[page-n-15]
ANDRES MONZO NOGUES
(V~I.nd.)
La "Ibardeia
(Albol.! rlels Toro nchers, Voleneio)
Escribimos estos líneas con el único propósito de que no falte
nues tro modesto colaboración en lo pruebo de afecto que a la memoria de don Isidro BoUester Tormo dedicon sus discípulos, colaboradores y amigos 01 cumplirse los veinticinco años de lo funda ción del Servicio de Investigación Prehistórico.
Nos ha costado decidirnos sobre el tema, ya que reiteradamente hemos escrito sobre lo arqueología de lo comarco que mós o
fondo hemos reconocido (1), escogiendo, finalmente, entre ot...os
muchos estaciones dignas de ser detenidamente estudiados, Lo
Albardeta, por ser lo menos conocido, yola que sólo hemos
mencionado, inciden talmente, en uno ocasión (2) .
La Alba rdeta es un cerro o cabeci ta muy destocado, que se descub re debajo del Garbí y casi frente a la estación del fenrocor,il de
Estivella -Al balat. Un profundo barranco la .s~pora del Gorbí y otro
barranco del despob lada prehistórica de Els Terrers. Se hoJla en término muni cipal de Al ba la t deis Toranchers, o lo derecho del río
Poloncio, entre el Borranquet de Put;ol y el ot ro que poso por la
entrado de la mencionado estación del ferrocarr il de Aragón .
El yacimiento presento los siguientes característ icos : por el NE,
dificultosos r6pidos, sembrados de mal eza y algunos pocos pinos;
•
(1) A. MONZO NOGUES: " Nolos orqlleológicos de l ogro soguntino", en
Anot es del Centro de Cul turo Volenciono, XIV, num o 15, pó¡¡. 58 y nUmo 15.
pág. 139, Valencio. 1946.
121 A. MONZO NQGUES: " El Mi iores y el Miioren5e", separo ta de Anoles
del Cent ro de Cultura Valeoc:iano, pág. 40, noto, Volencia, 1951.
-
15 -
[page-n-16]
z
A. MONZO NOGUES
por el E. se hallo defendido por un tojo de bastante ahura, por d eboja del cuol siguen los dificultosos rópidos; por el SE., tros un
trecho de unos doce o quince me tros de bravos escarpaduras, sua."izados algún tanto por los derribos de paredes y murallas, se une
o los cercanos montes por un calladito, donde se ven, muy tr itura dos, algunos restos de cerómica neolítica. Como a un tiro de honda
y o bastante menos altura, mano la fuente de ricos aguas denominado, antiguamen t e, Fan t del Sopo y hoy, del Gorbí. El cer ro
estó formado por concreciones de rojizo rodeno, del que se extraje ron centenares de metros cúbicos poro el pavimentado de lo copitol. El camino carrel-ero abierto para el acarreo de bordones y
adoquines, conduce casi a la mismo cumbre del cerro. Los can teros
des truyeron uno buena porte de lo muralla de grandes bloques de
piedra, que les facilitó considerablemen t e su toreo, y abrieron allí
nuevas canteros. Por fortuna aún qu edan algunos restos de dicha
muralla, como se distingue bien en lo lómina 1. En la actualidad
se han abandonado los canteros, pues de segui r el ritmo de hace
cuatro lustros, ni raSlros quedarían al presente de nuestro yacimiento, de indudable importancia si se encontrara intacto.
Los restos mós importantes de mural las se descubren en lo que
podríamos llamar el pie del poblado. y su totalidad debía cubrir
todo lo que no defendían los despeñaderos. Estó constituido con
grandes blOCjues de radeno, de diferentes tamaños, notándose en
ellos los efectos de uno continua erosión . Su trazo es bien parecida
o los restos de la vecina estación de Les Robases, aunque en ésta
son de calizo .
Algo más arriba percibense, a fl or de t ierra, señales de muros
más senci llos. En lo parte SE. parecen verse ángulos como de torre,
no pudiéndose afirmar con certeza, por causa de los grandes derribos de paredes y demós restos de construcciones.
En lo porte NO. yacen, de manera impresionan te, lo mayar parle de los derribos. También en lo porte cime ra no se descubre otra
cosa, al presente. Las piedras de esto cumbre no poseen ot ra ligazón que las arenillas, ocasionadas por la erosión.
En esta parte más alta se suelen descubrir bastantes restos cerómicos neolíticos, de varios clases, pero imprecisbs en sus formas
por causa de su diminuto fragmenta ción . T ienen desde tres milímetros de sección hasta de nueve. Son negros algunos y con mayor
abundancia de arenillas o tros . En los de mayor tamoño se puede
apreciar el in terior de la vasija como reforzado con un color rojizo,
-
16 -
[page-n-17]
LA ALBARDfT A
3
de formo semejan te o como ocurre en los fragm en tos recogidos en
lo Muntanya Redona. De Les Raboses y Els Terrers no poseemos
ningún resto cerámico con esto carac teríst ico.
Podría ser qu e Lo Albarde to pasara o fu sionarse con Els Terrers, y que más tarde, a mbos o uno, se bajaron o los ori llas del
Polancio. A todo estación eneolí ti ca de nues tro término municipa l
corresponde uno ibero-romano, cuando no ibérica, de cerámi cos
sencillas y s in decorar, con señales de esparto en e l int erior de los
vasijas más grandes o de otra clase de .hierbo. y o esta gen te pertenecen los hornos alfareros, que llamaríamos de cubo, por su forma circular, ya que hemos encont rado uno en El s T erre rs y otro en
Lo Muria, correspondiéndose con sus estaciones de montaña. Estos
hornos, de diferentes secciones, con pa redes de borro de unos doce
a qu ince centímetros, endurecidos por la acción del fu ego que les
ha proporcionado un color g risáceo, y muestran en derredor, o cerco de ellos a l menos, abundantes restos cerómicos. Se nos insi nuó,
que pudiera tratarse de hornos de cal mós mode rnos. Estos se ven
por lo montaña, y son de distinto técnico, no encon trá ndose en sus
proximidades restos de cerámica. Ademós, en lo ori llo izqu ierdo
del Borronc del Pl o de l'Aljub se descubre uno, que tiene sobre su
porte super ior más de metro y med io de acarreo. Y sobre todo ello,
los restos cerómi cos copiosos y típicos. Son los hornos ibéricos que
siguen trabo jondo poro los conqui stadores, que no cambian los t éc_
nicas de horno alfa rero, por lo menos en lo que conocemos hasta
el p r~sente .
Como mós ca ract eríst icos mencionaremos a lgunos fragmentos
cerámicos :
o) Fragmento pequeño, de color amarillento blanquecino, perfec t amen t~ pulido y fac turo gris con arenillas. Reborde suave con
sección semi circu la r.
b) Fragm en to de mediano vasi ja de caracterís t icas parecidos
al an te rior, fa ct uro t errosa y t ipo carac terís ti co de l Argar.
cl Fragmento de gran vasija, de espesor de 9 mm . en su borde, que se mues t ro simétr ico, con un pedúnculo bosta osi como su
aplicación sobre el mi smo, que se ve a unos t res centímetros de lo
boca. Es más basto, con gran can t idad de arenillas y color rojizo
en su parte interno . Si segui mos el paralelismo de sus vecinos, el
pedúnculo debe estor pegado o la vasi ja valiéndose de un agujero
en lo m ismo, siendo luego remachada, bas tamen te, can los dedos,
en su parte visibl e.
-
17 -
[page-n-18]
4
A. MONZO NOGUES
Dijimos 01 comenzar que, como o un tiro de hondo del poblado, manaba uno fuente de ricas aguas que los viejos del pueblo 110 mOfan Fon t del Sopo. Como resulto que el topónimo 10 hemos visto
aplicado o bastante número de fuentes, creemos oportuno decir
algo sobre él, paro term inar .
Hemos estudiado tres fu en tes con el mismo nombre y los tres
manaban en terrenos arenosos o de rocas de aren isco, que ta mbién
suel ton su can t idad d.~ arenillas sedimentados en el pozo donde
cae e l agua . Asi, pues, se t ro ta de un topóni mo de romanio (si es
que ésto no lo tomó del país) orig inado de sabulo. Aqui observa 0
mos, no lo conversión de P en B, si no qu e 1 P noció de la obligado
pronunciación de los átonos - bulo, como cualqu iera puede ob se rvar. Lo pronu nciación de los átonos nos proporciono fenómenos
en los que debiéramos de fijarnos bien, yo que se noto uno te n dencia en el lenguaje popular o oglu linar y transformar los mis mos. Entendemos que lo supresión de le tras es fenómeno menos
corrien te de lo que o primero vis to parece. De lo cua l podemos
condu k que Fon t del Sapo es lo mismo que Font de l' Are no.
~-
18 -
[page-n-19]
LAM, I
MONZO NOGUIS.- La Alba,d. ta
Res tos de lo muralla, cons truido do grondes
blOQue~
d e piedro
(Foto Mon z:ll
[page-n-20]
ANDRES MONZO NOGUES
(V~I.nd.)
La "Ibardeia
(Albol.! rlels Toro nchers, Voleneio)
Escribimos estos líneas con el único propósito de que no falte
nues tro modesto colaboración en lo pruebo de afecto que a la memoria de don Isidro BoUester Tormo dedicon sus discípulos, colaboradores y amigos 01 cumplirse los veinticinco años de lo funda ción del Servicio de Investigación Prehistórico.
Nos ha costado decidirnos sobre el tema, ya que reiteradamente hemos escrito sobre lo arqueología de lo comarco que mós o
fondo hemos reconocido (1), escogiendo, finalmente, entre ot...os
muchos estaciones dignas de ser detenidamente estudiados, Lo
Albardeta, por ser lo menos conocido, yola que sólo hemos
mencionado, inciden talmente, en uno ocasión (2) .
La Alba rdeta es un cerro o cabeci ta muy destocado, que se descub re debajo del Garbí y casi frente a la estación del fenrocor,il de
Estivella -Al balat. Un profundo barranco la .s~pora del Gorbí y otro
barranco del despob lada prehistórica de Els Terrers. Se hoJla en término muni cipal de Al ba la t deis Toranchers, o lo derecho del río
Poloncio, entre el Borranquet de Put;ol y el ot ro que poso por la
entrado de la mencionado estación del ferrocarr il de Aragón .
El yacimiento presento los siguientes característ icos : por el NE,
dificultosos r6pidos, sembrados de mal eza y algunos pocos pinos;
•
(1) A. MONZO NOGUES: " Nolos orqlleológicos de l ogro soguntino", en
Anot es del Centro de Cul turo Volenciono, XIV, num o 15, pó¡¡. 58 y nUmo 15.
pág. 139, Valencio. 1946.
121 A. MONZO NQGUES: " El Mi iores y el Miioren5e", separo ta de Anoles
del Cent ro de Cultura Valeoc:iano, pág. 40, noto, Volencia, 1951.
-
15 -
[page-n-16]
z
A. MONZO NOGUES
por el E. se hallo defendido por un tojo de bastante ahura, por d eboja del cuol siguen los dificultosos rópidos; por el SE., tros un
trecho de unos doce o quince me tros de bravos escarpaduras, sua."izados algún tanto por los derribos de paredes y murallas, se une
o los cercanos montes por un calladito, donde se ven, muy tr itura dos, algunos restos de cerómica neolítica. Como a un tiro de honda
y o bastante menos altura, mano la fuente de ricos aguas denominado, antiguamen t e, Fan t del Sopo y hoy, del Gorbí. El cer ro
estó formado por concreciones de rojizo rodeno, del que se extraje ron centenares de metros cúbicos poro el pavimentado de lo copitol. El camino carrel-ero abierto para el acarreo de bordones y
adoquines, conduce casi a la mismo cumbre del cerro. Los can teros
des truyeron uno buena porte de lo muralla de grandes bloques de
piedra, que les facilitó considerablemen t e su toreo, y abrieron allí
nuevas canteros. Por fortuna aún qu edan algunos restos de dicha
muralla, como se distingue bien en lo lómina 1. En la actualidad
se han abandonado los canteros, pues de segui r el ritmo de hace
cuatro lustros, ni raSlros quedarían al presente de nuestro yacimiento, de indudable importancia si se encontrara intacto.
Los restos mós importantes de mural las se descubren en lo que
podríamos llamar el pie del poblado. y su totalidad debía cubrir
todo lo que no defendían los despeñaderos. Estó constituido con
grandes blOCjues de radeno, de diferentes tamaños, notándose en
ellos los efectos de uno continua erosión . Su trazo es bien parecida
o los restos de la vecina estación de Les Robases, aunque en ésta
son de calizo .
Algo más arriba percibense, a fl or de t ierra, señales de muros
más senci llos. En lo parte SE. parecen verse ángulos como de torre,
no pudiéndose afirmar con certeza, por causa de los grandes derribos de paredes y demós restos de construcciones.
En lo porte NO. yacen, de manera impresionan te, lo mayar parle de los derribos. También en lo porte cime ra no se descubre otra
cosa, al presente. Las piedras de esto cumbre no poseen ot ra ligazón que las arenillas, ocasionadas por la erosión.
En esta parte más alta se suelen descubrir bastantes restos cerómicos neolíticos, de varios clases, pero imprecisbs en sus formas
por causa de su diminuto fragmenta ción . T ienen desde tres milímetros de sección hasta de nueve. Son negros algunos y con mayor
abundancia de arenillas o tros . En los de mayor tamoño se puede
apreciar el in terior de la vasija como reforzado con un color rojizo,
-
16 -
[page-n-17]
LA ALBARDfT A
3
de formo semejan te o como ocurre en los fragm en tos recogidos en
lo Muntanya Redona. De Les Raboses y Els Terrers no poseemos
ningún resto cerámico con esto carac teríst ico.
Podría ser qu e Lo Albarde to pasara o fu sionarse con Els Terrers, y que más tarde, a mbos o uno, se bajaron o los ori llas del
Polancio. A todo estación eneolí ti ca de nues tro término municipa l
corresponde uno ibero-romano, cuando no ibérica, de cerámi cos
sencillas y s in decorar, con señales de esparto en e l int erior de los
vasijas más grandes o de otra clase de .hierbo. y o esta gen te pertenecen los hornos alfareros, que llamaríamos de cubo, por su forma circular, ya que hemos encont rado uno en El s T erre rs y otro en
Lo Muria, correspondiéndose con sus estaciones de montaña. Estos
hornos, de diferentes secciones, con pa redes de borro de unos doce
a qu ince centímetros, endurecidos por la acción del fu ego que les
ha proporcionado un color g risáceo, y muestran en derredor, o cerco de ellos a l menos, abundantes restos cerómicos. Se nos insi nuó,
que pudiera tratarse de hornos de cal mós mode rnos. Estos se ven
por lo montaña, y son de distinto técnico, no encon trá ndose en sus
proximidades restos de cerámica. Ademós, en lo ori llo izqu ierdo
del Borronc del Pl o de l'Aljub se descubre uno, que tiene sobre su
porte super ior más de metro y med io de acarreo. Y sobre todo ello,
los restos cerómi cos copiosos y típicos. Son los hornos ibéricos que
siguen trabo jondo poro los conqui stadores, que no cambian los t éc_
nicas de horno alfa rero, por lo menos en lo que conocemos hasta
el p r~sente .
Como mós ca ract eríst icos mencionaremos a lgunos fragmentos
cerámicos :
o) Fragmento pequeño, de color amarillento blanquecino, perfec t amen t~ pulido y fac turo gris con arenillas. Reborde suave con
sección semi circu la r.
b) Fragm en to de mediano vasi ja de caracterís t icas parecidos
al an te rior, fa ct uro t errosa y t ipo carac terís ti co de l Argar.
cl Fragmento de gran vasija, de espesor de 9 mm . en su borde, que se mues t ro simétr ico, con un pedúnculo bosta osi como su
aplicación sobre el mi smo, que se ve a unos t res centímetros de lo
boca. Es más basto, con gran can t idad de arenillas y color rojizo
en su parte interno . Si segui mos el paralelismo de sus vecinos, el
pedúnculo debe estor pegado o la vasi ja valiéndose de un agujero
en lo m ismo, siendo luego remachada, bas tamen te, can los dedos,
en su parte visibl e.
-
17 -
[page-n-18]
4
A. MONZO NOGUES
Dijimos 01 comenzar que, como o un tiro de hondo del poblado, manaba uno fuente de ricas aguas que los viejos del pueblo 110 mOfan Fon t del Sopo. Como resulto que el topónimo 10 hemos visto
aplicado o bastante número de fuentes, creemos oportuno decir
algo sobre él, paro term inar .
Hemos estudiado tres fu en tes con el mismo nombre y los tres
manaban en terrenos arenosos o de rocas de aren isco, que ta mbién
suel ton su can t idad d.~ arenillas sedimentados en el pozo donde
cae e l agua . Asi, pues, se t ro ta de un topóni mo de romanio (si es
que ésto no lo tomó del país) orig inado de sabulo. Aqui observa 0
mos, no lo conversión de P en B, si no qu e 1 P noció de la obligado
pronunciación de los átonos - bulo, como cualqu iera puede ob se rvar. Lo pronu nciación de los átonos nos proporciono fenómenos
en los que debiéramos de fijarnos bien, yo que se noto uno te n dencia en el lenguaje popular o oglu linar y transformar los mis mos. Entendemos que lo supresión de le tras es fenómeno menos
corrien te de lo que o primero vis to parece. De lo cua l podemos
condu k que Fon t del Sapo es lo mismo que Font de l' Are no.
~-
18 -
[page-n-19]
LAM, I
MONZO NOGUIS.- La Alba,d. ta
Res tos de lo muralla, cons truido do grondes
blOQue~
d e piedro
(Foto Mon z:ll
[page-n-20]