Las pinturas rupestres del barranco de "Les Dogues"
Juan Bautista Porcar Ripollés
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JUAN B. PORGAR R IPOLLES
{C,,"ell~ n )
La5 pintura5 rupe5tre5 del barranco
de "Le5 Dogue5"
El descubrimi ento de estos pinturas se debe o una de los exploraciones que se hicieron en los alrededores del borronco de Gasull0,
poco después de haberse descubierto Cueva Remig io, exploración
que tuvo lugar en el otoño de 193 4 y llevado o cobo por nosotros,
acompañados del masovero Modesto Fobregot ( 1).
El borronco de " Les Dogues", así lIomado, según cuentan los
natu ra les del t érmino de Ares del Maestre, por exist ir unos pozos de
aguada (oigua. a igues, les d'a igues. les d'oig ues, les dogues) en lo
porte a lto, donde empiezo a formarse la torrentero, estó si tuado
al SE. del término municipal de Ares del Maestre (CosleUón) y di scu rre cosi paralelo 01 borranco de Gasulla, siendo como éste también
afluen t e de lo Rambla Carbonero . Su lecho ti ene un recorrido de
dos kilómetros y medio escosas; sus vertientes son suaves, de fócil
acceso; algunos estratos afloran a lo superficie dando peque ños int ers ticios que pueden a provecharse como escondites o raseros; en
uno de estos (fig . '1) es donde se hallo lo escena bélica más completa de todo el arte parieta l levan t ino.
Entre el material calcográfico conseguido de los exploraciones
de Cueva Rem igio e n e l mes de agosto de 1935 , se a probaron por lo
Comisión investigadora los calcos de " Les Dogues", los cuo les si n
11) ) . B. PORCAR: "NOves pintures rupeslres en el terme d'Ares" , en Bo.
letín de la Saciedad Cas tellonense de Cultura, t. XV, cuod. 1, Castell6n, 1935,
págs. 30.a 32; y el misma: "Naves pintures rupestres e n el terme d' Ares del
Maes tre", en el citada Baletín, l . XV I, cuad. 11 1, Castellón 1935, pág. 144.
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J . B. POBeAR RI POLLES
esperar la segunda campaña fueron publicados por H. Obermoier
en " L'An t hropologie" (2). En dicho publicación se ve lo escena un
poco desvirtuado en su composición, de fecto que su autor anoto 0 1
pie de lo pin t ura lIomando la atención de la reducción de distancias
por exigencias de los dimensiones de la co jo de lo revisto: "Pou r permettre lo mise de eette f igure, on en o ¡ei légerement écor té (de O
__
~
_ _ _' f""J;."
Flg. l .- Les Dogue•. _P lanto y perfil del abrigo con pinturas rupestres. A, emplazamien to de los mismos (s.eg.;." Pon~orl.
m., 0 15 les porties gauche (p. 478) et droi te (p. 479)" . Con posterioridad han sido muchos los investigadores en el campo internacional
(arqueólogos, crí t icos de orte, historiadores, e tc. ) que han copiodo
esto escena de "Les Dagues" publicándolo en sus trotados y revistas, si n corregir este e rror advertido, que Obermaier expone con
todo claridad e n su traba jo (3 ).
Las guerras pr imera y después la muerte de este gran sabio
fueron causo de l extravío de todo el materia l calcográ f ico de nues t ra primero compaña, obligándonos por segundo vez o copior dichos
pin turas del núcleo de Gosulla, en tre ellos és to de " Les Dogues",
(21 H. OBERMAIER: "Nouvelles études sur I'or t rU!)estre du Levont espognol".
L'Anthropologle, t. 41, numo 5- 6, Poris, 1937, póg. 471 Y ss
(3 1 M. ALMAGRO: "Arte Prehistórico", en "Ars Hlsponloe. Historio Un iver_
sol del Arto HIsp6nico". Vol. 1, Madrid, 1941, p6g.
flg. 56.
n,
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LAS PINTURAS' RUPESTRES DE «LES DOGUES)1
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calcos-copias que publicamos ahora en este modesto trabaja y que
anteriormente he utilizado en lo serie "lconogrofía rupestre ", aparecido en el Boletín de la Sociedad Castellonense de Cultura (4) .
DESCRIPC ION DE LAS PINTURAS
En el arranque del techo y en el rincón de lo porte izquierdo de
este pequeño abrigo, es donde aparecen los pinturas en negro pardo sobre un plano li so ocre negruzco, fondo natural del estrato en
su pared interna . Con t razas a la manera caligré fica e impresionista de Morella la Vello, son representodas mós ,de veintisiete figuras
humanos, arqueros que se boten en dos grupos, cuyos acciones en
sentido opuesto les ocusa de ser encarnizados contrincantes me ti dos en fur iosa acción bélica. Poro la descr ipción de estos conjun tos
tomaremos lo mismo dirección que llevo el eje mayor de lo composición escénica, o sea, de arribo o abajo y de izquierdo o derecho
(Hg . 2.') .
En el grupa beligerante de lo izquierda vemos o tres personajes
que empuñando sendos manojos de flechas forman porte de su re taguardia, tocados con apéndices radiales en la cabezo; los tres
avanzan con poso abierto y decidido hacia el frente . Dentro de su
uniformidad el pintor ha distinguida al persona je central haciéndole
levantar el brazo sobre su cabezo en ademón de arengo (?).
Delante de estos, otros tres arqueros presentan distinto si metría
de acciones; mientras los de los flancos derecho e izquierdo respecti vamente, atacan di sparando el arco, el arquero del centro parece
dar grandes so ltas provis to de manojos de flechas en ambos monos. ¿Victoria?
Mós hacia adelante, otro grupa forma la vanguardia, destacándose entre ellos un elegante t irador que, ciñendo en su cintura
vistoso colo de pluma jes, di.spara si n cesar su gran arco, ll evando
innumerables f lechas de repuesto.
Una guerrilla extendida forma la primera línea de combate en
contac to con el enemigo. Aunque esto líneo de combatien tes haya
ll egado a nosotros algo extinguido, sus restos don t rozos cuyas forf"l Debo hocer 'O<1s tor desde es tos póginos lo gorontío de su fidelidod y YOlor ,ientifico. Son eKQ(;IOS y fidelisimos los distondos Que seporon los grupos beIJgeron tes, osi como el coleo todo de 10 composici6n escénico, reol1:r;odo sobre el le_
rreno sin reporor en medios y tiempo pOro lIegor o lo m6s fiel exactitud posible.
Son yorios y durooero$ mis permanencias en el lugor y muchos más IQS comp
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LAS PINTURA S' RUPESTRES DE «LES DOGUES»
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mas reconstruyen acciones si multáneos propios del lugar, en esto
clase de composiciones escénicos.
Siguiendo el mismo orden de di rección descriptivo penetremos
en el campo combativo del bel igerante de lo derecho. Su primero
línea del frent e lo forman cuatro bravos arqueros desplegados en
guerr illa, guardando ent re ellos intervalos y distancias iguales. Dos
de ellos, tipo carrerista, avanzan velozmen te disparando y alternan si mult6neamente su acc ión con lo de otros dos arqueros que
en disposición de rodillo en tierra disparan tambi én destocados, teni endo en el suelo varios fl echas de repues to con los cuales parecen
proteger el avance de los primeros. Otro escuadrón de orden mós
cerrado, les sigue, di spuesto o impedi r que por los intersti cios de
unos y otros se filtre el enemigo; mientras unos t ienden el orco,
ot ros a cuden con manojos de armas poro cubrir y al imentar lo
acción.
Lo re taguardia de este grupo bel igerante est6 formado por oleados sucesivos de arqueros, en su mayoría pequeños carreristas de
trozo impresionista . En el cen tro de este grupo de lo re taguardia se
des toco un arquero que retrocede herido, levantando los armas sobre
su cabezo; lo posición prono de su abdomen osi como lo fl echo que
le traspasa el muslo lo colocan dentro del tipo "persona jes heridos"
o sacrificados de lo Voll torta y Gasulla.
CONCLUS ION
Descritos los esquemas de esto pin tura bo ja un punto de vi sto
es tilístico, lo reciprocidad de sus acciones combinados simult6neomen te traducen o " Les Dogues" como paralelo de técni cos estraté·
gicas todavía en uso en nues tros guerras, teniendo en cuen to que
lo cantidad de arqueros represen tados en lo escena, osi como los
t rozos que componen un mano jo de flechas sean signos conven cionales de uno pluralidad indefin ido, esto es, 1 can tidad numérico
0
necesario poro no ser vencido.
Ahora bien, si en esto interesante escena bélico de "Les Dogues"
trotamos de sustituir o uno de los dos con trincan tes, reemplazóndolo, por ejemplo, por uno monada de ciervos o cópridos, su resul.
todo seró lo transformación en escena de cazo, sin que ningt'm
a rquero desvir túe sus acciones combinados; de manero que los primeros lineas de cerco Que vemos en Cavo deis Cavalls, Araño, Arras_ 79 _
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J . B. PORCAR RIPOLLES
segodors, osí como la retaguardia, se transformo en acompañantes
necesarios en 10 cinegético pora el ojeo o cierre del atolladero,
como en Dos Aguos.
Sin em bargo, esto tentativo o simulacro no podría aplicarse con
igual resultado en una de 105 escenas bélicos Que aparecen en el
arte parietal africano; allí los arqueros no sopor taríon tal meto+
morfosis por llevar ya escudos protectores de defensa e n la pelea.
Todo esto parece indicarnos que el concep to ver tido por es te
pin tor en uno de las rocas del borronco de " Les Dogues", pertenece
o in telec tos de absoluto vida ca zadoro, generaciones que de tie mpo
vienen cultivando el a rte pictogrófico como verbo expresivo que
t ransmite sus neces idades y afones o otros seres extraños, al pa recer sobrenatura les. Con elocuencia hablan sus a rqueros mostrando
plena con fi anza en su potencialidad, sin tener necesidad de parape tarse en ningún baluarte Que les defiendo su cuerpo sem idesnuda; viven si de lo que el paisaje les ofrece, oro miel, ora cápridos,
e tcétera, mas muchos veces o su posa por estos porajes de Gasulla,
el a mbien te les ha impelido o ir a la cazo de sus enem igos, de
quienes nada les diferencio su na tura leza V medias de vida .
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El descubrimi ento de estos pinturas se debe o una de los exploraciones que se hicieron en los alrededores del borronco de Gasull0,
poco después de haberse descubierto Cueva Remig io, exploración
que tuvo lugar en el otoño de 193 4 y llevado o cobo por nosotros,
acompañados del masovero Modesto Fobregot ( 1).
El borronco de " Les Dogues", así lIomado, según cuentan los
natu ra les del t érmino de Ares del Maestre, por exist ir unos pozos de
aguada (oigua. a igues, les d'a igues. les d'oig ues, les dogues) en lo
porte a lto, donde empiezo a formarse la torrentero, estó si tuado
al SE. del término municipal de Ares del Maestre (CosleUón) y di scu rre cosi paralelo 01 borranco de Gasulla, siendo como éste también
afluen t e de lo Rambla Carbonero . Su lecho ti ene un recorrido de
dos kilómetros y medio escosas; sus vertientes son suaves, de fócil
acceso; algunos estratos afloran a lo superficie dando peque ños int ers ticios que pueden a provecharse como escondites o raseros; en
uno de estos (fig . '1) es donde se hallo lo escena bélica más completa de todo el arte parieta l levan t ino.
Entre el material calcográfico conseguido de los exploraciones
de Cueva Rem igio e n e l mes de agosto de 1935 , se a probaron por lo
Comisión investigadora los calcos de " Les Dogues", los cuo les si n
11) ) . B. PORCAR: "NOves pintures rupeslres en el terme d'Ares" , en Bo.
letín de la Saciedad Cas tellonense de Cultura, t. XV, cuod. 1, Castell6n, 1935,
págs. 30.a 32; y el misma: "Naves pintures rupestres e n el terme d' Ares del
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J . B. POBeAR RI POLLES
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poco desvirtuado en su composición, de fecto que su autor anoto 0 1
pie de lo pin t ura lIomando la atención de la reducción de distancias
por exigencias de los dimensiones de la co jo de lo revisto: "Pou r permettre lo mise de eette f igure, on en o ¡ei légerement écor té (de O
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(arqueólogos, crí t icos de orte, historiadores, e tc. ) que han copiodo
esto escena de "Les Dagues" publicándolo en sus trotados y revistas, si n corregir este e rror advertido, que Obermaier expone con
todo claridad e n su traba jo (3 ).
Las guerras pr imera y después la muerte de este gran sabio
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pin turas del núcleo de Gosulla, en tre ellos és to de " Les Dogues",
(21 H. OBERMAIER: "Nouvelles études sur I'or t rU!)estre du Levont espognol".
L'Anthropologle, t. 41, numo 5- 6, Poris, 1937, póg. 471 Y ss
(3 1 M. ALMAGRO: "Arte Prehistórico", en "Ars Hlsponloe. Historio Un iver_
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DESCRIPC ION DE LAS PINTURAS
En el arranque del techo y en el rincón de lo porte izquierdo de
este pequeño abrigo, es donde aparecen los pinturas en negro pardo sobre un plano li so ocre negruzco, fondo natural del estrato en
su pared interna . Con t razas a la manera caligré fica e impresionista de Morella la Vello, son representodas mós ,de veintisiete figuras
humanos, arqueros que se boten en dos grupos, cuyos acciones en
sentido opuesto les ocusa de ser encarnizados contrincantes me ti dos en fur iosa acción bélica. Poro la descr ipción de estos conjun tos
tomaremos lo mismo dirección que llevo el eje mayor de lo composición escénica, o sea, de arribo o abajo y de izquierdo o derecho
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En el grupa beligerante de lo izquierda vemos o tres personajes
que empuñando sendos manojos de flechas forman porte de su re taguardia, tocados con apéndices radiales en la cabezo; los tres
avanzan con poso abierto y decidido hacia el frente . Dentro de su
uniformidad el pintor ha distinguida al persona je central haciéndole
levantar el brazo sobre su cabezo en ademón de arengo (?).
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de acciones; mientras los de los flancos derecho e izquierdo respecti vamente, atacan di sparando el arco, el arquero del centro parece
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vistoso colo de pluma jes, di.spara si n cesar su gran arco, ll evando
innumerables f lechas de repuesto.
Una guerrilla extendida forma la primera línea de combate en
contac to con el enemigo. Aunque esto líneo de combatien tes haya
ll egado a nosotros algo extinguido, sus restos don t rozos cuyas forf"l Debo hocer 'O<1s tor desde es tos póginos lo gorontío de su fidelidod y YOlor ,ientifico. Son eKQ(;IOS y fidelisimos los distondos Que seporon los grupos beIJgeron tes, osi como el coleo todo de 10 composici6n escénico, reol1:r;odo sobre el le_
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Siguiendo el mismo orden de di rección descriptivo penetremos
en el campo combativo del bel igerante de lo derecho. Su primero
línea del frent e lo forman cuatro bravos arqueros desplegados en
guerr illa, guardando ent re ellos intervalos y distancias iguales. Dos
de ellos, tipo carrerista, avanzan velozmen te disparando y alternan si mult6neamente su acc ión con lo de otros dos arqueros que
en disposición de rodillo en tierra disparan tambi én destocados, teni endo en el suelo varios fl echas de repues to con los cuales parecen
proteger el avance de los primeros. Otro escuadrón de orden mós
cerrado, les sigue, di spuesto o impedi r que por los intersti cios de
unos y otros se filtre el enemigo; mientras unos t ienden el orco,
ot ros a cuden con manojos de armas poro cubrir y al imentar lo
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Lo re taguardia de este grupo bel igerante est6 formado por oleados sucesivos de arqueros, en su mayoría pequeños carreristas de
trozo impresionista . En el cen tro de este grupo de lo re taguardia se
des toco un arquero que retrocede herido, levantando los armas sobre
su cabezo; lo posición prono de su abdomen osi como lo fl echo que
le traspasa el muslo lo colocan dentro del tipo "persona jes heridos"
o sacrificados de lo Voll torta y Gasulla.
CONCLUS ION
Descritos los esquemas de esto pin tura bo ja un punto de vi sto
es tilístico, lo reciprocidad de sus acciones combinados simult6neomen te traducen o " Les Dogues" como paralelo de técni cos estraté·
gicas todavía en uso en nues tros guerras, teniendo en cuen to que
lo cantidad de arqueros represen tados en lo escena, osi como los
t rozos que componen un mano jo de flechas sean signos conven cionales de uno pluralidad indefin ido, esto es, 1 can tidad numérico
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necesario poro no ser vencido.
Ahora bien, si en esto interesante escena bélico de "Les Dogues"
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segodors, osí como la retaguardia, se transformo en acompañantes
necesarios en 10 cinegético pora el ojeo o cierre del atolladero,
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Sin em bargo, esto tentativo o simulacro no podría aplicarse con
igual resultado en una de 105 escenas bélicos Que aparecen en el
arte parietal africano; allí los arqueros no sopor taríon tal meto+
morfosis por llevar ya escudos protectores de defensa e n la pelea.
Todo esto parece indicarnos que el concep to ver tido por es te
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vienen cultivando el a rte pictogrófico como verbo expresivo que
t ransmite sus neces idades y afones o otros seres extraños, al pa recer sobrenatura les. Con elocuencia hablan sus a rqueros mostrando
plena con fi anza en su potencialidad, sin tener necesidad de parape tarse en ningún baluarte Que les defiendo su cuerpo sem idesnuda; viven si de lo que el paisaje les ofrece, oro miel, ora cápridos,
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el a mbien te les ha impelido o ir a la cazo de sus enem igos, de
quienes nada les diferencio su na tura leza V medias de vida .
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