La Coveta del Barranc del Castellet (Carrícola, Valencia)
Enrique Pla Ballester
[page-n-35]
ENRIQUE PLA BALLESTER
(Yalc" rle)
La "Coveta del Barranc del Ca!otellet"
(Cnrrleoln-I' aleneio)
Desde que en 1929 'e xcavara don Isidro Boll ester Tormo lo pequeña covacho del Barranc del Cost ellet, fu e su intención publicor
los resultados, como lo anunció 'e n varios de los trabajos que edi·
toro, pero siempre, por una u otro rozón, se fu e demorando su pu blicación . Poco antes de su fallecimiento nos entregó el diario de
los excavaciones realizados en la covacha, osí como a lgunos pocos
notos referen tes o los ma t eriales que esto proporcionó. No pudimos tampoco inmediatamente completor su estudio, que hemos
venido haciendo estos últimos t iem pos, con in t errupciones largas
dedicados o ot ros quehaceres. Por ello consideramos que nuestro
me jor colaboración en este homenaje a la me moria del fundador y
pri mer Director del Servicia de Investigación Prehistórica, con el
que tan fuertes lazos de parentesco y afecto nas unían, debiera ser
lo publicación del estudio de la Cove ta del Ba.rrane del Cast e lle t,
que tan to deseara él ver t erminado. Sea pues, éste, mi recuerdo y
mi homenaje.
ANTECEDENTES
En la prime ra decena de siglo, unas vecinos del pueblo de Ad·
zaneta de Albaida aue se hallaban cazando de noche por el Barrane
del Cast ellet, té rm ino mun icipal de Carrícola, al que rer ensanchar
10 boca de una madriguera en lo que habio re negada el hurón, hi cieron cede r unos gruesos piedras que lo topaban, de jando a l descubier to la en trada de uno 'Pequeño cueva . La curiosidad les movió
-
35 -
[page-n-36]
2
E. PLA BALLEST-fR
o penetror en e lla, hollando un esqueleto humano echado o 1 lar0
go, y fue tal lo impresió/l que recibieron que, recogiendo el hurón,
abandonaron el sitio lo mas rópidamente posihle .
Hacia 1927, despues de haber excavado don Isidro Bcllester el
despoblado ibérico de Covalto, y haber efec tuado alguno que otra
prospección y coto en otros yacimien tos cercanos 01 pueblo de Adzoneta de Albaida, produciéndose con ello los consigu ien tes comentarios en t re tas gen tes de la localidad que le proporcionaron mul litud de noticios de hallazgos, un vecino d~ dicho pueblo, Vicente
Soler, que -había tomado porle en la acciden tada expedición cinegético, le refi rió o aquél lo ocurr ido unos años antes.
Na turalmen te mostrase el señor Ballas ter interesado en el descubrimi en to y decidió girar una visi ta a l lugar, para 10 que pidió
ayuda a los componentes d~ lo referida excursión, pero éstos se
apresuraron a ad~ l an tarse en busca del t(,.$oro, d es truyendo el esqueleto y cavando y revolviendo el yacimiento. Sólo hollaron un
pequeño vaso de perfil en escoro que ofracieron en venta al señor
Ballester, que no quiso adqui rirlo poro no acostumbror o las gentes
a socar d inero de talas rebuscas. Se vendió luego a un chamarilero
ambulante, vi niendo o parar a monas de persono ton ale jada de
los estudias arqueológicos como ero el arquitec to alcoyano señor
Aroci!' Ignoramos ac tualmente cuól seo su des tino.
Según declaraciones de los propios profanadores de 10 covacha,
el esqueleto yacía alorgado en posición decúbito-supino, sobre una
especie de banco hecho de tierra, la cabezo 01 fondo y los pies ha cia lo en trada. Junto o él, casi superficiol, se encon traba el vaso.
Ex tendido lo noticia de este hallazgo, fue muy visi tado la cueva por gentes de muy diversos clases, en tre ellas algunos aficionados a lcoya nos que, según todas los referenc ias, únicamen te racogieron pequeños fragmentos de hu esos, al parecer humanos, qu izó
pertenecien t es 01 esqueleto.
Por rozones de trabajo ineludible, y por lo creencia de que n ingún resu ltado positivo se logra ría sacar ya de tan profanado enterramien to, no fue visitado por el señor Bollester hasta que, o principios de 1929, al const rui rse un camino por los Ingen ieros de
Mon tes de lo Repoblación Forestal de lo cuenco del Albaido, qu e
posaba precisamen te por delante mismo de la cueva, se terminó
d! vaciar és ta, empleando su relleno en lo cons trucción de aquél
en el tramo que va desde frente o 10 covacha has ta uno curvo
existente mas 01 Norte. Ello obligó o que don Isidro Bollester se
-
36 -
[page-n-37]
COVET A DEL BARRANC DEL CASTELLET
3
apresurara o visilarla e i nl~nlara recoger 1 poco que pudiera res0
tar. Así lo hizo el primero de junio de 1929, rea lizando uno peque ño excavación que dio, o pesor de todo, bastan te buen resultado.
Los materiales que s~ hollaron estuvieron duronte muchos años
en el pequeño Museo particular de don Isidro Ballester Tormo, en
su coso de Adzaneta de Albaida, y actualmente se encuentran en
el Museo del Servi cio de Investigación Prehistórica de la Excmo.
Di pu tación de Valencia, 01 que hizo donodón de su colección hoce
varios oños (1)
EL "BARRANC DEL CA5TEU,ET"
Lo sierro de Benicode l1, bien conocida en lo Geogra fía regional,
si rve de lím it e por esto zona entre los provincias de Val encia y
Alicante. A dos terdos aproximadamen t e de altu ra de su umbrío,
en lo ver t ien te inmediato 01 puebl.~ci ll o de Carrícolo, exis te uno
ligero hoyada formado por dos vaguadas, separados por pequeño
altozano, qu e se unen en lo alto cerca del naci miento de uno fu en t e, lo Fant del Caldero, que do nombre o lo partida. Y aquí s'? ini ·
do el Barronc del Costellet, cara 01 valle, ahondándose y con la deros abrup tos y de raudos pendientes.
Lo vertiente que miro 01 NE. termino, yo sobre el valle 01 f inol
de lo barranquera, en un a ltozano o espolón rocoso sobre el que se
alzan los ruinas de un castillejo, conocido en todo el valle de Al baida por Coste llet de Corrícolo, que pertenedó 01 señorío de Al baida y del que se conoce el acta de su posesión por el Cardenol
don Luis de Miló en 1471. Y que quizá formara siglos an t es, junto
con e l costilla d e Benio tjor más a Levante, lo atalaya de Benica deJl 01 SE. y el cas tillo de Carbonero en medio, el conjunto de fortif icaciones qu e sirvieron de refugio al Cid en sus luchas 01 Sur de
10 provinda de Valencia. En lo lóm ino 1, B, dornas uno visto gene ra l del Borronc del Costellet, en lo que se des toca lo porte a lta
del cast ille jo, y en lo lómino 11, A, se ve perfectam~nt e éste desde
dentro de 10 covacha.
Lo vertiente opues ta, continuación de la d el Caldero, bien so leada -por m irar 01 SO., es en generol ton abrupto y bravío como
( 1) En variO$ de las publicaciones del señor Balle:;ler se hocen referencios a
e:;le yocim lenlO. Cfr. 1. BALLESTER TORMO: "Lo cavocho sewlcral de Comí RII!OI.
Alhnido", Arch ivo de PrehislO1io Levontina, 1, 1928, Valencia, 1929, ~s. ·13
51.
°
-
31 -
[page-n-38]
Fog. 1,-
[page-n-39]
CQVETA DEL BARRANC DEl CASTEllET
5
la fron tero, inaccesible en alguna:; puntas, sobre todo en la porte
mas ba ja, pues desde medio ladero es practicable, aunque con difi ·
cultodes, en muchos sitios. A medio ladera y o unos 250 metros
del comi enzo de lo barranquera se encuentro 10 cova cha objeto de
este trabajo, y cercano a el la varios madrigueras y OQuedades que
pudieran se r o tros en terramientos, aunque de su $OfTIero explora·
ción nodo se pu ede a firm a r. En la lamino 1, A, se ve lo ladero que
describi mos, y en ello la senda forestal y, casi imperceptible, lo
covacha (fig. 1) .
LA CUEVA-ENTERRAMIENTO
Nodo puede decirse del aspecto de la cueva anterior o lo expoliación, aunque es de suponer que sólo -se vería exteriormente uno
pequeña oquedad, semejante a tontas y tontos madrigu eras de conejos como exis ten por sus cercanías.
En su origen, mas que cueva sería abrigo, de algún fondo, cuyo
amplio entrada cerrariase con grandes piedras, algunas de las cuo·
les fueron los quitadas por los obreros forestales, dejando lo oque·
dad en el estado en que se encontraba 01 ser visitado por el señor
BaUester, y que yo no ha variado hasta el presente.
Una vez vaciada la cuevo quedó su en trada estrecho y alta, de
formo irregular, como puede verse en lo lám ina 11. Al parecer esta
entrado debió ser, en lo forma definitiva de la cuevo, menos alta,
pues lo piedra que .hado las veces de dintel fue tirada por los expoliadores poro facilitar el poso. Al quitar la tierra que Il enabo el
inferior "Se dejó también sin apoyo otro gruesa piedra a lo izqu ier·
da entrando, con gran peligro de desprendimiento. Ello nos confirmo lo posibil idad an tes mencionado de que originariamen te fu ese
un abrigo, yo qu e los rocas qu e sirvi eron poro completar lo covacha estaban muy sueltos, como puestos adrede.
La planto de lo cueva (fig. 2) es irregular : lo pared de 10
derecho entro casi en línea recto hasta encontrar, formando antes
uno lig ero rinconada en arco, lo del fondo, y ésta presento un salien te convexo que produce o lo izqui erdo un hondo rincón; lo po·
red de es te lodo, casi o parti r del rincón dicho, se ahonda forma n·
do uno hoyada y luego de un pequeño saliente, dej a otro rinconada a lo izqu ierdo en t rando.
El 'techo, que va a umentando de a ltura hacia la en trado, es
también muy irregular, y presento un orificio superior, especie de
-- 39 -
[page-n-40]
,
,~,,'<:'~ -----
I
- - + -
-
_ __ _
."
."
•
".
m
."
.0
~
. 0"
: ./
.....
. '!
'-' .
.,'
."
.
,
~
[page-n-41]
CQVITA DEL BARRANC DEL CA$TELLET
7
respiradero, que debió yo estor abierto en tiempos anteriores 0 1
empleo de lo cueva como enterramiento, o juzgar por el color de
lo roca.
El suelo, uno vez vaciado totalmente lo cueva, muestro ligero
pendiente hacia d~ntro, que aumenta a portir del primer tercio, al
mismo t iempo que ta mbién se indino de derecha a izquierda, sien do muy pronunciadas ambos pendientes en el rincón de lo izquierdo del fondo, qu~ al parecer sería el lugar por donde desaguaría
la cueva.
Por último, las pa redes de lo derecha y del fondo son casi perpendicu lares respecto al piso, mierl tros que la de lo izquierdo se
indina hacia delont~ hasta unirse a l t echo, formando en su parte
inf erior uno boja y estrecho covachuela (fig . 31 .
Al parecer pues, lo actual l,.ovocho es en realidad mixta : abrigo rocoso en el fondo, constituido por una concavidad nat ural, poco
profundo, de amplio en trado y planto aproximadamente rectangular, de p~rfil muy s inuoso, con pendi en te hacia el fondo y hacia lo
izqui erdo, y de bóveda de arranque boja que aumentaba de altura
conforme se acercaba o lo boca; y cueva logrado artificialmente
aprovechando el abrigo originario, que se toparía u tilizando una
roca suelto de extraordinario tamaño que existiría (o "Serio puesta)
o lo izqu ierdo de lo en trada y que se asienta sobre gravas y terreno de aluvión, mientras qu e el resto de lo entrado fue tapodo con
otros gruesos piedras, de mena r tamaño, puestos entre aquéllo y
lo pared rocosa natural del abrigo o la derecho. Estos piedras son
los que en porle desmontaron los expoliadores de lo covacha, sin
grandes dificul tades puesto que es taban muy sueltos. Ello, junto
con el peligroso estado en que quedaron otras piedras y lo grieto
o fisura que en el interior de lo cueva pu ede verse en tre la piedra
mós grande dicho y lo pared de la izquierdo de la covacha, apoyan 1 hi pó tesis de que ésto es mixto, mitad cueva artificiol y mi 0
tad abrigo.
EXPLORACION EN LA SENDA FORESTAL
El primero de junio de 1929 se ¡nicioron los trabojos de exploración y excavación de lo qu e restaba intacto en la covoooo, así
como de lo senda forestal. Como labor previa se trabajó en ésto,
paro cuyo construcción se -había empleado lo tierra sacodo de lo
covacha y que por su coloración y por conMner fragm entos de hu esos se distinguía perfectamente de la ot ro tie rra empl eado.
-
41 -
[page-n-42]
B
E. PLA BALLESTER
Se nolabo que la tierra del es trato sólo había sido utilizado en
el tromo de senda que va desde delante de 10 boca de lo covacha
hosta la primero curva existente lodero adelante . (Véase lámina
1 Al .
,
En uno primero exploración se hallaron sup~rficiales tres ho jas
de sir ex, un t iesto de ceramico campaniforme, otros troz05 de cerómico liso y un pequeño punzón fragmen tado de hueso.
En díos posteriores, uno vez terminados los trabo jos en el int erior de la covacha, se fue con sumo cuidado recogiendo 10 t ierra
suelto qu e exis tía en la superf icie de lo senda, siendo cribada y
vuelta o poner en su si tio, no pudiéndose cribar mós porqu e paro
ello había que deshacer lo ca lzada y luego volverlo o const ru ir.
El cribado de estos tie rras dio gran cantidad de obj etos : pun tos
de fl echo de sí lex, cuchill itos y hojas da 10 m ismo, cuentos de collar, ti estos cerómicos decorados y lisos, etc. O sea, el mismo ma terial que se encon t ró en los pequ eños r incones del interior de la
covacho que aún pudie ron ser excavados, o los qu e nos referimos
a con tinuación .
EXCAVACION DE LA COVACHA
Los obreros qu e lo vaciaron de tie rra se dejaron, afortunadamente, a lgunos partes de estra to sin tocar y éstos fueron excavadas por el señor Ba llester, lo más cuidadosamente posible, pues de
los observaciones que se lograron dependía el estudio de lo covacha
y de su en t erra mien to.
Los restos de es trato estaban distr ibuidos por 1 cueva (fig . 2)
0
s iempre arrimados a las paredes, sit ios donde lo ex tracción de t ierras por qui enes lo vaciaron resultaba mós c;l ificultosa. Estos zonas
intactos morcaron lo pau ta a la excavación, y di6se les a coda uno
un número poro facilitar los referencias.
Así se llamó zona o sec tor 1 o lo poco can tidad de es tra to qu e
quedaba arrimado o lo pared de la derecha enti'o ndo, hacia su
mitod; zona 11 , o los res tos oigo mós abundan t es de ti erra qu edados en la rinconada interior de lo de recho; zona 111 la existente
en el cen tro de lo pared del fondo; zono IV lo de 1 rinconada iz 0
quierdo ; zona V lo situado f r e n t e a lo rinconada a nterior
0 1 lodo del saliente de lo por e d del fondo; zona V I lo pequ eño covachuela estrecho y de poco altura que se abrío cosi al
fino l de lo pared de lo izquierdo; zono VII lo exist ente o mitad de
-
42 -
[page-n-43]
CQVET A DEL SARRANC DEL CASTELLET
9
lo pored del mismo lodo, y zona VII I la de la rinconada de lo iz quierdo entrando. (Véase la distribución de los restos de estrato en
lo figura 2, y el fondo de lo covacha antes y después de ser exco·
vado en lo lómino 111 ).
Los masas de relleno que re ~ tabon, presen taban generalmente
una coloración blanco o gris claro, por debajo de lo cual asomaba
tierra gris oscuro O negruzco; inferiormente, en los sitios vaciados
completamente por los expoliadores, se veía una especie de piso
de tierra arcil losa rojiza. En los paredes quedaban restos de los di ferentes rellenas, especial men te del de ti erra blanco, pudi endose
deducir de ta les señales que esta capa se inclinaba hacia dentro,
casi paralelamente o lo inclinación del suelo.
Deba jo del agujero existente en lo b6veda y 01 que ya hemos
hecho mención, se veía el 'terreno más suelto, con teniendo cen izos
y carbones en un espacio de un05 60 cms. de diómetro, como indi cando lo existencia de un hogar colocado en un punto de lo covacha a propósito poro lo salido de humos.
Lo excavoci6n de los d iversas zonas se realizó durante varios
dios, y su resul tado fue, en sín tesis, el sigui en te :
Lo sono 1, en lo que qu edaba muy poco ti erra, no dio ningún
material. Asomó en seguido la tierra arcilloso del fondo, que re ·
sult6 completamen te estéril.
En lo sona 11, de t ierra negruzco, Sé! encontraron los siguien tes
objetos : dos puntos de flecho de sílex, un diente de sierrecillo también de si lex, varios fragmentos planos de útil de hueso, un frag _
men to de colgante de hueso decorado con acanaladuras y uno
cuento de collar verde en for mo de olivo.
En lo s ona 111, entre la t ierra bla nco superior, habían huesos
mezclados; por debajo, tierro negruzco yo, se encont ró: dos puntos de fl echa de sílex, cinco dentaliums y un pequeño frogmento de
c! rómica cardiol.
Lo :lono IV constituía la por te mós hondo de lo covacha; ta mbién aparecieron huesos mezclados con lo tierra blancuz ca, en t re
ellos uno vértebra, y el cribado de lo t ierra de lo copo inferior, gri s
oscura, proporcionó lo siguien te: Un colgante, varias cuen tos d e
collar discoidales, verdes unas y blcncas ot ras; un ti esto de cerÓ·
mico inciso y varios de lisa, y a lgunos carbones.
Lo s ona V dio los sigu ien tes hallazgos en la capo de tierra
oscuro : Dos puntas de fl echo de silex, varios lóminas de si lex tam bién, un posible raspador y uno lasca, igualmente de pedernal ; un
-
13 -
[page-n-44]
10
eo. PLA MLLESTER
dentolium, uno ciprea, un pectúnculo, dos conchos de cordium, dos
incisivos de cóprido, uno de ellos horadado; un colmillo de cerdo
horadado, uno cuento de collar discoidal blanco, un trozo de laminilla de cobre o bronce y un trozo de cerómico liso con mamelón .
Lo zona VI proporcionó, ta mbién en el c rihado de su ti erra oscuro, los sigu ien tes obje tos: De sílex, tres puntos de fl echo y una
lóm ino pequeño, un pequeño punzón de cobre o bronce, y bucn nú '
mero de cuentos de collar: tres discoidoles de piedro verde, una
cilíndrico negro, cuatro discoidoles tamb ién negros y varios discai deles blancas.
El cribado de lo t ierro, escosa, existen te en la I:ono VII, sólo
dio un dento lium .
y en lo sona VIII salieron, una punta de fl eoho de sílex, varios
la minas y lascas de lo mismo, dos cuen tos de collar di scoidoles ne ~
gros, otro ci líndrica también negra, varias discoicloles blancos, un
fragm ento de cerámico con decoración inciso y un pequeño punzón de cobre o bronce.
Lo excavación del resto de lo tierra de lo covacha, que yo hnbía sido revuelto, no dio ningún ob je to.
Se pudo observa r lo existencia de uno copo infer ior de 1ierra
rojizo arcilloso, qu e formaría el piso de lo covacha, comple ta m ente
es téril; el material arqueológico sólo sol i6 en lo parte de estrato
de tierra gris oscu ro O negruzco, y sobre ést e exist ió uno copa de
tie rra blanco, como de col, en lo que se encon t ra ron fr ecuen temen t e restos óseos, como formando brecho. En el cen tro de lo cue·
va apenas si qu edaban restos de estra to gris y su c ribado fu e in fru ctuoso. Ta m poco dio nado lo mancho de cenizos mezclados con
tierra suelta y a lgún carbón que existía, jun to o uno grueso piedra,
debajo m ismo del agu jero de lo bóveda.
EL MATERIAL ENCONTRADO
Como se desprende de lo dicho hasta aqur, lo mayor par te de
los ob jetos p rocedentes de esto covacha se encontraron e n el cri bado de tie rras extraídos antes de lo excavación, y que si rvi eron de
rell eno o un tramo de la senda forestal const ruido por dela nte
mi smo de aquéll o. Sólo uno m ín ima porte se ho lló in situ, y por lo
visto en lo excavación parece ser qu e el n ive l arqueol6gico estaba
formodo par lo t ierra gris oscura o negruzca .
El detalle de los obj etos recog idos es el sigu ien t e:
[page-n-45]
COVET A Del BARRANC DEL CASTELLET
II
METAL
Fue muy escoso el material metólico encon trado, pues se redu ce o tres pequeños punzones y dos laminillas que, debido o su r~ ·
ducido tamaño, no nos hemos atrevido a analizar, desconociendo
por lo ton to si son de cobre o bronce, aunque por su aspecto nos
inclinemos por lo primero.
o) Punzones.-Son tres, de pequeño tamaño y secclon rom boidal. El prime ro apareció en lo zona V I y m ide 36 mm. de longi tud por 3 de ancho móximo; sus dos extremos terminan en ounlo,
aunque uno de ellos seo mucho mas aguzado que lo otro. El menor,
procedente de lo zono VIII, mide 22 mm. de largo por a lgo mós
de 1'5 de ancho móximo, y termino uno de sus puntos muy oguzodomente mientras q ~le lo opuesto es romo. Y el tercero, aparecido
en lo tierra de lo sendo, mide 29 mm . de largo por casi 2 de grosor
móximo, y, como el anterior, un extremo termino en punta aguza do y el otro es a lgo romo (Iómino VI, Al .
b) Laminillas. - Son dos las que se encontraron, uno muy
oxidado, informe, algo curvado, hollado en lo zona V, cuyos di mensiones son 16 mm. de longitud, 6'5 de ancho y 1'5 de grueso.
Lo otro es uno delgada cinta curvado, con el extremo que quedo mas pequeño que el resto de la lómina y sin perforar (lamino
VI, A, derecha); parece que se hizo o golpes de martillo por los
señales que lleva en su superficie; la coro superior estó ornamentada mediante una serie de pequeños incisiones hechas casi en '!I
borde y por grupos de lineas paralelas, igualmente incisos,
de los que se ve uno formado por tres líneas cercano al ex tremo
que quedo y parte de otro grupo, del que 'SÓlo se ven dos lineas,
in terrumpido por lo rotura de lo pieza . Mide 18 mm. de longitud,
5 de ancho y 0'5 de grueso. Fu e encontrado en los t ierras !!x traídos de la covacha y que sirvieron de rell eno o la senda. Es pieza
que puede ser iden t ificado como OI'rocada, pues nas parece porte
de un objeto semejante 01 que, clasificado de tal, se hollaro en L'Es querda de les Roques de El Pony (Torrellos de Fa;,,) (2) .
(2) p . MARTI GRIVE : "L'Esquerdo de les ROques de El Pon" IPencdesl",
Anuorl de l'I~liIut d'E~ tudI J Co tolons, vol. VIII, MCMXXVII -XXXI , Borcelon:J,
1936, pógs. 19 o 35 .
-
45 - -
[page-n-46]
12
E. PLA BALLESTER
CERAMICA
No son muchos tampoco los restos cerómicos proporcionados
por lo covocha y aún éstos en fragmentos de pequeño tamaño. Son
los siguientes:
o) Fragme nto de cerámica cordial. - Pequeño fragmento de
borde de un vaso indeterminable, decorado, poJ 10 poco que se ve,
mediante uno serie de lineos incisos paralelos y en posición horizontal, de los que surgen hado arriba y obl icuamente otros series
de incisiones de borde de cardium, terminado coda serie en su ext remo supe rior por impresiones del notis (16m ino IV, el . La posta
es bostan te bueno, oscuro en medio y pardo hacia su superficie
ex terno, qu e presenta un bruñido lúcido, 01 parecer logrado median te espotulado. Se encon t ró en tre las tierros de lo senda.
b) Cerámica puntillado. - Cinco fueron los fragmentos encon trados de es to clase de cerómico, de ellos dos muy p.equeños.
Uno (Iómina IV, A, 1) es porte del vientre de un pequeño vaso
de formo inde t erminable, dz pasto de mediano calidad monrón
oscuro con lo superficie interno negruzco, y cuyo cara externo va
decorada incisamente, viendose en lo que hay, una banda horizon tal formada por series de lineas de puntos, por enci ma de la cual
s e ve surgir una royo inciso continuo en sent ido oblicuo, y por deba jo de ella se pusieron mós puntos, notóndose algo mós a la de recha porte de o tra línea continuo incisa; lJOdria deducirse que la
decoración debió ser de bandos puntillados sobre las que descan sarían trióngulos de línea inciso rellenos a su vez de puntos . Es de
observar que el puntillado se logró incidiendo oblicuamente sobre
lo pasta blanda con un objeto aguzado (punzón o algo parecido) .
Otro t iesto (Iómina dicha, A, 2) es igualmen t e parte del vien t re
de uno vasi ja de formo indeterminable, de posta algo m6s cloro
que lo del on t.uior ~ragmento, aunque su coro inte rno esté mós
ennegrecido; presento en su coro externo restos de espotulado '!
unos ligeros su rcos horizon tales muy débiles, como huellas de jados
por lo espótula. Lo decoración est6 compuesto por una bando horizon tal formado por tres líneas paralelos de puntos, de lo que,
hacia lo mitad del tiesto, nacen hacia arribo y en dirección oblicuo,
otros dos líneas puntillados y paralelos en tre si. Las incisiones de
lo bando horizontal son sem ejante~ a las del tiesto antes descri to,
pero los que forman los dos línea!. paralelos superiores son mós
tinas, menos profundos y hechos, 01 parecer, incidiendo el punzón
u objeto aguzado perpendicularmente a los paredes del vaso.
-
46-
[page-n-47]
COVET A DEL BARRANC DEL CASTEllET
13
Otros dos fragmentos son de muy pequeño ,tamaño, quizó perte.
necientes o alguno de los vasos o que corresponderían los fragm entos antedichos. Lo posta y coloración no di f iere de aquéllos y uno
es tá decorado con puntos inci~s como los que formaban las referidos bandas, mi en tras que en el otro el puntillado es fino, igual 01
de los líneas oblicuas del últimamente descrito.
y porte de un borde (lámina IV, A, 3) de vasa, 01 -parecer de mediano tamaño y de formo indeterminable, aunque su cuello pudie ra ser casi cilíndrico ensanchándose ligeramente hacia abajo. Su
pasta es me jor que la de los t iestos anteriores, mar,'6n oscura en su
co ro externo, ennegreciéndose paulatinamente hacia el interior.
Lo cara externa esló muy bruñida, brillante y decorada median te
puntillado, de- cuyo ornamen todón resto uno líneo de puntos, de
incisión p~rpendicu l or, parolelo y cercano 01 borde, y aIro serie de
puntos de incisión oblicuo, formando una lineo inclinada que corre
precisamente jun to a lo roturo lateral inferior del ties to; en el óngula que forman en lo parte de rechc los dos lineas de roturo parecen verse dos royas incisas con tinuas, uno que debía estar deba jo
de lo de puntos y lo otro perpendicular o ello.
c) Ce rómico componiforme.-A es to variedad cerómica pertenece el mayor número de fragmen tos recogidos, lo que es de in ~
terés por tra ta rse de uno especi2 poco conocido hasta lo fecha en
nuestra región .
Un pequeño frogm erllo (lámina V, El, de pasta de mediana
calidad, gris rojizo ex teriormente y negro en su coro interno, esputu lado por fuera y decorado mediante lineas de profundo incisión, limpiamente hechos como o pun to de cuchi llo, formando uno
serie de 1rióngulos interiormante rellenos por rayado paralelo :l
uno de los lodos.
Otros dos fragmentos van decorados median te líneas hor izon tales incisos combinados con pequeños trazos ver t icales for mando espino (Iómino citado e y o), y parecen pertenecer 01 m ismo vaso, uno al borde y otro o lo port e inferior del vient re, yo que
la posta seme jo ser igual aunque lo coloración superficial seo distinto en codo uno, producido seguramen t e por lo fragmentación
de los vasi jas desde tiempos prehistóricos y lo permanencia de uno
de los tiestos en lo copo de tierra blanca como de col, donde fue
encontrado al excavar lo covacha.
Los res tantes fragmentos campan iformes per tenecen todos a un
mismo ti po ornam enta l: bandos paralelos compuestos por dos lineas
-
'11 -
[page-n-48]
14
E. PlA BALlESTER
horizontales rellenos con reticulodo formado por trozos oblicuos
entrecruzados, todos hechos med iante incisión continuo. Entre los
tiestos uno es el fondo plano de una vasija (lamino V, A , 6). y
otro, porte del cuerpo de un vaso indudablemente caliciforme (la
mismo lámino, B); de los restantes fragmentos sólo puede decirse
que son parte de los poredes de vasos de formos imprecisobJes, debido o su dim inu to ta maño. La posto de todos parece 5(!r igual,
Qunque es dificil precisarlo, y su coloración, rojizo en principio,
tomo algunas veces un tinte oscuro achocolatado. La superficie
ex t erna, única que vo decorado, presento en algunos cosos restos
de bruñido, que debían llevarlo todos y haberlo 'perd ido por el tiem po, pues uno de los fragmen tos, el B de la lómina V, compuesta
de dos trozos, en uno conservo el bruñido y en el otro no. Es interesante destacar el hecho de que en algunos fragmentos (lámina citada A, 2, 3, 5 y 7) los zonas decoradas se encuentran en un plano
in feri or a los lisos, como s i an tes de producir el rayado ornamental se hubiese presionado sobre la posta blanda formando zonas
horizon tal es alternos, unos en resalte y los otras remetidos, y luego sobre estos últimos se trozoro el motivo decorativo. Imposible
es decir si todos los fragmentos encontrados p ertenecieron o un
mis mo vaso, pero creemos que no, puesto que ni el grosor de la
cerámica ni 10 curva tura de los tiestos porecen indicarlo, aunque en
estos cerámicos hechos o mono no son estos razones suficientes
paro llegar o tal conclusión; sólo t enemos dos dotas seguros: lo
existencia de un vaso del tipico pe rfil en compono, y lo base pIona de ese mismo vaso campaniforme o de otro. Tampoco se puede
afirmor si 1 -pasta blanco que se conservo en los incisiones fue
0
puesta adrede o no; uno primero observación nos inclinaría o de cir que es producto voluntario, pero 01 verse o veces sobre los zonas li sos y, casi siempre, recubriendo en porte lo superfieie interno, en donde no producia ninguno función, así como en tre los poros de la masa en los bordes de roturo, junto con lo existencia en
la cueva de uno copo de tierra blanca, como de ca l, que ha teñi do
en porte a los objetos qu e estaban o estuvi ~ ron en con tocto con
ella, nas hacen sospechar qu e ta les res tos de pintura s~on consecuencia de uno mero casualidad (31.
13) Para la comparaci.:m de los cerómicas d escrl ta$ hasta oqui, can o tras
cantcmparón.ro$ d e yaCimien tos eercanos, clr. 1. BALlESTER TORMO: "Unas cerámicos interesantes en el Valle de Alba,da", Culturo Valenc iana, 111 , 3 / 4 , Valendo, 1928, pág. 11 y ss.
-
48 -
[page-n-49]
COV ET A DEL BARRANC DEL CASTELLET
15
d) Cerámica lisa. - Ta mbié n fueron basta nte numerosos los
fragme ntos de cerá mico de posta de mediano ca lidad, oscuro, enneg recido en su coro interno y, general me nte, bruñida med ian te espa tulodo lo exte rno .
In te reso destocar aquí unos fragme ntos que pa rece n ser po r t ~
de l fondo de un casqu ete esférico, a parecidos en la zona IV, y un
t ies to de media no ta ma ño (lá mina IV, B) , procedente de lo zona
V, que es p ort e del borde de un vaso de paredes cilíndricos 01 parecer, por lo menos en el cuello, some ra ment e ornado mediante
dos zonas horizonta les en resal t e de cas i med io coño, lo superior
de las cua les ll eva un ma melón semidi sco idal a proxi madamente,
pues to en p osición .horizontal ; presento lo part icu larida d d e ten er
o lo derecho del ma melón y un poco por deba jo de lo zona superior
resa ltado, ca si 01 lodo mi smo de lo rotura, un orificio perfecta men te ci rcula r que se va es trecha ndo a modo de embudo de fue ro
a den t ro, excep to en su fina l que vuelve o ensancharse casi im percep tiblemen te, de formo ta l que su d iámet ro e n lo par te ext erior es de 11 mm. y en lo interior de 6. ,Es to es, si n dudo, restos de l
la ñado de 10 vasi ja, que debió repararse poro su reu til ización .
Por último nos re fe riremos 01 ún ico vaso aparecido ente ro y
que, como quedó dicho 0 1 principio, no figuro en [a colección Que
se conserva en el Museo de Prehistoria d e Valencia . Fue encontra do por los profanadores del enterram ien to, qui enes manifes ta oran que 6e holl aba super ficia l junto 0 1 esquele to que , en pos ición ex tendido, vieran al entra r por primera vez en lo covacha . S e t r o t o de un peque.ño vaso (lámina IV, D) de
pas to de flo jo ca lidad, oscura, si n restos de pulido, de cue rpo carenado y base en tulipa (4) . Su fo rma y ca ra cte rís t icas 1 indu 0
('1 ) C. VI SECO MOLTO: "Breu noticio sobre It'$ pri me' es edots del metal! n
les proxJmi lOts d 'A!coi", BU lllelí de )'Associoció Co lol ono d 'Anlrooologio, Etno logio I Preh is tórlo, vo l. 11 1, fosc. 11, Barcelo na, \92 5. póg . 11 3. Lo pu blico el a ut or
como p rocede nte d e u n en terramiento de Ad:.oneto de Alba ida, vert ien te norte de
lo ,ierro d e Ben kodell , en lo lóximo X IV, 3, aUnQue sin hacer refere nc ia ning uno
del m i~mo en el le >
es u no confu si:)n 1
6oico, pue$l O que quie nes lo encc--. tr or on y ve nd ie ron eran vecinos de d icho pueb lo y, oJ emas, lo covacha de l Borro nc de l Co~t ellel e~t ó, o unQue
en termino de Corrico la, muy cerco del limite con el término municipa l de Ad ~ o
ne to. En eurec ho reloción con e~te voso eSló.-. los de 10 MunTonyeto d e Cobrero
del VedoT d e Torrente, oún inéditos, y a lgunos de N'.cs de Menen te de Alcoy, d e
u-. Bronce 11 mt Servicio d e InveUigociÓtl Prehis tórico y su Museo en el pasado año 193 1", Vu·
leneio, 1932, pOg. 18; F. PO NSELL CORT ES: " Excov(lCiones en lo finco Mas d e
Menen te, T ino de Alcoy". J un io Suoetior de E"coyoc;ont'$ y An tigüedode$,
erm
Memorio nUm o 18, Madri d. 1926; y L. PERICOT GARClA y F. PONSELL CO R_
TES: " El pob!odo d e Mas d e MenenTe (Alcor)". Archivo d e PrehiSToria Levan tino,
" 19 28, Valencia, 1929, póg. 10r.
-
49-
[page-n-50]
16
E. PLA BALLESTER
yen, de conformidad con 10 utilísima tipología propuesto por Cuadrado Dioz, en el tipo 5 (vasos aquil lados, carenodos o tulipiformes), subtipo 11 , lo que nos evi to dor uno descripción más detallado (51 .
SIL E X
Abundantes fueron los restos de sílex encontrados, destocándose los pun tas d~ flecha, de las que se recogieron quince ejemplares, cuat ro puntas geome tri cos, uno posible raedera, lám inas y lascas, re tocados unas y si n re toque ot ras.
a) Puntas de flecho. - A quince ejemplares asciende, como
acabamos de decir, el núme ro de puntas de fl echa encon t rados,
ocho de ellas den tro de lo covacha y los res tan tes entre las ti erras
sacados para relleno de la senda. Su con junto es bastante homogéneo, pues todos los tipos pueden ser derivados del romboidol y
del foliáceo, con pocas variantes. De la serie se destacan como
formas ex trañas dos pun tas : una en sílex gris oscuro, romboidal,
casi triangular (lá mina VII, e, 14), ligeramente retocado por su
cara posterior, con pequeños muñones, uno de el los bien destocado
en el lodo recto; es pieza qu e porece derivación de los puntos de
t ipo geométrico, de las que también se encuentran varios en este
yacimiento, y no es muy frecuente (6); se encon t ró en lo zona VI.
La otro pieza ex tra ña al conjunto (lámina V II , B, 1) es de sílex
blanco, con el cuerpo en formo de ho ja, dos pequeños muñones y
base triangu lar; parece fUe hecho de uno hoja de sección triangu lar, en lo que solamente se retocó lo imprescind ibl e poro darl e su
actua l formo y destacarle los muñonas laterales.
Cuatro puntas ,Son de tipo romboidal. La más característico
(lámina VII, B, 4) ti ene el rombo formada por das triángulos opues_
tos por la base, el superior isósceles y el inferior equilátero, y en
lo unión de a mbos se nota, muy ligeramente, el inicia de das muñones; es tá h~cha sobre síl ex amarillo melado, es de labro bifacial
y de técni ca muy b ~ena, y se halló en la zona 11 . Ot ro, de form a
más irregular, t iene los dos t riángulos casi del mismo ta maño, li 15 } ·E. CUADRADO DIAZ : "Utiles y orma~ de El Argor. Ensoyo de ' ipol og io" , Crón ico de l I Co ngreso Noc ional d e ArQueologio y del V Congreso Arqueológico de l Sudes te jAlmeria, 1949), Car'ogena, 1950, póg. 103.
161 En Cami Real d'Alocant y e n Cavo d e l a Pas tora se DUeden V<'r punt o~
d e fl echo muy poredd os. e fr. 1. BAlLESTER TORMO: Ob. cit. en L not o 1, Ino
m ino VIII, A, 4 , y pag. 61, e IBID: "lo labor d el Ser vic io de Inves tigación Pr... his tórico y su Museo en los posodos oiíos 19<1 0 a 1948", Valencia , 1949, póg. 5 '
y lóm. VI, A.
-
50-
[page-n-51]
CQVETA DEL BARRANC DEL CASTELLET
11
geromen te más a largado el superior y destocándose algo los muñones late rales (lá mina di cho, e, 12) ; es de silex gris, de labra
bifacia l aunque de retoque no total en ninguna de los dos coros y
de técnico bosta. De forma semejan te es uno tercera pun to (Iómina citada, B, 8) sobre sílex blanco, con retoque incomple to por
ambas caras y de técnico también poco depurada; solió en lo zona
VI r J. Con el triáflgula superior muy destacado y los muñones latera les b ien visibles, es lo cuarta pieza de este tipo (lo mismo lámina,
C, 15), de sílex melado, con la ca ra superior totalmente retocada y la inferior sólo en los bordes, de técnico algo mejor que los
úftimas; se encontró en lo zona 111.
Los tipos biconvexos y sus derivados más próximos es lán repre sen tados por los t res pun tas sigui entes: Uno, perfectamente bi convexa (lámina VII, B, 6, invertida en el grabado), de perfil sua ve, hecha en sílex blanco, de bella labro bifacial y bueno técnica,
a lo que le falto el extremo superior, y que se holló en lo zona V.
Lo segundo recuerdo las pun tas de laurel de cu lturas mós antiguos
(lo misma lámina, B, 11) , es de sílex amarillo tostado y de buen
retoque bifociol. Y lo tercero (lámina dicha, B, 9), participo de los
formas biconvexo y romboidal, tiene como un principio de muñones
y el cuerpo más alargado que lo base, y es de sílex amarillo tostado jaspeado de blanco, tolla bifocia l y buena t écni co.
Por últi mo hay un grupo de pun tos Que .pueden considerarse
como tipos derivados de los anteriores. Uno es básicamen te rom boidal, con el perf il algo curvo y con los ángulos latera les muy
destocados como inici6ndose los muñones (Iómina VII , C, 131. de
sílex acaramelado translúcido, tollo bifacial y buena técnico. Ol ro,
ligeramen t e asimét rico (lámina dicha, B, 10), es también de perfi l
romboidal con los lodos algo curvados y muñones Que se destacan
bi en, cuerpo muy alargado y base tr iangular; es tó hecho de sílex
blanco rosado, con la coro superior lotalment~ ta ll ado y la pos terior, plana, únicamen te re tocado en los bordes y bas~, de bueno
técnico. Tambi én algo asimétrica y de perf il parecido 01 de lo an terior, aunque con sus lodos menos curvados (Iómina ci lodo, B, 2),
es la punta aparecida en la zona VI, con los muñones laterales bien
destocados, de sílex amarillo tos tado jaspeado de gris oscuro, lalta
total en su cara anterior y sólo en los bord~s y base en lo posteríor,
de técnico muy perfecto. Seme jante a las dos anteriores es otra
pun to, procedente de -la zona V, asimétrico, de perfil romboidal
can los lados ligeramente curvados, muñones destacados y con el
-
51 -
[page-n-52]
18
E. PLA 8AlLESTER
cuerpo superior menos a la rgado q ue tas descritos an tes (lámina
mencionada, B, 7), estó hecho de sí lex blanco con to llo tota l en su
coro anterior y sólo en los bordes de su envés, y es de técnico no
muy perfec to. Como t ipos m ix tos de los dos bósicos de que a ntes
habla mos existen dos pun tos, u no de cuerpo triangular i50SCél icv
apoyado sobre un equ ilá te ro, que forma lo bose (Ióm ina dicha, B.
5). con lo par ticu la r idad que el lado de ést e sobre el que se apoyo
el triángulo superior es de mayor longi tud, sobresali endo u n tonto
por a mbos lodos y dando lugar o la existencia de m uñones, mientras que los ot ros dos la dos estón ligeramen te curvados; es de sí lex
blanco a mari ll en to, de cuerpo m uy delgado, 'tollo bifociol y técn ico
muy bue no: se encontró en lo zona VI. Y lo otro de tipo mix to (le
mismo lá mina, B, 3) es uno de los e jemplares comple tos me jores
que se conservan en e l Museo de Preh istoria del S. 1. P.: m ide 51
m m. de a ltu ra, 15 de ancho máximo y 3 de grueso; el cuerpo su perior, olargado, ti ene los lodos graciosamente curvados formando
o jiva y term ino en pun to muy afilado; la base, triangu lar, sobre·
sale, como en lo pun to an te rior, lateralmen te formando muñones;
es de sHex melado, tallado total mente en la coro an te rior y sola ·
mente en los bordes de la posterior; el retoque es muy fino y del icado, de técnico perfecto {1) .
b) Sílex geométricos.-Cua t ro fueron los piezas de esta clas-?
Que se encon t raron en el enterramien to Que es tudiamos, todos trapezoidales y con retoques salomen te en los lodos superior e inferior. Podemos agruparlos en dos t ipos: propiamente trapezoidal y
trapezoidal casi triangular. Al primer t ipo sólo pert enece un eiem(11 Entre los yacimientos más cercanos, el Que propOrcionó el conjunto más
semejon te 01 nues tro fue la Cóva de la Postoro de Al coy, y también parecidos,
en porte, SOn los de lo Ereto del Pedregol de 'o Marja l d e Novorrés, el d e l MO:"l te
de lo BorSl!~lIo de Torremonzonas y el de Los Blooquiz:ares de Lebor de ToH.. .,o.
Curiosa el la difere ncia entre la serie de puntas de Corrlcola y las del cerceno
en terromiento de Comí Reol d'Aloco nt , a pesor de la proximidad (unos tres kilóme tros) y poder ambos clasificorse como con temporá neos. Apor te d e los estocione;
onora citados, hoy puntos de flecho de tipOli pore<:idos a 10$ de 10$ nuest ros en
Mas de Modes to y Molo Remigio en lo provincio de Coslellón y en lo cueva de La
Roca de Qrihuela, en lo provincio de Alican te, entre o tros.
1. BAlLESTER TORMO: ab. ci l. en lo noto 6, págs. 51 y 52 y lóms. VI y VII,
Y p6gs. 89 a 93 , 10m. XXII I.
J . BELDA DOM INGUEZ : "Excavaciones en el Monte de lo Borsello, termino
d e Torremanzanos (Al icontel" , J un io Superior de Excavac iones y An tigüedades,
6m
Memorlo .,úm . 100, Madrid, 1929, 1 . V, y Memor ia núm . 112, Modrid, 1931 ,
p6gs. 16_ IB, lóms. V y VI.
J . CUADRADO RU IZ: " El yocimiento eneolítico de Los Blanquizares de L~_
boI", en lo provincio de Murcia", Archivo E$poñol de Arre y Arqueologio, VI, Madrid, 1930, pélg. 51, fjgs. 8 a 10.
-
S2 -
[page-n-53]
CQVET A DEL BARRANC DEL CASTELLET
19
piar (lám ina VIII, A, 1), est recho y largo, con el borde superi or
más inclinado que el inferior que es algo convexo, tolloda sabr~
uno lámina de sección t riangu la r de sílex melado cloro; se encontró ep lo zona 11. Los o tros tres ejemplares son de tipo tropezaida;
casi t riangula r por acortam iento del lodo izqu ierdo: el primero (Iómino ci tado, A, 2). hollado en lo zona 11 1, tiene los bordes la terales divergentes hacia arribo, siendo el mayor algo curvo, y el bo~de
superior, de muy buen retoque, fu ertemente inclinado, mi ~ntras que
el inferior, tombién de bueno toll o, es cóncavo; se h izo sobre ancho
lá mina de sí lex blanco-amarillen to, jaspeado de gris, plano e" su
envés y de tres choflanes en su coro antariar. Sobre lámina de sílex
rosado, tambi én de t res chaflanes en su coro onterior y plano e.,
lo posterior, es el e jemplar mós triangular de todos (lámina citado, A, 3), cuyo lodo izqu ierdo es muy corto, e l superior muy incli nado y el inferior casi horizontal. Por último y hecho sobre lámina
pla no en su envés y de dos chafl anes en su coro anterior, de sílex
melado oscuro, es un ejemplar con el lodo mayor cu rvilíneo, el superior muy inclinado y el inferior cóncavo (lám ina dicho, A, 4) (8).
e) Otros objetos de silex,-También se encontroron buen número de ho jas y loscas, retocados algunos de ellos, que pueden verse
en los lóm. VIII, A y B y IX, A. Solamen te son de des tocar lo posible raedera sobre sílex blanco con retoqu es en su fi lo (lá mino IX,
A, 1), un nódulo-buril (lo mi smo lámina, A, 7) , dos gruesos lascas
largos, posibles cuchi llos, con retoqu es en sus f ilos (lám ina dic'-lo,
A, 6 y 8), lo pequeño hojita traba jado en todos sus lodos mediante
fin ísi mo retoqll! (lámina VII I, A, 10) y los dos ex tremos de láminas con los bordes reba jodos y terminados en pun to (Iómina dicho,
B, 1 y 2) .
Piezas traba jados, con retoques, son los de lo lámina VIII, A,
12, 13, 15 y 16 y a , 3 ; y sin retocar los restantes (lámina VIII , A,
5,6,7,8,9, 11 y 14; a, 4 y 5, y lómina IX, A, 2, 3, 4 y 5 ), aunque
a lgunos piezas t ienen señales de u tilización en sus bordes.
OBJETOS DE ADORNO
In teresan tes y abundan tes son los objetos de adorno encontra dos en lo covacha. Los agruparemos en diversos aportados poro s\.l
mejor descripción .
IBI Aunque en cosí todos los cuevas cont emporóneos o lo nuestro Que se conocen en el Levante exis ten también silex geOmé tricos, los tipOS son .no obs tan te
muy diferentes. No se hollaron en Comí Real d'Alocont, en el Monte de lo Borseno ni en Los Blonqui:zores' de Lébor. Clr. bibliogra fía de 1 noto an terior.
0
-
53 -
[page-n-54]
20
E. PLA BAlLESTER
a) Cue ntas de collar. - Fueron d2 dist intos tipo,> y mot los encon tradas, la mayor porte aparecidas en el cribado de tie rras
de la senda y a lgunos pocos en las zonas excovados en el in te rior
de lo covacha .
De uno ma te ria bas tan te b lando, de color g ris oscuro hast a
negro, qui zá varios de estea t ita o piedra ollar, o tros de lignito y
ta l vez alguno de azabache, s:! encon tra ron 53 enteros y a lgunos
fr ogmen tados. Abundon las d iscoida les de p los 2'5 mm . de diáme tro por menos de 0'5 de espesor, hasta tipos
bastan te mayores (7 m m. de dióme t ro por 4 de grosor); dos son
cilínd ri cas, e n basta nt e mol estado de conservac ión pues se agr ietan y seccionan con facil idad, y m iden 7 mm. de dióme tro por 7' 5
de la rgo, uno, y la o tro 7 mm . de diáme t ro por 7 de long itud . Es ta
último, jun to con dos discoidales, se encon tra ron en lo zona VIII ,
y la o tra ci líndrica más d ieciocho discoidales en la V I. (Lá m ina X I,
A,3y 4).
De ca llais seguramen te, de formo discoidal, son ca torce cuentos enteras y fragme ntos de var ias más, con coloraciones que van
de un verd~ cloro, pasa ndo por in tenso, has ta ll egar a azulado; sus
ta maños oscilan en tre los d iáme tros 5'5 y 7 mm. y los espesores 2
y 4 mm . (los e jemplares e xtremos miden 5'5 mm. por 2 ; 7 mm . por
3 y 6'5 mm. por 4 ). Se encon traron dos e n lo zono IV, cua t ro en lo
V I y las res ta ntes -en lo senda (lám ina X I, A, 2 ). Qu izó ta m bién de
la m isma maler ia verdosa son los seis cuentas de colla r en forma
de oliva, normal mente a largados, que se reproducen en la lá mina
X I, A, 2, cen t ro. Lo mayor mide 16 mm . de largo par 10 deo diá me tro má ximo, pero los res Ion tes sálo osci la n en tre 10 y 13 mm de
longi tud por 5'5 y 8 mm. de grosor. Except uando una que a porec;ó
en la zona 11 , las de mós lo h ici eron en el cribado de t ierras de lo
senda . E igualmen te de calloi s pa rece ser uno cuen to de color verde in tenso y de formo cilíndri co con 10 5 ex t " ~ mo s a cha f la nados, de
5 mm . de largo por 4 d e diáme tro. Se encont ró entre ,los t ierras de
lo senda y se reproduce e n lo lóm ino X I, 2, en t r
de lo izqu ierda y lo prim ero .en formo de olivo.
De ma teria blanco-amarillenta (piedra cal izo o concho), Con
a lguna tend iendo a gris cloro, d io lo covacha cerca de dosdentos
cuentas d iscoidales (el coll a r reproducido en lo lómino X, 3, ti ene
190 p iezas que fu e ron los únicos que so lie ron comple tos), y, a l
igua l que observara 'é! 1 señor Bal les tcr a l estud ior los del enjerra-
54 -
[page-n-55]
COVETA DEL BARRANC DEl CASTElLET
21
miento de Rocofort (9), pueden distinguirse unos delgados, f lojos
yen mol estado de conservación, que bien pudieron ser de conchos
de molusco aunque no se ve en ninguna de ellos restos del costillaj e de aqué llos, y otros, fu ertes y gruesos, brillantes, bien conservados, podrían ser de piedra calizo. Los tamaños oscilan entre los
3 y 1 mm . de d iómetro por menos de medio milímetro o 2 mm . de
~rueso. Uno se encontró en lo zona VI, otro en lo V, tres en lo IV
'1 veinticuatro en lo VIII; las res tan tes en lo ti erra de lo senda
ex traído de lo covacha.
De formo casi esférico, con los polos achatados, es uno cuent·:)
de collar de regular tamaño (1 0 por 15 mm .), de piedra muy blondo
y de color blanco verdoso . Su perforación es tó hecho, como en lo
mayor portie de los que acabamos de citar, por dos ·talodros algo
cónicos que se encuen t ran en el cen t ro de lo cuento. Es tó repro
ducido en lo lómino XI, A, 1, centro.
Por último, y de piedra negro brillan te, quizó azabache, es uno
pequ~ño cuento de formo bitrancocónica irregula r, con bueno perforaci ón logrado med iante dos conos opuestos que se encuen t ran
en e} centro (lá mina dicho, A, 5) (1 0).
b) Colgontes.-Tombién se encontraron en nuest ro covacha
algunos objetos de hueso y concho, con un orificio poro su s uspensión , que describimos o con t inuación.
De pecten seguramen te son dos colgantes de formo ova lado,
uno convexo por uno coro y con uno depresión alargada semielipsoidal por lo otro, que no ll ego o los bordes, de los que lo separo
un bordonci llo; está horadado en su parte superior, por donde se
rompió, y se encontró en la zona IV. El ot ro, encontrado en lo sen
do, se conservo entero y es casi plano por un lodo y abombado poi
el otro, 'especia lm en te en lo porte inferior. Se reproducen en lo lámina VII, A, , y 3 .
(91 l. BALL ESTER TORMO: "El enteHomiento en cuevo de Rocofort", Serie
de Trobajos Varios del S. r. P., númefO 9, Vo lendo, 1944, póg. 22.
( 10 1 Cuenlos de collo, de todos eslos lipos se encontroron en 10$ lonlos veces
cilodos cuevas de lo Postora, Blonqu¡:
Los en formo d e olivo d e piedro vefdoso no 50n frecuen tes, hasto ohoro, en I:J
re-gión volenciono. Cfr. r. BALLESTER TORMO: Ob. ci t. en lo noto 6. p6gs. 58-59
" l6ms. IX '1 X; J . . BELDA DOM INGUEZ: M emor¡o 112 d iodo en lo noto 7, lóminos XI o XIII , y J. CUADRADO RUIZ : Ob. cil. en lo noto 7, ligs, 8, 10 y 13.
lo PERICOT GARCIA: "Sobre alg unO$ ob!e los d e ornomen to del ln eolitico del
Es te de España", Anuorio del Cuerpo Focul totivo de ArchiverO$, Bibllotecorios '"
Arque6!OgO$, Homenoje o Me lldo, vol. 111, Madrid, 1935,p6g. 129'1 ss,
-
55 -
[page-n-56]
2Z
E. PLA 8ALLESTER
De h ueso es una lóm ina algo curvado, cortado por los ex tremo.3
casi rectilíneomente, que lleva un tal adro en lo porte superior. Fue
encon t rado también en lo senda y ge reproduce en la ló m ina VI .
B, 5.
y d~ dien tes de ani mal son un incisivo de cóprido y un colmillo,
qu e mós bien parece de cerdo que no de jabal í, a mbos horadodo.i
en su extre mo puntiagudo o raíz, y -encon t rados en el sector V.
(Ló mina V I, B, 3 y 4) .
Por ú lt imo existe un fra gm ento de hueso cilíndrico, de dos cent ímetros de longi tud y 5 mm . de di ómet ro, con un acanalado o rayado en espirol, roto por un extremo. Es, sin dudo olguno, 1 partE'
0
inferior di- un colgan te en espira l o formo de torni llo, seme ja nte
o los d e las cuevas de La BQuello, de Torremonzonos, de Les Llome tes, de A lcoy, e tc. Fue encontrado en 10 zona 11 y se r e p(oduc~
en lo ci tado lámina VI, B, 8 (11).
Concho$.-Los ton fr ecuen tes conchas.con or ificios poro ser
ensartados en collares no abundaron en nuestro covacha. Los ha llazgos se reducen o los sigu ien tes:
Dos eje mplares de Nosso, con uno solo perforación artificial,
encon trados en el cribado de t ierras de 10 senda (lám ina X, 1, en
los extremos).
e)
Sie te ejemplares de Trivio orctico, con doble orificio, también
hal1odos en e l cribado de t ierros de lo senda (lá m ina d icho, 1, ceno
troj.
Dieci nu eve ejempla res, m ós o menos comple tos, de Dentolium
(ló mino c itado, 2), de los que cinco aparecieron en 1 zona 111 ,
0
uno en lo l~ y o tro en lo VII ; los res tantes en lo senda .
Ademós se encon t raron en 10 zona V uno concho de cordium y
o tro de pectúncuJo, a m bos horada dos en el no ti s (ló mino X II , 5 y
7 ), y entre los t ierras de lo senda o tro pectúnculo, de m enor ta ma ño, igualmente horadado en e l mismo si tio (1 citada lómina, 6 1
0
112) .
(11) L BALLESTER TORMO: Ob. cit. en lo or.O IO 6, pétgs. 49 y 50, 1
6m. V.
J. BELDA DOMINGUEZ: Ob. cil . en lo noto 1, Memoria 112, 1
6m. X.
J. CUADRADO RU IZ: Ob. cit. en 10 nolO 1, lig. 13.
E. VILAPLANA JULIA y J. VILANOVA y PIE RA: "Lo gru ta de Les Llome tes,
en AIc:OV". pág. 61 y ss. del vol. J de lo "Historio de AIc:OV'" de V. Remlgio Vicedo, Alcoy, 1923,
(12)
Cfr. los obras ci todos en los dos notos onleríorH.
-
56-
[page-n-57]
CQVET A DEL BARRANC DEL CASTELLET
23
OBJETOS DE HU ESO
Aporte de los objetos óseos de adorno, que han sido descritos
anteriormente, poco fue 10 que proporcionó lo covacha.
Los punzones fueron escasos y ninguno completo. Un pequeño
fragmento de lo parte superior de uno, 01 que también le fal ta lo
pun to, de sección circular, bien Irabajado (lámina VI, B, 13); aIro,
finísimo y también incomp1.~ta, de sección plano-convexo, de dos
milímetros de ancho máxima por menos de uno de grueso (lámina
dicho, B, 12); un ,tercer fra gmen to, labrado sobre pequeño hu eo;o
largo, muy pulido y brillante (lo mismo lámina, a, 9), y, por último,
otro logrado aprovechando un hueso delgado y fino, de ove 0 1 po·
racer, que conse :"Va la articulación en su extremo no aguzado. To ·
dos se encon t raron en los tierras de la senda .
Se d ieron también algunos fragmentos, planos y estrechos, de
sección biconvexa u oval muy aplanada (lámina VI, B, 6 y 7, y e),
das de los cuales están negros como si hubieron sufrido lo acción
dal fuego. Son res tos de punzon~s o agujas planas, Ion fr ecuen tes
en e910ciones similares . Excepto un fragmento hollado en el sec tor
11 , los restantes salieron entre las tierras de la senda .
Por último, mencionemos los restos de una planchuela o lami n¡lb de hueso, ancha y muy plana, incompleta, encontrado en dos
pedazos al excavar lo zona II (lámina VI, S, 11 ).
OBJETOS VARIOS
Ademós de todo lo descrito hasta aquí, se encon traron también
los siguientes objetos:
Una pieza de piedra calizo, larga y estrecho, muy aplanado,
de sección bi convexa, con un extremo casi rec to y el otro curvo.
Presen to en su superficie, especialmente en los bordes, fuertes señales de utilización (lámina IX, B). Lo hemos clasificado como afi lador, y se encon tró en lo senda.
En su estado na tural sa encontró un pedazo de cristal de roca
(lámina VII, A, 2) y otro de yeso crista lizado (lámina VII I, B, 6) .
y un pequeño -trozo de una delgado loseta, de color morrón, que
rayado con uno novaja deja un surco rojo in tenso, y que tampoco
parece haber sido trabajada por la mano del hombre (lám ina dicha,
B, 7).
De aspacto como de corcho, pero más duro, salieron unos trozos de forma indeterminado, que se reproducen en lo lámina XI ,
-
57 -
[page-n-58]
24
E. PLA BAlLESTER
B, Dan la impresi6n de trotarse de pequeños esquirlas de madera
que han estado en contocto con algunas moterias colorantes, pues
unas tienen un tinte amarillo, mien tras que otras lo tienen rosado
Por último, se encontraron, en diversos puntos de la cuevo, y
hasta mezclados con las tierras sacadas de aquéllo y puestos en !o
senda, restos de ca rbones, indudablemente made ro quemado, como
dejan ver algunos fragmentos incompletamente carbonizados.
RESTOS DE ANIMALES
Debieron ser abundantes los huesos de animales que contendría
10 covacha, pero 01 ser saqueado se fragm entaron de tal formo ~ue
noda aprovechable paro el estudio de su fourlO se ha podido recoger. Solamente existe un diente de cobra y un colmillo de cerdo o
jaba lí, semeja ntes o los descritos anteriormente en tre los colgantes, pero carentes en este caso de perforación, y Urla pequeño lobo
(lámina VI, e, " 2 y 10).
Y conchas sin horadar se encontraron varios de ca rdium, un
fragmento de pecten y uno cipreo (lámina XII , Bl .
RESTOS HUMANOS
El hallazgo de un esqueleto fue lo primero noticio que se tuvo
de la existencia de esta covacha, pero, por desgracia, los expoliadores lo des truyeron de tal forma qu e, cuando lo yisit6 el señor Bo lIester por primero vez, sólo qu edaban pequ eños fragment os de
huesos esparcidos, inu t ilizobles paro el estudio. Se sabe que los vi sitan tes que a cudieron 01 conocerse lo exi9tencio del en te rramien to, recogieron los huesos más completos, principalmente largos.
Al excavarse el interior de lo covacha se encontraron sólo pequeños esquirlas, algunas mezclados con la tierra blanco que formaba 10 copo super ior, y también pequeños fragm entos de cráneo,
ton diminutos que tampoco sirvieron poro el estudio antropológico.
Tonto en los t ierros de 10 senda así como en los restos de estrato del iNteriOr de io covacha se encontraron buen número de dientes humanos (Iám. XII, Al , que han s ido estudiados por lo Odon tólogo doña Agu edo Alcino Franch, de cuyo detall ado informe (13 )
se deduce la existencia de por Jo menos seis enterrados, entre los
que uno seguro fu e muj er, y, por lo menos dos, de edad avanz·odo.
(13 1
Reproducimos a l fi"al el "I"farme" de la Odontólogo Agueda A!cifICI.
-
58 -
[page-n-59]
COVET A DEL BARRANC DEL CASTEllET
25
Nodo puede decirse de los característi cos ant ropológicos d~ éstos,
excepto que eran individuos de caro oncha y pómu los salientes,
menos uno que era de ca ra aval y alargada.
COMPARACIONES y CONCLUSIONES
Del con junto de ob jetos hollados en 10 Coveta del Borranc del
Castellet, 1 primero que llamo lo a t ención es 10 inexistencia d~
0
hachos o azue las de piedra pulido, que aco:Tlpañon siempre o los
complejos materiales de yacimientos semejan tes. No creemos que
se hayan perdido 01 saca rse los t ierros y esporcir9:! por lo senda,
pues to que ob jetos mucho mós p .~queños fu eron también ex tra ídos
y sin embargo S2 ho llaron 01 crib:Jrse aquéllos. Habró qu~ buscar
lo rozón de lo carencia de tol-es instru:llen tos, en los condiciones
de vida del pueblo o que per tenecieron los enterrados en la cava ·
cho . Los a lrededores del lug:Jr en que se hallo ésto, y hoy que su ·
poner que el poblado no estaría muy a lejado, no son en lo ac tuali dad aptos para el cu lt ivo agricola, pues aunque ~ mon te no es muv
agreste, tampoco hoy espacios en donde, si n grandes dif icultades.
S2 puedo dedicar el terreno 01 cult ivo. Y si hoy, gracias o los esfuerzos de varios generaciones de agricultores, existen algunos compi tas escalonados en pequeños tablas por las laderos :-nenas inclinados, hoy que suponer que en los pri meros t iempos de lo civi lización ogricolo, con los rudimentarios métodos utilizables y con sobro
de espacio en donde establecerse en mejores condiciones, no ocu rriría así. Por lo que el enterramiento lo serio de un pueblo que no
practicaría lo agricultu ra, manteniéndose aún en una economio de
ti po ganadero y cazadora.
Por el material no cerámico se puede situar el yaci mi en to dentro del conjunto de enterram ien tos, más o menos si milares, qu e
lonto abundan en nuestro región : Comí Real d' Alacon t (Alba ida).
niveles medios de Covo de les Moravelles (Gandío). Cova de les
Foydes (Tabernes de Valldignal. covacha de 1 Caseto Molino (Bo0
cai ren te). cuevas de Les Llometes y Lo Postora (Alcay). cueva del
Monte de lo Ba.rsello (Tarremanzanas), enterrami entos de Rocatort, Cu llera y Chivo, etc. (14). Los puntos de fl echo, cuen tas de
(14 ) l. BALlESTER TORMO: Ob. cit. en noto 1.
E. PLA BAlLESTER: "COvo de les Morovelles (Gondia¡", Ar~hivo de Prehisto·
rio Levantino, 11 , Volen~;o, 1946, pag. 191 Y ss.
F. VAliENTE: "Algunes dodes per a I'es tud i de lo prehistorio de VolldiQnn.
lo cOvo funerario de les Foyetes", Toula de les Uetres Volenciones, nUmo 19. Vo_
lencla, 1929, pág. 10.
-- 59 -
[page-n-60]
26
E. PLA BAllESTER
collar, colgantes, el extremo de ci lindro acanalado, los restos de a lfileres de hueso plonos, los pequeños punzones de metal, nos ponen
en estrecho con tacto principa lm ~m t e con dos estaciones: Covo de
la Pastora y cueva del Monte de lo Borsella, ambos en lo provincia
de Alicante, aunque no muy a lejadas de lo nuestra .
En la Cava de la Pastora se dieron todos los mismos moterialzs
qu e en lo de Corrieolo, excepto la cerómico decorado, pero en ma yor abundancia y cubriendo seguramente un periodo moyor, pues
los puntos de flecho lIegon a t ipos mós perfectos, aparecieron hue ·
sos-idolos aculados pintados (1 5 ), cuentos de á m bar, ídolos planos
de hueso recor tados y a lgunos ob jetos más que fol tan en ' o que pu blicamos. Lo mismo puede decirse que ocurre respec to a la cueva
del Monte de la Barsello, donde en lo necrópolis inferior se dieron
materiales oen todo seme jan tes o los de la covacha del Barrane del
t,
Castelle- a unque también mós ricos y abundan t es.
Así, pues, en ¡¡ste grupo de cuevas habrá que situar la del Barrane del Castellet, pero distinguiéndose de ellas por la I!x istencio
en és ta de cerám ica campaniforme, que ll egaría seguramente, no
con el complejo del material propia de las cU'evas enterramien tos
levantinos, en los que no se ha encontrado hasta ahora ceróm1ca
de esto especie, sino de los cercanos pobladitlas situados en los o! ·
rededores de Bélgida, de los que excavara hoce ya años don Ma riona Jornet algunos fondos de cabañas (Alfagós y Atareó), 2ncon trando los mejores vasos de cerámico campaniform e hallados
hasta el presente en la provincia de Valencia (16) . Aunque más tejana , pero situado en e l camino de expansión de los culturas del
sudest e hacia el nort e, está la cueva de Las Blanquillares de Lébor
(Tatana, Mu rcio), en lo que jun to o un mater ial semejante 01 de 10<;
cuevas valoencianas ci tados presenta 'tombién cerómico campani .
for me, por lo que el pa ral elismo con lo nu estra es mayor que el de
aqué llos.
El hallazgo de un solo fragmento de cerámica cordial úni camen te pued e ser indicio de uno perduración de este tipo ce rámico
neolí t ico, O quizá de uno anterior ocupación de la covacha qu c?,
(15) 1. BALLESTER TORMO: "ldolos O(ulodos yolendol'\05". Archiyo de Pre _
historio Levon tino, 11, Vo lencio, 1946, piIg. 115.
(161 M. JORNET PERALES: "Prehistoo-io de Be1gido, 1" , Archivo de Prenistodo Levonlino, 1, Volencio, 1929, pcig . 91 l' ss.
1. BALlESTER TORMO: Ob. ci t. en flo to 3.
-60 -
[page-n-61]
COVET A DEl BARRANC DEL CASTEllET
27
por su situa ción geográ fica, se ha lla en uno zona rica e n halla zgos
co rdia les: cuevas de la Safsa, Coveta de l'Or, Ccseta del Ge neral
y Caseta Molino, en t re ot ra s, todos ellos en ambos es tribaciones
del Ben icodell ( 11 ).
Respecto 01 vaso carenado, propia del Bronce II o a rgórico,
encon trado, según noti cias, superficial y junto O un esqueleto humano extend ido sobre el piso de lo cueva, habremos de referirnos,
poro encontrar paralelos, o los noticias que dieron Vila nova y Vi laplana de l hallazgo de esquele tos en ta l ;>osición, con vasos de
t ipo argárico, en lo cueva alcoya no de Les Llomet es (1 8) forma ndo un pri me r nivel, por deba jo del cua l exis tía ot ra con esqueletos
en te rra dos encogidos, que proporcionó ins trumen tos de piedra pu lido, cuchi ll os, raspadores y pun tos de f lecho de sí lex, punzones
de hueso, colgante cilindrico de hueso con acana laduras, e tc. La
semeja nza en lo disposición de es tos dos n iveles con los qu e exist ieron en lo covacha que es tudiamos es muy interesanl'e.
Del examen de lo covacha y de los pocos res tos de est ra to quP.
se pudo excavar, se puede deduci r que el enterra mien to sufr irío las
sigu ien tes fases:
Sobre el fondo de lo covacha, de arcillas rojizos u ot ra t ierra
apisonado, debióse vi vir en pe ríodo a nterior a l del e n terro m i'~n to:
uno amplio mancha de ti erra cenicien to con a lgún ca rbón, así como los restos de éste encon trados en la ti erra arci lloso frecuent emen te deba jo de gruesos piedras, a lguna piedrecila calcinado, y el
hallarse la s cen izos precisamen te deba io de lo aper tu ra existen te
en lo mós o lto da la bóveda, es decir, en el pun to mas adecuado
poro deshumar, nos hocen sospechar el primi t ivo empleo de lo covacha como vi viendo. Algunos abj'¿tos podríon ser de este primer
momen to, especialmente los restos de cerómica cordia l.
(l7) J. SAN VALERO APARIS I: "Nolo! paro el es tudio de la cerá mica cor _
dial de lo cueva de lo Sorsa (Valencia)", Actos y Memori as de la Sociedad Espariolo de Antropologia, Etnogra l ja y Prehistoria, XVII, Modrid, 19'12 . pcigs. 87 y ~s
J . SAN VALERO APARISI : "lo cueva de la Sor!iO (Bocoirenle-Volencio}", Seri e de Trabajos Varios del S. 1. P., nUmo 12, Volendo, 19S0.
P. MARTr GRt VE: Ob. d I. en lo noto 2. ObsCrvese Que lo sucesión estroligro' ico de la hQuerd o de l eli Roqul!1 de El Pony deb ió ser muy parecido O lo (I ~
nuestro covocho.
No mendonamos OQuj lo Covo del Solumon, pOlque segun nos comun ica el colaborador de eli te SIP, don Vicente Poscuol, de Alcoy, en di~r50$ explorociotleli,
elcc tuodos en lo mismo, no he e ncontrado ni un !iOta fragmen to de cerómo cor_
co
•dio!.
(18) E. VILAPLANA JUl.IA y J . VllANQVA y PIERA: Ob. cit. en lo nolo 1I
-
61 -
[page-n-62]
28
E. PLA BALLESTER
Encimo de este posible n ivel de viviendo se en t erraria, 'en segundos inhumaciones, ya Que los res tos humanos y sus ofr lo que se pudo observor de lo poco excavodo cuidadosamen te, se
hollaban dispersos, demostrando ello uno remoción semejant e o lo
de Comi Real d'Alocont, con lo que por otro parte ton pocos pun tos de contacto tiene, y no el proc edi mien to de enterrar por pa que tes de huesos y ob je tos que se observara en la Cava de la Postora de Alcoy.
Este estra to sepulcral, de tierra gris negruzco, se cubrió con uno
copo de ti erro blanca, como d.e col, que, por los restos excavados
y por los indicios dejados en las paredes de la covacna, tuvo muy
d is tinto espesor, llegando en algunos casos o mezclarse con restos
humonos y fragmen tos de cerómica, lo que puede hacer sospechar
que di cha cub ier to d ebió revolverse alguna vez, quizó al abrirse
poro depositar otros restos humanos, quedando aprisionados en ella
a lgunos de los preexi stentes a l ser colocado de nuevo.
Y, .por último, sobl'¿ esto copa de tie rra blanca se inhumó indi ·
vidualmente en periodo mós moderno, como se deduce del vaso carenado y del esqueleto primeramen te hollado por los expoliadores
de lo covacha.
Seguramente era el período de los enterrami entos colectivas de bió convert irse el primi tivo abri go en lo covacha que se excavó y
en tonces se ce rraría a rtifi cialmen te esta, como se ha de jado apun tado con anterior idad.
Lo situación cronológico de lo covacha, en lineas generales,
podemos considera rlo del sigu ien te modo : Tras uno posible ocupa ción durante el Neolítico hispano-mauri tano como viviendo, se ente rró colec t ivamen te por los ibero-sahar ianos del Bronce l. Lu ~o,
du'-ante el Bronce 11 , se u tilizaría por última vez como en t erramien to de inhumación, quedando entonces cerrada la covacha hasta nuestros días.
En su momen to mós importan te, el de los en te rramien tos co lec t ivos, debió signi fi car un ja lón mós -en la expansión de lo cultur:l
al meriense duran te lo fose de apogeo de Los Millares hacia el Norte, por lo cos ta levantino. El vaso cam paniforme, por su base piona, pued¿ significar uno fase más antiguo dentro de lo evolución,
por a Iro parte Ion discutida, de este t ipo ceróm ico, y el hecho de lo
inexis tencia, o en todo coso estado rudimentario, de la agricul tu ra,
corroboraría ta l momen to. Podría, pues, con todas reservas, consi derarse paralelo o Los Millares 1, por lo que, en el esquema del
-
62 -
[page-n-63]
COVETA DEL BARRANC DEL CASTEllET
29
Dr. Pericot, estorio en el período XXI, Bronce 1, o, con uno cronologia absoluto oscitondo entre el 2.000 y 1.700 antes de J . C, coinciden te con la que indi co también e l Dr. Mortínez Santo - 010110
(1 9 ).
Fijar con mayor exacti tud 1 cronología relativa de este yaci 0
m ien to es tarea, por ahora, que no se puede hacer. Hoy que esperar o que, en un futuro próximo, se realice el ton necesario estudio
de todas las estaciones levantinos de lo Edad del Bronce, que, si en
general, tienen muchos puntos de con tac to, cuando S'Z estud ian
mós detenidamente presentan diferencias qu e pueden signi fi car
momentos diversos de la expansión de los ibero-saharianos en su
comino de sur a norte,
IN FORI'IE SOBRE L OS DIENTES HUI'IANOS
"1.
P ¡e~os
" ( 1)
"(2]
"13)
"( 4 )
"(S )
super iores:
5 centra les (uno derecho con absolut o seguridad , los otros
"dudosos):
"o) individu os: 5; b] edodes: dos cmciorlO$ (mucho obro_
5ion); se>tOS: uno posiblemen te femenino; los reslontes de
hombrl!S.
~ lo teroles izquierdos: o) individuos: 3 .
3 caninos ¡~ Qu i erd05: o) ind ividuos: 3; b) se>tos: uno 0 ( 0 '>0
"de mulero
3 caninos derec ho:i: o ) ind ividuos, 3; b) edodl!S: uno .xo"boblemen le de anc ia no; e l se>tos: el mismo eorrespon" d e o hombre .
5 bieüspid es: o) individuos: 2 d iferenciodos y 3 pie~ os -:lu .
"dO$O'S; b) detalle: los dos piezas d iferenciados son. 4
"superior izqu ie rdo y 5 superior; e l edad y se>to dude-
"sos.
"(6]
3 pri meros molor es (2 izqui erdos y 1 derechol: al ind,vid uos
"2
Ó
3.
" (1 1 4 seg undos molo'es (2 der echas y 2 izquierdos): o) ind" i.
"dUal: 2 por 10 menos.
"(8) 2 terceros mo lares (del juicio ) izquierdos: o) ind ividuos, 2;
bl edades: más dI' 18 o 20 oños _
" 19) 5 molores inde te,mi:-odos luno de c llos onbmola) .
1191 J. MARTINEZ SANTA -Ol AlLA: " Esquema polelnol6gico de lo P e n; n~u .
lo Hispánico" , 2 ,- edición, Madri d, 1946, pág. 59 y $$ .
l , PERICOT GARC IA: "Lo Espoiía Primitivo", Barcel ona, 1950, páQ. 356 .
-
63 -
[page-n-64]
30
E. PlA BAllESTER
"ti.
Piezos inferiores:
"(10)
"(11¡
"(12)
3 segundos incisivos Izquierdos: o) indiYlduos: 3; b) ed:wf'
I
5
"(13)
3
"(14)
4
"( 15 )
,
"(16)
2
"(11)
3
"(l8)
"(19)
"indeterminado (no joyenes); e) sexo: probo~lemenle
"hombres.
segundo indsiYO dere<:ho.
cen tral es: o) individuos: proboblemente 4; b) edod: no
"jóyenes; c) sexo: prOlbablemenle mascu lino.
d ientes inclasificables (uno posiblemenle de niño).
segundos bicUspides d ere<:nos: al Indiylduos: 4; b) eda d '
"adul tos (dos de ellos jÓyenes).
bicúspides izquierdos (2 primeros, 3 segundos y 2 ¡nde ..
"Ierminooos): 01 individuos: pOI 10 manos 3; b) ed.ld:
"uno ondono; e l otro posiblemen te femenino.
primeros molares (ur'\() izquierdo y el otro de recho ): "j
"indiyiduos, 2 .
segu ndos molares (2 derechos y 1 iz~ul erdo): o) indiyi"dues: 3; b) edades: dos vi ejos.
tercer molar izqu ierdo (del ju iciO ): o) individ\lOs: , ; b l
"edad : odullO no muy viejo.
muelo anómalo.
"Conclusio.1es:
"( 11
" (2 )
"(3 )
Número de individuos: Según el examen pordol de coda
"pieza hoy por lo menos 4 ind ividuos (ycose núm. 14).
"Pero como eslOS bicúspides inferiores d ere<:hos no co"rresponden por su tamaño o los cinco bicúsoides ;z"quierdos, hoy que deducir se troto de un tOlol por lo
"menos de 6 ind,v iduos .
Conservación: Muy dis linlo Qrodo de conSl!fVOCIOn. Algu~
"estón d eformados por 10 acción de elementos naturales.
"Unos ejemplares porre en haber sido resgl>Ordodos d el
"medio ambien le o son mOs modernos.
lo fOl"ma de 10 cara d e estos individuos se puede deduci r
"por lo de los d ien tes. El con junto corresponde o indi_
"yiduos de coro
y pÓmulos solienles (formo tr ia,,·
"guiad; hoy uno excepCión : 1 de un ind ividuo de coro
0
"ovol y o lorgada (se deduce del central superior mÓ5
"gronde)" .
oncno
"Volencio, 21 Marzo 1952.
"Aguedo Alcino (firmodo)".
-
6< -
[page-n-65]
U.M. l .
PlA BAllESTE R.- Coveto del Borrone del CollcUe t
A
•
Á.- lodero del Borrone del CasleUel, en 10 que se obre lo (oyocno·en lerromienlo ~
B.- Viuo del Borrone del CosteUel . A lo i¡:quierdo, lo lodero e n lo q ue se eneuenIro lo coyocho.
;
{Folos Bo Ues terl
!~~:'
\..~
[page-n-66]
LAM. 11 .
PLA BALUSTER . -Co'fclo del Barrane; dcl Cadcllcl
•
A._ EI Cos tellel d e Corricolo
B.-En/fado de 10 covacha.
VIS I O
desde dent ro de 10 covocho.
(f o tos Bollesterl
[page-n-67]
PLA BALLESTER.-Cotldo dlll Borrone del Costellet
LAM. IU .
A
•
A. - Estodo del interior de la covacno antes de in iciarse los excavoclanel por el señor Bollester.
S. -La covochc una vu termInados los trabalos.
(Falos Bolles!e!')
[page-n-68]
PLA BALLESTf R•.-COYCltcl dol Borrarle d. 1 COII Cl llol
LAM . IV .
A
e
B
o
11: Frag mentas de cerÓlTlico puntillado (reducidas o 2 ¡3 1._8: Trazo de botde de
YOSO hlO (reducIdo o 3¡·U.--C: Fragmento de cerÓlTlico cordial (T. n.I.- O·
Voso co,enado enlero (se ignoran \us medl~1.
( Fotos Grallo '1 Vicedal
[page-n-69]
PlA
BAlLESTER .-Co~eto
LAM. V.
del Borron, del Costellet
A
•
e
o
Cerómico companilOfme. (A y B, reducidos a 2 /3;
E
e,
D y E, a tom. nat.).
{Fo tos Grollo)
[page-n-70]
PLA BALLESTER._Covetllll del Bllllllllllnc del Cllllite llet
LAM. VI.
A
•
,e
A' Punzone$ y lominillos de metol (T. n.l.- B V C: Objetos de hueso {reducidos '1
<1 /5 1.
(Fotos GrollOJ
[page-n-71]
PLA BALLESTER.-Cowoto del BOI,onc
d~1 Cost~lIe l
LAM. VII.
A
B
e
{1
Ir
A: Colgantes d e pec:ten y frogme nl O de cri$IOI de roca /T. n.l. B y C : Punlo$ de
flecho de $lIex (4 / 51.
[Fotos Grol1o l
[page-n-72]
LAM. VIII .
PLA BALUSTElt- Covelo del 8orto"c del Cotlellet
A
3
1
8
r
,
7
Ob;etO$ voriO$ de , ile• . (A : 4 /5; B: T
o"
n.!'
(Fotos (;.-01101
[page-n-73]
PLA BALLESTER.-Conto dlll Barronc dlll Castu Ullt
LAM. IX.
,
•
,
•
<
E
•
¿
§
•
g
<
[page-n-74]
PLA BALLESTER ._ Coye to del Barront del COlhll. 1
LAM. )( .
.-
e
,
o
v
•
~
[page-n-75]
PLA BALLESTE R._Coy " tCl d,,1 BCI"Clrlc dol CClslolld
3
f
•
A: Cuen tas de collor de d lvl!nOS espec ies.-8: Pasibles res lOS d e modero . (T . n.).
LAM. XI.
[page-n-76]
PLA SALLESTER .- COye lu del Sorroll e de l CC ell et
lSl
LAM. XII.
A
•
A: Oientes
hYmQnQ~.-·B:
Conchos de cordium, ele peclen y cipreo. (2 / ::11 .
(Folos Grollol
[page-n-77]
ENRIQUE PLA BALLESTER
(Yalc" rle)
La "Coveta del Barranc del Ca!otellet"
(Cnrrleoln-I' aleneio)
Desde que en 1929 'e xcavara don Isidro Boll ester Tormo lo pequeña covacho del Barranc del Cost ellet, fu e su intención publicor
los resultados, como lo anunció 'e n varios de los trabajos que edi·
toro, pero siempre, por una u otro rozón, se fu e demorando su pu blicación . Poco antes de su fallecimiento nos entregó el diario de
los excavaciones realizados en la covacha, osí como a lgunos pocos
notos referen tes o los ma t eriales que esto proporcionó. No pudimos tampoco inmediatamente completor su estudio, que hemos
venido haciendo estos últimos t iem pos, con in t errupciones largas
dedicados o ot ros quehaceres. Por ello consideramos que nuestro
me jor colaboración en este homenaje a la me moria del fundador y
pri mer Director del Servicia de Investigación Prehistórica, con el
que tan fuertes lazos de parentesco y afecto nas unían, debiera ser
lo publicación del estudio de la Cove ta del Ba.rrane del Cast e lle t,
que tan to deseara él ver t erminado. Sea pues, éste, mi recuerdo y
mi homenaje.
ANTECEDENTES
En la prime ra decena de siglo, unas vecinos del pueblo de Ad·
zaneta de Albaida aue se hallaban cazando de noche por el Barrane
del Cast ellet, té rm ino mun icipal de Carrícola, al que rer ensanchar
10 boca de una madriguera en lo que habio re negada el hurón, hi cieron cede r unos gruesos piedras que lo topaban, de jando a l descubier to la en trada de uno 'Pequeño cueva . La curiosidad les movió
-
35 -
[page-n-36]
2
E. PLA BALLEST-fR
o penetror en e lla, hollando un esqueleto humano echado o 1 lar0
go, y fue tal lo impresió/l que recibieron que, recogiendo el hurón,
abandonaron el sitio lo mas rópidamente posihle .
Hacia 1927, despues de haber excavado don Isidro Bcllester el
despoblado ibérico de Covalto, y haber efec tuado alguno que otra
prospección y coto en otros yacimien tos cercanos 01 pueblo de Adzoneta de Albaida, produciéndose con ello los consigu ien tes comentarios en t re tas gen tes de la localidad que le proporcionaron mul litud de noticios de hallazgos, un vecino d~ dicho pueblo, Vicente
Soler, que -había tomado porle en la acciden tada expedición cinegético, le refi rió o aquél lo ocurr ido unos años antes.
Na turalmen te mostrase el señor Ballas ter interesado en el descubrimi en to y decidió girar una visi ta a l lugar, para 10 que pidió
ayuda a los componentes d~ lo referida excursión, pero éstos se
apresuraron a ad~ l an tarse en busca del t(,.$oro, d es truyendo el esqueleto y cavando y revolviendo el yacimiento. Sólo hollaron un
pequeño vaso de perfil en escoro que ofracieron en venta al señor
Ballester, que no quiso adqui rirlo poro no acostumbror o las gentes
a socar d inero de talas rebuscas. Se vendió luego a un chamarilero
ambulante, vi niendo o parar a monas de persono ton ale jada de
los estudias arqueológicos como ero el arquitec to alcoyano señor
Aroci!' Ignoramos ac tualmente cuól seo su des tino.
Según declaraciones de los propios profanadores de 10 covacha,
el esqueleto yacía alorgado en posición decúbito-supino, sobre una
especie de banco hecho de tierra, la cabezo 01 fondo y los pies ha cia lo en trada. Junto o él, casi superficiol, se encon traba el vaso.
Ex tendido lo noticia de este hallazgo, fue muy visi tado la cueva por gentes de muy diversos clases, en tre ellas algunos aficionados a lcoya nos que, según todas los referenc ias, únicamen te racogieron pequeños fragmentos de hu esos, al parecer humanos, qu izó
pertenecien t es 01 esqueleto.
Por rozones de trabajo ineludible, y por lo creencia de que n ingún resu ltado positivo se logra ría sacar ya de tan profanado enterramien to, no fue visitado por el señor Bollester hasta que, o principios de 1929, al const rui rse un camino por los Ingen ieros de
Mon tes de lo Repoblación Forestal de lo cuenco del Albaido, qu e
posaba precisamen te por delante mismo de la cueva, se terminó
d! vaciar és ta, empleando su relleno en lo cons trucción de aquél
en el tramo que va desde frente o 10 covacha has ta uno curvo
existente mas 01 Norte. Ello obligó o que don Isidro Bollester se
-
36 -
[page-n-37]
COVET A DEL BARRANC DEL CASTELLET
3
apresurara o visilarla e i nl~nlara recoger 1 poco que pudiera res0
tar. Así lo hizo el primero de junio de 1929, rea lizando uno peque ño excavación que dio, o pesor de todo, bastan te buen resultado.
Los materiales que s~ hollaron estuvieron duronte muchos años
en el pequeño Museo particular de don Isidro Ballester Tormo, en
su coso de Adzaneta de Albaida, y actualmente se encuentran en
el Museo del Servi cio de Investigación Prehistórica de la Excmo.
Di pu tación de Valencia, 01 que hizo donodón de su colección hoce
varios oños (1)
EL "BARRANC DEL CA5TEU,ET"
Lo sierro de Benicode l1, bien conocida en lo Geogra fía regional,
si rve de lím it e por esto zona entre los provincias de Val encia y
Alicante. A dos terdos aproximadamen t e de altu ra de su umbrío,
en lo ver t ien te inmediato 01 puebl.~ci ll o de Carrícolo, exis te uno
ligero hoyada formado por dos vaguadas, separados por pequeño
altozano, qu e se unen en lo alto cerca del naci miento de uno fu en t e, lo Fant del Caldero, que do nombre o lo partida. Y aquí s'? ini ·
do el Barronc del Costellet, cara 01 valle, ahondándose y con la deros abrup tos y de raudos pendientes.
Lo vertiente que miro 01 NE. termino, yo sobre el valle 01 f inol
de lo barranquera, en un a ltozano o espolón rocoso sobre el que se
alzan los ruinas de un castillejo, conocido en todo el valle de Al baida por Coste llet de Corrícolo, que pertenedó 01 señorío de Al baida y del que se conoce el acta de su posesión por el Cardenol
don Luis de Miló en 1471. Y que quizá formara siglos an t es, junto
con e l costilla d e Benio tjor más a Levante, lo atalaya de Benica deJl 01 SE. y el cas tillo de Carbonero en medio, el conjunto de fortif icaciones qu e sirvieron de refugio al Cid en sus luchas 01 Sur de
10 provinda de Valencia. En lo lóm ino 1, B, dornas uno visto gene ra l del Borronc del Costellet, en lo que se des toca lo porte a lta
del cast ille jo, y en lo lómino 11, A, se ve perfectam~nt e éste desde
dentro de 10 covacha.
Lo vertiente opues ta, continuación de la d el Caldero, bien so leada -por m irar 01 SO., es en generol ton abrupto y bravío como
( 1) En variO$ de las publicaciones del señor Balle:;ler se hocen referencios a
e:;le yocim lenlO. Cfr. 1. BALLESTER TORMO: "Lo cavocho sewlcral de Comí RII!OI.
Alhnido", Arch ivo de PrehislO1io Levontina, 1, 1928, Valencia, 1929, ~s. ·13
51.
°
-
31 -
[page-n-38]
Fog. 1,-
[page-n-39]
CQVETA DEL BARRANC DEl CASTEllET
5
la fron tero, inaccesible en alguna:; puntas, sobre todo en la porte
mas ba ja, pues desde medio ladero es practicable, aunque con difi ·
cultodes, en muchos sitios. A medio ladera y o unos 250 metros
del comi enzo de lo barranquera se encuentro 10 cova cha objeto de
este trabajo, y cercano a el la varios madrigueras y OQuedades que
pudieran se r o tros en terramientos, aunque de su $OfTIero explora·
ción nodo se pu ede a firm a r. En la lamino 1, A, se ve lo ladero que
describi mos, y en ello la senda forestal y, casi imperceptible, lo
covacha (fig. 1) .
LA CUEVA-ENTERRAMIENTO
Nodo puede decirse del aspecto de la cueva anterior o lo expoliación, aunque es de suponer que sólo -se vería exteriormente uno
pequeña oquedad, semejante a tontas y tontos madrigu eras de conejos como exis ten por sus cercanías.
En su origen, mas que cueva sería abrigo, de algún fondo, cuyo
amplio entrada cerrariase con grandes piedras, algunas de las cuo·
les fueron los quitadas por los obreros forestales, dejando lo oque·
dad en el estado en que se encontraba 01 ser visitado por el señor
BaUester, y que yo no ha variado hasta el presente.
Una vez vaciada la cuevo quedó su en trada estrecho y alta, de
formo irregular, como puede verse en lo lám ina 11. Al parecer esta
entrado debió ser, en lo forma definitiva de la cuevo, menos alta,
pues lo piedra que .hado las veces de dintel fue tirada por los expoliadores poro facilitar el poso. Al quitar la tierra que Il enabo el
inferior "Se dejó también sin apoyo otro gruesa piedra a lo izqu ier·
da entrando, con gran peligro de desprendimiento. Ello nos confirmo lo posibil idad an tes mencionado de que originariamen te fu ese
un abrigo, yo qu e los rocas qu e sirvi eron poro completar lo covacha estaban muy sueltos, como puestos adrede.
La planto de lo cueva (fig. 2) es irregular : lo pared de 10
derecho entro casi en línea recto hasta encontrar, formando antes
uno lig ero rinconada en arco, lo del fondo, y ésta presento un salien te convexo que produce o lo izqui erdo un hondo rincón; lo po·
red de es te lodo, casi o parti r del rincón dicho, se ahonda forma n·
do uno hoyada y luego de un pequeño saliente, dej a otro rinconada a lo izqu ierdo en t rando.
El 'techo, que va a umentando de a ltura hacia la en trado, es
también muy irregular, y presento un orificio superior, especie de
-- 39 -
[page-n-40]
,
,~,,'<:'~ -----
I
- - + -
-
_ __ _
."
."
•
".
m
."
.0
~
. 0"
: ./
.....
. '!
'-' .
.,'
."
.
,
~
[page-n-41]
CQVITA DEL BARRANC DEL CA$TELLET
7
respiradero, que debió yo estor abierto en tiempos anteriores 0 1
empleo de lo cueva como enterramiento, o juzgar por el color de
lo roca.
El suelo, uno vez vaciado totalmente lo cueva, muestro ligero
pendiente hacia d~ntro, que aumenta a portir del primer tercio, al
mismo t iempo que ta mbién se indino de derecha a izquierda, sien do muy pronunciadas ambos pendientes en el rincón de lo izquierdo del fondo, qu~ al parecer sería el lugar por donde desaguaría
la cueva.
Por último, las pa redes de lo derecha y del fondo son casi perpendicu lares respecto al piso, mierl tros que la de lo izquierdo se
indina hacia delont~ hasta unirse a l t echo, formando en su parte
inf erior uno boja y estrecho covachuela (fig . 31 .
Al parecer pues, lo actual l,.ovocho es en realidad mixta : abrigo rocoso en el fondo, constituido por una concavidad nat ural, poco
profundo, de amplio en trado y planto aproximadamente rectangular, de p~rfil muy s inuoso, con pendi en te hacia el fondo y hacia lo
izqui erdo, y de bóveda de arranque boja que aumentaba de altura
conforme se acercaba o lo boca; y cueva logrado artificialmente
aprovechando el abrigo originario, que se toparía u tilizando una
roca suelto de extraordinario tamaño que existiría (o "Serio puesta)
o lo izqu ierdo de lo en trada y que se asienta sobre gravas y terreno de aluvión, mientras qu e el resto de lo entrado fue tapodo con
otros gruesos piedras, de mena r tamaño, puestos entre aquéllo y
lo pared rocosa natural del abrigo o la derecho. Estos piedras son
los que en porle desmontaron los expoliadores de lo covacha, sin
grandes dificul tades puesto que es taban muy sueltos. Ello, junto
con el peligroso estado en que quedaron otras piedras y lo grieto
o fisura que en el interior de lo cueva pu ede verse en tre la piedra
mós grande dicho y lo pared de la izquierdo de la covacha, apoyan 1 hi pó tesis de que ésto es mixto, mitad cueva artificiol y mi 0
tad abrigo.
EXPLORACION EN LA SENDA FORESTAL
El primero de junio de 1929 se ¡nicioron los trabojos de exploración y excavación de lo qu e restaba intacto en la covoooo, así
como de lo senda forestal. Como labor previa se trabajó en ésto,
paro cuyo construcción se -había empleado lo tierra sacodo de lo
covacha y que por su coloración y por conMner fragm entos de hu esos se distinguía perfectamente de la ot ro tie rra empl eado.
-
41 -
[page-n-42]
B
E. PLA BALLESTER
Se nolabo que la tierra del es trato sólo había sido utilizado en
el tromo de senda que va desde delante de 10 boca de lo covacha
hosta la primero curva existente lodero adelante . (Véase lámina
1 Al .
,
En uno primero exploración se hallaron sup~rficiales tres ho jas
de sir ex, un t iesto de ceramico campaniforme, otros troz05 de cerómico liso y un pequeño punzón fragmen tado de hueso.
En díos posteriores, uno vez terminados los trabo jos en el int erior de la covacha, se fue con sumo cuidado recogiendo 10 t ierra
suelto qu e exis tía en la superf icie de lo senda, siendo cribada y
vuelta o poner en su si tio, no pudiéndose cribar mós porqu e paro
ello había que deshacer lo ca lzada y luego volverlo o const ru ir.
El cribado de estos tie rras dio gran cantidad de obj etos : pun tos
de fl echo de sí lex, cuchill itos y hojas da 10 m ismo, cuentos de collar, ti estos cerómicos decorados y lisos, etc. O sea, el mismo ma terial que se encon t ró en los pequ eños r incones del interior de la
covacho que aún pudie ron ser excavados, o los qu e nos referimos
a con tinuación .
EXCAVACION DE LA COVACHA
Los obreros qu e lo vaciaron de tie rra se dejaron, afortunadamente, a lgunos partes de estra to sin tocar y éstos fueron excavadas por el señor Ba llester, lo más cuidadosamente posible, pues de
los observaciones que se lograron dependía el estudio de lo covacha
y de su en t erra mien to.
Los restos de es trato estaban distr ibuidos por 1 cueva (fig . 2)
0
s iempre arrimados a las paredes, sit ios donde lo ex tracción de t ierras por qui enes lo vaciaron resultaba mós c;l ificultosa. Estos zonas
intactos morcaron lo pau ta a la excavación, y di6se les a coda uno
un número poro facilitar los referencias.
Así se llamó zona o sec tor 1 o lo poco can tidad de es tra to qu e
quedaba arrimado o lo pared de la derecha enti'o ndo, hacia su
mitod; zona 11 , o los res tos oigo mós abundan t es de ti erra qu edados en la rinconada interior de lo de recho; zona 111 la existente
en el cen tro de lo pared del fondo; zono IV lo de 1 rinconada iz 0
quierdo ; zona V lo situado f r e n t e a lo rinconada a nterior
0 1 lodo del saliente de lo por e d del fondo; zona V I lo pequ eño covachuela estrecho y de poco altura que se abrío cosi al
fino l de lo pared de lo izquierdo; zono VII lo exist ente o mitad de
-
42 -
[page-n-43]
CQVET A DEL SARRANC DEL CASTELLET
9
lo pored del mismo lodo, y zona VII I la de la rinconada de lo iz quierdo entrando. (Véase la distribución de los restos de estrato en
lo figura 2, y el fondo de lo covacha antes y después de ser exco·
vado en lo lómino 111 ).
Los masas de relleno que re ~ tabon, presen taban generalmente
una coloración blanco o gris claro, por debajo de lo cual asomaba
tierra gris oscuro O negruzco; inferiormente, en los sitios vaciados
completamente por los expoliadores, se veía una especie de piso
de tierra arcil losa rojiza. En los paredes quedaban restos de los di ferentes rellenas, especial men te del de ti erra blanco, pudi endose
deducir de ta les señales que esta capa se inclinaba hacia dentro,
casi paralelamente o lo inclinación del suelo.
Deba jo del agujero existente en lo b6veda y 01 que ya hemos
hecho mención, se veía el 'terreno más suelto, con teniendo cen izos
y carbones en un espacio de un05 60 cms. de diómetro, como indi cando lo existencia de un hogar colocado en un punto de lo covacha a propósito poro lo salido de humos.
Lo excavoci6n de los d iversas zonas se realizó durante varios
dios, y su resul tado fue, en sín tesis, el sigui en te :
Lo sono 1, en lo que qu edaba muy poco ti erra, no dio ningún
material. Asomó en seguido la tierra arcilloso del fondo, que re ·
sult6 completamen te estéril.
En lo sona 11, de t ierra negruzco, Sé! encontraron los siguien tes
objetos : dos puntos de flecho de sílex, un diente de sierrecillo también de si lex, varios fragmentos planos de útil de hueso, un frag _
men to de colgante de hueso decorado con acanaladuras y uno
cuento de collar verde en for mo de olivo.
En lo s ona 111, entre la t ierra bla nco superior, habían huesos
mezclados; por debajo, tierro negruzco yo, se encont ró: dos puntos de fl echa de sílex, cinco dentaliums y un pequeño frogmento de
c! rómica cardiol.
Lo :lono IV constituía la por te mós hondo de lo covacha; ta mbién aparecieron huesos mezclados con lo tierra blancuz ca, en t re
ellos uno vértebra, y el cribado de lo t ierra de lo copo inferior, gri s
oscura, proporcionó lo siguien te: Un colgante, varias cuen tos d e
collar discoidales, verdes unas y blcncas ot ras; un ti esto de cerÓ·
mico inciso y varios de lisa, y a lgunos carbones.
Lo s ona V dio los sigu ien tes hallazgos en la capo de tierra
oscuro : Dos puntas de fl echo de silex, varios lóminas de si lex tam bién, un posible raspador y uno lasca, igualmente de pedernal ; un
-
13 -
[page-n-44]
10
eo. PLA MLLESTER
dentolium, uno ciprea, un pectúnculo, dos conchos de cordium, dos
incisivos de cóprido, uno de ellos horadado; un colmillo de cerdo
horadado, uno cuento de collar discoidal blanco, un trozo de laminilla de cobre o bronce y un trozo de cerómico liso con mamelón .
Lo zona VI proporcionó, ta mbién en el c rihado de su ti erra oscuro, los sigu ien tes obje tos: De sílex, tres puntos de fl echo y una
lóm ino pequeño, un pequeño punzón de cobre o bronce, y bucn nú '
mero de cuentos de collar: tres discoidoles de piedro verde, una
cilíndrico negro, cuatro discoidoles tamb ién negros y varios discai deles blancas.
El cribado de lo t ierro, escosa, existen te en la I:ono VII, sólo
dio un dento lium .
y en lo sona VIII salieron, una punta de fl eoho de sílex, varios
la minas y lascas de lo mismo, dos cuen tos de collar di scoidoles ne ~
gros, otro ci líndrica también negra, varias discoicloles blancos, un
fragm ento de cerámico con decoración inciso y un pequeño punzón de cobre o bronce.
Lo excavación del resto de lo tierra de lo covacha, que yo hnbía sido revuelto, no dio ningún ob je to.
Se pudo observa r lo existencia de uno copo infer ior de 1ierra
rojizo arcilloso, qu e formaría el piso de lo covacha, comple ta m ente
es téril; el material arqueológico sólo sol i6 en lo parte de estrato
de tierra gris oscu ro O negruzco, y sobre ést e exist ió uno copa de
tie rra blanco, como de col, en lo que se encon t ra ron fr ecuen temen t e restos óseos, como formando brecho. En el cen tro de lo cue·
va apenas si qu edaban restos de estra to gris y su c ribado fu e in fru ctuoso. Ta m poco dio nado lo mancho de cenizos mezclados con
tierra suelta y a lgún carbón que existía, jun to o uno grueso piedra,
debajo m ismo del agu jero de lo bóveda.
EL MATERIAL ENCONTRADO
Como se desprende de lo dicho hasta aqur, lo mayor par te de
los ob jetos p rocedentes de esto covacha se encontraron e n el cri bado de tie rras extraídos antes de lo excavación, y que si rvi eron de
rell eno o un tramo de la senda forestal const ruido por dela nte
mi smo de aquéll o. Sólo uno m ín ima porte se ho lló in situ, y por lo
visto en lo excavación parece ser qu e el n ive l arqueol6gico estaba
formodo par lo t ierra gris oscura o negruzca .
El detalle de los obj etos recog idos es el sigu ien t e:
[page-n-45]
COVET A Del BARRANC DEL CASTELLET
II
METAL
Fue muy escoso el material metólico encon trado, pues se redu ce o tres pequeños punzones y dos laminillas que, debido o su r~ ·
ducido tamaño, no nos hemos atrevido a analizar, desconociendo
por lo ton to si son de cobre o bronce, aunque por su aspecto nos
inclinemos por lo primero.
o) Punzones.-Son tres, de pequeño tamaño y secclon rom boidal. El prime ro apareció en lo zona V I y m ide 36 mm. de longi tud por 3 de ancho móximo; sus dos extremos terminan en ounlo,
aunque uno de ellos seo mucho mas aguzado que lo otro. El menor,
procedente de lo zono VIII, mide 22 mm. de largo por a lgo mós
de 1'5 de ancho móximo, y termino uno de sus puntos muy oguzodomente mientras q ~le lo opuesto es romo. Y el tercero, aparecido
en lo tierra de lo sendo, mide 29 mm . de largo por casi 2 de grosor
móximo, y, como el anterior, un extremo termino en punta aguza do y el otro es a lgo romo (Iómino VI, Al .
b) Laminillas. - Son dos las que se encontraron, uno muy
oxidado, informe, algo curvado, hollado en lo zona V, cuyos di mensiones son 16 mm. de longitud, 6'5 de ancho y 1'5 de grueso.
Lo otro es uno delgada cinta curvado, con el extremo que quedo mas pequeño que el resto de la lómina y sin perforar (lamino
VI, A, derecha); parece que se hizo o golpes de martillo por los
señales que lleva en su superficie; la coro superior estó ornamentada mediante una serie de pequeños incisiones hechas casi en '!I
borde y por grupos de lineas paralelas, igualmente incisos,
de los que se ve uno formado por tres líneas cercano al ex tremo
que quedo y parte de otro grupo, del que 'SÓlo se ven dos lineas,
in terrumpido por lo rotura de lo pieza . Mide 18 mm. de longitud,
5 de ancho y 0'5 de grueso. Fu e encontrado en los t ierras !!x traídos de la covacha y que sirvieron de rell eno o la senda. Es pieza
que puede ser iden t ificado como OI'rocada, pues nas parece porte
de un objeto semejante 01 que, clasificado de tal, se hollaro en L'Es querda de les Roques de El Pony (Torrellos de Fa;,,) (2) .
(2) p . MARTI GRIVE : "L'Esquerdo de les ROques de El Pon" IPencdesl",
Anuorl de l'I~liIut d'E~ tudI J Co tolons, vol. VIII, MCMXXVII -XXXI , Borcelon:J,
1936, pógs. 19 o 35 .
-
45 - -
[page-n-46]
12
E. PLA BALLESTER
CERAMICA
No son muchos tampoco los restos cerómicos proporcionados
por lo covocha y aún éstos en fragmentos de pequeño tamaño. Son
los siguientes:
o) Fragme nto de cerámica cordial. - Pequeño fragmento de
borde de un vaso indeterminable, decorado, poJ 10 poco que se ve,
mediante uno serie de lineos incisos paralelos y en posición horizontal, de los que surgen hado arriba y obl icuamente otros series
de incisiones de borde de cardium, terminado coda serie en su ext remo supe rior por impresiones del notis (16m ino IV, el . La posta
es bostan te bueno, oscuro en medio y pardo hacia su superficie
ex terno, qu e presenta un bruñido lúcido, 01 parecer logrado median te espotulado. Se encon t ró en tre las tierros de lo senda.
b) Cerámica puntillado. - Cinco fueron los fragmentos encon trados de es to clase de cerómico, de ellos dos muy p.equeños.
Uno (Iómina IV, A, 1) es porte del vientre de un pequeño vaso
de formo inde t erminable, dz pasto de mediano calidad monrón
oscuro con lo superficie interno negruzco, y cuyo cara externo va
decorada incisamente, viendose en lo que hay, una banda horizon tal formada por series de lineas de puntos, por enci ma de la cual
s e ve surgir una royo inciso continuo en sent ido oblicuo, y por deba jo de ella se pusieron mós puntos, notóndose algo mós a la de recha porte de o tra línea continuo incisa; lJOdria deducirse que la
decoración debió ser de bandos puntillados sobre las que descan sarían trióngulos de línea inciso rellenos a su vez de puntos . Es de
observar que el puntillado se logró incidiendo oblicuamente sobre
lo pasta blanda con un objeto aguzado (punzón o algo parecido) .
Otro t iesto (Iómina dicha, A, 2) es igualmen t e parte del vien t re
de uno vasi ja de formo indeterminable, de posta algo m6s cloro
que lo del on t.uior ~ragmento, aunque su coro inte rno esté mós
ennegrecido; presento en su coro externo restos de espotulado '!
unos ligeros su rcos horizon tales muy débiles, como huellas de jados
por lo espótula. Lo decoración est6 compuesto por una bando horizon tal formado por tres líneas paralelos de puntos, de lo que,
hacia lo mitad del tiesto, nacen hacia arribo y en dirección oblicuo,
otros dos líneas puntillados y paralelos en tre si. Las incisiones de
lo bando horizontal son sem ejante~ a las del tiesto antes descri to,
pero los que forman los dos línea!. paralelos superiores son mós
tinas, menos profundos y hechos, 01 parecer, incidiendo el punzón
u objeto aguzado perpendicularmente a los paredes del vaso.
-
46-
[page-n-47]
COVET A DEL BARRANC DEL CASTEllET
13
Otros dos fragmentos son de muy pequeño ,tamaño, quizó perte.
necientes o alguno de los vasos o que corresponderían los fragm entos antedichos. Lo posta y coloración no di f iere de aquéllos y uno
es tá decorado con puntos inci~s como los que formaban las referidos bandas, mi en tras que en el otro el puntillado es fino, igual 01
de los líneas oblicuas del últimamente descrito.
y porte de un borde (lámina IV, A, 3) de vasa, 01 -parecer de mediano tamaño y de formo indeterminable, aunque su cuello pudie ra ser casi cilíndrico ensanchándose ligeramente hacia abajo. Su
pasta es me jor que la de los t iestos anteriores, mar,'6n oscura en su
co ro externo, ennegreciéndose paulatinamente hacia el interior.
Lo cara externa esló muy bruñida, brillante y decorada median te
puntillado, de- cuyo ornamen todón resto uno líneo de puntos, de
incisión p~rpendicu l or, parolelo y cercano 01 borde, y aIro serie de
puntos de incisión oblicuo, formando una lineo inclinada que corre
precisamente jun to a lo roturo lateral inferior del ties to; en el óngula que forman en lo parte de rechc los dos lineas de roturo parecen verse dos royas incisas con tinuas, uno que debía estar deba jo
de lo de puntos y lo otro perpendicular o ello.
c) Ce rómico componiforme.-A es to variedad cerómica pertenece el mayor número de fragmen tos recogidos, lo que es de in ~
terés por tra ta rse de uno especi2 poco conocido hasta lo fecha en
nuestra región .
Un pequeño frogm erllo (lámina V, El, de pasta de mediana
calidad, gris rojizo ex teriormente y negro en su coro interno, esputu lado por fuera y decorado mediante lineas de profundo incisión, limpiamente hechos como o pun to de cuchi llo, formando uno
serie de 1rióngulos interiormante rellenos por rayado paralelo :l
uno de los lodos.
Otros dos fragmentos van decorados median te líneas hor izon tales incisos combinados con pequeños trazos ver t icales for mando espino (Iómino citado e y o), y parecen pertenecer 01 m ismo vaso, uno al borde y otro o lo port e inferior del vient re, yo que
la posta seme jo ser igual aunque lo coloración superficial seo distinto en codo uno, producido seguramen t e por lo fragmentación
de los vasi jas desde tiempos prehistóricos y lo permanencia de uno
de los tiestos en lo copo de tierra blanca como de col, donde fue
encontrado al excavar lo covacha.
Los res tantes fragmentos campan iformes per tenecen todos a un
mismo ti po ornam enta l: bandos paralelos compuestos por dos lineas
-
'11 -
[page-n-48]
14
E. PlA BALlESTER
horizontales rellenos con reticulodo formado por trozos oblicuos
entrecruzados, todos hechos med iante incisión continuo. Entre los
tiestos uno es el fondo plano de una vasija (lamino V, A , 6). y
otro, porte del cuerpo de un vaso indudablemente caliciforme (la
mismo lámino, B); de los restantes fragmentos sólo puede decirse
que son parte de los poredes de vasos de formos imprecisobJes, debido o su dim inu to ta maño. La posto de todos parece 5(!r igual,
Qunque es dificil precisarlo, y su coloración, rojizo en principio,
tomo algunas veces un tinte oscuro achocolatado. La superficie
ex t erna, única que vo decorado, presento en algunos cosos restos
de bruñido, que debían llevarlo todos y haberlo 'perd ido por el tiem po, pues uno de los fragmen tos, el B de la lómina V, compuesta
de dos trozos, en uno conservo el bruñido y en el otro no. Es interesante destacar el hecho de que en algunos fragmentos (lámina citada A, 2, 3, 5 y 7) los zonas decoradas se encuentran en un plano
in feri or a los lisos, como s i an tes de producir el rayado ornamental se hubiese presionado sobre la posta blanda formando zonas
horizon tal es alternos, unos en resalte y los otras remetidos, y luego sobre estos últimos se trozoro el motivo decorativo. Imposible
es decir si todos los fragmentos encontrados p ertenecieron o un
mis mo vaso, pero creemos que no, puesto que ni el grosor de la
cerámica ni 10 curva tura de los tiestos porecen indicarlo, aunque en
estos cerámicos hechos o mono no son estos razones suficientes
paro llegar o tal conclusión; sólo t enemos dos dotas seguros: lo
existencia de un vaso del tipico pe rfil en compono, y lo base pIona de ese mismo vaso campaniforme o de otro. Tampoco se puede
afirmor si 1 -pasta blanco que se conservo en los incisiones fue
0
puesta adrede o no; uno primero observación nos inclinaría o de cir que es producto voluntario, pero 01 verse o veces sobre los zonas li sos y, casi siempre, recubriendo en porte lo superfieie interno, en donde no producia ninguno función, así como en tre los poros de la masa en los bordes de roturo, junto con lo existencia en
la cueva de uno copo de tierra blanca, como de ca l, que ha teñi do
en porte a los objetos qu e estaban o estuvi ~ ron en con tocto con
ella, nas hacen sospechar qu e ta les res tos de pintura s~on consecuencia de uno mero casualidad (31.
13) Para la comparaci.:m de los cerómicas d escrl ta$ hasta oqui, can o tras
cantcmparón.ro$ d e yaCimien tos eercanos, clr. 1. BALlESTER TORMO: "Unas cerámicos interesantes en el Valle de Alba,da", Culturo Valenc iana, 111 , 3 / 4 , Valendo, 1928, pág. 11 y ss.
-
48 -
[page-n-49]
COV ET A DEL BARRANC DEL CASTELLET
15
d) Cerámica lisa. - Ta mbié n fueron basta nte numerosos los
fragme ntos de cerá mico de posta de mediano ca lidad, oscuro, enneg recido en su coro interno y, general me nte, bruñida med ian te espa tulodo lo exte rno .
In te reso destocar aquí unos fragme ntos que pa rece n ser po r t ~
de l fondo de un casqu ete esférico, a parecidos en la zona IV, y un
t ies to de media no ta ma ño (lá mina IV, B) , procedente de lo zona
V, que es p ort e del borde de un vaso de paredes cilíndricos 01 parecer, por lo menos en el cuello, some ra ment e ornado mediante
dos zonas horizonta les en resal t e de cas i med io coño, lo superior
de las cua les ll eva un ma melón semidi sco idal a proxi madamente,
pues to en p osición .horizontal ; presento lo part icu larida d d e ten er
o lo derecho del ma melón y un poco por deba jo de lo zona superior
resa ltado, ca si 01 lodo mi smo de lo rotura, un orificio perfecta men te ci rcula r que se va es trecha ndo a modo de embudo de fue ro
a den t ro, excep to en su fina l que vuelve o ensancharse casi im percep tiblemen te, de formo ta l que su d iámet ro e n lo par te ext erior es de 11 mm. y en lo interior de 6. ,Es to es, si n dudo, restos de l
la ñado de 10 vasi ja, que debió repararse poro su reu til ización .
Por último nos re fe riremos 01 ún ico vaso aparecido ente ro y
que, como quedó dicho 0 1 principio, no figuro en [a colección Que
se conserva en el Museo de Prehistoria d e Valencia . Fue encontra do por los profanadores del enterram ien to, qui enes manifes ta oran que 6e holl aba super ficia l junto 0 1 esquele to que , en pos ición ex tendido, vieran al entra r por primera vez en lo covacha . S e t r o t o de un peque.ño vaso (lámina IV, D) de
pas to de flo jo ca lidad, oscura, si n restos de pulido, de cue rpo carenado y base en tulipa (4) . Su fo rma y ca ra cte rís t icas 1 indu 0
('1 ) C. VI SECO MOLTO: "Breu noticio sobre It'$ pri me' es edots del metal! n
les proxJmi lOts d 'A!coi", BU lllelí de )'Associoció Co lol ono d 'Anlrooologio, Etno logio I Preh is tórlo, vo l. 11 1, fosc. 11, Barcelo na, \92 5. póg . 11 3. Lo pu blico el a ut or
como p rocede nte d e u n en terramiento de Ad:.oneto de Alba ida, vert ien te norte de
lo ,ierro d e Ben kodell , en lo lóximo X IV, 3, aUnQue sin hacer refere nc ia ning uno
del m i~mo en el le >
6oico, pue$l O que quie nes lo encc--. tr or on y ve nd ie ron eran vecinos de d icho pueb lo y, oJ emas, lo covacha de l Borro nc de l Co~t ellel e~t ó, o unQue
en termino de Corrico la, muy cerco del limite con el término municipa l de Ad ~ o
ne to. En eurec ho reloción con e~te voso eSló.-. los de 10 MunTonyeto d e Cobrero
del VedoT d e Torrente, oún inéditos, y a lgunos de N'.cs de Menen te de Alcoy, d e
u-. Bronce 11 mt Servicio d e InveUigociÓtl Prehis tórico y su Museo en el pasado año 193 1", Vu·
leneio, 1932, pOg. 18; F. PO NSELL CORT ES: " Excov(lCiones en lo finco Mas d e
Menen te, T ino de Alcoy". J un io Suoetior de E"coyoc;ont'$ y An tigüedode$,
erm
Memorio nUm o 18, Madri d. 1926; y L. PERICOT GARClA y F. PONSELL CO R_
TES: " El pob!odo d e Mas d e MenenTe (Alcor)". Archivo d e PrehiSToria Levan tino,
" 19 28, Valencia, 1929, póg. 10r.
-
49-
[page-n-50]
16
E. PLA BALLESTER
yen, de conformidad con 10 utilísima tipología propuesto por Cuadrado Dioz, en el tipo 5 (vasos aquil lados, carenodos o tulipiformes), subtipo 11 , lo que nos evi to dor uno descripción más detallado (51 .
SIL E X
Abundantes fueron los restos de sílex encontrados, destocándose los pun tas d~ flecha, de las que se recogieron quince ejemplares, cuat ro puntas geome tri cos, uno posible raedera, lám inas y lascas, re tocados unas y si n re toque ot ras.
a) Puntas de flecho. - A quince ejemplares asciende, como
acabamos de decir, el núme ro de puntas de fl echa encon t rados,
ocho de ellas den tro de lo covacha y los res tan tes entre las ti erras
sacados para relleno de la senda. Su con junto es bastante homogéneo, pues todos los tipos pueden ser derivados del romboidol y
del foliáceo, con pocas variantes. De la serie se destacan como
formas ex trañas dos pun tas : una en sílex gris oscuro, romboidal,
casi triangular (lá mina VII, e, 14), ligeramente retocado por su
cara posterior, con pequeños muñones, uno de el los bien destocado
en el lodo recto; es pieza qu e porece derivación de los puntos de
t ipo geométrico, de las que también se encuentran varios en este
yacimiento, y no es muy frecuente (6); se encon t ró en lo zona VI.
La otro pieza ex tra ña al conjunto (lámina V II , B, 1) es de sílex
blanco, con el cuerpo en formo de ho ja, dos pequeños muñones y
base triangu lar; parece fUe hecho de uno hoja de sección triangu lar, en lo que solamente se retocó lo imprescind ibl e poro darl e su
actua l formo y destacarle los muñonas laterales.
Cuatro puntas ,Son de tipo romboidal. La más característico
(lámina VII, B, 4) ti ene el rombo formada por das triángulos opues_
tos por la base, el superior isósceles y el inferior equilátero, y en
lo unión de a mbos se nota, muy ligeramente, el inicia de das muñones; es tá h~cha sobre síl ex amarillo melado, es de labro bifacial
y de técni ca muy b ~ena, y se halló en la zona 11 . Ot ro, de form a
más irregular, t iene los dos t riángulos casi del mismo ta maño, li 15 } ·E. CUADRADO DIAZ : "Utiles y orma~ de El Argor. Ensoyo de ' ipol og io" , Crón ico de l I Co ngreso Noc ional d e ArQueologio y del V Congreso Arqueológico de l Sudes te jAlmeria, 1949), Car'ogena, 1950, póg. 103.
161 En Cami Real d'Alocant y e n Cavo d e l a Pas tora se DUeden V<'r punt o~
d e fl echo muy poredd os. e fr. 1. BAlLESTER TORMO: Ob. cit. en L not o 1, Ino
m ino VIII, A, 4 , y pag. 61, e IBID: "lo labor d el Ser vic io de Inves tigación Pr... his tórico y su Museo en los posodos oiíos 19<1 0 a 1948", Valencia , 1949, póg. 5 '
y lóm. VI, A.
-
50-
[page-n-51]
CQVETA DEL BARRANC DEL CASTELLET
11
geromen te más a largado el superior y destocándose algo los muñones late rales (lá mina di cho, e, 12) ; es de silex gris, de labra
bifacia l aunque de retoque no total en ninguna de los dos coros y
de técnico bosta. De forma semejan te es uno tercera pun to (Iómina citada, B, 8) sobre sílex blanco, con retoque incomple to por
ambas caras y de técnico también poco depurada; solió en lo zona
VI r J. Con el triáflgula superior muy destacado y los muñones latera les b ien visibles, es lo cuarta pieza de este tipo (lo mismo lámina,
C, 15), de sílex melado, con la ca ra superior totalmente retocada y la inferior sólo en los bordes, de técnico algo mejor que los
úftimas; se encontró en lo zona 111.
Los tipos biconvexos y sus derivados más próximos es lán repre sen tados por los t res pun tas sigui entes: Uno, perfectamente bi convexa (lámina VII, B, 6, invertida en el grabado), de perfil sua ve, hecha en sílex blanco, de bella labro bifacial y bueno técnica,
a lo que le falto el extremo superior, y que se holló en lo zona V.
Lo segundo recuerdo las pun tas de laurel de cu lturas mós antiguos
(lo misma lámina, B, 11) , es de sílex amarillo tostado y de buen
retoque bifociol. Y lo tercero (lámina dicha, B, 9), participo de los
formas biconvexo y romboidal, tiene como un principio de muñones
y el cuerpo más alargado que lo base, y es de sílex amarillo tostado jaspeado de blanco, tolla bifocia l y buena t écni co.
Por últi mo hay un grupo de pun tos Que .pueden considerarse
como tipos derivados de los anteriores. Uno es básicamen te rom boidal, con el perf il algo curvo y con los ángulos latera les muy
destocados como inici6ndose los muñones (Iómina VII , C, 131. de
sílex acaramelado translúcido, tollo bifacial y buena técnico. Ol ro,
ligeramen t e asimét rico (lámina dicha, B, 10), es también de perfi l
romboidal con los lodos algo curvados y muñones Que se destacan
bi en, cuerpo muy alargado y base tr iangular; es tó hecho de sílex
blanco rosado, con la coro superior lotalment~ ta ll ado y la pos terior, plana, únicamen te re tocado en los bordes y bas~, de bueno
técnico. Tambi én algo asimétrica y de perf il parecido 01 de lo an terior, aunque con sus lodos menos curvados (Iómina ci lodo, B, 2),
es la punta aparecida en la zona VI, con los muñones laterales bien
destocados, de sílex amarillo tos tado jaspeado de gris oscuro, lalta
total en su cara anterior y sólo en los bord~s y base en lo posteríor,
de técnico muy perfecto. Seme jante a las dos anteriores es otra
pun to, procedente de -la zona V, asimétrico, de perfil romboidal
can los lados ligeramente curvados, muñones destacados y con el
-
51 -
[page-n-52]
18
E. PLA 8AlLESTER
cuerpo superior menos a la rgado q ue tas descritos an tes (lámina
mencionada, B, 7), estó hecho de sí lex blanco con to llo tota l en su
coro anterior y sólo en los bordes de su envés, y es de técnico no
muy perfec to. Como t ipos m ix tos de los dos bósicos de que a ntes
habla mos existen dos pun tos, u no de cuerpo triangular i50SCél icv
apoyado sobre un equ ilá te ro, que forma lo bose (Ióm ina dicha, B.
5). con lo par ticu la r idad que el lado de ést e sobre el que se apoyo
el triángulo superior es de mayor longi tud, sobresali endo u n tonto
por a mbos lodos y dando lugar o la existencia de m uñones, mientras que los ot ros dos la dos estón ligeramen te curvados; es de sí lex
blanco a mari ll en to, de cuerpo m uy delgado, 'tollo bifociol y técn ico
muy bue no: se encontró en lo zona VI. Y lo otro de tipo mix to (le
mismo lá mina, B, 3) es uno de los e jemplares comple tos me jores
que se conservan en e l Museo de Preh istoria del S. 1. P.: m ide 51
m m. de a ltu ra, 15 de ancho máximo y 3 de grueso; el cuerpo su perior, olargado, ti ene los lodos graciosamente curvados formando
o jiva y term ino en pun to muy afilado; la base, triangu lar, sobre·
sale, como en lo pun to an te rior, lateralmen te formando muñones;
es de sHex melado, tallado total mente en la coro an te rior y sola ·
mente en los bordes de la posterior; el retoque es muy fino y del icado, de técnico perfecto {1) .
b) Sílex geométricos.-Cua t ro fueron los piezas de esta clas-?
Que se encon t raron en el enterramien to Que es tudiamos, todos trapezoidales y con retoques salomen te en los lodos superior e inferior. Podemos agruparlos en dos t ipos: propiamente trapezoidal y
trapezoidal casi triangular. Al primer t ipo sólo pert enece un eiem(11 Entre los yacimientos más cercanos, el Que propOrcionó el conjunto más
semejon te 01 nues tro fue la Cóva de la Postoro de Al coy, y también parecidos,
en porte, SOn los de lo Ereto del Pedregol de 'o Marja l d e Novorrés, el d e l MO:"l te
de lo BorSl!~lIo de Torremonzonas y el de Los Blooquiz:ares de Lebor de ToH.. .,o.
Curiosa el la difere ncia entre la serie de puntas de Corrlcola y las del cerceno
en terromiento de Comí Reol d'Aloco nt , a pesor de la proximidad (unos tres kilóme tros) y poder ambos clasificorse como con temporá neos. Apor te d e los estocione;
onora citados, hoy puntos de flecho de tipOli pore<:idos a 10$ de 10$ nuest ros en
Mas de Modes to y Molo Remigio en lo provincio de Coslellón y en lo cueva de La
Roca de Qrihuela, en lo provincio de Alican te, entre o tros.
1. BAlLESTER TORMO: ab. ci l. en lo noto 6, págs. 51 y 52 y lóms. VI y VII,
Y p6gs. 89 a 93 , 10m. XXII I.
J . BELDA DOM INGUEZ : "Excavaciones en el Monte de lo Borsello, termino
d e Torremanzanos (Al icontel" , J un io Superior de Excavac iones y An tigüedades,
6m
Memorlo .,úm . 100, Madrid, 1929, 1 . V, y Memor ia núm . 112, Modrid, 1931 ,
p6gs. 16_ IB, lóms. V y VI.
J . CUADRADO RU IZ: " El yocimiento eneolítico de Los Blanquizares de L~_
boI", en lo provincio de Murcia", Archivo E$poñol de Arre y Arqueologio, VI, Madrid, 1930, pélg. 51, fjgs. 8 a 10.
-
S2 -
[page-n-53]
CQVET A DEL BARRANC DEL CASTELLET
19
piar (lám ina VIII, A, 1), est recho y largo, con el borde superi or
más inclinado que el inferior que es algo convexo, tolloda sabr~
uno lámina de sección t riangu la r de sílex melado cloro; se encontró ep lo zona 11. Los o tros tres ejemplares son de tipo tropezaida;
casi t riangula r por acortam iento del lodo izqu ierdo: el primero (Iómino ci tado, A, 2). hollado en lo zona 11 1, tiene los bordes la terales divergentes hacia arribo, siendo el mayor algo curvo, y el bo~de
superior, de muy buen retoque, fu ertemente inclinado, mi ~ntras que
el inferior, tombién de bueno toll o, es cóncavo; se h izo sobre ancho
lá mina de sí lex blanco-amarillen to, jaspeado de gris, plano e" su
envés y de tres choflanes en su coro antariar. Sobre lámina de sílex
rosado, tambi én de t res chaflanes en su coro onterior y plano e.,
lo posterior, es el e jemplar mós triangular de todos (lámina citado, A, 3), cuyo lodo izqu ierdo es muy corto, e l superior muy incli nado y el inferior casi horizontal. Por último y hecho sobre lámina
pla no en su envés y de dos chafl anes en su coro anterior, de sílex
melado oscuro, es un ejemplar con el lodo mayor cu rvilíneo, el superior muy inclinado y el inferior cóncavo (lám ina dicho, A, 4) (8).
e) Otros objetos de silex,-También se encontroron buen número de ho jas y loscas, retocados algunos de ellos, que pueden verse
en los lóm. VIII, A y B y IX, A. Solamen te son de des tocar lo posible raedera sobre sílex blanco con retoqu es en su fi lo (lá mino IX,
A, 1), un nódulo-buril (lo mi smo lámina, A, 7) , dos gruesos lascas
largos, posibles cuchi llos, con retoqu es en sus f ilos (lám ina dic'-lo,
A, 6 y 8), lo pequeño hojita traba jado en todos sus lodos mediante
fin ísi mo retoqll! (lámina VII I, A, 10) y los dos ex tremos de láminas con los bordes reba jodos y terminados en pun to (Iómina dicho,
B, 1 y 2) .
Piezas traba jados, con retoques, son los de lo lámina VIII, A,
12, 13, 15 y 16 y a , 3 ; y sin retocar los restantes (lámina VIII , A,
5,6,7,8,9, 11 y 14; a, 4 y 5, y lómina IX, A, 2, 3, 4 y 5 ), aunque
a lgunos piezas t ienen señales de u tilización en sus bordes.
OBJETOS DE ADORNO
In teresan tes y abundan tes son los objetos de adorno encontra dos en lo covacha. Los agruparemos en diversos aportados poro s\.l
mejor descripción .
IBI Aunque en cosí todos los cuevas cont emporóneos o lo nuestro Que se conocen en el Levante exis ten también silex geOmé tricos, los tipOS son .no obs tan te
muy diferentes. No se hollaron en Comí Real d'Alocont, en el Monte de lo Borseno ni en Los Blonqui:zores' de Lébor. Clr. bibliogra fía de 1 noto an terior.
0
-
53 -
[page-n-54]
20
E. PLA BAlLESTER
a) Cue ntas de collar. - Fueron d2 dist intos tipo,> y mot los encon tradas, la mayor porte aparecidas en el cribado de tie rras
de la senda y a lgunos pocos en las zonas excovados en el in te rior
de lo covacha .
De uno ma te ria bas tan te b lando, de color g ris oscuro hast a
negro, qui zá varios de estea t ita o piedra ollar, o tros de lignito y
ta l vez alguno de azabache, s:! encon tra ron 53 enteros y a lgunos
fr ogmen tados. Abundon las d iscoida les de p los 2'5 mm . de diáme tro por menos de 0'5 de espesor, hasta tipos
bastan te mayores (7 m m. de dióme t ro por 4 de grosor); dos son
cilínd ri cas, e n basta nt e mol estado de conservac ión pues se agr ietan y seccionan con facil idad, y m iden 7 mm. de dióme tro por 7' 5
de la rgo, uno, y la o tro 7 mm . de diáme t ro por 7 de long itud . Es ta
último, jun to con dos discoidales, se encon tra ron en lo zona VIII ,
y la o tra ci líndrica más d ieciocho discoidales en la V I. (Lá m ina X I,
A,3y 4).
De ca llais seguramen te, de formo discoidal, son ca torce cuentos enteras y fragme ntos de var ias más, con coloraciones que van
de un verd~ cloro, pasa ndo por in tenso, has ta ll egar a azulado; sus
ta maños oscilan en tre los d iáme tros 5'5 y 7 mm. y los espesores 2
y 4 mm . (los e jemplares e xtremos miden 5'5 mm. por 2 ; 7 mm . por
3 y 6'5 mm. por 4 ). Se encon traron dos e n lo zono IV, cua t ro en lo
V I y las res ta ntes -en lo senda (lám ina X I, A, 2 ). Qu izó ta m bién de
la m isma maler ia verdosa son los seis cuentas de colla r en forma
de oliva, normal mente a largados, que se reproducen en la lá mina
X I, A, 2, cen t ro. Lo mayor mide 16 mm . de largo par 10 deo diá me tro má ximo, pero los res Ion tes sálo osci la n en tre 10 y 13 mm de
longi tud por 5'5 y 8 mm. de grosor. Except uando una que a porec;ó
en la zona 11 , las de mós lo h ici eron en el cribado de t ierras de lo
senda . E igualmen te de calloi s pa rece ser uno cuen to de color verde in tenso y de formo cilíndri co con 10 5 ex t " ~ mo s a cha f la nados, de
5 mm . de largo por 4 d e diáme tro. Se encont ró entre ,los t ierras de
lo senda y se reproduce e n lo lóm ino X I, 2, en t r
De ma teria blanco-amarillenta (piedra cal izo o concho), Con
a lguna tend iendo a gris cloro, d io lo covacha cerca de dosdentos
cuentas d iscoidales (el coll a r reproducido en lo lómino X, 3, ti ene
190 p iezas que fu e ron los únicos que so lie ron comple tos), y, a l
igua l que observara 'é! 1 señor Bal les tcr a l estud ior los del enjerra-
54 -
[page-n-55]
COVETA DEL BARRANC DEl CASTElLET
21
miento de Rocofort (9), pueden distinguirse unos delgados, f lojos
yen mol estado de conservación, que bien pudieron ser de conchos
de molusco aunque no se ve en ninguna de ellos restos del costillaj e de aqué llos, y otros, fu ertes y gruesos, brillantes, bien conservados, podrían ser de piedra calizo. Los tamaños oscilan entre los
3 y 1 mm . de d iómetro por menos de medio milímetro o 2 mm . de
~rueso. Uno se encontró en lo zona VI, otro en lo V, tres en lo IV
'1 veinticuatro en lo VIII; las res tan tes en lo ti erra de lo senda
ex traído de lo covacha.
De formo casi esférico, con los polos achatados, es uno cuent·:)
de collar de regular tamaño (1 0 por 15 mm .), de piedra muy blondo
y de color blanco verdoso . Su perforación es tó hecho, como en lo
mayor portie de los que acabamos de citar, por dos ·talodros algo
cónicos que se encuen t ran en el cen t ro de lo cuento. Es tó repro
ducido en lo lómino XI, A, 1, centro.
Por último, y de piedra negro brillan te, quizó azabache, es uno
pequ~ño cuento de formo bitrancocónica irregula r, con bueno perforaci ón logrado med iante dos conos opuestos que se encuen t ran
en e} centro (lá mina dicho, A, 5) (1 0).
b) Colgontes.-Tombién se encontraron en nuest ro covacha
algunos objetos de hueso y concho, con un orificio poro su s uspensión , que describimos o con t inuación.
De pecten seguramen te son dos colgantes de formo ova lado,
uno convexo por uno coro y con uno depresión alargada semielipsoidal por lo otro, que no ll ego o los bordes, de los que lo separo
un bordonci llo; está horadado en su parte superior, por donde se
rompió, y se encontró en la zona IV. El ot ro, encontrado en lo sen
do, se conservo entero y es casi plano por un lodo y abombado poi
el otro, 'especia lm en te en lo porte inferior. Se reproducen en lo lámina VII, A, , y 3 .
(91 l. BALL ESTER TORMO: "El enteHomiento en cuevo de Rocofort", Serie
de Trobajos Varios del S. r. P., númefO 9, Vo lendo, 1944, póg. 22.
( 10 1 Cuenlos de collo, de todos eslos lipos se encontroron en 10$ lonlos veces
cilodos cuevas de lo Postora, Blonqu¡:
re-gión volenciono. Cfr. r. BALLESTER TORMO: Ob. ci t. en lo noto 6. p6gs. 58-59
" l6ms. IX '1 X; J . . BELDA DOM INGUEZ: M emor¡o 112 d iodo en lo noto 7, lóminos XI o XIII , y J. CUADRADO RUIZ : Ob. cil. en lo noto 7, ligs, 8, 10 y 13.
lo PERICOT GARCIA: "Sobre alg unO$ ob!e los d e ornomen to del ln eolitico del
Es te de España", Anuorio del Cuerpo Focul totivo de ArchiverO$, Bibllotecorios '"
Arque6!OgO$, Homenoje o Me lldo, vol. 111, Madrid, 1935,p6g. 129'1 ss,
-
55 -
[page-n-56]
2Z
E. PLA 8ALLESTER
De h ueso es una lóm ina algo curvado, cortado por los ex tremo.3
casi rectilíneomente, que lleva un tal adro en lo porte superior. Fue
encon t rado también en lo senda y ge reproduce en la ló m ina VI .
B, 5.
y d~ dien tes de ani mal son un incisivo de cóprido y un colmillo,
qu e mós bien parece de cerdo que no de jabal í, a mbos horadodo.i
en su extre mo puntiagudo o raíz, y -encon t rados en el sector V.
(Ló mina V I, B, 3 y 4) .
Por ú lt imo existe un fra gm ento de hueso cilíndrico, de dos cent ímetros de longi tud y 5 mm . de di ómet ro, con un acanalado o rayado en espirol, roto por un extremo. Es, sin dudo olguno, 1 partE'
0
inferior di- un colgan te en espira l o formo de torni llo, seme ja nte
o los d e las cuevas de La BQuello, de Torremonzonos, de Les Llome tes, de A lcoy, e tc. Fue encontrado en 10 zona 11 y se r e p(oduc~
en lo ci tado lámina VI, B, 8 (11).
Concho$.-Los ton fr ecuen tes conchas.con or ificios poro ser
ensartados en collares no abundaron en nuestro covacha. Los ha llazgos se reducen o los sigu ien tes:
Dos eje mplares de Nosso, con uno solo perforación artificial,
encon trados en el cribado de t ierras de 10 senda (lám ina X, 1, en
los extremos).
e)
Sie te ejemplares de Trivio orctico, con doble orificio, también
hal1odos en e l cribado de t ierros de lo senda (lá m ina d icho, 1, ceno
troj.
Dieci nu eve ejempla res, m ós o menos comple tos, de Dentolium
(ló mino c itado, 2), de los que cinco aparecieron en 1 zona 111 ,
0
uno en lo l~ y o tro en lo VII ; los res tantes en lo senda .
Ademós se encon t raron en 10 zona V uno concho de cordium y
o tro de pectúncuJo, a m bos horada dos en el no ti s (ló mino X II , 5 y
7 ), y entre los t ierras de lo senda o tro pectúnculo, de m enor ta ma ño, igualmente horadado en e l mismo si tio (1 citada lómina, 6 1
0
112) .
(11) L BALLESTER TORMO: Ob. cit. en lo or.O IO 6, pétgs. 49 y 50, 1
6m. V.
J. BELDA DOMINGUEZ: Ob. cil . en lo noto 1, Memoria 112, 1
6m. X.
J. CUADRADO RU IZ: Ob. cit. en 10 nolO 1, lig. 13.
E. VILAPLANA JULIA y J. VILANOVA y PIE RA: "Lo gru ta de Les Llome tes,
en AIc:OV". pág. 61 y ss. del vol. J de lo "Historio de AIc:OV'" de V. Remlgio Vicedo, Alcoy, 1923,
(12)
Cfr. los obras ci todos en los dos notos onleríorH.
-
56-
[page-n-57]
CQVET A DEL BARRANC DEL CASTELLET
23
OBJETOS DE HU ESO
Aporte de los objetos óseos de adorno, que han sido descritos
anteriormente, poco fue 10 que proporcionó lo covacha.
Los punzones fueron escasos y ninguno completo. Un pequeño
fragmento de lo parte superior de uno, 01 que también le fal ta lo
pun to, de sección circular, bien Irabajado (lámina VI, B, 13); aIro,
finísimo y también incomp1.~ta, de sección plano-convexo, de dos
milímetros de ancho máxima por menos de uno de grueso (lámina
dicho, B, 12); un ,tercer fra gmen to, labrado sobre pequeño hu eo;o
largo, muy pulido y brillante (lo mismo lámina, a, 9), y, por último,
otro logrado aprovechando un hueso delgado y fino, de ove 0 1 po·
racer, que conse :"Va la articulación en su extremo no aguzado. To ·
dos se encon t raron en los tierras de la senda .
Se d ieron también algunos fragmentos, planos y estrechos, de
sección biconvexa u oval muy aplanada (lámina VI, B, 6 y 7, y e),
das de los cuales están negros como si hubieron sufrido lo acción
dal fuego. Son res tos de punzon~s o agujas planas, Ion fr ecuen tes
en e910ciones similares . Excepto un fragmento hollado en el sec tor
11 , los restantes salieron entre las tierras de la senda .
Por último, mencionemos los restos de una planchuela o lami n¡lb de hueso, ancha y muy plana, incompleta, encontrado en dos
pedazos al excavar lo zona II (lámina VI, S, 11 ).
OBJETOS VARIOS
Ademós de todo lo descrito hasta aquí, se encon traron también
los siguientes objetos:
Una pieza de piedra calizo, larga y estrecho, muy aplanado,
de sección bi convexa, con un extremo casi rec to y el otro curvo.
Presen to en su superficie, especialmente en los bordes, fuertes señales de utilización (lámina IX, B). Lo hemos clasificado como afi lador, y se encon tró en lo senda.
En su estado na tural sa encontró un pedazo de cristal de roca
(lámina VII, A, 2) y otro de yeso crista lizado (lámina VII I, B, 6) .
y un pequeño -trozo de una delgado loseta, de color morrón, que
rayado con uno novaja deja un surco rojo in tenso, y que tampoco
parece haber sido trabajada por la mano del hombre (lám ina dicha,
B, 7).
De aspacto como de corcho, pero más duro, salieron unos trozos de forma indeterminado, que se reproducen en lo lámina XI ,
-
57 -
[page-n-58]
24
E. PLA BAlLESTER
B, Dan la impresi6n de trotarse de pequeños esquirlas de madera
que han estado en contocto con algunas moterias colorantes, pues
unas tienen un tinte amarillo, mien tras que otras lo tienen rosado
Por último, se encontraron, en diversos puntos de la cuevo, y
hasta mezclados con las tierras sacadas de aquéllo y puestos en !o
senda, restos de ca rbones, indudablemente made ro quemado, como
dejan ver algunos fragmentos incompletamente carbonizados.
RESTOS DE ANIMALES
Debieron ser abundantes los huesos de animales que contendría
10 covacha, pero 01 ser saqueado se fragm entaron de tal formo ~ue
noda aprovechable paro el estudio de su fourlO se ha podido recoger. Solamente existe un diente de cobra y un colmillo de cerdo o
jaba lí, semeja ntes o los descritos anteriormente en tre los colgantes, pero carentes en este caso de perforación, y Urla pequeño lobo
(lámina VI, e, " 2 y 10).
Y conchas sin horadar se encontraron varios de ca rdium, un
fragmento de pecten y uno cipreo (lámina XII , Bl .
RESTOS HUMANOS
El hallazgo de un esqueleto fue lo primero noticio que se tuvo
de la existencia de esta covacha, pero, por desgracia, los expoliadores lo des truyeron de tal forma qu e, cuando lo yisit6 el señor Bo lIester por primero vez, sólo qu edaban pequ eños fragment os de
huesos esparcidos, inu t ilizobles paro el estudio. Se sabe que los vi sitan tes que a cudieron 01 conocerse lo exi9tencio del en te rramien to, recogieron los huesos más completos, principalmente largos.
Al excavarse el interior de lo covacha se encontraron sólo pequeños esquirlas, algunas mezclados con la tierra blanco que formaba 10 copo super ior, y también pequeños fragm entos de cráneo,
ton diminutos que tampoco sirvieron poro el estudio antropológico.
Tonto en los t ierros de 10 senda así como en los restos de estrato del iNteriOr de io covacha se encontraron buen número de dientes humanos (Iám. XII, Al , que han s ido estudiados por lo Odon tólogo doña Agu edo Alcino Franch, de cuyo detall ado informe (13 )
se deduce la existencia de por Jo menos seis enterrados, entre los
que uno seguro fu e muj er, y, por lo menos dos, de edad avanz·odo.
(13 1
Reproducimos a l fi"al el "I"farme" de la Odontólogo Agueda A!cifICI.
-
58 -
[page-n-59]
COVET A DEL BARRANC DEL CASTEllET
25
Nodo puede decirse de los característi cos ant ropológicos d~ éstos,
excepto que eran individuos de caro oncha y pómu los salientes,
menos uno que era de ca ra aval y alargada.
COMPARACIONES y CONCLUSIONES
Del con junto de ob jetos hollados en 10 Coveta del Borranc del
Castellet, 1 primero que llamo lo a t ención es 10 inexistencia d~
0
hachos o azue las de piedra pulido, que aco:Tlpañon siempre o los
complejos materiales de yacimientos semejan tes. No creemos que
se hayan perdido 01 saca rse los t ierros y esporcir9:! por lo senda,
pues to que ob jetos mucho mós p .~queños fu eron también ex tra ídos
y sin embargo S2 ho llaron 01 crib:Jrse aquéllos. Habró qu~ buscar
lo rozón de lo carencia de tol-es instru:llen tos, en los condiciones
de vida del pueblo o que per tenecieron los enterrados en la cava ·
cho . Los a lrededores del lug:Jr en que se hallo ésto, y hoy que su ·
poner que el poblado no estaría muy a lejado, no son en lo ac tuali dad aptos para el cu lt ivo agricola, pues aunque ~ mon te no es muv
agreste, tampoco hoy espacios en donde, si n grandes dif icultades.
S2 puedo dedicar el terreno 01 cult ivo. Y si hoy, gracias o los esfuerzos de varios generaciones de agricultores, existen algunos compi tas escalonados en pequeños tablas por las laderos :-nenas inclinados, hoy que suponer que en los pri meros t iempos de lo civi lización ogricolo, con los rudimentarios métodos utilizables y con sobro
de espacio en donde establecerse en mejores condiciones, no ocu rriría así. Por lo que el enterramiento lo serio de un pueblo que no
practicaría lo agricultu ra, manteniéndose aún en una economio de
ti po ganadero y cazadora.
Por el material no cerámico se puede situar el yaci mi en to dentro del conjunto de enterram ien tos, más o menos si milares, qu e
lonto abundan en nuestro región : Comí Real d' Alacon t (Alba ida).
niveles medios de Covo de les Moravelles (Gandío). Cova de les
Foydes (Tabernes de Valldignal. covacha de 1 Caseto Molino (Bo0
cai ren te). cuevas de Les Llometes y Lo Postora (Alcay). cueva del
Monte de lo Ba.rsello (Tarremanzanas), enterrami entos de Rocatort, Cu llera y Chivo, etc. (14). Los puntos de fl echo, cuen tas de
(14 ) l. BALlESTER TORMO: Ob. cit. en noto 1.
E. PLA BAlLESTER: "COvo de les Morovelles (Gondia¡", Ar~hivo de Prehisto·
rio Levantino, 11 , Volen~;o, 1946, pag. 191 Y ss.
F. VAliENTE: "Algunes dodes per a I'es tud i de lo prehistorio de VolldiQnn.
lo cOvo funerario de les Foyetes", Toula de les Uetres Volenciones, nUmo 19. Vo_
lencla, 1929, pág. 10.
-- 59 -
[page-n-60]
26
E. PLA BAllESTER
collar, colgantes, el extremo de ci lindro acanalado, los restos de a lfileres de hueso plonos, los pequeños punzones de metal, nos ponen
en estrecho con tacto principa lm ~m t e con dos estaciones: Covo de
la Pastora y cueva del Monte de lo Borsella, ambos en lo provincia
de Alicante, aunque no muy a lejadas de lo nuestra .
En la Cava de la Pastora se dieron todos los mismos moterialzs
qu e en lo de Corrieolo, excepto la cerómico decorado, pero en ma yor abundancia y cubriendo seguramente un periodo moyor, pues
los puntos de flecho lIegon a t ipos mós perfectos, aparecieron hue ·
sos-idolos aculados pintados (1 5 ), cuentos de á m bar, ídolos planos
de hueso recor tados y a lgunos ob jetos más que fol tan en ' o que pu blicamos. Lo mismo puede decirse que ocurre respec to a la cueva
del Monte de la Barsello, donde en lo necrópolis inferior se dieron
materiales oen todo seme jan tes o los de la covacha del Barrane del
t,
Castelle- a unque también mós ricos y abundan t es.
Así, pues, en ¡¡ste grupo de cuevas habrá que situar la del Barrane del Castellet, pero distinguiéndose de ellas por la I!x istencio
en és ta de cerám ica campaniforme, que ll egaría seguramente, no
con el complejo del material propia de las cU'evas enterramien tos
levantinos, en los que no se ha encontrado hasta ahora ceróm1ca
de esto especie, sino de los cercanos pobladitlas situados en los o! ·
rededores de Bélgida, de los que excavara hoce ya años don Ma riona Jornet algunos fondos de cabañas (Alfagós y Atareó), 2ncon trando los mejores vasos de cerámico campaniform e hallados
hasta el presente en la provincia de Valencia (16) . Aunque más tejana , pero situado en e l camino de expansión de los culturas del
sudest e hacia el nort e, está la cueva de Las Blanquillares de Lébor
(Tatana, Mu rcio), en lo que jun to o un mater ial semejante 01 de 10<;
cuevas valoencianas ci tados presenta 'tombién cerómico campani .
for me, por lo que el pa ral elismo con lo nu estra es mayor que el de
aqué llos.
El hallazgo de un solo fragmento de cerámica cordial úni camen te pued e ser indicio de uno perduración de este tipo ce rámico
neolí t ico, O quizá de uno anterior ocupación de la covacha qu c?,
(15) 1. BALLESTER TORMO: "ldolos O(ulodos yolendol'\05". Archiyo de Pre _
historio Levon tino, 11, Vo lencio, 1946, piIg. 115.
(161 M. JORNET PERALES: "Prehistoo-io de Be1gido, 1" , Archivo de Prenistodo Levonlino, 1, Volencio, 1929, pcig . 91 l' ss.
1. BALlESTER TORMO: Ob. ci t. en flo to 3.
-60 -
[page-n-61]
COVET A DEl BARRANC DEL CASTEllET
27
por su situa ción geográ fica, se ha lla en uno zona rica e n halla zgos
co rdia les: cuevas de la Safsa, Coveta de l'Or, Ccseta del Ge neral
y Caseta Molino, en t re ot ra s, todos ellos en ambos es tribaciones
del Ben icodell ( 11 ).
Respecto 01 vaso carenado, propia del Bronce II o a rgórico,
encon trado, según noti cias, superficial y junto O un esqueleto humano extend ido sobre el piso de lo cueva, habremos de referirnos,
poro encontrar paralelos, o los noticias que dieron Vila nova y Vi laplana de l hallazgo de esquele tos en ta l ;>osición, con vasos de
t ipo argárico, en lo cueva alcoya no de Les Llomet es (1 8) forma ndo un pri me r nivel, por deba jo del cua l exis tía ot ra con esqueletos
en te rra dos encogidos, que proporcionó ins trumen tos de piedra pu lido, cuchi ll os, raspadores y pun tos de f lecho de sí lex, punzones
de hueso, colgante cilindrico de hueso con acana laduras, e tc. La
semeja nza en lo disposición de es tos dos n iveles con los qu e exist ieron en lo covacha que es tudiamos es muy interesanl'e.
Del examen de lo covacha y de los pocos res tos de est ra to quP.
se pudo excavar, se puede deduci r que el enterra mien to sufr irío las
sigu ien tes fases:
Sobre el fondo de lo covacha, de arcillas rojizos u ot ra t ierra
apisonado, debióse vi vir en pe ríodo a nterior a l del e n terro m i'~n to:
uno amplio mancha de ti erra cenicien to con a lgún ca rbón, así como los restos de éste encon trados en la ti erra arci lloso frecuent emen te deba jo de gruesos piedras, a lguna piedrecila calcinado, y el
hallarse la s cen izos precisamen te deba io de lo aper tu ra existen te
en lo mós o lto da la bóveda, es decir, en el pun to mas adecuado
poro deshumar, nos hocen sospechar el primi t ivo empleo de lo covacha como vi viendo. Algunos abj'¿tos podríon ser de este primer
momen to, especialmente los restos de cerómica cordia l.
(l7) J. SAN VALERO APARIS I: "Nolo! paro el es tudio de la cerá mica cor _
dial de lo cueva de lo Sorsa (Valencia)", Actos y Memori as de la Sociedad Espariolo de Antropologia, Etnogra l ja y Prehistoria, XVII, Modrid, 19'12 . pcigs. 87 y ~s
J . SAN VALERO APARISI : "lo cueva de la Sor!iO (Bocoirenle-Volencio}", Seri e de Trabajos Varios del S. 1. P., nUmo 12, Volendo, 19S0.
P. MARTr GRt VE: Ob. d I. en lo noto 2. ObsCrvese Que lo sucesión estroligro' ico de la hQuerd o de l eli Roqul!1 de El Pony deb ió ser muy parecido O lo (I ~
nuestro covocho.
No mendonamos OQuj lo Covo del Solumon, pOlque segun nos comun ica el colaborador de eli te SIP, don Vicente Poscuol, de Alcoy, en di~r50$ explorociotleli,
elcc tuodos en lo mismo, no he e ncontrado ni un !iOta fragmen to de cerómo cor_
co
•dio!.
(18) E. VILAPLANA JUl.IA y J . VllANQVA y PIERA: Ob. cit. en lo nolo 1I
-
61 -
[page-n-62]
28
E. PLA BALLESTER
Encimo de este posible n ivel de viviendo se en t erraria, 'en segundos inhumaciones, ya Que los res tos humanos y sus ofr lo que se pudo observor de lo poco excavodo cuidadosamen te, se
hollaban dispersos, demostrando ello uno remoción semejant e o lo
de Comi Real d'Alocont, con lo que por otro parte ton pocos pun tos de contacto tiene, y no el proc edi mien to de enterrar por pa que tes de huesos y ob je tos que se observara en la Cava de la Postora de Alcoy.
Este estra to sepulcral, de tierra gris negruzco, se cubrió con uno
copo de ti erro blanca, como d.e col, que, por los restos excavados
y por los indicios dejados en las paredes de la covacna, tuvo muy
d is tinto espesor, llegando en algunos casos o mezclarse con restos
humonos y fragmen tos de cerómica, lo que puede hacer sospechar
que di cha cub ier to d ebió revolverse alguna vez, quizó al abrirse
poro depositar otros restos humanos, quedando aprisionados en ella
a lgunos de los preexi stentes a l ser colocado de nuevo.
Y, .por último, sobl'¿ esto copa de tie rra blanca se inhumó indi ·
vidualmente en periodo mós moderno, como se deduce del vaso carenado y del esqueleto primeramen te hollado por los expoliadores
de lo covacha.
Seguramente era el período de los enterrami entos colectivas de bió convert irse el primi tivo abri go en lo covacha que se excavó y
en tonces se ce rraría a rtifi cialmen te esta, como se ha de jado apun tado con anterior idad.
Lo situación cronológico de lo covacha, en lineas generales,
podemos considera rlo del sigu ien te modo : Tras uno posible ocupa ción durante el Neolítico hispano-mauri tano como viviendo, se ente rró colec t ivamen te por los ibero-sahar ianos del Bronce l. Lu ~o,
du'-ante el Bronce 11 , se u tilizaría por última vez como en t erramien to de inhumación, quedando entonces cerrada la covacha hasta nuestros días.
En su momen to mós importan te, el de los en te rramien tos co lec t ivos, debió signi fi car un ja lón mós -en la expansión de lo cultur:l
al meriense duran te lo fose de apogeo de Los Millares hacia el Norte, por lo cos ta levantino. El vaso cam paniforme, por su base piona, pued¿ significar uno fase más antiguo dentro de lo evolución,
por a Iro parte Ion discutida, de este t ipo ceróm ico, y el hecho de lo
inexis tencia, o en todo coso estado rudimentario, de la agricul tu ra,
corroboraría ta l momen to. Podría, pues, con todas reservas, consi derarse paralelo o Los Millares 1, por lo que, en el esquema del
-
62 -
[page-n-63]
COVETA DEL BARRANC DEL CASTEllET
29
Dr. Pericot, estorio en el período XXI, Bronce 1, o, con uno cronologia absoluto oscitondo entre el 2.000 y 1.700 antes de J . C, coinciden te con la que indi co también e l Dr. Mortínez Santo - 010110
(1 9 ).
Fijar con mayor exacti tud 1 cronología relativa de este yaci 0
m ien to es tarea, por ahora, que no se puede hacer. Hoy que esperar o que, en un futuro próximo, se realice el ton necesario estudio
de todas las estaciones levantinos de lo Edad del Bronce, que, si en
general, tienen muchos puntos de con tac to, cuando S'Z estud ian
mós detenidamente presentan diferencias qu e pueden signi fi car
momentos diversos de la expansión de los ibero-saharianos en su
comino de sur a norte,
IN FORI'IE SOBRE L OS DIENTES HUI'IANOS
"1.
P ¡e~os
" ( 1)
"(2]
"13)
"( 4 )
"(S )
super iores:
5 centra les (uno derecho con absolut o seguridad , los otros
"dudosos):
"o) individu os: 5; b] edodes: dos cmciorlO$ (mucho obro_
5ion); se>tOS: uno posiblemen te femenino; los reslontes de
hombrl!S.
~ lo teroles izquierdos: o) individuos: 3 .
3 caninos ¡~ Qu i erd05: o) ind ividuos: 3; b) se>tos: uno 0 ( 0 '>0
"de mulero
3 caninos derec ho:i: o ) ind ividuos, 3; b) edodl!S: uno .xo"boblemen le de anc ia no; e l se>tos: el mismo eorrespon" d e o hombre .
5 bieüspid es: o) individuos: 2 d iferenciodos y 3 pie~ os -:lu .
"dO$O'S; b) detalle: los dos piezas d iferenciados son. 4
"superior izqu ie rdo y 5 superior; e l edad y se>to dude-
"sos.
"(6]
3 pri meros molor es (2 izqui erdos y 1 derechol: al ind,vid uos
"2
Ó
3.
" (1 1 4 seg undos molo'es (2 der echas y 2 izquierdos): o) ind" i.
"dUal: 2 por 10 menos.
"(8) 2 terceros mo lares (del juicio ) izquierdos: o) ind ividuos, 2;
bl edades: más dI' 18 o 20 oños _
" 19) 5 molores inde te,mi:-odos luno de c llos onbmola) .
1191 J. MARTINEZ SANTA -Ol AlLA: " Esquema polelnol6gico de lo P e n; n~u .
lo Hispánico" , 2 ,- edición, Madri d, 1946, pág. 59 y $$ .
l , PERICOT GARC IA: "Lo Espoiía Primitivo", Barcel ona, 1950, páQ. 356 .
-
63 -
[page-n-64]
30
E. PlA BAllESTER
"ti.
Piezos inferiores:
"(10)
"(11¡
"(12)
3 segundos incisivos Izquierdos: o) indiYlduos: 3; b) ed:wf'
I
5
"(13)
3
"(14)
4
"( 15 )
,
"(16)
2
"(11)
3
"(l8)
"(19)
"indeterminado (no joyenes); e) sexo: probo~lemenle
"hombres.
segundo indsiYO dere<:ho.
cen tral es: o) individuos: proboblemente 4; b) edod: no
"jóyenes; c) sexo: prOlbablemenle mascu lino.
d ientes inclasificables (uno posiblemenle de niño).
segundos bicUspides d ere<:nos: al Indiylduos: 4; b) eda d '
"adul tos (dos de ellos jÓyenes).
bicúspides izquierdos (2 primeros, 3 segundos y 2 ¡nde ..
"Ierminooos): 01 individuos: pOI 10 manos 3; b) ed.ld:
"uno ondono; e l otro posiblemen te femenino.
primeros molares (ur'\() izquierdo y el otro de recho ): "j
"indiyiduos, 2 .
segu ndos molares (2 derechos y 1 iz~ul erdo): o) indiyi"dues: 3; b) edades: dos vi ejos.
tercer molar izqu ierdo (del ju iciO ): o) individ\lOs: , ; b l
"edad : odullO no muy viejo.
muelo anómalo.
"Conclusio.1es:
"( 11
" (2 )
"(3 )
Número de individuos: Según el examen pordol de coda
"pieza hoy por lo menos 4 ind ividuos (ycose núm. 14).
"Pero como eslOS bicúspides inferiores d ere<:hos no co"rresponden por su tamaño o los cinco bicúsoides ;z"quierdos, hoy que deducir se troto de un tOlol por lo
"menos de 6 ind,v iduos .
Conservación: Muy dis linlo Qrodo de conSl!fVOCIOn. Algu~
"estón d eformados por 10 acción de elementos naturales.
"Unos ejemplares porre en haber sido resgl>Ordodos d el
"medio ambien le o son mOs modernos.
lo fOl"ma de 10 cara d e estos individuos se puede deduci r
"por lo de los d ien tes. El con junto corresponde o indi_
"yiduos de coro
y pÓmulos solienles (formo tr ia,,·
"guiad; hoy uno excepCión : 1 de un ind ividuo de coro
0
"ovol y o lorgada (se deduce del central superior mÓ5
"gronde)" .
oncno
"Volencio, 21 Marzo 1952.
"Aguedo Alcino (firmodo)".
-
6< -
[page-n-65]
U.M. l .
PlA BAllESTE R.- Coveto del Borrone del CollcUe t
A
•
Á.- lodero del Borrone del CasleUel, en 10 que se obre lo (oyocno·en lerromienlo ~
B.- Viuo del Borrone del CosteUel . A lo i¡:quierdo, lo lodero e n lo q ue se eneuenIro lo coyocho.
;
{Folos Bo Ues terl
!~~:'
\..~
[page-n-66]
LAM. 11 .
PLA BALUSTER . -Co'fclo del Barrane; dcl Cadcllcl
•
A._ EI Cos tellel d e Corricolo
B.-En/fado de 10 covacha.
VIS I O
desde dent ro de 10 covocho.
(f o tos Bollesterl
[page-n-67]
PLA BALLESTER.-Cotldo dlll Borrone del Costellet
LAM. IU .
A
•
A. - Estodo del interior de la covacno antes de in iciarse los excavoclanel por el señor Bollester.
S. -La covochc una vu termInados los trabalos.
(Falos Bolles!e!')
[page-n-68]
PLA BALLESTf R•.-COYCltcl dol Borrarle d. 1 COII Cl llol
LAM . IV .
A
e
B
o
11: Frag mentas de cerÓlTlico puntillado (reducidas o 2 ¡3 1._8: Trazo de botde de
YOSO hlO (reducIdo o 3¡·U.--C: Fragmento de cerÓlTlico cordial (T. n.I.- O·
Voso co,enado enlero (se ignoran \us medl~1.
( Fotos Grallo '1 Vicedal
[page-n-69]
PlA
BAlLESTER .-Co~eto
LAM. V.
del Borron, del Costellet
A
•
e
o
Cerómico companilOfme. (A y B, reducidos a 2 /3;
E
e,
D y E, a tom. nat.).
{Fo tos Grollo)
[page-n-70]
PLA BALLESTER._Covetllll del Bllllllllllnc del Cllllite llet
LAM. VI.
A
•
,e
A' Punzone$ y lominillos de metol (T. n.l.- B V C: Objetos de hueso {reducidos '1
<1 /5 1.
(Fotos GrollOJ
[page-n-71]
PLA BALLESTER.-Cowoto del BOI,onc
d~1 Cost~lIe l
LAM. VII.
A
B
e
{1
Ir
A: Colgantes d e pec:ten y frogme nl O de cri$IOI de roca /T. n.l. B y C : Punlo$ de
flecho de $lIex (4 / 51.
[Fotos Grol1o l
[page-n-72]
LAM. VIII .
PLA BALUSTElt- Covelo del 8orto"c del Cotlellet
A
3
1
8
r
,
7
Ob;etO$ voriO$ de , ile• . (A : 4 /5; B: T
o"
n.!'
(Fotos (;.-01101
[page-n-73]
PLA BALLESTER.-Conto dlll Barronc dlll Castu Ullt
LAM. IX.
,
•
,
•
<
E
•
¿
§
•
g
<
[page-n-74]
PLA BALLESTER ._ Coye to del Barront del COlhll. 1
LAM. )( .
.-
e
,
o
v
•
~
[page-n-75]
PLA BALLESTE R._Coy " tCl d,,1 BCI"Clrlc dol CClslolld
3
f
•
A: Cuen tas de collor de d lvl!nOS espec ies.-8: Pasibles res lOS d e modero . (T . n.).
LAM. XI.
[page-n-76]
PLA SALLESTER .- COye lu del Sorroll e de l CC ell et
lSl
LAM. XII.
A
•
A: Oientes
hYmQnQ~.-·B:
Conchos de cordium, ele peclen y cipreo. (2 / ::11 .
(Folos Grollol
[page-n-77]