Descubrimientos arqueológicos en El Palmar (Santa Cruz de la Sierra, Bolivia) y sus correlaciones con el Noroeste Argentino
Rubén Vela
[page-n-39]
RUBEN VELA
(Argentina)
Descubrimientos arqueológicos en
El Palmar (Santa Cruz de la Sierra,
Bolivia) y sus correlaciones con el
Noroeste Argentino
Sobre el ki lómetro 485 del camino Cochobombo~Sonta Cruz, se
encuentro el antiguo ca m ino o Cam ir í. A dos leguas, entrando por
el mismo, se divisan grandes dunas q ue dan lugar a una pequeño
pompo arenoso de aproximadamente 5 kilóm etros cuadrados de
ex tensión (Lóm. 1). a cuyos costados corre una pequeña franja de
aguo que aumento su caudal en épocas de lluvia y desemboco en
el río Las Conchas. A quinientos metros del sitio, se encuentran las
líneas del ferrocarril Yocuiba-Sonta Cruz.
La pequeña pompo, mermada en cas i dos metros de su altura
or igina l a cousa de las fuertes sudestadas que orig inan una violen -
to erosión, es rico en frag men tos arqueológ icos y piezas lít icos
hasta ahora na clasi f icados o mol interpre tados como pertenecien tes o tribus guaraníes que habría n pob lado antig uamente el lugar .
Lo erosión de más de dos metros ha de jado 01 descubier to los an t ig uos enterrotor ios (Lám . 11), yo que el desp la zamiento de areno y
tierra arenoso llegó hasta el fondo m ismo de lo que fue un vasto
cementerio. Los enterratorios, en este coso, de t ipo secundario, fue ron de jando pequeños prominencias sob re e l terren.o con la alfa rería completamente destruido. La humedad del lugar también in Huyó notablemente poro lo descomposición de los tierras usados en
la fabricac ión de piezas. No se encuentran restos óseos de ningu no naturaleza pero sí abundantes ob jetos líticos hechos principal mente en sílex, de l cual e l río arrost ra numerosos fragmen tos.
-39-
[page-n-40]
2
R. VELA
Desde hoce olgún tiempo se tenia conocimiento en 10 ciudad
de Sonta Cruz de la existencia de este yacimiento. Circunstancialmente se habían encontrado algunos vasijas, que se exhiben en la
Sociedad Geográfica de esa localidad, y que el viento había dejado
al descubierto 01 despejor 10 areno que las cubria. No se conocían
los distintas industrias líticas del lugar o cousa del desconocimiento de la ciencia arqueológica por parte de los visitantes.
Algún profesor de Historia de la Universidad local, interpretó
todos estos restos como pertenecientes a los indios Choné de! me
mento de 10 conqu ista, a lo vez que consideraba o éstos como per tenecientes o la familia Chiriguono del tronco guaraní.
Esta opin ión ero 10 única y generalizada entre los núcleos de
historiadores radicados en la ciudad de Santa Cruz.
En octubre de 1958 visitamos este yacimiento, acompañados
par el director del Museo Arqueológico de , Cochabamba, profesor
Dick Edgar Ibarra Grasso y guiados por los s.eñores Jorge Nostas
Telchi y Michael Guent, radicados en Santo Cruz. Se recogieron
fragmentos de cerámica y distintas clases de objetos líticas que
luego se enumerarán, sin entrar o efectuar excavaciones debido o
que el nivel actual de la pampa corresponde a una capa bósica en ~
durecido que es la que determino la profundidad máximo de los
en ter ro torios practicados en ese lugar.
Yo en el año 1956, el profesor Ibarra Grasso tuvo oportunidad
de ver en su Museo algunos fragmentas de igual naturaleza que
de los que ahora recogíamos en este yacimiento, interpretóndolos
como pertenecientes a un tipo cultural muy antiguo de cerómica
sin pintura. La escasez de los mismos impedia det.erminar mós ampliamente esto primero presunción.
El objeto de esto visita o Santa Cruz obedecia al interés de
encontrar en la zona una capo cultural básico que se extendería
desde el norte de América del Sur y que podría relacionarse con
copos antiguas encon trados en Cochabamba. Tal firme convenci miento nos llevó o efectuar ·esta investigación en Santa Cruz, zona
que, hasta el presente, no había sido objeto de interés arqueolégi
ca 01 dedicar los investigadores del país todo su atención a la arqueología andino, especialmente lo tiwanakota.
Los interpretaciones locales sugerían lo existencia de grupos
guaraníes muy antiguos y toda manifestación de restos culturales
se lo relacionaba con los mismos. Esta hipótesis estaba en contradicción con las noticias históricas de que los guaraníes habían entrado en lo zona pocos decenios cntes de la conquista española.
Los chanés, que no son guaraníes sino arawaks, habitaban ante
-40-
[page-n-41]
EL PALMAR
3
riormente esto región, ignorándose lo fecho de su establecimiento
en lo zona .
Confirmando nuestro interpr~toción, el material reunido en lo
Sociedad Geográfico de Santo Cruz, y en monos de pequeños coleccionistas particulares, no ofrecía ningún elemento propio de cul turas guoroníticos, observando en cambio, lo existencia de piezas
con trípode y vasos de cono invertidos, que pertenecen --dichos
formos- o niveles muy antiguos del Sur de América Central y
Colombia . Debido 01 desconocimiento de lo materia, nunca se ha bia tomado localmente en cuento estos detalles ton importantes.
Esto cerámica tampoco podía ser Choné en base a un razona miento muy simple: la actual cerámica chiriguana es de ascenden cia choné transmitido a ellos merced o las mujeres del pueblo cha né conquistado. Los formas encontrados son distintos o esto cerámico, no existiendo por 10 tonto en ello eso relación manifiesta
chané-chiriguano .
'
Los exhaustivos trabajos del profesor Ibarra Grassa sobre todas
las formas de cerámico boliviano fueron un factor fundamental
paro lo interpretación exacta de las r-estos arqueológicos encontrados en el yacimiento de "El Palmar" . En formo señalado, esto ce rámico de El Palmar correspondía o la encontrada en los valles cochobambinos y denominado "culturo Tupuraya"; esta ultimo ceró mico fue estudiado por Ibarra Grosso y confirmado por los excava ciones realizodas en 1958 por lo Misión Alemana Andina dirigido
por el profesor H. Disselhotf, director del Museo Etnogrófico de Berlín, como muy anterior o la expansión tiwanakoto en los valles re feridos. Propiamente es lo primero cerámico pintado que se en cuentro en Cachobambo y se sobrepone o uno capa anterior de cerámico sin pintura. Hasta el momento ero una cerómico aislado sin
dependencia de los altos culturas andinos, presentóndose un enigma su intromisión en los valles de Cachobamba . Su antigüedad es
calculada par los dichos anteriormente en alrededor de 500 años
ante!> ae lo Era.
Los principales puntos de relación entre las dos cerámicas que
tratamos {Tupuraya-EI Palmar} son: presencio de uno extraordinario cantidad de vasos trípodes, los cuales no se conocen en ninguna otra parte de lo región peruano-boliviana en niveles tan antiguos. Presencia del mismo tipo de pintura geométrico y engabe,
con los mismos colores rojo, sepia y fondo cloro, en ambos regiones; algunos formas especializados de vasos como los de cono invertido, potas trípodes huecos con piedrecillas adentro (potas sonajeros); bordes de los vasos de varios formas, idénticos en ambos
,
-
41-
[page-n-42]
4
R. VELA
lugares. Entre los objetos de piedra cabe destacar lo presencia de
boleadoras de sílex no usuoles en este materiol en otras regiones
de la zona andina boliviana (Láms. 111, V I Y X).
Como el material conocido hasta el presente de la cerámica
tupuroyo es relativamente escoso, no se conocen en él algunos formas amazónicas, pero éstas aparecen en cambio en otros culturas.
andinos bolivianos y del noroeste argentino, claramente derivadas
del nivel bósico tupuroya. Entre estos materiales podemos señalar
los vasos campaniformes de los culturas Yuro y Uruquilla del Este
de Potosí; las lIomados piedras de honda o "fichas de juego" (sobre
su curioso fabricac ión hablaremos después), aparecidos en El Pal mar y que se presentan abundantemente en lo culturo "Lo Candelaria" de la provinc ia de Salta, República Argentina, etc.
11
El nombre de "El Palmar", de origen colonial, nace por acepción de los montes de palmares existentes antiguamente en la zona, de los cuales actualmente no quedan vestigios ni rostros de
ellos, debido o que sus troncos fueron utilizados en lo construcción
de los cosos de lo primitiva ciudad de Santo Cruz (1560) y fincas
de lo cercanía. Al desaparecer los montes se originó con ello uno
gran erosión y el avance de los dunas topó hasta lo copo de los
árboles que quedaron en el lugar. Al mismo tiempo, el viento y el
aguo fueron ocasionando el movimiento continuo de los arenas que,
constantemente, cambian de lugar can uno velocidad asombroso,
tonto, que de un dio o otro es imposible reconocer algunos sitios
visitados. Este dable juego de acumulación y retroceso fueron dejando al descubierto los entierros originales, destruyendo en pequeños fragmentos los vas ijas y haciendo desaparecer los restos óseos
humanos, dejando aclarado que estos entierros fueron de los llamados "tipos secundarios", como salto a la visto por el tamaño de
las vasijas fragmentados y por haber estado una dentro de la otro,
como tapadero, de mayar a menor.
A todos los restos del yacimiento hemos creído conveniente
denominarlos con el nombre de "Culturo de El Palmar", con lo cual
se obvio el compromiso de denominarlo con cualquier otro nombre
histórico que difícilmente le correspondería por su antigüedad manifiesto.
Ya hemos explicado mós arribo que esta culturo es mós antigua
que los pueb los históricos conocidos en la zona .
-
42 -
[page-n-43]
EL PALMA R
·,1
5
En nuestros vIsItas recogimos abundante cantidad de fragmen tos de potas de trípode en formo cónico de d iversos tamaños, algunos de ellos muy grandes; bordes de vasijas, asas de diversas for mas, bases de platos, vasijas varias Que se describirán poster iormente; fragmentas de mortero, manos de los mismos, boleadoras,
bolas perdidas, hachos de piedra cuya forma (de aleta) denunciarían uno fabricaci ón mós antig!.Ja de metal; tejos de juego, piedras
de hondo o fichas de juego en formo de huso; láminas, raspadores
varios, filos de sílex, núcleos del mismo material, etc. También se
ha encontrado en forma abundante, pedazos de óxido de hierro
usados cama pinturas. Entre los piezos existentes en lo Sociedad
Geográfica de Santo Cruz, cabe destacar un sello cilíndrico inciso
como los usados en el noroeste de Sud América, poro pin tarse el
cuerpo. Igualmente existe en dicho Sociedad y proveniente del mismo lugar, uno vasija trípode ornitomorfo con cabeza y colo, pin tada en sus costados y su interior, siguiendo lo decoración geométrico conocido como tupuroyo. En su interior se encuentran dos fi guras zoomorfas dibujados en formo naturalista .
III
DESCRIPClON DEL MATER IAL
Núm. l.-Jarra pata. Altura aproximado, 19 cm. Largo, 27 ;
ancho máximo, 23 . Falto el aso en lo porte superior delantero. En
lo posterior aparecen dos relieves Que denotan lo cola de un ove.
Lo formo de esta vasija se encuentro enormemente difundido en
el Noroeste argentino y corresponde o ollas de uso común. No pre sento pintura . Desgraciadamente, en el traslado de los piezas o
Santo Cruz, dicho ollita se deshizo en formas harto f ragmentarios (Lám. IX, 4) .
.,
Núm . 2.-OJlita trípode. Altura, 14,5 cm-; diámetro móximo,
11,5. Falto lo mayor porte de lo región superior del cuerpo, pero
Quedo un fragmento provisto de oso cónico lateral Que llego hasta
el borde y muestro la formo completo Que ha tenido la curva . Pieza tosco, indudablemente 0110 de cocino usado directamente sobre
lo b rasa, debido o sus trípodes. Na presenta pintura. Se encuentran
piezas similares en lo provincia de Catamarca, R. Argentina; varios lugares del Amazonia y Colombia Antigua. Dicho forma correspondería o una copo cultural muy antigua Que llegaría o América o través del Pacífico (Lám. X, 2) .
-
43 -
[page-n-44]
6
R. VELA
Núm . 3 .--OlI ita t rípode. Altura, 11 cm .; diámetro máximo en
las asas, 15 cm.; fragmen tada y recompuesto. Se le han agregado
pies que no le pertenecían anteriormente pero que corresponden a
una vasi ja similar. Dos pequeñas osos horizontal es y cuerpo de for~
me globular achatada con boca ancha. El borde carece de reborde.
Es una variante de la pieza anterior.
Nú m. 4.- 'V asija . Muy tosca, de 9 cm. de alto por 10 de ancho,
en s u diámetro máximo. Consta originariamente de dos osos dispuestas en forma simétr ica en s u porte superior o dos cm. del borde, fo ltándo le una. Boca sin reborde (Lóm. V II , 1).
Núm, 5.-Vasi ja globular de 12,5 cm. de a ltura por 11 ,5 de diá metro mÓximo. No llevo osas . Presenta un lige ro fondo chalo que
si rve de base. Boca est rechada con cu ello muy reducido. Bordes de
la boca ligeramente vueltos (Lám. V I I, 2).
Núm . 6 .-Platillo aparente con probable base rota en forma cóni ca y alta cama un frutero actual. Muy roto y recompuesto, sin
bordes ni adornos. En colecciones particulares de Sa nta Cruz existen varios vasos semejantes. Esta forma también corresponde o un
tipa antiguo del Noroeste de Sud Amér ica y tiene sus si m ilares en
Indachina y Bornea ( l.). En Cachabamba se encontró un pie cónico
correspondiente a este tipo de piezas (Lám. VIII, 1l.
Núm . 7. -Peso de huso para hilar de forma cuadrangu lar can
sus lados curvados hacia adentro, de 4 cm. de lado. En cada punta
una dable incisión que la contornea. Agujero cen tral de 0,5 cm. de
diámetro. Estas pesas de huso, can diferentes fo rmas estón expandidos notablemen te por toda el continente, difundiéndose probablemente desde Centra América en un nive l básica de agricultores
con cerám ico sin pintura (Lóm. IX, 1 03).
Nú ms . 8 al " . -'Fichas de juego o te jos construidas can fragmentas de cerámico o los cuales se les ha redondeado los bordes.
(11 "'$Qbre lo base de 105 Mesalíticas agricultores se desarrollo el Neolítico
en el Norte de Mesapotamia y de allí se dif .... nde por todo el Asia Menor, oasa O
Egipto y 01 Egeo hacia el 4 .000 antes de Cristo O poco antes; por el T .... rq .... estón
poso a Chino y por el s .... r de Persio a lo Indio, el act .... al Pokistón, hacia el año
3.000 antes de Cristo; de 10 Indio sig .... e o Indachino y el s .... r de Chino, lo Molosio o Ind onesio y, fina lme nte, atravieso el Oceano Pacifico y llego a Americo ha cia el año 2.000 antes de Cristo. Lo travesía del Pacifico probablemente se realizó en grandes canoas monoxilas puestos en formo doble y triple o seo .... nidos
de o dos o tres por troncos transversales. Yo se conodo lo velo."' C .... rsilla sobre
Prehistoria Americano, Universidad Mayor de Son Simón. moyo 1958, dictado por
Dick Edgor Iborro Grosso.
-« -
[page-n-45]
EL PALMAR
7
Se conocen en muchos lugares de la zona andina y amazónica. Probable n ivel de d ifusión igual qu e e l anter ior. (Lóm. IV, nÚms. 6,
7 Y 8)
NÚms. 12 al 14.-Fragmentos y hachas enteras de piedra de
las llamadas de aleta. Su forma de construcción tan peculiar hacen recordar una existencia de ellos, mucho mós antigua, de metal,
de procedencia pacífico. Al posar o América y posteriormente por
Amazonia, donde faltaba el metal, se hicieron de piedra, aunque
recordando la forma primitiva. Indudablemente luego los pueblos
amazónicos olvidaron su pri m itivo origen metálico. (Lám. IV, nú meros 1 a 5).
IV
UN RARO PROCESO DE PROTO-FI'JNDIClON
•
.,
"
En diferentes opor tunidades tuvimos ocasión de observar algu nos extraños piezas (hachas de aleta, fichas ovoidales, etc.) cuyo
peso y textura de superficie, inducían o pensar que se estaba en
presencia de un proced im ien to de fund ición muy primitivo, desconocido hasta el momento dentro de la metalurgia ond ina.
Estas piezas, escasísimos por cierto, provenían en su generali dad, de los valles de Cachobamba. Lo escasez de los mismos indi caba qu e dicho proced imien to no se hallaba generalizado.
Entre el material reunida en El Palmar, encontramos varios
ejemplares de este tipo (Lóm. V), fichas ovoidales y otros forman do uno pequeña esfera con una franjo ancha achatada a tocio lo
largo de su circunferencia y también, varios hachos de aleta de
regular tamaño, que presentaban estas características .
Poster iormente, con estas p iezas en nues tro poder, procedimos
01 anólisis cualitativo de ellas, que resultó ser solub le en HJSO,
(óc ido sulfúrico) concen t rado y en caliente con desprendimiento
de gas con olor carac terístico o H,S y resto de mater ia orgánico
que se carbonizó .
Investigado la materia orgónica paro comprobar lo existencia
de Fe, dio azul de Prusia pp. de ferracianuro férrico, lo que confirmó lo existencia de catión Fc., siendo 10 porte interno de la pieza
uno piedra mineral piritoso de S: FC
J.
Analizado 01 microscopio se comprobó lo ex istencia de tres o
mós copos arcillosos superpuestos o lo piedra (Lám. V, 4), codo
uno de los cuales estaba sometido o cocción, formando lo parte su -
45 -
[page-n-46]
8
R. VElA
perior -como ya hemos expresado al inicior este punto- uno capo
bruñida y compacta con brillante oxidación de hierro.
Este procedimiento empirico daba 01 material empleado un peso
mayor -por no decir extraordinario-- y una resistencia mucho
mós considerables. Creemos que este sistema de prota-fundición
rudimentario pero ingenioso constituye una completo novedad den tro del panorama arqueológico americano, digno de destocar en el
presente trabajo.
v
CONCLUSIONES
Lo culturo de "El Palmar", procede indudablemente de una difusión amazónica que constituyó un nivel bpsico de amplio exten sión desde Centro América, pasando por Colombia hasta llegar al
Noroeste argentino, lo que cambia radicalmente el panorama ar queológico de los llamados culturas ondinas del Noroeste Argentino, que, en definitivo, son fundamentalmente de origen amazóni co por mós que hayan asimilado después numerosos elementos ondinas, como es lo metalurgia.
El pueblo o que perteneció lo viejo culturo de El Palmar correspondería o los Arowok; así lo determinan los característicos de su
cerámico que tiene sus similares en otros cerámicos orowok yo conocidos, debiendo por lo tonto corresponder a uno difusián antigua
de lo orawak por esto región. Los chonés también son orowak, pero
deben corresponder o uno difusión mucho más reciente de ese gran
grupo lingüístico. Lo cultura tupurayo es fundamentalmente derivado de la de "El Palmar", pera yo tiene elementos de origen an dino provenientes en su mayor parte de los pueblos anteriores que
encontraron allí. De esto culturo Tupuraya derivaron otros y de
ellos, otras. Los culturas mojocoya, uruquillo, yuro, tarijo polícromo en Bolivia son básicamente derivados de lo Tupuroya y en la
Argentino lo son !o tricolor choco-santiagueño y el gran conjunto
dioguito - colchaquí. También la cultura tucumano presento gran
cantidad de elementos amazánicos.
Como de origen ondina, es decir, de uno copo básico que re corrió lo región ondina desde el sur de Colombia, tenemos en Bolivia 10 culturo megalítico a de túmulos -nivel cultural Clizaanterior o lo tupurayo, lo cual también se ha extendido por gran
porte del Noroeste argentino y que es equivalente o los niveles bá sicos de los agricultores de Arouconia .
-
46 -
,1
[page-n-47]
EL PALMAR
9
Igualmente, desde la casta peruana, como un der ivodo indirecta de Nazca se presenta en Bolivia la cultura Nazcoide y que da
los bases de la for mación del Tiwanaku clósico. Esta cul t ura nazcoide sigue por los valles de Bolivia, donde luego forma ot ras cul turas y entra en el Noroeste Argentino, formando la civil ización
draconiano de Catamarca.
La fecho de aparición de la culturo de " El Palmar" en los terri tor ios en la que la hemos encon trado tiene que ser anterior a la
aparición de su derivado tupuraya y este último, o su vez, es anterior o lo presencia del Nazcoide en [os valles de Cachabamba, presencio que tenemos que suponer algo anterior o lo Ero, yo que lo
formación del Tiwanaku clósico ti ene qu e haber ocurrido en estos
tiempos .
Por lo tanto, lo cranologio relativa de "El Palmar" t iene que
elevarse a alrededor de 600 an tes de Cristo, siendo uno de los cul •
turas agrícolas mós antiguas de Bolivia.
Con este trabajo, creemos haber acla rado, en porte, muchos
de los problemas básicos respecto o lo difusión cultural de los pue blos de los valles de Bolivia y del Noroeste Argentino, desplazando
el eje de migración desde lo Quebrado de Hum ahuaca 01 Choco
salteño y lo región adyacen te de T ari jo, y dando preeminencia a
los culturas amazónicos sobre los ondinos en lo formación de los
capas cu ltura les del Noroeste Argentino, aspecto qu e revoluciono
en gran manera los conceptos actuales sobre el particular, tanto
en Bol ivia como en la Argenlina .
,•
-
47 -
[page-n-48]
[page-n-49]
\/ELA.-I;:] ]'almar
LAM.
i•
,,,
r.
,.¡
o
Ü
o
~
;,
I
,
,
~
"
<
2
I
I
"
<
I
"
<
J
,
•
I
I
2
o
:;:;
•
2
o
U
•
o
,
'.
E
,
G
I
o
o
.~
¡
11
"
·
~
~
1
,\
(Boli v ia )
'>
•
[page-n-50]
VELA.-,E I Palmar
( n .. livi a)
LA,,!. 11.
[page-n-51]
Lt\ M . 111.
;
Varios frngmemos de borde~ de vasijas cerámicas.
T. n.
[page-n-52]
VELA.-m
)'a l m ar
( IS() Ii\'ia ¡
•
1 a S.-H achas de piedra.
6 a g.-Tejos o fichas de juego de cerámicn.
T. n.
[page-n-53]
"t: L i\ . -I' 1 I· al mo. r
LA!U. V.
( Hali vl a )
,
Fichas ovoidales proto-fundida5.
T . n.
[page-n-54]
VELA. -E I Palmar I Uolivi:& )
LAM. \ ' 1.
[page-n-55]
L,\l\1 . VII .
,-
l.- Vasija muy tosca, de cerámica, con dos asa s. (T. n. )
2.- Vasij;¡ globular, de cer;imic3. (T. n. aprox. )
[page-n-56]
LAl\1. ' ·111.
.,
l.- Platillo de cerámica, incompleto. (T . n.)
2.- Vasija de cerámica, muy tosca, con dos muñon~ s (1 / 2).
[page-n-57]
"t: LA ._I' 1 Patnla.
( Uul ivia )
LAM . IX
4
I a 3.-I'esas de huso para hiln, de cerámica. (T. n,)
" ._Vasijas cerám icas "in situ".
[page-n-58]
"I':LA.-EI Pa lm ar
(Bo li via )
LA M. X .
[page-n-59]
RUBEN VELA
(Argentina)
Descubrimientos arqueológicos en
El Palmar (Santa Cruz de la Sierra,
Bolivia) y sus correlaciones con el
Noroeste Argentino
Sobre el ki lómetro 485 del camino Cochobombo~Sonta Cruz, se
encuentro el antiguo ca m ino o Cam ir í. A dos leguas, entrando por
el mismo, se divisan grandes dunas q ue dan lugar a una pequeño
pompo arenoso de aproximadamente 5 kilóm etros cuadrados de
ex tensión (Lóm. 1). a cuyos costados corre una pequeña franja de
aguo que aumento su caudal en épocas de lluvia y desemboco en
el río Las Conchas. A quinientos metros del sitio, se encuentran las
líneas del ferrocarril Yocuiba-Sonta Cruz.
La pequeña pompo, mermada en cas i dos metros de su altura
or igina l a cousa de las fuertes sudestadas que orig inan una violen -
to erosión, es rico en frag men tos arqueológ icos y piezas lít icos
hasta ahora na clasi f icados o mol interpre tados como pertenecien tes o tribus guaraníes que habría n pob lado antig uamente el lugar .
Lo erosión de más de dos metros ha de jado 01 descubier to los an t ig uos enterrotor ios (Lám . 11), yo que el desp la zamiento de areno y
tierra arenoso llegó hasta el fondo m ismo de lo que fue un vasto
cementerio. Los enterratorios, en este coso, de t ipo secundario, fue ron de jando pequeños prominencias sob re e l terren.o con la alfa rería completamente destruido. La humedad del lugar también in Huyó notablemente poro lo descomposición de los tierras usados en
la fabricac ión de piezas. No se encuentran restos óseos de ningu no naturaleza pero sí abundantes ob jetos líticos hechos principal mente en sílex, de l cual e l río arrost ra numerosos fragmen tos.
-39-
[page-n-40]
2
R. VELA
Desde hoce olgún tiempo se tenia conocimiento en 10 ciudad
de Sonta Cruz de la existencia de este yacimiento. Circunstancialmente se habían encontrado algunos vasijas, que se exhiben en la
Sociedad Geográfica de esa localidad, y que el viento había dejado
al descubierto 01 despejor 10 areno que las cubria. No se conocían
los distintas industrias líticas del lugar o cousa del desconocimiento de la ciencia arqueológica por parte de los visitantes.
Algún profesor de Historia de la Universidad local, interpretó
todos estos restos como pertenecientes a los indios Choné de! me
mento de 10 conqu ista, a lo vez que consideraba o éstos como per tenecientes o la familia Chiriguono del tronco guaraní.
Esta opin ión ero 10 única y generalizada entre los núcleos de
historiadores radicados en la ciudad de Santa Cruz.
En octubre de 1958 visitamos este yacimiento, acompañados
par el director del Museo Arqueológico de , Cochabamba, profesor
Dick Edgar Ibarra Grasso y guiados por los s.eñores Jorge Nostas
Telchi y Michael Guent, radicados en Santo Cruz. Se recogieron
fragmentos de cerámica y distintas clases de objetos líticas que
luego se enumerarán, sin entrar o efectuar excavaciones debido o
que el nivel actual de la pampa corresponde a una capa bósica en ~
durecido que es la que determino la profundidad máximo de los
en ter ro torios practicados en ese lugar.
Yo en el año 1956, el profesor Ibarra Grasso tuvo oportunidad
de ver en su Museo algunos fragmentas de igual naturaleza que
de los que ahora recogíamos en este yacimiento, interpretóndolos
como pertenecientes a un tipo cultural muy antiguo de cerómica
sin pintura. La escasez de los mismos impedia det.erminar mós ampliamente esto primero presunción.
El objeto de esto visita o Santa Cruz obedecia al interés de
encontrar en la zona una capo cultural básico que se extendería
desde el norte de América del Sur y que podría relacionarse con
copos antiguas encon trados en Cochabamba. Tal firme convenci miento nos llevó o efectuar ·esta investigación en Santa Cruz, zona
que, hasta el presente, no había sido objeto de interés arqueolégi
ca 01 dedicar los investigadores del país todo su atención a la arqueología andino, especialmente lo tiwanakota.
Los interpretaciones locales sugerían lo existencia de grupos
guaraníes muy antiguos y toda manifestación de restos culturales
se lo relacionaba con los mismos. Esta hipótesis estaba en contradicción con las noticias históricas de que los guaraníes habían entrado en lo zona pocos decenios cntes de la conquista española.
Los chanés, que no son guaraníes sino arawaks, habitaban ante
-40-
[page-n-41]
EL PALMAR
3
riormente esto región, ignorándose lo fecho de su establecimiento
en lo zona .
Confirmando nuestro interpr~toción, el material reunido en lo
Sociedad Geográfico de Santo Cruz, y en monos de pequeños coleccionistas particulares, no ofrecía ningún elemento propio de cul turas guoroníticos, observando en cambio, lo existencia de piezas
con trípode y vasos de cono invertidos, que pertenecen --dichos
formos- o niveles muy antiguos del Sur de América Central y
Colombia . Debido 01 desconocimiento de lo materia, nunca se ha bia tomado localmente en cuento estos detalles ton importantes.
Esto cerámica tampoco podía ser Choné en base a un razona miento muy simple: la actual cerámica chiriguana es de ascenden cia choné transmitido a ellos merced o las mujeres del pueblo cha né conquistado. Los formas encontrados son distintos o esto cerámico, no existiendo por 10 tonto en ello eso relación manifiesta
chané-chiriguano .
'
Los exhaustivos trabajos del profesor Ibarra Grassa sobre todas
las formas de cerámico boliviano fueron un factor fundamental
paro lo interpretación exacta de las r-estos arqueológicos encontrados en el yacimiento de "El Palmar" . En formo señalado, esto ce rámico de El Palmar correspondía o la encontrada en los valles cochobambinos y denominado "culturo Tupuraya"; esta ultimo ceró mico fue estudiado por Ibarra Grosso y confirmado por los excava ciones realizodas en 1958 por lo Misión Alemana Andina dirigido
por el profesor H. Disselhotf, director del Museo Etnogrófico de Berlín, como muy anterior o la expansión tiwanakoto en los valles re feridos. Propiamente es lo primero cerámico pintado que se en cuentro en Cachobambo y se sobrepone o uno capa anterior de cerámico sin pintura. Hasta el momento ero una cerómico aislado sin
dependencia de los altos culturas andinos, presentóndose un enigma su intromisión en los valles de Cachobamba . Su antigüedad es
calculada par los dichos anteriormente en alrededor de 500 años
ante!> ae lo Era.
Los principales puntos de relación entre las dos cerámicas que
tratamos {Tupuraya-EI Palmar} son: presencio de uno extraordinario cantidad de vasos trípodes, los cuales no se conocen en ninguna otra parte de lo región peruano-boliviana en niveles tan antiguos. Presencia del mismo tipo de pintura geométrico y engabe,
con los mismos colores rojo, sepia y fondo cloro, en ambos regiones; algunos formas especializados de vasos como los de cono invertido, potas trípodes huecos con piedrecillas adentro (potas sonajeros); bordes de los vasos de varios formas, idénticos en ambos
,
-
41-
[page-n-42]
4
R. VELA
lugares. Entre los objetos de piedra cabe destacar lo presencia de
boleadoras de sílex no usuoles en este materiol en otras regiones
de la zona andina boliviana (Láms. 111, V I Y X).
Como el material conocido hasta el presente de la cerámica
tupuroyo es relativamente escoso, no se conocen en él algunos formas amazónicas, pero éstas aparecen en cambio en otros culturas.
andinos bolivianos y del noroeste argentino, claramente derivadas
del nivel bósico tupuroya. Entre estos materiales podemos señalar
los vasos campaniformes de los culturas Yuro y Uruquilla del Este
de Potosí; las lIomados piedras de honda o "fichas de juego" (sobre
su curioso fabricac ión hablaremos después), aparecidos en El Pal mar y que se presentan abundantemente en lo culturo "Lo Candelaria" de la provinc ia de Salta, República Argentina, etc.
11
El nombre de "El Palmar", de origen colonial, nace por acepción de los montes de palmares existentes antiguamente en la zona, de los cuales actualmente no quedan vestigios ni rostros de
ellos, debido o que sus troncos fueron utilizados en lo construcción
de los cosos de lo primitiva ciudad de Santo Cruz (1560) y fincas
de lo cercanía. Al desaparecer los montes se originó con ello uno
gran erosión y el avance de los dunas topó hasta lo copo de los
árboles que quedaron en el lugar. Al mismo tiempo, el viento y el
aguo fueron ocasionando el movimiento continuo de los arenas que,
constantemente, cambian de lugar can uno velocidad asombroso,
tonto, que de un dio o otro es imposible reconocer algunos sitios
visitados. Este dable juego de acumulación y retroceso fueron dejando al descubierto los entierros originales, destruyendo en pequeños fragmentos los vas ijas y haciendo desaparecer los restos óseos
humanos, dejando aclarado que estos entierros fueron de los llamados "tipos secundarios", como salto a la visto por el tamaño de
las vasijas fragmentados y por haber estado una dentro de la otro,
como tapadero, de mayar a menor.
A todos los restos del yacimiento hemos creído conveniente
denominarlos con el nombre de "Culturo de El Palmar", con lo cual
se obvio el compromiso de denominarlo con cualquier otro nombre
histórico que difícilmente le correspondería por su antigüedad manifiesto.
Ya hemos explicado mós arribo que esta culturo es mós antigua
que los pueb los históricos conocidos en la zona .
-
42 -
[page-n-43]
EL PALMA R
·,1
5
En nuestros vIsItas recogimos abundante cantidad de fragmen tos de potas de trípode en formo cónico de d iversos tamaños, algunos de ellos muy grandes; bordes de vasijas, asas de diversas for mas, bases de platos, vasijas varias Que se describirán poster iormente; fragmentas de mortero, manos de los mismos, boleadoras,
bolas perdidas, hachos de piedra cuya forma (de aleta) denunciarían uno fabricaci ón mós antig!.Ja de metal; tejos de juego, piedras
de hondo o fichas de juego en formo de huso; láminas, raspadores
varios, filos de sílex, núcleos del mismo material, etc. También se
ha encontrado en forma abundante, pedazos de óxido de hierro
usados cama pinturas. Entre los piezos existentes en lo Sociedad
Geográfica de Santo Cruz, cabe destacar un sello cilíndrico inciso
como los usados en el noroeste de Sud América, poro pin tarse el
cuerpo. Igualmente existe en dicho Sociedad y proveniente del mismo lugar, uno vasija trípode ornitomorfo con cabeza y colo, pin tada en sus costados y su interior, siguiendo lo decoración geométrico conocido como tupuroyo. En su interior se encuentran dos fi guras zoomorfas dibujados en formo naturalista .
III
DESCRIPClON DEL MATER IAL
Núm. l.-Jarra pata. Altura aproximado, 19 cm. Largo, 27 ;
ancho máximo, 23 . Falto el aso en lo porte superior delantero. En
lo posterior aparecen dos relieves Que denotan lo cola de un ove.
Lo formo de esta vasija se encuentro enormemente difundido en
el Noroeste argentino y corresponde o ollas de uso común. No pre sento pintura . Desgraciadamente, en el traslado de los piezas o
Santo Cruz, dicho ollita se deshizo en formas harto f ragmentarios (Lám. IX, 4) .
.,
Núm . 2.-OJlita trípode. Altura, 14,5 cm-; diámetro móximo,
11,5. Falto lo mayor porte de lo región superior del cuerpo, pero
Quedo un fragmento provisto de oso cónico lateral Que llego hasta
el borde y muestro la formo completo Que ha tenido la curva . Pieza tosco, indudablemente 0110 de cocino usado directamente sobre
lo b rasa, debido o sus trípodes. Na presenta pintura. Se encuentran
piezas similares en lo provincia de Catamarca, R. Argentina; varios lugares del Amazonia y Colombia Antigua. Dicho forma correspondería o una copo cultural muy antigua Que llegaría o América o través del Pacífico (Lám. X, 2) .
-
43 -
[page-n-44]
6
R. VELA
Núm . 3 .--OlI ita t rípode. Altura, 11 cm .; diámetro máximo en
las asas, 15 cm.; fragmen tada y recompuesto. Se le han agregado
pies que no le pertenecían anteriormente pero que corresponden a
una vasi ja similar. Dos pequeñas osos horizontal es y cuerpo de for~
me globular achatada con boca ancha. El borde carece de reborde.
Es una variante de la pieza anterior.
Nú m. 4.- 'V asija . Muy tosca, de 9 cm. de alto por 10 de ancho,
en s u diámetro máximo. Consta originariamente de dos osos dispuestas en forma simétr ica en s u porte superior o dos cm. del borde, fo ltándo le una. Boca sin reborde (Lóm. V II , 1).
Núm, 5.-Vasi ja globular de 12,5 cm. de a ltura por 11 ,5 de diá metro mÓximo. No llevo osas . Presenta un lige ro fondo chalo que
si rve de base. Boca est rechada con cu ello muy reducido. Bordes de
la boca ligeramente vueltos (Lám. V I I, 2).
Núm . 6 .-Platillo aparente con probable base rota en forma cóni ca y alta cama un frutero actual. Muy roto y recompuesto, sin
bordes ni adornos. En colecciones particulares de Sa nta Cruz existen varios vasos semejantes. Esta forma también corresponde o un
tipa antiguo del Noroeste de Sud Amér ica y tiene sus si m ilares en
Indachina y Bornea ( l.). En Cachabamba se encontró un pie cónico
correspondiente a este tipo de piezas (Lám. VIII, 1l.
Núm . 7. -Peso de huso para hilar de forma cuadrangu lar can
sus lados curvados hacia adentro, de 4 cm. de lado. En cada punta
una dable incisión que la contornea. Agujero cen tral de 0,5 cm. de
diámetro. Estas pesas de huso, can diferentes fo rmas estón expandidos notablemen te por toda el continente, difundiéndose probablemente desde Centra América en un nive l básica de agricultores
con cerám ico sin pintura (Lóm. IX, 1 03).
Nú ms . 8 al " . -'Fichas de juego o te jos construidas can fragmentas de cerámico o los cuales se les ha redondeado los bordes.
(11 "'$Qbre lo base de 105 Mesalíticas agricultores se desarrollo el Neolítico
en el Norte de Mesapotamia y de allí se dif .... nde por todo el Asia Menor, oasa O
Egipto y 01 Egeo hacia el 4 .000 antes de Cristo O poco antes; por el T .... rq .... estón
poso a Chino y por el s .... r de Persio a lo Indio, el act .... al Pokistón, hacia el año
3.000 antes de Cristo; de 10 Indio sig .... e o Indachino y el s .... r de Chino, lo Molosio o Ind onesio y, fina lme nte, atravieso el Oceano Pacifico y llego a Americo ha cia el año 2.000 antes de Cristo. Lo travesía del Pacifico probablemente se realizó en grandes canoas monoxilas puestos en formo doble y triple o seo .... nidos
de o dos o tres por troncos transversales. Yo se conodo lo velo."' C .... rsilla sobre
Prehistoria Americano, Universidad Mayor de Son Simón. moyo 1958, dictado por
Dick Edgor Iborro Grosso.
-« -
[page-n-45]
EL PALMAR
7
Se conocen en muchos lugares de la zona andina y amazónica. Probable n ivel de d ifusión igual qu e e l anter ior. (Lóm. IV, nÚms. 6,
7 Y 8)
NÚms. 12 al 14.-Fragmentos y hachas enteras de piedra de
las llamadas de aleta. Su forma de construcción tan peculiar hacen recordar una existencia de ellos, mucho mós antigua, de metal,
de procedencia pacífico. Al posar o América y posteriormente por
Amazonia, donde faltaba el metal, se hicieron de piedra, aunque
recordando la forma primitiva. Indudablemente luego los pueblos
amazónicos olvidaron su pri m itivo origen metálico. (Lám. IV, nú meros 1 a 5).
IV
UN RARO PROCESO DE PROTO-FI'JNDIClON
•
.,
"
En diferentes opor tunidades tuvimos ocasión de observar algu nos extraños piezas (hachas de aleta, fichas ovoidales, etc.) cuyo
peso y textura de superficie, inducían o pensar que se estaba en
presencia de un proced im ien to de fund ición muy primitivo, desconocido hasta el momento dentro de la metalurgia ond ina.
Estas piezas, escasísimos por cierto, provenían en su generali dad, de los valles de Cachobamba. Lo escasez de los mismos indi caba qu e dicho proced imien to no se hallaba generalizado.
Entre el material reunida en El Palmar, encontramos varios
ejemplares de este tipo (Lóm. V), fichas ovoidales y otros forman do uno pequeña esfera con una franjo ancha achatada a tocio lo
largo de su circunferencia y también, varios hachos de aleta de
regular tamaño, que presentaban estas características .
Poster iormente, con estas p iezas en nues tro poder, procedimos
01 anólisis cualitativo de ellas, que resultó ser solub le en HJSO,
(óc ido sulfúrico) concen t rado y en caliente con desprendimiento
de gas con olor carac terístico o H,S y resto de mater ia orgánico
que se carbonizó .
Investigado la materia orgónica paro comprobar lo existencia
de Fe, dio azul de Prusia pp. de ferracianuro férrico, lo que confirmó lo existencia de catión Fc., siendo 10 porte interno de la pieza
uno piedra mineral piritoso de S: FC
J.
Analizado 01 microscopio se comprobó lo ex istencia de tres o
mós copos arcillosos superpuestos o lo piedra (Lám. V, 4), codo
uno de los cuales estaba sometido o cocción, formando lo parte su -
45 -
[page-n-46]
8
R. VElA
perior -como ya hemos expresado al inicior este punto- uno capo
bruñida y compacta con brillante oxidación de hierro.
Este procedimiento empirico daba 01 material empleado un peso
mayor -por no decir extraordinario-- y una resistencia mucho
mós considerables. Creemos que este sistema de prota-fundición
rudimentario pero ingenioso constituye una completo novedad den tro del panorama arqueológico americano, digno de destocar en el
presente trabajo.
v
CONCLUSIONES
Lo culturo de "El Palmar", procede indudablemente de una difusión amazónica que constituyó un nivel bpsico de amplio exten sión desde Centro América, pasando por Colombia hasta llegar al
Noroeste argentino, lo que cambia radicalmente el panorama ar queológico de los llamados culturas ondinas del Noroeste Argentino, que, en definitivo, son fundamentalmente de origen amazóni co por mós que hayan asimilado después numerosos elementos ondinas, como es lo metalurgia.
El pueblo o que perteneció lo viejo culturo de El Palmar correspondería o los Arowok; así lo determinan los característicos de su
cerámico que tiene sus similares en otros cerámicos orowok yo conocidos, debiendo por lo tonto corresponder a uno difusián antigua
de lo orawak por esto región. Los chonés también son orowak, pero
deben corresponder o uno difusión mucho más reciente de ese gran
grupo lingüístico. Lo cultura tupurayo es fundamentalmente derivado de la de "El Palmar", pera yo tiene elementos de origen an dino provenientes en su mayor parte de los pueblos anteriores que
encontraron allí. De esto culturo Tupuraya derivaron otros y de
ellos, otras. Los culturas mojocoya, uruquillo, yuro, tarijo polícromo en Bolivia son básicamente derivados de lo Tupuroya y en la
Argentino lo son !o tricolor choco-santiagueño y el gran conjunto
dioguito - colchaquí. También la cultura tucumano presento gran
cantidad de elementos amazánicos.
Como de origen ondina, es decir, de uno copo básico que re corrió lo región ondina desde el sur de Colombia, tenemos en Bolivia 10 culturo megalítico a de túmulos -nivel cultural Clizaanterior o lo tupurayo, lo cual también se ha extendido por gran
porte del Noroeste argentino y que es equivalente o los niveles bá sicos de los agricultores de Arouconia .
-
46 -
,1
[page-n-47]
EL PALMAR
9
Igualmente, desde la casta peruana, como un der ivodo indirecta de Nazca se presenta en Bolivia la cultura Nazcoide y que da
los bases de la for mación del Tiwanaku clósico. Esta cul t ura nazcoide sigue por los valles de Bolivia, donde luego forma ot ras cul turas y entra en el Noroeste Argentino, formando la civil ización
draconiano de Catamarca.
La fecho de aparición de la culturo de " El Palmar" en los terri tor ios en la que la hemos encon trado tiene que ser anterior a la
aparición de su derivado tupuraya y este último, o su vez, es anterior o lo presencia del Nazcoide en [os valles de Cachabamba, presencio que tenemos que suponer algo anterior o lo Ero, yo que lo
formación del Tiwanaku clósico ti ene qu e haber ocurrido en estos
tiempos .
Por lo tanto, lo cranologio relativa de "El Palmar" t iene que
elevarse a alrededor de 600 an tes de Cristo, siendo uno de los cul •
turas agrícolas mós antiguas de Bolivia.
Con este trabajo, creemos haber acla rado, en porte, muchos
de los problemas básicos respecto o lo difusión cultural de los pue blos de los valles de Bolivia y del Noroeste Argentino, desplazando
el eje de migración desde lo Quebrado de Hum ahuaca 01 Choco
salteño y lo región adyacen te de T ari jo, y dando preeminencia a
los culturas amazónicos sobre los ondinos en lo formación de los
capas cu ltura les del Noroeste Argentino, aspecto qu e revoluciono
en gran manera los conceptos actuales sobre el particular, tanto
en Bol ivia como en la Argenlina .
,•
-
47 -
[page-n-48]
[page-n-49]
\/ELA.-I;:] ]'almar
LAM.
i•
,,,
r.
,.¡
o
Ü
o
~
;,
I
,
,
~
"
<
2
I
I
"
<
I
"
<
J
,
•
I
I
2
o
:;:;
•
2
o
U
•
o
,
'.
E
,
G
I
o
o
.~
¡
11
"
·
~
~
1
,\
(Boli v ia )
'>
•
[page-n-50]
VELA.-,E I Palmar
( n .. livi a)
LA,,!. 11.
[page-n-51]
Lt\ M . 111.
;
Varios frngmemos de borde~ de vasijas cerámicas.
T. n.
[page-n-52]
VELA.-m
)'a l m ar
( IS() Ii\'ia ¡
•
1 a S.-H achas de piedra.
6 a g.-Tejos o fichas de juego de cerámicn.
T. n.
[page-n-53]
"t: L i\ . -I' 1 I· al mo. r
LA!U. V.
( Hali vl a )
,
Fichas ovoidales proto-fundida5.
T . n.
[page-n-54]
VELA. -E I Palmar I Uolivi:& )
LAM. \ ' 1.
[page-n-55]
L,\l\1 . VII .
,-
l.- Vasija muy tosca, de cerámica, con dos asa s. (T. n. )
2.- Vasij;¡ globular, de cer;imic3. (T. n. aprox. )
[page-n-56]
LAl\1. ' ·111.
.,
l.- Platillo de cerámica, incompleto. (T . n.)
2.- Vasija de cerámica, muy tosca, con dos muñon~ s (1 / 2).
[page-n-57]
"t: LA ._I' 1 Patnla.
( Uul ivia )
LAM . IX
4
I a 3.-I'esas de huso para hiln, de cerámica. (T. n,)
" ._Vasijas cerám icas "in situ".
[page-n-58]
"I':LA.-EI Pa lm ar
(Bo li via )
LA M. X .
[page-n-59]