológicos internacio nalC5 y puedo
decirse que la vida de aquél parecía asegu¡'ada.
Desde este mo menlO, trazar la biografía de don Isidro BaIlCfite r es tanlO como hacer la historia del S. I. P. Hasta tal punto es·
taban compenetrados la institución y su creador, el hombre y su
obra. No es en este momento nuestro propósito escribir dicha histo ria . Por ell o n06 limitaremos a señatar los rasgos salientes de 8U
actuació n.
En los años inmediatamente ,posteriores siguieron las excavaciones de La Bastida, rea lizamos las de .la clleva del Parpall6 y el malogrado don Gonzalo Viñes excavó la Cova Negra de Játiva. Po r
su parte, don Isid ro Ballester excavaba en su tierra la necrópolis
cncolítica del Camí Real d' Aracant (Albaida) y la cueva del Ba.
rran e del Ca ste1let (Car rícola). E n 1931, con Jornet, excavó dI poblado argárico del Vedat, en Torrente. Incluso e n las excavaciOnes
que no d irigía personalmente, su intervenció n era activa, pues su
temperamento no le permitía otra cosa . Las visitaba, aun con csfu erzo que dañaba su sa'l ud, y su experiencia e instinto le dictah:m
normas y con sejos 8iempre atinados.
Pero habí:m de ll egar momentos difíciles para el S. I. P. y para
él. Los cambios ocurridos en la Diputación Provincial con .el advenimiento de la Repúbl ica , llevaron al frente de la misma a políticos que no co mprendían la obra que el S. 1. P. realizaba o que
-13-
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6
L. PERICOT CARelA
,por antiguas rivalidad es po líticas con su :mt iguo d ircclOr creía n
p06ible acabar con el Servicio. Se disminuyeron hasta lo inverosí·
mil las consignacio nes de~ mismo y se pasó ti honora rio a su directo r. Cardase el péligro de que toda la magnífica I:lbor se hund iera.
Amargos ratos pasa mos los colaboradores de don Isidro BalLester.
Oc acuerdo .Iodos y con el apoyo de algunos valencianos Que se
daban cuenta de lo Que es la obra signifi caba - no podcrn06 o mi l i ~
aquí e l nombre del i1ust.rc periodista don Teodoro U o rente Fale&- se pudo jnAuir e n 1 Diputación para que el Servicio subsis·
1a
tiera, aunque en forma preca ria.
Poco a po<:o se fue ron remonlando las dificul\:ldcs Y. a partir
de 1934, los descubrimientos de Liria, que encontr:l ron éco en algu.
nas autoridades, volvieron a consolidar sus tareas. Aún tuvo q ue
superarse el período de nuestra contienda civil. Todo ello supone
un largo lapso de tiempo en que el S. l. P. apenas pudo tra ba ja r
en cosas nuevas, en que su espíritu era mantenido por do n Isidro
y su fiel Salvador Espí, en una labor oscura de restauración y catalogación de materiales que había de dar su frulo má¡ adela nte.
Sólo ell tesón, la habilidad, la constancia y el prestigio de don Isidro
Ball estcr ~crmitieron suPerar esos años difíciles.
Por fin. con "la liberación y CO n el impulso dado a las empresas
culturales por la nueva Diputación, tos horizontes del S. I. P. se
ensancharon . La plantilla se normal izó y conloJid6, lo que obliga
a hacer .constar que hasta entonces, durante doce años, don Isidro
Ball ester, al igual que sus colaboradores, había trabajadO' sin re tribución alguna. Se reemprendieron Ilos grandes trabajos de excava·
ci6n: Liria de nuevo, Cueva de fa Coci",a en Dos Aguas , Ere/a
de Navarrés, Cueva de la Pastora en Alcoy, CI/cva de les Malfa c'
tcs, en ll:lrig, Covacha dc L/atas en Andilla , Cova Negra de J:ít'iva.
e tcé tera. Se pu blicó un segundo volumen del Archivo de Prelás.
toria L evantina y nuevos fa scículos de las series de Mcm o ria ~ del
Servicio y de trabajos suehos del mismo. gracias al apoyo prestad o
po r el Consejo Su perio r de Investigaciones Científicas. E l Servido
«e integra en ·la Insti tuei6n Alfo nso al Magn:ínimo. Don Isidro Ba.
lIester, Comisa rio de Excavaciones Arqueológicas de la provincia ,
es reco nocido en España' y en el Extranjero como uno de los más
destacados promotores de b Prchisto ri:1 española . Son los años de
gloria y de recogida de los frutos de la ai miente sembrada en ros
años anteriores, que fueron de sufrimiento)' labor call ada .
Los antiguos discípulos eran ya ahora cOlaboradores Iormados
de manera completa y ouos e lemen tos jóvenes se iban agregando.
-14_
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BIOGRAPIA DE D. ISIDRO BALLESTER
7
Pero los años no habían pasado en balde y con pena para todos
nosot ros las fuerzas físicas de don Isidro empezaron a declinar.
A anliguas dO'lencias se sumaron otras, su vista se debilitó. Aban~
don6 ya et ejercicio de la abogada para concentrar las fuerzas Que
le q uedaban en el estudio de Jos ricos materiales descubiertCNi en
dos últimos años. E n la primavera de 1950 trazaba todavía planCl
para el futuro. Tenía la i'lusrón de publicar el Vcdat de Torrente
y, sobre todO', el CorPlls de la cerám ica de Liria, que lería su obra
póstuma, pUCl pocos meses después se extinguía.
A través del relato anterio r creo que se vislumbran los rasgos
8a~ient es del ca rácter dc don Isidro Ballester. Si queremos destacar
la s notas del mismo que se nas antojan más características, podemos sintotiza rlas con las siguien te s ,pa labras: vocación, honestidad
científica, minuciosidad, austeridad.
En su vocación no hemos de insisti r, pUC$ se desprende de todo
cuanto llevamos ro(ertdo de su , vida. Se juntaba a un profundo
cariño por s.u comarca y por su región. Su valencianismo, aliado a
un profudo sent imiento cspañol', le llevaba al deseo de dota r a Valencia de un gran museo y de un gran centro de investigación prehistórica.
E n cuanto a su honestidad científica, hemos de conIesa r que no
hemos hallado en nuestro ya complejo conocimiento de invesli gadorcs de todos los países, quien la IUviera en mayor grado. Lo
mismo cabe decir de su minuciosidad en la observación de ~os da·
tos)' on su publicación. Es difícil darse cuenta, sin haber trabajado
a su, lado, de hasta qué punto llevaba el rigor científico en una ex·
cavaciÓn. Cualidad ésta que hay que resaltar ,porque en nuestro
clima)' con nuestro temperamento es fácil a los arque6l'ogot adormecerse un poco en su tarea do excavadores. Su cuidado le llevó
:l disponer, con sabia medida , que todo traba jo de excavación se
realizar:l con varias personas al frente, e incluso llevándose a veces
un doble diario. Su minuciosidad)' procisión del detalle nos recordaba a otro excavador vatenciano, don Emilio Gandía .
Por últi mo su austeridad. La llevó siempre hasta el ext remo..
Austeri.dad en los g:lstos de las excavaciones, que se hicieron sicm·
Ipre con subvenciones reducidísimas. Austeridad en los gastos generales del Servicio, que vivió muchos años del ~fuerzo desinteresa·
do, sin remuneración alguna, del director y sus colaboradores; el
único gasto era el insuficien te jornal' del rcconstruclor, Salvador
Espí, al que se puede parangOnar e n el aspecto de la austeridad,
con su jefe. Austeridad en la propaga nda, de la qu.e no cuidó nun·
-
15 -
[page-n-17]
8
L. PER IOOT CARelA
ca. Pa rco en las pub licaciones, excesivamente parco a nuestro jui.
cio. Cualquiera en posesión de 'las riquezas arqueológicas de que
disponía hubicr:l publicado docenas de artículos en revistas nacionales y extranjeras. E'l, por reacci6n contra el exceso que tod?s
solemos cometer con la proliferación
mucho. Esta limitación suya ha r.ctrasado el conocimiento de lo
Que di S. 1. P. representa y explica e l que todavía buena parte de
,los va lencianos no se hayan dado cuenta del mi smo. Tal vez nuest ras palabras puedan ,parece r un reproche. No lo 80 n , pues es tanta
la propaganda vacía de conten ido Que se difunde continuamente, que
considoramos una virt ud ($a austcrid3d que don Isidro B311ester
imprimi6 al S. 1. P. en este asppcto. E l era austero y sus colabaradorcti se veían ll evados a serlo también.
Creemos que con lo dicho quedan rcRejados Ios rasgos de la
recia personalidad de don Isidro Ballcsler. I-I aljla r del acierto con
que eligi6 a sus colaboradores pOdría parecer alabanza de los que
quedamos para continuar su obra. Sí quiero destacar Que tuvo el
tino de descubrir en personas de apariencia científica modesta I ;¡~
cua lidades de un verdadero arque610go. Puooc hab larse de una
escuela valencia na de Prehisto ria y es can orgullo Que nos atrevemos a pretender una comú n parternidad en ella.
M m ió sin haber podido ver ,publicad:! una obra que era una de
sus mayorcti ilusiones: 01 Corpus de la cerámica de Liria, y sin
ver :JI S. 1. P. defini tivamente instalado en lo Que ha sido muchos
años edificio de la Diputación Provincial. Pero vivi6 lo suficien te
p ara ver asegurada la continuidad de ta gran obra de su vida . En
este sentido pudO' morir tranquilo. Quienes colaboramos con él y
recibimos sus enseñanzas y consejos hemos hecho voto de conser·
var su memoria y de seguir sus ,pasos, sin escatimar esruerzos pa ra
Que el S. I. P. siga ma rchando, como su fundador concibi6 , .en la
p rimera fi la de la investigaci6n preh istórica de Esp aña y aún en
toda la Eu rop a occidental.
LUIS PERI COT
- 18_
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BIOCRAFIA DE D. ISIDRO BAu.ESTER
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T1TULOS DE D. ISIDRO BAlLESTER TORMO
Licenciado en Dereoho.
Director del SerVIcio de Investigación Prehi.!itórica de la Excma. Diputación
de Valencia.
Director de número ded centro de Cultura Valenciana.
Académ1co COr:respondlente de la Re6.I. de lIa HI6toria. Madrid.
Académico COrrespondlente de Ja Real de Buenll.S Letras. 13a.r'eé1ona.
Miembro coITeSponcllenle del InsUwto Arqueológico AlemAn. Berlin.
OlmIsarlo provincia!. de Excavaciones Arque
PUBLICACIONES DE D. ISIDRO BALLESTER TORMO
l.- "Unas cerAmlcas interesantes en el valle de Albaida".-Oultura. VlIlencl.ana
ro, c." "', péfl:. 17.-Valencia., ,1928.
2.- "La Bastida de les Alcuses (Mogente ) " .-
3.-"La Covacha sepulcral de CarnI- Re2.l (Adbaida) ". - Archlvo
' .- "Vulgarización prehlst6r\ca. Las excavaciones del Servicio de I nvestlgaclón
en aova del Ptlrpalló (Oan4fa) ".- CUltura yak!ncfana, IV, c.. ~, pifo 83.
Valencia, 1929.
'
5,-" Lu excavadones del S . l . P . de 1& Diputaelón". -La COrrespondencia de
VaJenela. -Va1encla, 6 de Agosto de 1929.
.
6.- "Las excavaciones del S. l. P .... - Las FIrov1ncla.s.- VaJencla, 28 de Agosto
de 1929.
7.- "EI Servicio de Investlgacl6n Prehlstórica y su Museo de Prehistorla",TIrada aparte de la Memoria reeJ,amentarla de Secretaria de la Dlput.ndón, correspondiente a t 928. - Valencia, 1929.
8. - "La labor del Servicio de I nvestlp.cl6n lPrehl.stóricay su Museo en el pasado
afto 1929".-Tlrada aparte de la Memoria reglament.arla de ia Secretaria
de la Diputación, correspand.jente a 1929. -.VaJencia, 1930.
1l. -"Comun1caciones al IV COngreso Internacional de Arqueologla.-I . Lof¡ ponderales Ibérk:06 de tipo covaltino " .- C Ultura Valenciana, IV, c.O 3.-6eparata. _ Valencia. 1930.
10.-"Cm'IUntcaclones al IV COngreSO Internacional de ArqueOilogia.- lI. Avance
al estudio de la necrópolis Ibérica. de -la Casa del Monte (Al})a.cete)", CUltura Valenciana, IV, e.o 4.--8eparata.- Va.fencla, 1930.
ll.- "La labor del Servicio de InvestigaCión ,P rehistórica y su Museo en el pasado afio 193O".-Tirada aparte de la Memoria reglamentaria de la Secretaria de la D.\putacl6n, correspondiente a 1930. -Valencla, 1931.
J2.-"" La labor del SeniClo de IllvesUgaoión Prehistórlca y su Museo en el pasado afio 1931 ... - Ttrada aparte de la Memoria reglamentaria de la Secretaria de la Diputación, correspondiente a 1931.-Valencla, 1932.
13. -I"V.~ al Museo de Prehistoria " .-Memorla de la I 8etmana Cultural
Valenciana, pA¡'. 39.- V8IIenc.la, 1932.
H.-"AntlgUedad remola de muoh&.!; vlas actusles".-AImanaque de Las Provlnola.s, pAJ. 42ti.-VaJenda, 193'.
- 17-
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10
L. PERICOT GARC IA
15.- "Ñuevos hallazgos. También hay palafttos en Espa1\a",-La.s Prov1ncIas.Valencia, 5 de Enero de 1935.
18.- "La labor del servlclo de Im 'esUgaclón PrehLst.ódea y su Mua.eo e n el p:t.lado afio 1934,",-Tirada aparte de la Memoria reglamentarla de Secretaria de la Diputación, correspondiente a 1934.- Va:lencla, 1935.
l'1.- "EI, CaBtellet del. Porquet.".-NÚlDero 1 de la Serie de TrabeJo,s Varios d el
8 . r. P.-óVaJencia, 1937.
18.- "{.m Interesantes halla%gos lU'Queol6gloos en Lirla",-Las Provlndas.-Valenda, 13 de Octubre de 1940.
19.---"N0ta6 sobre las últimas excavaciones de San MigUel de Llrla", - >Arehlvo
EspatIo1 de Arqueo1og1a., XIV, nllm. 44, pA.g. 434.--.Madrtd. 1941.
2O.- "La carnpaf¡a de excavaciones del S . l . P. de la ' Excma. Diputación Provincial en el 'Presente ati.o".-Las Provlncla.s.-Valencla, 14 ¡de D iciembre
de 1941.
21. ~"Not.a.'1 sobre las excavaciones de San Wguel de Liria (lD40) ".- Las Provlnclas. - Valenela, 28 de Diciembre de 1941.
22.- " La labor del servicio de InvesUgaclón PrehiStórIca y su Museo en los anos
1935 a 1939".- Valencla, 1942.
23. - "E1 n.mentum en loo \"aSQS de San Miguel de Llrla".-Las Provlnclas..- Va~e ncla , 25 de Octubre de 1942.
24.-"a amenturn en 101; va.sos de San Miguel de L lrla".-Archlvo Espatiol de
Arqueolog1a, XV, nUmo 46, pág. 48.--
26. - "Sobre una posible cla.sificaclón de las cerámicas de San Miguel, con escena.s huma.nas". - Archlvo Espaílol de Arqueologla, XVI, núm. 50, página
64. -Medrld, 1943.
1
27. -"LN¡ barbas de kls lbews".-Ampurlas, V, pAc. IOO.- Barcelona., 1943.
28.-"' ¡;;¡ en terramie nto en c ueva de RocaIort".-NUm. 9 de ola Serie de TrabaJos
Va.rlos dfII S. l . P .- Valencia, 1944.
29.-".oe un extraordinario descubrinü ento en la cocnaTC8. de ..... coy ...---l.a$ Prov lnclas. ~Va.i.ene1a, 20 de Junio de 1944.
3O.-" La reciente campafia dl'Íl servicio de I nvestigación Prehistórica en la
Marj al de Navanés" . - J ornada. - VaJencla, 18 de Diciembre de 1944.
31.-" La reciente campaña del Servicio de I nvest1¡aclón Prellist6rlca e n I¡;t.
MarJaJ de NavlUTés".- Las P rovlnc1a..s. - Valenda, 1'J de Diciembre de 1944.
32. - "Ensayo sobre las inftuenelas de los esUlos griegos en las cerAmIcas de San
Miguel y la tendencia arcaiZante de éstas". - ·D lscurso le~ en la sesión
inaugura.! de curso del Centro de CUltu", Va1enclana, celebn.da el dla 2
de Diciembre de 1944.-Valenc1a, 1945.
33.-"EI Servicio de I nves\jg8.clÓn PrehistórJca y 6U Museo".-Tlrada aparte de
la Memoria ~mentarla de 8eeretBrla de la D iputación, correspondiente
a 1944. -Valencia., 1945.
34.- "Jdolos aculados va1encianoS".-ArdJlvo de Prehistoria Levantina, 1I, pi.¡ Ina lI5.- Valencla, 1946.
35. - I'Notas SObre las ceri.mlcas de San Miguel de Urla. - l . Las estacas térreas
de la cabal1erla celUbél'ica.- II. Un vaso con decoración so!ar".--.Archlvo
de Prehl6toria Levantina, 1I, pég. 203.-Valencla., 1946.
36. - "Ln,s pequeftas manoos de mortero Ibér.Ic!liS valenc la.natl". - Archlvo de Prehistoria LevanUna, n , pi¡. 24.1.-Vroeooia, 1946. ,
37.- " Las excavaciones de San :Mlguel de Liria desde 1940 a 1943". - Arehlvo de
Prehistoria. LevanUna, n , pi¡. 307.-Valencla, 1946.
38.- "Los descubrimientos prehistóricos del Bancal de la corona ' (Penáguila)".
Arah1vo de Prehistoria LevantJna, D , p6g. 317.- Valencia, 1946.
39.- " SObre prehiStoria a1ba1dense".-Arcb1vo de Prehla:toria LevanUna, n , pi.glna 327. -Valencla, 1946.
4O.-" Un yaclmlentc prehistórico en el subsuelo del Museo de Prehlstcrla" .ArohIvo de Prehistoria Levantina. n, pAc. 334..- Valencia, 1!K6.
-18 -
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BIOGRAFIA DE O. ISIDRO BALLESTER
11
41. -"La.s reel~nUs eJ;:eavadones del servicio de Im'~sUgaclón Preh1stór1ca".Arch1vo d~ Prehistoria Levantina. n. pir. 343. -Valencla., lH6.
42.- "Aportaelones a la protohistoria valenclana".- Archlvo de Prehistoria LevanUna. n. pág. 351.-V-.lencla.. l H6.
43.-"Un donativo Inuresante a..I Museo de Prehlstoria".- Ardllvo de Prehistoria Levantina, n, péc. 351.-V"encia, 194ft
.... - .. El movimiento eultUTlll prehistórico val~nclano".-ArohIvo de Preh1stoda
Levan Una. U . plg. 357.-VrJenClla., 1946.
45.-" t.a labor del Servlclo de I nvestlgad6n Prehl5t6r1ca y su Museo en el. pasado aI\o 1945 ".-T1nl.da apal"te d e la Memoria o&la1 de secretaria de '
la Diputación, correspondiente a 1945.-V8ilenela. 1946.
46.--"I..e.s eerimlcas 1bérlC&ll arcaizantes -valencianas" .- COmunlocaclones del 8 .
l . P. al I COngreso Alqueológioo del Levante Espatiol, pA.g. 47. Nllmero 10
de la se rie de Trabajos Varlos del S. l . P.-VaJencla, 1947.
47. --1"' La labor del 8elVieio de Investlgacl6n ·P rehiStórlca y &u MUseo en el P3 .sado afio 1946". -Tl rada aparte de la Memoria oficial de Secretaria de la
Dlputact6n, correspondiente a 1946.-Valencla, UK7.
48.- "La labor del servido de I nvestigación Prehlst.6rtea y su MU&eO en el pa'
sado afio 1947':". -Tirada a'Pa rte de la Memoria oficial de Secretaria de
'la Diputación, correspondiente a 1947.- V¡;Wencla 1948.
49.- "La labor del servicio de I nvestigación Prehistórica y $U MUflCO en el pa.sado &tI.o 1948". - T.1rada aparte de la MemoRa otlclal de 8ecretar:la de
la Dlputacl6n, corres pondiente a 1948.- VlIilencla, 1949.
5O. - "La labor de1 servido 'de I nvestigación Prehistórica y su Museo en los
&tI.os 1940 a 1948"._ Vlilenc1a, 1949.
51.- " Unos Interesantes tlest05 eovaltlnos".-
Dlpute.cl6n, correspondiente a 1 949.~Va'lencia, 1950.
53.-"Restos de una joya óe oro covaltlna".- Cronlca. del VI COngreso Arqueológico del Sudeste Espafiol (A.lcoY. L950), pig. 201.-Carta¡ena, 1951.
54.-"Corpus Vuorum H1spanorum. Cerro de San MIguel de Llrla".-.En prensa. (En colaboracl6n con varios miembros del ServiciO).
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