Exploraciones en la comarca de Gandía
Vicente Gurrea Crespo
José Penalba Faus
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VICENTE GURREA CRESPO y JOSE PENALBA FAUS
(Glndll)
Exploracion4t!'o 4tn la comarca d4t Gandla
Conocedores de la extraordinaria riqueza prehistórica que caracteriza [os macizos montañosos de la región gandicnsc en manifestaciones Que comprenden desde- los remotos tiempos de la industria
lítica, según Oos trascendentales trabajos en !)as cuevas del. Parpalló y
MalJaetes. hasta el 6nal de la cultura de las cuevas, iniciamos un plan
de pruebas enlre la notable serie de cuevas y abrigos situados en las
cercanías de la ciudad de Gandía, la maror parle de ellos habitados
en nos tiempos prehistóricos y casi en su mayoría com.pletamente
desconocidos de 1 investigadores Y. por lanlo, inéditos.
06
El! malerial recogido
permite sustenlar, ya hor, 'la creencia
firme de que del examen detenido de todo e l considerable número
de habitaciones raqueras de esta región, habrán de surgir muy valiosas aportaciones al conocimiento y esclarecimiento de la prehistoria
levantina y por ende, y en cuanto corresponda, a 'la disciplina general
de esta especialidad .
I~cseñamo s ¡] continuación el resultado de nuestras clllaR y cxplo.
r;lciones llevadas ¡] cabo hllsta la fccha.
n
os
I
caVA
NEGRA
La -primera cala Re llevó a cabo cn la llamada .Cova Negralt,
si tuada en 1:IS estribacio nes del «Molió de la Creult, al pie de la zona
conoci da por .La F álconcralt (v. mapa . núm. 1) . Es de grandes di.
- 41 _
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2
VICENTE CURREA y JOSE PENALBA
rncnsio nes en un sola dmara. Tiene dos entradas, orien tadas a ponien le y ca ra al valle de Marchuqucra; una, muy amplia, al parecer
producto de un derrumbamiento y rodeada de grandes peñascos
semicOIcrrados , y o tra, muy angosta, probablemente practicada en
otr08 tiempos. según nos lo da a enlender una apisonada ram pa que
desde el interior lleva hasta ella .
Esta cueva lué citada p O'r Breui ] (Rapporls, pág. 250) como yacio
miento neolítico. Pe rico! la reseña (a mbién en una relación de estaciones vecinas al Pa rpalló, en la mo nografía dedicada a la cueva de
este no mbre, afirmando haber hallado cera mica y o tros res tos neol ític08. En 1931, según nos info rma [a Dirección del S. l. P., éste
después de visitada la cueva y hechas 'las oportunas catas ,po r algunos
sus miembros, solicitó la concesión de -B U excavación, que no pudo
llev:usc a ca bo po r estar en marcha otras excavaciones (véase «La
L abo r del Servicio de Investigación Prehistórica y su Musco» año
1931, pág. 35). E n el n6mero 10 de la Serie d e Trabajos Yarios del
S. J. P., hay una reseña, firmada por D .. Ma nuel Yidal y López, muy
interesante, dando no ticia de las ca tas rea'l izadas en la cueva de
referencia, destacando la del l Padre S. J. Mariano Juan , e n 1907.
Por nuestra parte realizamos la prueba en el centro, aproximadamente, del reci nto, procurando iniciarla en el nivel más bajo practicable can el I
propÓai to de alca nza r la mayor profundidad con 01
menor tiempo po!Iible . Obtuvimos cerámica negra y basta, neolíti ca,
e n gran ,profusión hasta los 2,25 metros, ~onde se suspen dió la cata,
cont inua ndo e l yaci miento que debe abarcar todo e l' piso de la
gru ta . LoS' nivel es dieron los siguientes materiales :
a) .-A 1 veinte centímetros apareció un pequeño fr agmen l,Qi de
06
cerámica ibérica pintada con motivo ram iforme o ndulado . Otras
piezas dan asideros en forma de pezón y bordes con impresio nes
acanaladas.
b).- A los cuarenta centímetros aparecieron , casi simultá nea mente
dos fragmentos típicos: uno claro de vaso campan'ifo rme y otra de
la misma cullura, más dudoso, procedente quizás de una cazuela ;
ambos co n decoración incisa , el vaso con dos Hneas paralelas aIre·
dedo r del c uello, unidas por otras muy apret adas, oblicuas y pe..
Qucñas y ¡por debajo punta triangula r (fig. 1.- núm. 1) ; la cazuela
con incisión del arrast re de seis púas, muy junlas (fig. l .·, núm . 2).
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4
VICENTE GURREA y JOSE PENALBA
II
CQVA DE LA Rr.CAMIlRA
Otra de nuestras catas ha sido llevada a cabo en la .Cava dela Recambral, primera de una serie de tres Que existen en el pro¡pio «Mo lió de la Creu», sobre el coll ado Que remonta su vertiente
Este y en la di rección de Gandía . Las Olras dos se deno minan
.Cava del Avene. y .. Cava dClI Saleó•. Las tres están muy próxi.
mas a otros yacimientos conocidOl: Cava de les Maravelles y Cova
Negra, ya citada, pero en la vertiente opues ta (v. mapa núm. 2).
El resultado de nuestros tr:lbajos en la citada .Cova de la Reca mbra. son los siguien tes:
Consta la cueva de dos dependencias; un veslíbulo empinado
en forma de grada y
que se hall a el yacimiento. Este rué excavado en un rectángulo de dos
metros cuadradol, aprovechando u~a hondonada hecha, años atrás ,
a juzgar por el apelmaza miento de los bo rdes do la tierra Que 111
rodean. l..Jeg:lmos a la profundidad de un metro, poco más o menos, encont rando un nivel Ntéril a dicha profundidad, formado
por una capa de II rcflla arenosa de erosión, de grosOr no determi.
nlldo en la ,prueba . Los ma tedal~ conseguidos fueron:
a).- En el primer horizonte: ce rámica lisa de tipo almeriense,
dos fr agmentos de vaso con dccor30ón en puntilbdo, uno, bast3nte
claro de clImpaniforme (fig. J.& núm. 3) y otros de impresl6n por
surcOs típicos de la cultura de Silamó; punzones de hueso planos
(fig. l.- núms 4 y S) y Hechas del mismo material, también propias
de la citad3 cultura y muy parecidos a los existentes en la colección
Vilaseca .
b) .- En el segundo horizonte apareció un cu rioso instrumento
de plo mo, r.ocubierlo por dur3 eapa de calc ita; se Ira t3 de un tubo
de 2 cen tímetros de sección , aproximlld3mente, hueco, soldado por
uno de sus ext remos; tiene dos agujeros, so~lando ,por uno de los
cuales emite un silbido fuerte; no es posib le asegur3rlo, pero nos
inclinamos a creer que fuera en su origen , lo que es hoy prácticamente: un silbato.
c).- EI tercer horizon te, Que llega hasta el nivel estéril ya mencionado, dió, junto con cerámica li sa , cinco piezas de si lex: una
raedera con retoque muy elemental (fig. ).& núm . 8); una hoja de
sierra (fig. l.&núm. 6) muy perfecta; una punta, al parecer malograda
-
44 _
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EXPLORACIONES EN U. COMARCA DE GANOIA
s
pOr su pro pio artífice, blanca , con retoque bifacial (fig. 1.& núm . 7)
muy repctido , y dos lascas de taller.
Dado el claro tipismo del material encontrado, cn nuestra opinión la . Cova de la Rcca mbra .. , es una estaci 6n modelo que merece
una excavaci6n comp leta, senci lla, po r demás, dada la poca profund idad del estrato.
Si teoncmas en cuen la las últimas compilaciones sobre el vaso
campan iforme (1), vemos como .Cova Negra. y .Cova de la Recambra.. , en b. regi6n gandiense. apo rtan el testimonio por el Q UC
deben ser adscritas a dicha etapa.
JIl
COVA DE LES RATES PENAES
Destaca sobre las dos pruebas anteriores, la ca la practicada en la
.Cova de le¡ Rates Penaeu, de Ró tova, situada junto al rio
Vernisa, en el paraje denominado .Borró .. (véase mapa núm . 3) .
Perico t la ci ta en su relaci6n dCCfltaciones vecinas al Parpall6, de 1:I
que dista como unos cinco kilómetrOs más al sur, pero es , segura ·
mente la nuestra la primera ca ta hecha en la cueva de referencia v
ésta la IPri mera nota Que se da de materia.les de tal procedencia .
Consta de cua tro dependencias principales, unida. por corredor!!s
y angOSIOS .pasilloe: (v . croquis en fig. 2.&). Una de ellas, la más profunda, es de grandes dimensiones y en form a de cuenco en el que
se estanca cl agua, sicndo dc difícil acceso y .exploraci6n por lo resb:llad izo de sus paredes. Como Cava Negra, tiene dos entradas, U1ll1
amp lia y ofra angosta.
A la derecha de la entrada mayor, existen unos grabados co n
temas pisciform es (I ám. 1, núm . 1 y 2). estando lucra de toda du.ia
su arcaismo , puet se grabaro n profundamcllt e sobre una co ncrcci6n
esta-Jagmítica antigua, en parte destruida por la erosi6n de la cap:J
calcárea de I:J roca donde se asienta, habie ndo desaparecido por ell e
partc de los grabados. E n idénticas cond icioncs, pero más dCSfruídos,
(1) ALBERTO DEL CASTILLO ensu reciente trabajo generaUzador " 'E!NeoeneoIlUco", H istoria de Espafia, tomo l . pAg. 637. sólo cita hallazgos s imilares en
Orihuala, neerÓlpOl1s de 81Ul Arlt.6n. excavada pOr el P . FurJÚII (Y. Trabajo.
Varios d el S. 11. P . núm 6); en Aleoy. cueva Bolumlnl, dudosos. y e n Vl1larreal,
en los sepulcros no mecallUeas: de FIlomena, al rekl.clonar el Grupo de Almertl
'1 de la costa levantina.
_ 45_
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•
6
VICENTE GURRF..A y JOSE PENALBA
.'
...
.'
.,
Flg. 2.· - Croquts de b planta y corte de la "Cova de les Hales Penaes",
Rótova.- (6egún Gurrea).
se repiten estos motivos en un peq ue ño abrigo o cov:lcha, sitoado
:11 pie de 13 cueva (Hm. l. núm . 3 y 4).
L:l ~at:l se efeclU6 en un .pequeño rincón circular a la ' izq uie rda
del vestíbulo de la entrada gra nde. Se aJ ~anzó la profundidad de
1.15 me tros en tres cavadas. sin aparición de niveles csl raligráficos
-46-
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EXPLOR ....CIONes EN L .... COMARCA DE G....NOtA
7
apreciables , record:índonos esta circunstancia lo oc urrido en el P:lrpalió.
a) ,-L:I primen cavad:l hasta los 0,35 metros, dió: cerámica
neoll ítica avanzad:l , lis:l, almeriense ; dos fra gmentos con decOración
cardial ; ocho valvas de concha, a lgunas con per'foración en el nalis,
indic:lndo que si rvie ron de collar, cuatro de ell as de la especie .cardium»; huesos de ciervo y c:íprido ; un punzón romo, ro to por 1:1
base; núcleos y buriles de silex meladd, no bien clasificados aún ;
varios raspado res (fig. 1" , núm , 9) y cuchillitos del mismo material
y dos fra gmentos de bó veda craneana .
b).- La segunda cavada, h:lsta los 0,60 metros, pro porcionó ~os
siguientes materiales : Restos óse06 de bóvido y cabra filfldamentalmente, de conejo y muchas conchas dc caracol, terrones de co lor
amarillo, ocre y otro de co mposición extraña Que da un gris rojizo
con inlcnsas irisaciones en sus partícula s ; núcleos y buriles ; un
raspador (3 x 2 aprox.) muy' perfe<:to ; una serie de mi cro litos, raspadores en su mayo r parle, cuyo retoque es de una delicadeza ex trao rdinaria , dada la pequeñez del objeto (fig. 1.., núms, 10, 11, J2 y 13) ;
un pequeño trapecio ; una lasca grande que mueSlr:l síntom:ls de
haber sido usada co mo hacha; un punzó n de hueso (fig, 1.-, núm . 15)
y de lo mismo un :l espléndid:l aguja . ejemplar completo, muy no table
po r su d iminuto tamaño , .pulido, perfección y finura (fig. V. n,- 16).
c).-I_1 tercera cavada, hasta 1,15 metros, dió: restos de cocina;
núcleos y algunas piezas de sílex (fig. V. núm. 14),
N os hall .:un06, por lo indicado, ante un interesante yacimiento
Que :1 poca profundid ad inicia un a b ceta claramente paleolítica , al
dar un inventario propio del magdaleniense retrasado, pensando si
pudieran com pletarse en él los tipos V y VI Que faltan en el' Parpall ó.
Confunde, por ot-r:J parle, -la simil itud y sabor capsicnse de algun:ls
de nuestr:ls piezas con ot ras de Ain Metherchen (Túncz) según Vau·
frey, con I:IS que las hemos comparado . Nos referimos a los buriles,
micro-raspadores y trape<:io, también parecidos a otros del M:lgda.
leniensc lB del Par,palló, faltándonos, no obstante, los tipos clásicos
en m:ís abundancia , &peramos que~as excavacio nes Que en el verano
de 1951 ha iniciado el Servido de Investigación Prehistó rica de la
Dipulación de V:rlencia, rcsuelvan la trascendencia dc Cita cuev a ~y
las diversas etapa. culturales en Que fué habitada (2) .
(2) Un resume n sobre estas treS eql1ora.cIOlle6 ha aldo pubUcado por U~J
de noeot.ros (Ourrea) en e l periódico de Valeocla "Las Provlnchl.s" del 22 de
JuliO de 195 1, bajO e l Ut ulo " Hallazgos recientes en la4 eueV8.$ de la reglón de
Q.e.nd.la ",
•
. _ 4'1'_
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8
VICENTE GURREA y JOSE ' PENALBA
IV
COVETA ZACARES
Buscando o tra cueva que, según referencias, se hallaba en Beniapa,
Irai el cerro do nde están instalados el servicio y depósito de las
aguas po tables de Gandía. fué apercibida por uno de nosotros (Gu.
rrca). una -covacha de as~ to insignificante, a unos diez metros sobre
Ila vertiente derecha de la senda que conduce al llamado ePl a GranIJ
yen e l luga r do nde term ina una punta de tierra laborable de la zona
conocida por «La Bañosa» (v. mapa núm . 4) .
Explorada, resultó ser una oQ uedad formada por un f:lllo de los
est ratos delgados y planos de caliza ,propios de aquel seelOr, Que (ué
aprovechada en tiempos prehistóricos como luga r de e nterramiento ,
0, cuan lo menos , como depósito de tierras sep ulcrales procedentes de
otro sitio Que, en lal supues to, no puede estar muy lejos.
Tales afirmaciones las fundamos en lo siguiente : La covac ha tiene
un área aproximada de 20 metros cuadrados y origi nariamente debió
ser inhabitable, ,pues el techo sólo comprende la mitad de dicha
extensió n. La altura antigua ent.re el p iso y el techo - hoy unos 40
cent ímetros menor-, calculada después de 4a cata, s6lo da 1,30
metros o Quizá me nos. en la proporción general; no hay restos ni
síntomas de hogares, ni tampoco de comidas; los hay, en ca mbio
de fuegos breves y ci rcunstanciales; la cueva contiene aún parle de
un relleno artificia l Que llegaba hasta el techo, vaciado, casi en su
to talidad , hace tiempo, por campesinos ,probablemente, con el fin
de aprovechar la tierra para sus camp os; esta tierra contiene, en
bastante profusi6n y muy fragmenta dos , restos humanos y también
pequeños de cerámica def1eznable aislados, con ol rall muestras de
ind.ustria, como luego veremos, todo coi ncidente con los típicos
:tjuares funer arios .
Estas inicia1es cOnsideraciones fuero n hechas ante la contempl ación de una gran losa , desprendida del techo, Que sustentaba
sob re un pilar de tierra oscura, salvado de la expoliación, con rest ó,
óseos humanos y de industria, junto con los cerámicos citados, bien
apreciables en su corte, confirmándose después :)1 realizar una peQueña cala en el ,piso Que, en un ú,nico nivel de 40 cms ., hasta la
tierra arcillosa estéril, di6: huesos humanos (bóveda craneana , molares, incisivos, blanges y falangctas, huesos largos, cte .) en pequeños
fragmentos y muy abundantes en lodo el estrato pero especial mente
_ -u _ o
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EXPLORACIONES EN LA COMARCA DE GANDlA
9
a los 20.30 cms., una punla de flecha - dato precioso para la dala.
ción cronológica- de pedúncu40, pequeños muñones en las alelas,
blanca y bien relocada bifacialmentc del tipo Mill ares, Cava Pasto ra
y Ereta del Pedrega l y o tr.. s tan las estaciones del encolítico avan·
zado; ' un fragmento o rnad o de cerámica Que nos recuerda el de
Cava Pastora .porque tiene también' una acanaladura en acomodo
rectangula r, siendo el borde - visible en nuestra picza- redondeado,
denunciando un disco grueso y de buen peso; parte de un útil de
silcx grisác<:·o, parccido igu31menle:l las puntas más arcaicas dc Cova
Pasto ra, todo ello muy mC7.clado entre pedruscos (fi g. 1.-, núms. 17
y
181.
A! ca recer la covacha de nombre, 'la bautizamos con el de «Caveta
en ho no r dcl benemérito ciudadano gandiense, Director del
inmed i:l to servicio de las aguas potables. El yacimiento contiene
aún, en sus límites internos, un amplio corte del relleno primit ivo
que lI eg:1 hasta el lecho , si n Que pod amos precisa r su exacta cxtensión
y grosor, aunque C6 de suponer que esté próximo 01 límite roco~o
del reeLnto.
Zacarés~,
v
caVA DE LA FIGUERA
Otro de nuestros hallazgos es el de la «CCW3 de 13 Figuera*, si t:1
en las coli nas bajas paralelas al Malló de la Creu, a unos ci nco kil ó·
metros del Parpall ó en línea recta . Se puede ir a e ll a to mando una
senda mo ntañosa desdo la 10calidad de Beniopa, hasta alcanzar el
lugar conocido ¡por . Pla Gran., donde se hall a, mirando al Mon.
dúber, sobre un cerrillo, y delatándola dos robu stas higucras que l C
yerguen a su entrada. También se puede ir ,por el llano hasta muy
cerca de ella, siguiendo el ca mino del ~Racó deis Frarcn , en Marchuqucra Baja, a cuyo fond o se encuentra, a la derecha , salvando el
cerro, en las inmediaciones ddl .Pas del Asegaof» (v. mapa núm. 5).
La cueva está formada por una cavidad, scnsiblemente rectangula r, de unos 60 metros cuadrados. Pertenece, en su origen geológico, al c rct{~eo y su techo lo co nstituye un sólido plano. de ca liza,
ligcramen tc incl inado hacia el Sur Que, capaz de sostenerse s610
indefinidamcnte, ha sido reforzado por los elementos por varios
pilares cstalagmiticos. ta mbién de gran antigüedad geológica , lo que
da un espcci::1 carácter al lugar.
t
..
- -
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~.
"
"
16
FIg. 1.' - Materlales diversos procedentes de la comarca de Gandia.- l y 2,
cava Negra. - 3 a 8, COva de la Reeambra. - 9a 16, cava de les Rates Penaes.17 y 18, COveta Zacarés. (Dibujos de Ourrea). (T . nJ.
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F.xPLORACJONES EN LA COMARCA DE GANDJA
11
Probado su piso, resultó ser un amplio yacimiento con abundan.
tísim06 rClltos de cocina y hogares, piezas de silex y de cerámica, qu~
pasamos a detallar:
a).- H asta 0,35 cms. : Muchos huesos de conejo, cabra, aves, al.
gunos de bóvido y numerosas conchas de caracol de la especie .ma·
.cularia., muy frecuentes en los yaci mientos de esta región. De cedmica áólo algunos pequeños fragm entos de vasos no muy grandes
do pared delg:'lda y factura basta , ,probablemente neolíticos. De silcx
una docena de piezas, de las que sólo dos parecen retocadas, siend;>,
con excepción de una, meras lascas que pudieron servir co mo ma los
cortantes o alisadorCfi. De hueso muchas puntas, al parecer inleJ1cionadas, aptas para ser aplicadas a dardos y Aechas, siendo, éstr), un :!
de las m:ís acusadas ca racterísticas dell yacimiento.
b) .- EI1:amizado enlre 10 6 0,35 y 0,70 cms., di6 : Lo mism o citado
en el punto anterior, pero sin ningún fragmento de cedmica, m:1b :
un fragmento de punzón, una valva de ca racol, propio de las marjales, de :Ia especie .Syreaca Graellsi., trozos de o tra valva de Pecten, junto COn dos de cardium.
Dada la poca cantidad de tierra extraída y la resistencia del material a dar sínto mas cla ros ¡para su datación cronológica, ·só lo podemos concluir que nos hallamos, hasta los cilados 70 cms. en un
posible nexo entre el epipaleoPítico y la iniciación mesolítica , CO II fiando poder resoh'er, en breve, la índole verdadera de la nu ev3
estación.
VI
CQVA DEL VELL
En las cercanías de Jaraco, también térm ino de G andí:l, Vl ~ l .
t
Vell. (v. mapa núm. 6). resultando ser una oqued
triásica en calizas cavernosas, cuya deleznable consistencia ha dado
una intensa erosió n. Por este motivo su ¡piso está compueSIO por
un am plio depÓsito basal de arenas de caliza que, probado, noe dió
un grOGor mínimo do tres metros, continuando Quizá a baslanto m.~!I
¡profundidad, siempre de apariencia estéril, si n ennegrecimiento indicador de hogares.
Desechado el recinto de la cueva, practica mOi una cata en el
exterio r, don de la tierra mostraba mejor aspecto. Los resultados
fuer on poco s:ltisf:lctorios , pues lo obtenido, cer:ímica fragmentada,
piezas de hierro y de silex, huesos y alguna valva de caracol, se re_51 _
[page-n-52]
12
VICENTE GU,RREA y JOSE PENALBA
fleTe probabl'c rnente a vestigios históricos o, a lo sumo ibéricos, allí
depositados por circunsuncias de excepción, no siendo aconsejab le
cont inuar las investigaciones en este lugar.
Vil
COVA BOLTA
Está situada sobre la mitad de la verliente Este de un cerrillo
perteneciente al sistema del Molió de la Creu en el ll amado Rac"¡
de Company, mirando al "
,pueblo de Real de Gandia y a unos quinientos metros del Monumento al Sagrado Corazón de Jesús, e-n
d irecci6 n a Rótov;¡ (v. mapa núm . 7).
Pertenece al crel:íceo, propio y casi general de esta región . Tiene
una pequeña entrada circular e, inmediatamente. un pasillo alargado
Que se ensancha sob re su mitad Y. h:lsla el final. permite al visitante
cn'dcrezarsc. cosa que al enlrar no puede hacer totalmente. Esta
primera c.ímara com unica por un ¡paso angostlJcon otra m.ís baja .
Sufrimos una contrariedad al observar Que el ,p iso de las dos
dependencias Cfit;Í en plano inclinado hacia el interior, obedeciendo
esto, a que pOr la enlrada han penetrado, a través de los años, grandes canlidadcc de tierra arrast rada por las aguas de lluvia. Realizada
una I
pequeña cala , junto a la puerta , confirmamos nuestra apreciación, pues lada la tierra extraída allí fué estéril, por la razón citada .
Valiéndono¡ de luz artificial exploram06 entonces di extremo
opuesto, CIi decir el fondo de la segunda cámara, en cuyo interior
t:lmiz:lmos una poca tierra, observando que n06 hallábamos ante
un rico depÓsito cerámico que guarda un3 increíb ['e cantidad de
fragment 06 ¿e vasos antiguos en gran co.musió n, .p uestos allí por el
arrastre de la8 aguas. Esta circunstancia impide un estudio estratigráfi co en Cava Balta, .por lo menos en todo lo que representa el relleno del ángulo de incl inación. De todos modos y en cstas capas
superficiales, por tratarse de piezas de no dilícil identificaci6n,
puede reconstru irse bien el pasado del yacimiento y datarl0 con bas' :mte aproximación.
Retiramos, como resultado de nuestr3 primera visita - 2 de Junio
de 1951- , un centenar de fra gmentos de vasos cerámicos, dos v31vas
de pectúnculo, una de ellas con agujero en el natis , un clavo de
hierro muy vetullto y algJ,lnos restos óseos de distintos anim3lcs.
También recogimos, incrustado e n una pequeña cavidad terrosa y
baja del V($t íbulo-, o tro fragmento, a todas luces perteneciente a un
ser hurn3no . Se Irala de la parle media de un huC&o I3rgo del brazo
-53-
[page-n-53]
13
EXPLORAC IONES EN LA COMARCA DE GANOIA
Que muestra sínto mas de gran descalcificación, quizá por haber Citado
durante mucho tiempo sometido a la acción atmosférica, iiendo
probabtemente un prO'ducto transportado a la cuova por una ci rcunstancia excepcional o también, caso más probable, por el arrast re
, -~ -~-~-- --~--
' :-~~
•
•
8Mt1.o ROJIZO
•
f
.,
PI¡. 3.°_ Certmlcaa de "Cova Bolta", Oandla.. (8egl).n Ourrea).
de lal aguas, ya citado, lo que nos ha hecho pensar en la oxistencia
de P06ib:let cnterramientOfl en la parle superior de la I.. dcra .
Por lo que respecta a la cerámica (fig. 3.-), debemos hacer nota r
- 53-
[page-n-54]
14
VICENTE GURREA y JOSE PENALBA
la existencia de piezas finas de pasta negra y. bruñida, de parcrles
delgadas y muy bicI). cocidas Que aparecieron mezcladas con olr:as
de factura ibérica, ésta generalmente sin decoración, menos un
Irozo Que muestra unas rayas rojas paralelas y también con 0 1rOl
tipos ma s areaicOs de tradición neolítica e indígena . según deducimos
por la tosquedad de sus masas y factura. Las muestras que poseemos
denuncian una especie de ollitas de poca capacidad para la cerámica
que hem os denominado de pasta negra y bruñida. Lo mismo ocu"rrc
con otros fragmentos, Que tienden a agrandarse. Que, manteniendo
las mi smas formas, nos ,parecen m¡.t las imi taciones de las anterio res ,
delatando más toscos y simples alfareros.
En Jos tipos ibéricos predomina el barro rojizo de buena cocció n, dando j:!rras y platos, de los que obtuvimos dos buenos rrag.
mentQ9 de distinta pieza y también vasitos de pared recta, junto con
ot ro, de la mism a técnica, que parece corresponder a un platill Ol,
estos últimos de extrema delgadez, sin alisado ni decoración y de uso
¡práctico.
Entre los tmzos de industria más arcaic!l distinguimos una base
de una especie de tinajilla de rondo plano, no prop;a, de -tas formas
del neolítico, ni tampoco del eneolítico, a pesa r de b tosquedad
de su bar~o, grisáceo y mal cocido, mezclado con gruesos granos de
ca liza cristalizada. Examinada esta pieza detenidamente, hemos ob·
-servado la curiosa ci rcunstancia do que contiene, trabada en su
masa origina ria. una pequeña partícula de cerámica rojiza, igual a !a
de los vasos ibé ricos. Esto nos revela ra posible existencia de una
aHarería Que produjera en varias ·calidades a un mismo tiempo.
Ahora. si tenemos e n cuenta las dos valvas de marisco, una de
ella s agujereada e n su· vértice, el clavo y los mate riales de arrastre,
por ejemplo, el hueso humano, la proximidad del llamado . Molló
T errer», del que hablaremos a continuació n y cuya existencia nos
rué d:ld:1 a conocer po r D. Juan Abargucs Settier, vecino del Real
de Gandía que nos ayudó ~n nuestra prospección, y otras versio nes,
que coincide n en que por todos aq uellos contornos abundan los restos cerá micos .in situ» , hemos de convenir que nos encontramos
ante una amplia estación que debe correspo nder a una num e rosa
colonia o agrupación de los primeros tiempos de nuestra historia y
ya ,parcialmente infh-lCnciada por la presencia de gentes fora stera s:
renicios, griegos, foccnscs, cartagineses y quizá también romanos en
sus úhimos tiempos.
-5<-
[page-n-55]
,
EXPLORACIONES EN LA COMARCA DE GAND tA
15
VllI
MOLLO TERRER
Frente a Cova Baha y sobre la Fontcla de Campany, en el rincón
del mismo nombre, en gas inmediaciones de~ Rea l de Gandí .. , se
hall a el . Moll ó Terrcr ~ del que acabamos de hacer mención (véase
mapa núm . 8).
Apa rt e de la ' no ricia proporcionada por el señor Abarguos , pu d imos cntcr:lrnos que 01 fallecido P. Segarr:! , S. J . y otros benemé·
ritos acomp.1ñ.1n rcs de su tiempo, habían Jocaliz:1do restos arqueológicos y pr:lctic:ldo .. IJtuo:!.s catas de cief !a cons idcratión. habiendo
ob teni do mat eria les no especificados. cuyo ,paradero se ignora.
Se trata de un espolón montañoso , cmpa[m:l
nos, que se adentra, en forma de cabezo, entre el Racó de Comprmy
Y.el de Parl, dividiendo, junIO con la loma dOnde se enclava la Cova
Bolta, estas zonas. Su altura, no ca lculada exactamente por nosotros,
será aproximada mente la de un centenar de metros o quizá menos.
EIl yacim iento se halla en una llanada, en su propia cumbre, y quiz:í
también en sus aledañO$ o rienlales.
NU($tra prospección, realizada el 6 de Junio de 1951, dió los
siguientes resultados: Fueron apreciados en toda la ladera Este,
subiendo por el camino de la fuente. vestigiO$ de primitivo tráfico y
ocupación. sólo advertibles p:lra quien está en antecedentes de 'o
que acontece en ~a cu mbre. Cerca de ésta aparecen una serie de
explanacioncs artificiales que ,podrían interpretarse como roalizadas
por agricu lt ores modernos para el cultivo de alga rrobos, pero, aunque
aprovechadas en parte para esto, su o rigen es muchísimo más remOlo.
Los lindes los constituyen ruinas de an tiguas paredes de piedra seC
distinguiéndose a lgu nos basamentos, habiendo notablc diseminació n
de pedruscos transpo rtados que sirvieron para aquell:ls primitivas
construccioncs, que muest ran las señales inequívocas de la gran
antigliedad d e su traslado y aprovechamiento. FA' piso de ta les bancos
lo forma una t ierra ennegrecida, o rgánica, no propia del di lu vial
característico en las explo tacio nes agrícolas montañosas de csta rcgió n.
Ya en 1:1 cumbre del altozano se observa que rueron también allí
rcatizados trab:1jos de allanamiento y enrasado , persistiendo murillos
de piedra sudlla , formando aún márgenes, que se delatan como claros
vesligios arqueológicos. Sobre esta plalaforma final, pueden recogerse fácilmente numerosos fragmentO$ de cerámica gris, mal cocida,
-55-
[page-n-56]
16
'fICENTE GURREA y JOSE PENALBA
y llevando arcilla y mica en su composición, similares a l'os Que hemos denominado de tradición neolítica entre los apa recidos en 1:'
inmediala Cova Bolta. Estos res l OS están a la vista y segura men te. en
su mayor parte, proceden de las pequeñas escombreras dejadas por
el P. Scgarra. apenas reconoscib1es. Existen taJ1lbién hiladas de piedra
a ras del suelo Que denunci:m las formas de viejas edificaciones.
siempre de área muy reducida con tendencias ovares o cí rcul:lres.
También, y como res ultado de las pruebas del P. Scgarra, debemos
dCtilaca r la existencia de una construcci6n en cono truncado de unos
2.5 metrOS de diámetro, excavada hasta una ,profundidad de 1,SO, que
no cabe identifi ca r como cistern3 ni pozo, sino simplemente como
silo.
Pero, entre todo lo expuesto, descuella un montículo de tierra
puesta, trabada con pedruscos suel tos, situado al final.de la cabecera
Norte y limitando el emplazamiento. Su altura, co nsidera da al nivel
de la explanada, no será menos de cinco metros , teniendo su base
un mínimo de d iez. En modo alguno pudo ser una atalaya o torreón,
,puea:to que no hay en él resto alguno de p3redes, ni tampoco piedras
a su alrededor. Creemos, por tanto, que nos hallamos ante una
posible construcción funerari a, concretamente un túm.ulo no excavado, pues nos consta, según versión de D. Gayetano García,. amigo
y compañero del P. Segarra, que éste, opinando lo mismo, no lo
hizo , aunque lué, durante atgún tiempo, Su propósito.
Sólo n08 queda consignar que,- como linal de nuestra visita,
,practica mos, en distintos lugares, varias catas minúsculas y en la das
ellas obtuv imos restos cerámicos, óseos y también ma Tacológicos en
una, junto con dos lascas de pedernal, todo de ambientación claramente protohistórica .
• ••
Estas son, en resumen, las actividades lIev3das a cabo últimamente en conexión con la Comisaría General de EXC:lvaciones que
a uno de nasal ros (Gurrea) h3 tenido a bien no mbrar Comi53rio
Loc:1! de Gandía, y con la orientación del Servicio de Investigación
Prehistórica de la Excma. Diputación de Valencia, el cua l :1 sugerencias nuest ras, ha iniciado una serie de nuevas y metódicas eXC3vaciones, que no dud3mos serán fructífer as, en estas ti erra~
g3ndienscs, tan extraordinariamente ricas agrícola, ind ustrial y arqueológicamente.
-56 -
[page-n-57]
GURREA-PENALBA. - " Explorado nes eomarea de Gandía
LAM. l .
M
•
1 Y 2. - 0rab:ldos pisciformes en la entrada de la "COva de les Rates Penae3"
(Rótova)
3 y 4.-Grabados en la covacha de la rampa de acceso a la .. COVa de les Rates
Pena:ls" (Rótov:n
(Folos
Az:lI"~)
[page-n-58]
VICENTE GURREA CRESPO y JOSE PENALBA FAUS
(Glndll)
Exploracion4t!'o 4tn la comarca d4t Gandla
Conocedores de la extraordinaria riqueza prehistórica que caracteriza [os macizos montañosos de la región gandicnsc en manifestaciones Que comprenden desde- los remotos tiempos de la industria
lítica, según Oos trascendentales trabajos en !)as cuevas del. Parpalló y
MalJaetes. hasta el 6nal de la cultura de las cuevas, iniciamos un plan
de pruebas enlre la notable serie de cuevas y abrigos situados en las
cercanías de la ciudad de Gandía, la maror parle de ellos habitados
en nos tiempos prehistóricos y casi en su mayoría com.pletamente
desconocidos de 1 investigadores Y. por lanlo, inéditos.
06
El! malerial recogido
permite sustenlar, ya hor, 'la creencia
firme de que del examen detenido de todo e l considerable número
de habitaciones raqueras de esta región, habrán de surgir muy valiosas aportaciones al conocimiento y esclarecimiento de la prehistoria
levantina y por ende, y en cuanto corresponda, a 'la disciplina general
de esta especialidad .
I~cseñamo s ¡] continuación el resultado de nuestras clllaR y cxplo.
r;lciones llevadas ¡] cabo hllsta la fccha.
n
os
I
caVA
NEGRA
La -primera cala Re llevó a cabo cn la llamada .Cova Negralt,
si tuada en 1:IS estribacio nes del «Molió de la Creult, al pie de la zona
conoci da por .La F álconcralt (v. mapa . núm. 1) . Es de grandes di.
- 41 _
[page-n-42]
2
VICENTE CURREA y JOSE PENALBA
rncnsio nes en un sola dmara. Tiene dos entradas, orien tadas a ponien le y ca ra al valle de Marchuqucra; una, muy amplia, al parecer
producto de un derrumbamiento y rodeada de grandes peñascos
semicOIcrrados , y o tra, muy angosta, probablemente practicada en
otr08 tiempos. según nos lo da a enlender una apisonada ram pa que
desde el interior lleva hasta ella .
Esta cueva lué citada p O'r Breui ] (Rapporls, pág. 250) como yacio
miento neolítico. Pe rico! la reseña (a mbién en una relación de estaciones vecinas al Pa rpalló, en la mo nografía dedicada a la cueva de
este no mbre, afirmando haber hallado cera mica y o tros res tos neol ític08. En 1931, según nos info rma [a Dirección del S. l. P., éste
después de visitada la cueva y hechas 'las oportunas catas ,po r algunos
sus miembros, solicitó la concesión de -B U excavación, que no pudo
llev:usc a ca bo po r estar en marcha otras excavaciones (véase «La
L abo r del Servicio de Investigación Prehistórica y su Musco» año
1931, pág. 35). E n el n6mero 10 de la Serie d e Trabajos Yarios del
S. J. P., hay una reseña, firmada por D .. Ma nuel Yidal y López, muy
interesante, dando no ticia de las ca tas rea'l izadas en la cueva de
referencia, destacando la del l Padre S. J. Mariano Juan , e n 1907.
Por nuestra parte realizamos la prueba en el centro, aproximadamente, del reci nto, procurando iniciarla en el nivel más bajo practicable can el I
propÓai to de alca nza r la mayor profundidad con 01
menor tiempo po!Iible . Obtuvimos cerámica negra y basta, neolíti ca,
e n gran ,profusión hasta los 2,25 metros, ~onde se suspen dió la cata,
cont inua ndo e l yaci miento que debe abarcar todo e l' piso de la
gru ta . LoS' nivel es dieron los siguientes materiales :
a) .-A 1 veinte centímetros apareció un pequeño fr agmen l,Qi de
06
cerámica ibérica pintada con motivo ram iforme o ndulado . Otras
piezas dan asideros en forma de pezón y bordes con impresio nes
acanaladas.
b).- A los cuarenta centímetros aparecieron , casi simultá nea mente
dos fragmentos típicos: uno claro de vaso campan'ifo rme y otra de
la misma cullura, más dudoso, procedente quizás de una cazuela ;
ambos co n decoración incisa , el vaso con dos Hneas paralelas aIre·
dedo r del c uello, unidas por otras muy apret adas, oblicuas y pe..
Qucñas y ¡por debajo punta triangula r (fig. 1.- núm. 1) ; la cazuela
con incisión del arrast re de seis púas, muy junlas (fig. l .·, núm . 2).
de
- <2-
[page-n-43]
: "del 'Y'EU.
....
ONDuBER
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(OVA DEL PARPAlUl
BARIO
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ZONA 1'IO"TM'O~A
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Qio Vtrnq¡,.
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Mapa de la tomU'Ca de 0anclJa con Indicación de .los yaclmIent05 citados en el
t.fxto. (Dibujo de Oune.).
VU.lALONC.A
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'"
[page-n-44]
4
VICENTE GURREA y JOSE PENALBA
II
CQVA DE LA Rr.CAMIlRA
Otra de nuestras catas ha sido llevada a cabo en la .Cava dela Recambral, primera de una serie de tres Que existen en el pro¡pio «Mo lió de la Creu», sobre el coll ado Que remonta su vertiente
Este y en la di rección de Gandía . Las Olras dos se deno minan
.Cava del Avene. y .. Cava dClI Saleó•. Las tres están muy próxi.
mas a otros yacimientos conocidOl: Cava de les Maravelles y Cova
Negra, ya citada, pero en la vertiente opues ta (v. mapa núm. 2).
El resultado de nuestros tr:lbajos en la citada .Cova de la Reca mbra. son los siguien tes:
Consta la cueva de dos dependencias; un veslíbulo empinado
en forma de grada y
metros cuadradol, aprovechando u~a hondonada hecha, años atrás ,
a juzgar por el apelmaza miento de los bo rdes do la tierra Que 111
rodean. l..Jeg:lmos a la profundidad de un metro, poco más o menos, encont rando un nivel Ntéril a dicha profundidad, formado
por una capa de II rcflla arenosa de erosión, de grosOr no determi.
nlldo en la ,prueba . Los ma tedal~ conseguidos fueron:
a).- En el primer horizonte: ce rámica lisa de tipo almeriense,
dos fr agmentos de vaso con dccor30ón en puntilbdo, uno, bast3nte
claro de clImpaniforme (fig. J.& núm. 3) y otros de impresl6n por
surcOs típicos de la cultura de Silamó; punzones de hueso planos
(fig. l.- núms 4 y S) y Hechas del mismo material, también propias
de la citad3 cultura y muy parecidos a los existentes en la colección
Vilaseca .
b) .- En el segundo horizonte apareció un cu rioso instrumento
de plo mo, r.ocubierlo por dur3 eapa de calc ita; se Ira t3 de un tubo
de 2 cen tímetros de sección , aproximlld3mente, hueco, soldado por
uno de sus ext remos; tiene dos agujeros, so~lando ,por uno de los
cuales emite un silbido fuerte; no es posib le asegur3rlo, pero nos
inclinamos a creer que fuera en su origen , lo que es hoy prácticamente: un silbato.
c).- EI tercer horizon te, Que llega hasta el nivel estéril ya mencionado, dió, junto con cerámica li sa , cinco piezas de si lex: una
raedera con retoque muy elemental (fig. ).& núm . 8); una hoja de
sierra (fig. l.&núm. 6) muy perfecta; una punta, al parecer malograda
-
44 _
[page-n-45]
EXPLORACIONES EN U. COMARCA DE GANOIA
s
pOr su pro pio artífice, blanca , con retoque bifacial (fig. 1.& núm . 7)
muy repctido , y dos lascas de taller.
Dado el claro tipismo del material encontrado, cn nuestra opinión la . Cova de la Rcca mbra .. , es una estaci 6n modelo que merece
una excavaci6n comp leta, senci lla, po r demás, dada la poca profund idad del estrato.
Si teoncmas en cuen la las últimas compilaciones sobre el vaso
campan iforme (1), vemos como .Cova Negra. y .Cova de la Recambra.. , en b. regi6n gandiense. apo rtan el testimonio por el Q UC
deben ser adscritas a dicha etapa.
JIl
COVA DE LES RATES PENAES
Destaca sobre las dos pruebas anteriores, la ca la practicada en la
.Cova de le¡ Rates Penaeu, de Ró tova, situada junto al rio
Vernisa, en el paraje denominado .Borró .. (véase mapa núm . 3) .
Perico t la ci ta en su relaci6n dCCfltaciones vecinas al Parpall6, de 1:I
que dista como unos cinco kilómetrOs más al sur, pero es , segura ·
mente la nuestra la primera ca ta hecha en la cueva de referencia v
ésta la IPri mera nota Que se da de materia.les de tal procedencia .
Consta de cua tro dependencias principales, unida. por corredor!!s
y angOSIOS .pasilloe: (v . croquis en fig. 2.&). Una de ellas, la más profunda, es de grandes dimensiones y en form a de cuenco en el que
se estanca cl agua, sicndo dc difícil acceso y .exploraci6n por lo resb:llad izo de sus paredes. Como Cava Negra, tiene dos entradas, U1ll1
amp lia y ofra angosta.
A la derecha de la entrada mayor, existen unos grabados co n
temas pisciform es (I ám. 1, núm . 1 y 2). estando lucra de toda du.ia
su arcaismo , puet se grabaro n profundamcllt e sobre una co ncrcci6n
esta-Jagmítica antigua, en parte destruida por la erosi6n de la cap:J
calcárea de I:J roca donde se asienta, habie ndo desaparecido por ell e
partc de los grabados. E n idénticas cond icioncs, pero más dCSfruídos,
(1) ALBERTO DEL CASTILLO ensu reciente trabajo generaUzador " 'E!NeoeneoIlUco", H istoria de Espafia, tomo l . pAg. 637. sólo cita hallazgos s imilares en
Orihuala, neerÓlpOl1s de 81Ul Arlt.6n. excavada pOr el P . FurJÚII (Y. Trabajo.
Varios d el S. 11. P . núm 6); en Aleoy. cueva Bolumlnl, dudosos. y e n Vl1larreal,
en los sepulcros no mecallUeas: de FIlomena, al rekl.clonar el Grupo de Almertl
'1 de la costa levantina.
_ 45_
[page-n-46]
•
6
VICENTE GURRF..A y JOSE PENALBA
.'
...
.'
.,
Flg. 2.· - Croquts de b planta y corte de la "Cova de les Hales Penaes",
Rótova.- (6egún Gurrea).
se repiten estos motivos en un peq ue ño abrigo o cov:lcha, sitoado
:11 pie de 13 cueva (Hm. l. núm . 3 y 4).
L:l ~at:l se efeclU6 en un .pequeño rincón circular a la ' izq uie rda
del vestíbulo de la entrada gra nde. Se aJ ~anzó la profundidad de
1.15 me tros en tres cavadas. sin aparición de niveles csl raligráficos
-46-
[page-n-47]
EXPLOR ....CIONes EN L .... COMARCA DE G....NOtA
7
apreciables , record:índonos esta circunstancia lo oc urrido en el P:lrpalió.
a) ,-L:I primen cavad:l hasta los 0,35 metros, dió: cerámica
neoll ítica avanzad:l , lis:l, almeriense ; dos fra gmentos con decOración
cardial ; ocho valvas de concha, a lgunas con per'foración en el nalis,
indic:lndo que si rvie ron de collar, cuatro de ell as de la especie .cardium»; huesos de ciervo y c:íprido ; un punzón romo, ro to por 1:1
base; núcleos y buriles de silex meladd, no bien clasificados aún ;
varios raspado res (fig. 1" , núm , 9) y cuchillitos del mismo material
y dos fra gmentos de bó veda craneana .
b).- La segunda cavada, h:lsta los 0,60 metros, pro porcionó ~os
siguientes materiales : Restos óse06 de bóvido y cabra filfldamentalmente, de conejo y muchas conchas dc caracol, terrones de co lor
amarillo, ocre y otro de co mposición extraña Que da un gris rojizo
con inlcnsas irisaciones en sus partícula s ; núcleos y buriles ; un
raspador (3 x 2 aprox.) muy' perfe<:to ; una serie de mi cro litos, raspadores en su mayo r parle, cuyo retoque es de una delicadeza ex trao rdinaria , dada la pequeñez del objeto (fig. 1.., núms, 10, 11, J2 y 13) ;
un pequeño trapecio ; una lasca grande que mueSlr:l síntom:ls de
haber sido usada co mo hacha; un punzó n de hueso (fig, 1.-, núm . 15)
y de lo mismo un :l espléndid:l aguja . ejemplar completo, muy no table
po r su d iminuto tamaño , .pulido, perfección y finura (fig. V. n,- 16).
c).-I_1 tercera cavada, hasta 1,15 metros, dió: restos de cocina;
núcleos y algunas piezas de sílex (fig. V. núm. 14),
N os hall .:un06, por lo indicado, ante un interesante yacimiento
Que :1 poca profundid ad inicia un a b ceta claramente paleolítica , al
dar un inventario propio del magdaleniense retrasado, pensando si
pudieran com pletarse en él los tipos V y VI Que faltan en el' Parpall ó.
Confunde, por ot-r:J parle, -la simil itud y sabor capsicnse de algun:ls
de nuestr:ls piezas con ot ras de Ain Metherchen (Túncz) según Vau·
frey, con I:IS que las hemos comparado . Nos referimos a los buriles,
micro-raspadores y trape<:io, también parecidos a otros del M:lgda.
leniensc lB del Par,palló, faltándonos, no obstante, los tipos clásicos
en m:ís abundancia , &peramos que~as excavacio nes Que en el verano
de 1951 ha iniciado el Servido de Investigación Prehistó rica de la
Dipulación de V:rlencia, rcsuelvan la trascendencia dc Cita cuev a ~y
las diversas etapa. culturales en Que fué habitada (2) .
(2) Un resume n sobre estas treS eql1ora.cIOlle6 ha aldo pubUcado por U~J
de noeot.ros (Ourrea) en e l periódico de Valeocla "Las Provlnchl.s" del 22 de
JuliO de 195 1, bajO e l Ut ulo " Hallazgos recientes en la4 eueV8.$ de la reglón de
Q.e.nd.la ",
•
. _ 4'1'_
[page-n-48]
8
VICENTE GURREA y JOSE ' PENALBA
IV
COVETA ZACARES
Buscando o tra cueva que, según referencias, se hallaba en Beniapa,
Irai el cerro do nde están instalados el servicio y depósito de las
aguas po tables de Gandía. fué apercibida por uno de nosotros (Gu.
rrca). una -covacha de as~ to insignificante, a unos diez metros sobre
Ila vertiente derecha de la senda que conduce al llamado ePl a GranIJ
yen e l luga r do nde term ina una punta de tierra laborable de la zona
conocida por «La Bañosa» (v. mapa núm . 4) .
Explorada, resultó ser una oQ uedad formada por un f:lllo de los
est ratos delgados y planos de caliza ,propios de aquel seelOr, Que (ué
aprovechada en tiempos prehistóricos como luga r de e nterramiento ,
0, cuan lo menos , como depósito de tierras sep ulcrales procedentes de
otro sitio Que, en lal supues to, no puede estar muy lejos.
Tales afirmaciones las fundamos en lo siguiente : La covac ha tiene
un área aproximada de 20 metros cuadrados y origi nariamente debió
ser inhabitable, ,pues el techo sólo comprende la mitad de dicha
extensió n. La altura antigua ent.re el p iso y el techo - hoy unos 40
cent ímetros menor-, calculada después de 4a cata, s6lo da 1,30
metros o Quizá me nos. en la proporción general; no hay restos ni
síntomas de hogares, ni tampoco de comidas; los hay, en ca mbio
de fuegos breves y ci rcunstanciales; la cueva contiene aún parle de
un relleno artificia l Que llegaba hasta el techo, vaciado, casi en su
to talidad , hace tiempo, por campesinos ,probablemente, con el fin
de aprovechar la tierra para sus camp os; esta tierra contiene, en
bastante profusi6n y muy fragmenta dos , restos humanos y también
pequeños de cerámica def1eznable aislados, con ol rall muestras de
ind.ustria, como luego veremos, todo coi ncidente con los típicos
:tjuares funer arios .
Estas inicia1es cOnsideraciones fuero n hechas ante la contempl ación de una gran losa , desprendida del techo, Que sustentaba
sob re un pilar de tierra oscura, salvado de la expoliación, con rest ó,
óseos humanos y de industria, junto con los cerámicos citados, bien
apreciables en su corte, confirmándose después :)1 realizar una peQueña cala en el ,piso Que, en un ú,nico nivel de 40 cms ., hasta la
tierra arcillosa estéril, di6: huesos humanos (bóveda craneana , molares, incisivos, blanges y falangctas, huesos largos, cte .) en pequeños
fragmentos y muy abundantes en lodo el estrato pero especial mente
_ -u _ o
[page-n-49]
EXPLORACIONES EN LA COMARCA DE GANDlA
9
a los 20.30 cms., una punla de flecha - dato precioso para la dala.
ción cronológica- de pedúncu40, pequeños muñones en las alelas,
blanca y bien relocada bifacialmentc del tipo Mill ares, Cava Pasto ra
y Ereta del Pedrega l y o tr.. s tan las estaciones del encolítico avan·
zado; ' un fragmento o rnad o de cerámica Que nos recuerda el de
Cava Pastora .porque tiene también' una acanaladura en acomodo
rectangula r, siendo el borde - visible en nuestra picza- redondeado,
denunciando un disco grueso y de buen peso; parte de un útil de
silcx grisác<:·o, parccido igu31menle:l las puntas más arcaicas dc Cova
Pasto ra, todo ello muy mC7.clado entre pedruscos (fi g. 1.-, núms. 17
y
181.
A! ca recer la covacha de nombre, 'la bautizamos con el de «Caveta
en ho no r dcl benemérito ciudadano gandiense, Director del
inmed i:l to servicio de las aguas potables. El yacimiento contiene
aún, en sus límites internos, un amplio corte del relleno primit ivo
que lI eg:1 hasta el lecho , si n Que pod amos precisa r su exacta cxtensión
y grosor, aunque C6 de suponer que esté próximo 01 límite roco~o
del reeLnto.
Zacarés~,
v
caVA DE LA FIGUERA
Otro de nuestros hallazgos es el de la «CCW3 de 13 Figuera*, si t:1
en las coli nas bajas paralelas al Malló de la Creu, a unos ci nco kil ó·
metros del Parpall ó en línea recta . Se puede ir a e ll a to mando una
senda mo ntañosa desdo la 10calidad de Beniopa, hasta alcanzar el
lugar conocido ¡por . Pla Gran., donde se hall a, mirando al Mon.
dúber, sobre un cerrillo, y delatándola dos robu stas higucras que l C
yerguen a su entrada. También se puede ir ,por el llano hasta muy
cerca de ella, siguiendo el ca mino del ~Racó deis Frarcn , en Marchuqucra Baja, a cuyo fond o se encuentra, a la derecha , salvando el
cerro, en las inmediaciones ddl .Pas del Asegaof» (v. mapa núm. 5).
La cueva está formada por una cavidad, scnsiblemente rectangula r, de unos 60 metros cuadrados. Pertenece, en su origen geológico, al c rct{~eo y su techo lo co nstituye un sólido plano. de ca liza,
ligcramen tc incl inado hacia el Sur Que, capaz de sostenerse s610
indefinidamcnte, ha sido reforzado por los elementos por varios
pilares cstalagmiticos. ta mbién de gran antigüedad geológica , lo que
da un espcci::1 carácter al lugar.
t
..
- -
[page-n-50]
~.
"
"
16
FIg. 1.' - Materlales diversos procedentes de la comarca de Gandia.- l y 2,
cava Negra. - 3 a 8, COva de la Reeambra. - 9a 16, cava de les Rates Penaes.17 y 18, COveta Zacarés. (Dibujos de Ourrea). (T . nJ.
[page-n-51]
F.xPLORACJONES EN LA COMARCA DE GANDJA
11
Probado su piso, resultó ser un amplio yacimiento con abundan.
tísim06 rClltos de cocina y hogares, piezas de silex y de cerámica, qu~
pasamos a detallar:
a).- H asta 0,35 cms. : Muchos huesos de conejo, cabra, aves, al.
gunos de bóvido y numerosas conchas de caracol de la especie .ma·
.cularia., muy frecuentes en los yaci mientos de esta región. De cedmica áólo algunos pequeños fragm entos de vasos no muy grandes
do pared delg:'lda y factura basta , ,probablemente neolíticos. De silcx
una docena de piezas, de las que sólo dos parecen retocadas, siend;>,
con excepción de una, meras lascas que pudieron servir co mo ma los
cortantes o alisadorCfi. De hueso muchas puntas, al parecer inleJ1cionadas, aptas para ser aplicadas a dardos y Aechas, siendo, éstr), un :!
de las m:ís acusadas ca racterísticas dell yacimiento.
b) .- EI1:amizado enlre 10 6 0,35 y 0,70 cms., di6 : Lo mism o citado
en el punto anterior, pero sin ningún fragmento de cedmica, m:1b :
un fragmento de punzón, una valva de ca racol, propio de las marjales, de :Ia especie .Syreaca Graellsi., trozos de o tra valva de Pecten, junto COn dos de cardium.
Dada la poca cantidad de tierra extraída y la resistencia del material a dar sínto mas cla ros ¡para su datación cronológica, ·só lo podemos concluir que nos hallamos, hasta los cilados 70 cms. en un
posible nexo entre el epipaleoPítico y la iniciación mesolítica , CO II fiando poder resoh'er, en breve, la índole verdadera de la nu ev3
estación.
VI
CQVA DEL VELL
En las cercanías de Jaraco, también térm ino de G andí:l, Vl ~ l .
t
una intensa erosió n. Por este motivo su ¡piso está compueSIO por
un am plio depÓsito basal de arenas de caliza que, probado, noe dió
un grOGor mínimo do tres metros, continuando Quizá a baslanto m.~!I
¡profundidad, siempre de apariencia estéril, si n ennegrecimiento indicador de hogares.
Desechado el recinto de la cueva, practica mOi una cata en el
exterio r, don de la tierra mostraba mejor aspecto. Los resultados
fuer on poco s:ltisf:lctorios , pues lo obtenido, cer:ímica fragmentada,
piezas de hierro y de silex, huesos y alguna valva de caracol, se re_51 _
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VICENTE GU,RREA y JOSE PENALBA
fleTe probabl'c rnente a vestigios históricos o, a lo sumo ibéricos, allí
depositados por circunsuncias de excepción, no siendo aconsejab le
cont inuar las investigaciones en este lugar.
Vil
COVA BOLTA
Está situada sobre la mitad de la verliente Este de un cerrillo
perteneciente al sistema del Molió de la Creu en el ll amado Rac"¡
de Company, mirando al "
,pueblo de Real de Gandia y a unos quinientos metros del Monumento al Sagrado Corazón de Jesús, e-n
d irecci6 n a Rótov;¡ (v. mapa núm . 7).
Pertenece al crel:íceo, propio y casi general de esta región . Tiene
una pequeña entrada circular e, inmediatamente. un pasillo alargado
Que se ensancha sob re su mitad Y. h:lsla el final. permite al visitante
cn'dcrezarsc. cosa que al enlrar no puede hacer totalmente. Esta
primera c.ímara com unica por un ¡paso angostlJcon otra m.ís baja .
Sufrimos una contrariedad al observar Que el ,p iso de las dos
dependencias Cfit;Í en plano inclinado hacia el interior, obedeciendo
esto, a que pOr la enlrada han penetrado, a través de los años, grandes canlidadcc de tierra arrast rada por las aguas de lluvia. Realizada
una I
pequeña cala , junto a la puerta , confirmamos nuestra apreciación, pues lada la tierra extraída allí fué estéril, por la razón citada .
Valiéndono¡ de luz artificial exploram06 entonces di extremo
opuesto, CIi decir el fondo de la segunda cámara, en cuyo interior
t:lmiz:lmos una poca tierra, observando que n06 hallábamos ante
un rico depÓsito cerámico que guarda un3 increíb ['e cantidad de
fragment 06 ¿e vasos antiguos en gran co.musió n, .p uestos allí por el
arrastre de la8 aguas. Esta circunstancia impide un estudio estratigráfi co en Cava Balta, .por lo menos en todo lo que representa el relleno del ángulo de incl inación. De todos modos y en cstas capas
superficiales, por tratarse de piezas de no dilícil identificaci6n,
puede reconstru irse bien el pasado del yacimiento y datarl0 con bas' :mte aproximación.
Retiramos, como resultado de nuestr3 primera visita - 2 de Junio
de 1951- , un centenar de fra gmentos de vasos cerámicos, dos v31vas
de pectúnculo, una de ellas con agujero en el natis , un clavo de
hierro muy vetullto y algJ,lnos restos óseos de distintos anim3lcs.
También recogimos, incrustado e n una pequeña cavidad terrosa y
baja del V($t íbulo-, o tro fragmento, a todas luces perteneciente a un
ser hurn3no . Se Irala de la parle media de un huC&o I3rgo del brazo
-53-
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13
EXPLORAC IONES EN LA COMARCA DE GANOIA
Que muestra sínto mas de gran descalcificación, quizá por haber Citado
durante mucho tiempo sometido a la acción atmosférica, iiendo
probabtemente un prO'ducto transportado a la cuova por una ci rcunstancia excepcional o también, caso más probable, por el arrast re
, -~ -~-~-- --~--
' :-~~
•
•
8Mt1.o ROJIZO
•
f
.,
PI¡. 3.°_ Certmlcaa de "Cova Bolta", Oandla.. (8egl).n Ourrea).
de lal aguas, ya citado, lo que nos ha hecho pensar en la oxistencia
de P06ib:let cnterramientOfl en la parle superior de la I.. dcra .
Por lo que respecta a la cerámica (fig. 3.-), debemos hacer nota r
- 53-
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14
VICENTE GURREA y JOSE PENALBA
la existencia de piezas finas de pasta negra y. bruñida, de parcrles
delgadas y muy bicI). cocidas Que aparecieron mezcladas con olr:as
de factura ibérica, ésta generalmente sin decoración, menos un
Irozo Que muestra unas rayas rojas paralelas y también con 0 1rOl
tipos ma s areaicOs de tradición neolítica e indígena . según deducimos
por la tosquedad de sus masas y factura. Las muestras que poseemos
denuncian una especie de ollitas de poca capacidad para la cerámica
que hem os denominado de pasta negra y bruñida. Lo mismo ocu"rrc
con otros fragmentos, Que tienden a agrandarse. Que, manteniendo
las mi smas formas, nos ,parecen m¡.t las imi taciones de las anterio res ,
delatando más toscos y simples alfareros.
En Jos tipos ibéricos predomina el barro rojizo de buena cocció n, dando j:!rras y platos, de los que obtuvimos dos buenos rrag.
mentQ9 de distinta pieza y también vasitos de pared recta, junto con
ot ro, de la mism a técnica, que parece corresponder a un platill Ol,
estos últimos de extrema delgadez, sin alisado ni decoración y de uso
¡práctico.
Entre los tmzos de industria más arcaic!l distinguimos una base
de una especie de tinajilla de rondo plano, no prop;a, de -tas formas
del neolítico, ni tampoco del eneolítico, a pesa r de b tosquedad
de su bar~o, grisáceo y mal cocido, mezclado con gruesos granos de
ca liza cristalizada. Examinada esta pieza detenidamente, hemos ob·
-servado la curiosa ci rcunstancia do que contiene, trabada en su
masa origina ria. una pequeña partícula de cerámica rojiza, igual a !a
de los vasos ibé ricos. Esto nos revela ra posible existencia de una
aHarería Que produjera en varias ·calidades a un mismo tiempo.
Ahora. si tenemos e n cuenta las dos valvas de marisco, una de
ella s agujereada e n su· vértice, el clavo y los mate riales de arrastre,
por ejemplo, el hueso humano, la proximidad del llamado . Molló
T errer», del que hablaremos a continuació n y cuya existencia nos
rué d:ld:1 a conocer po r D. Juan Abargucs Settier, vecino del Real
de Gandía que nos ayudó ~n nuestra prospección, y otras versio nes,
que coincide n en que por todos aq uellos contornos abundan los restos cerá micos .in situ» , hemos de convenir que nos encontramos
ante una amplia estación que debe correspo nder a una num e rosa
colonia o agrupación de los primeros tiempos de nuestra historia y
ya ,parcialmente infh-lCnciada por la presencia de gentes fora stera s:
renicios, griegos, foccnscs, cartagineses y quizá también romanos en
sus úhimos tiempos.
-5<-
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,
EXPLORACIONES EN LA COMARCA DE GAND tA
15
VllI
MOLLO TERRER
Frente a Cova Baha y sobre la Fontcla de Campany, en el rincón
del mismo nombre, en gas inmediaciones de~ Rea l de Gandí .. , se
hall a el . Moll ó Terrcr ~ del que acabamos de hacer mención (véase
mapa núm . 8).
Apa rt e de la ' no ricia proporcionada por el señor Abarguos , pu d imos cntcr:lrnos que 01 fallecido P. Segarr:! , S. J . y otros benemé·
ritos acomp.1ñ.1n rcs de su tiempo, habían Jocaliz:1do restos arqueológicos y pr:lctic:ldo .. IJtuo:!.s catas de cief !a cons idcratión. habiendo
ob teni do mat eria les no especificados. cuyo ,paradero se ignora.
Se trata de un espolón montañoso , cmpa[m:l
Y.el de Parl, dividiendo, junIO con la loma dOnde se enclava la Cova
Bolta, estas zonas. Su altura, no ca lculada exactamente por nosotros,
será aproximada mente la de un centenar de metros o quizá menos.
EIl yacim iento se halla en una llanada, en su propia cumbre, y quiz:í
también en sus aledañO$ o rienlales.
NU($tra prospección, realizada el 6 de Junio de 1951, dió los
siguientes resultados: Fueron apreciados en toda la ladera Este,
subiendo por el camino de la fuente. vestigiO$ de primitivo tráfico y
ocupación. sólo advertibles p:lra quien está en antecedentes de 'o
que acontece en ~a cu mbre. Cerca de ésta aparecen una serie de
explanacioncs artificiales que ,podrían interpretarse como roalizadas
por agricu lt ores modernos para el cultivo de alga rrobos, pero, aunque
aprovechadas en parte para esto, su o rigen es muchísimo más remOlo.
Los lindes los constituyen ruinas de an tiguas paredes de piedra seC
de pedruscos transpo rtados que sirvieron para aquell:ls primitivas
construccioncs, que muest ran las señales inequívocas de la gran
antigliedad d e su traslado y aprovechamiento. FA' piso de ta les bancos
lo forma una t ierra ennegrecida, o rgánica, no propia del di lu vial
característico en las explo tacio nes agrícolas montañosas de csta rcgió n.
Ya en 1:1 cumbre del altozano se observa que rueron también allí
rcatizados trab:1jos de allanamiento y enrasado , persistiendo murillos
de piedra sudlla , formando aún márgenes, que se delatan como claros
vesligios arqueológicos. Sobre esta plalaforma final, pueden recogerse fácilmente numerosos fragmentO$ de cerámica gris, mal cocida,
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'fICENTE GURREA y JOSE PENALBA
y llevando arcilla y mica en su composición, similares a l'os Que hemos denominado de tradición neolítica entre los apa recidos en 1:'
inmediala Cova Bolta. Estos res l OS están a la vista y segura men te. en
su mayor parte, proceden de las pequeñas escombreras dejadas por
el P. Scgarra. apenas reconoscib1es. Existen taJ1lbién hiladas de piedra
a ras del suelo Que denunci:m las formas de viejas edificaciones.
siempre de área muy reducida con tendencias ovares o cí rcul:lres.
También, y como res ultado de las pruebas del P. Scgarra, debemos
dCtilaca r la existencia de una construcci6n en cono truncado de unos
2.5 metrOS de diámetro, excavada hasta una ,profundidad de 1,SO, que
no cabe identifi ca r como cistern3 ni pozo, sino simplemente como
silo.
Pero, entre todo lo expuesto, descuella un montículo de tierra
puesta, trabada con pedruscos suel tos, situado al final.de la cabecera
Norte y limitando el emplazamiento. Su altura, co nsidera da al nivel
de la explanada, no será menos de cinco metros , teniendo su base
un mínimo de d iez. En modo alguno pudo ser una atalaya o torreón,
,puea:to que no hay en él resto alguno de p3redes, ni tampoco piedras
a su alrededor. Creemos, por tanto, que nos hallamos ante una
posible construcción funerari a, concretamente un túm.ulo no excavado, pues nos consta, según versión de D. Gayetano García,. amigo
y compañero del P. Segarra, que éste, opinando lo mismo, no lo
hizo , aunque lué, durante atgún tiempo, Su propósito.
Sólo n08 queda consignar que,- como linal de nuestra visita,
,practica mos, en distintos lugares, varias catas minúsculas y en la das
ellas obtuv imos restos cerámicos, óseos y también ma Tacológicos en
una, junto con dos lascas de pedernal, todo de ambientación claramente protohistórica .
• ••
Estas son, en resumen, las actividades lIev3das a cabo últimamente en conexión con la Comisaría General de EXC:lvaciones que
a uno de nasal ros (Gurrea) h3 tenido a bien no mbrar Comi53rio
Loc:1! de Gandía, y con la orientación del Servicio de Investigación
Prehistórica de la Excma. Diputación de Valencia, el cua l :1 sugerencias nuest ras, ha iniciado una serie de nuevas y metódicas eXC3vaciones, que no dud3mos serán fructífer as, en estas ti erra~
g3ndienscs, tan extraordinariamente ricas agrícola, ind ustrial y arqueológicamente.
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GURREA-PENALBA. - " Explorado nes eomarea de Gandía
LAM. l .
M
•
1 Y 2. - 0rab:ldos pisciformes en la entrada de la "COva de les Rates Penae3"
(Rótova)
3 y 4.-Grabados en la covacha de la rampa de acceso a la .. COVa de les Rates
Pena:ls" (Rótov:n
(Folos
Az:lI"~)
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