Metalurgia en el pretalayótico final de Mallorca
Guillermo Roselló Bordoy
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GUILLERMO ROSSELLO BORDOY
(Palma de Mallorca)
METALURGIA EN EL PRETALAYOTICO
FINAL DE MALLORCA
En las campañas de excavación realizadas en Hospitalet Vell
(Manacor-Mallorca) a lo largo de 1984 fue posible obtener nuevas
pruebas de actividad metalúrgica en Mallorca prehistórica (1). Si bien
estas pruebas no pueden situarse en un momento cronológicamente
exacto, hay indicios suficientes para considerarlos propios del
momento de transición entre lo pretalayótico y lo talayótico.
El hallazgo en cuestión consiste en una serie de fragmentos de
moldes de fundición aparecidos en el interior de la naveta septentrional de Hospitalet, fuera del conjunto del poblado talayótico. Tales
moldes, rotos e incompletos, habían sido reutilizados como simples
piedras para la construcción del hogar central de la naveta. Hogar
similar al que identificamos en anteriores excavaciones en las navetas
de Son Oms y de Canyamel (2).
La aparición de indicios de actividad metalúrgica en Mallorca, por
el momento, se concentra en hallazgos realizados en navetas. El pri(1) La excavación de lu navetas de la zona norte del poblado de Hospitalet ae desarrolló a lo largo
de una campaila en primavera de 198( y otra en verano del mismo 1100. Localizadas doa navetas, muy
destroidas y, aparentemente, sin cooe:óón arquitect6Dlca entre ambu (navetas aisladas), el estudio
completo eati pendiente de la conclusión de la investigación arqueológica previata pare la
campaila de 1986.
(2) Lu excavaciones de Son Oma y Canyamel salvo ligeras referencia en G. ROSSELLO SORDOY: u cultura talay61ica en Mallorca. Basas pare el estudio de sus fuee inicialea», 2.• edición.
Palma de Mallorca, 1979, eii!Uen inéditas.
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G. ROSSBLLO BORDOY
mero fue Can Roig Nou (Felanitx-Mallorca) en 1968 (3), naveta triple
donde fue posible localizar dos valvas de fundición incompletas.
Ahora la nueva serie completa la info~ción sobre esta actividad.
Los moldes hallados responden a la siguiente descripción:
l. - Valva de arenisca, partida en dos trozos que enlazan. Forma
prismática irregular, con cavidad para la fundición de un puñalito de
hoja triangular, enmangue trapezoidal y mango recto rematado en
disco más o menos oval. La piedra mide 221 mm. de longitud máxima
por 71 mm. de ancho y 50 mm. de grueso. Falta un fragmento que
correspondería a la punta del puñal. La cavidad destinada a lecho de la
pieza fundida mide 173 mm. de longitud y 2 mm. de grueso en la hoja
(lámina 1, 1).
La piedra es una arenisca rojiza, muy fma, compacta y con un
grado de degradación muy acentuado. En el anverso de la pieza conservada no se aprecian canalillos de alimentación. El reverso presenta
una estrías en sentido transversal que pudieron servir para ligar las
dos valvas del molde. Los canales de alimentación pudieron estar
tallados en la valva desaparecida. En la zona de enmangue tres cavidades, profundas entre 7 y 8 mm. para conseguir los agujeros donde
engastar los remaches de la empuñadura.
2. -Valva de arenisca, de forma cuadrangular no muy regular,
partida en dos fragmentos. Corresponde a un molde para fundir una
ajorca circular. Mide la valva 100 mm. por 100 mm. de lado. Grosor
máximo 37 mm. El lecho de fundición es circular y mide 76 mm. de
diámetro exterior. La ajorca tendría 7 mm. de grueso y la profundidad
del surco es de 8 mm. En el centro presenta una cavidad de forma
vagamente circular de 20 mm. de diámetro y 6 mm. de profundidad.
No se observan canales de alimentación. La cavidad central pudo servir de engaste de ambos elementos. En el reverso no se aprecian indicios de estrías para ligar las dos valvas (lámina 1, 2}.
Arenisca rojiza de características similares a la anterior,
bastante degradada.
3.- Fragmento de valva de arenisca, de forma prismática. Falta
algo más de la mitad. La cavidad de fundición corresponde a un hacha
plana de filo semilunar y talón recto. Lo conservado corresponde a la
parte del talón faltando la parte central y la correspondiente al filo.
(3) G. ROSSELLO BORDOY: «Nuevas aportacloDea al estudio de la prehiltoria de Felanitu,
Felaoitx, 1962.
G. ROSSELLO BORDOY: «Ultimas aportacloDel al cooocimiento ~e la cultura pretalayótica
mallorquina», Atti del VI Congreaao Intemazionale dalle Sclenze Preiatoriche e Protoetoricbe (Roma,
1962), Roma, 1966, voL n, págs. nS.418.
G. ROSSELLO BORDOY: «Lu navetas en Mallorca», Studl Sardi, XXIX, 1964-1966, Suaari, 1966, P'P· 261-31.(.
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PRETALAYOTICO FINAL DE MALLORCA
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Mide 111 mm. de longitud, 99 mm. de anchura y 62 mm. de grosor. La
cavidad mide 28 mm. de anchura en el talón, 66 mm. de longitud, 32
mm. de anchura máxima y 7 mm. de profundidad. Se aprecia el canal
de alimentación, semicircular, de 14 mm. de ancho; 21 mm. de largo y
una profundidad de 3 mm. (lámina I, 3).
Piedra compacta rojiza en el exterior y muy gris en la parte interna
como si hubiera sufrido los efectos del fuego.
4.-Fragmento informe de valva de fundición con cavidad que
podría corresponder a un objeto similar al anterior: hacha plana o tal
vez escoplo. Lo conservado es insuficiente para definir la pieza que se
podía obtener a través de dicho molde. Mide 53 mm. de longitud, 43
mm. de ancho y 54 mm. de grueso. La forma de. lo conservado hace
suponer que nos encontramos ante un extremo de una valva, pues presenta dos caras planas, bien retocadas (lámina 1, 4).
Arenisca de idénticas características a las anteriores. Degradación
menos acentuada.
5. - Fragmento central de una valva rectangular de dorso curvado. El lecho preparado para recibir el metal fundido presenta una
triple estría, lo cual hace pensar que nos hallamos ante un molde para
fundir punzones. Mide 78 mm. de longitud máxima, 78 mm. de
anchura y 27 mm. de grueso (Járnina 1, 5).
Las estrías presentan una anchura uniforme de 6 mm. con una profundidad de 5 mm. La sección del punzón obtenido sería más o menos
· circular. La longitud de lo conservado al aparecer los cortes del fragmento en diagonal varia: 80, 72 y 67 mm.
Arenisca compacta muy gris y en estado muy precario de
.
conservación.
6. - Dos fragmentos de valvas correspondientes a una pieza similiar a la anterior con dos estrías centrales. Mide 52 mm. de longitud, 41
mm. de ancho y 27 mm. de grueso. Las estrías, 7 mm. y 5 mm. de
ancho, respectivamente, con una profundidad de 4 mm. (lámina Il, 6).
7. - Valva de fundición en tres fragmentos, muy degradada y de
difícil análisis, con toda seguridad corresponde a un molde para fundir
punzones similares a los números 5 y 6. Mide 104 mm. de longitud, 41
mm. de ancho y 29 mm. de grueso. La cavidad central desintegrada,
pudo albergar tres estrías. Mide 90 mm. de largo, 19 mm. de ancho y 5
mm. de profundidad (lámina Il, 7).
El resto del ajuar, en vías de estudio, se complementa con un diminuto botón de hueso de 8 mm. de base, 5 mm. de altura y 4 mm. de
grueso con perforación en V (lámina II, 8) y una miniatura de cuchillo
que corresponde al mismo tipo de puñal, identificado a través del
molde número l. Esta pieza aparece partida en dos pues en el mango
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G. ROSSELLO BORDOY
se observa una perforación como si el cuchillito hubiera estado suspendido. El estado de conservación es muy malo. La pieza mide 85
mm. de longitud Oámina n, 9).
La abundante cerámica indígena no ha sido analizada con detalle
de momento.
El hallazgo permite plantear una serie de problemas e hipótesis
que cotejados con anteriores hallazgos ofrecen nueva luz al momento
transicional entre bronce medio y bronce final en la isla de
Mallorca.
La naveta mallorquina de habitación, muy düerente estructuralmente a la naveta menorquina de enterramiento, se considera como un
momento característico del pretalayótico fmal que ha tenido una larga
perduración a lo largo del talayótico inicial y que en un momento dado,
se abandona o se destruye y deja de utilizarse el esquema formal de
ábside alargados como prototipo arquitectónico (4). Recordemos que
la doble naveta de Son Oms, abandonada en 970 ± 60 antes de la Era
sirven de basamento al gran túmulo escalonado (5) y que por lo general
todas aquellas navetas existentes en las inmediaciones de un poblado
talayótico (Es Rossells, Na Mora, Hospitalet) aparecen en un estado
de conservación deplorable como si sus bloques hubieran sido depredados para su reutilización en el poblado (6), mientras que los conjuntos de navetas aislados y alejados de lo talayótico aparecen en un
estado de conservación más aceptable (Can Roig Nou, Es Closos de
Can GaiA, Canyamel) como si no hubieran sufrido tal depredación.
La düerencia formal entre naveta de enterramiento (por ahora
exclusiva de Menorca) y la naveta de habitación (que se ha localizado
en ambas islas) es clara (7). La naveta de habitación presenta una
amplia cámara con puerta ancha formada por el simple estrechamiento de los muros laterales y la de enterramiento ofrece una planta
más complicada: entrada en corredor, vestíbulo con chimenea de
acceso a una planta elevada, losa perforada que conduce a la cámara
inferior y sobre ésta la cámara elevada.
En el caso de Hospitalet se confirma la experiencia obtenida en
Son Oms y Canyamel. Nos hallamos ante unas edificaciones destina-
(4) G. ROSSELLO BORDOY: Op. cit. en último lugar de la nota anterior, p6g. 272.
G. ROSSE.L LO BORDOY: Op. cit. en la nota 2, pqs. 99-102.
·
(5) O. ROSSELLO BORDOY: Op. cit. en la nota 2, pqs p6g. 189.
(6) G. ROSSELLO BORDOY: Op. cit. en el último lugar de la nota 3, p6ga. 282-284.
(7) L. PLANTALAMOR MASSANET y A. LOPEZ PONS: «La naveta Occidental de BiniacArgentina (Alayor, Menorca)», Noticiario Arqueológico Hiapúico, 15, Madrid, 1983, p6gs. 359-381.
V'ue en eapecialla bibliogratia recogida.
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PRETALAYO'llCO FINAL DE MALLORCA
6
das a lugar de habitación con hogar central a base de recinto de fuego
cuadrangular formado por tres piedras verticales y panilla aneja de
piedras planas revestidas de barro de forma oval que detectada en Son
Oms nos aparece con insistencia en estos lugares indicados. La persistencia del tipo de hogar nos permite afirmar que fue un elemento
común a estas construcciones.
Por el momento la presencia de valvas de fundición enlaza la
naveta septentrional de Hospitalet con la triple naveta de Can Roig
Nou (8) y en las dos obtuvimos el típico botón de hueso con perforación en V, de tamaño reducido, casi diminuto que contrasta con los
grandes botones del pretalayótico inicial y medio.
En ambas estaciones arqueológicas las valvas han aparecido
incompletas y fragmentadas y nunca ha sido posible detectar restos de
escorias, desechos de fundición, indicios de fuego susceptible de permitir la fusión del metal, etc. Esto me inclina a pensar que la valva,
rota, fue reutilizada para otros menesteres menos nobles, que en el
caso de Hospitalet podríamos asegurar que algunas formaron parte
del basamento de piedras de la panilla, y que los trabajos de fundición
no se desarrollaron en el interior de la naveta sino al aire libre.
En el estado actual de nuestros conocimientos no es posible adelantar el resultado de los análisis de carbón de madera encontradas en
las inmediaciones del hogar. Dicho análisis nos daría la fecha de abandono del yacimiento, por lo tanto las valvas inutilizadas podrían ser
coetáneas o ligeramente anteriores. Por analogía con el resultado de la
naveta meridional de Son Oms podríamos situar, de momento y en
espera de confirmación, que el abandono de la naveta septentrional de
Hospitalet tuvo lugar a inicios del siglo X antes del cambio de Era. Por
tanto la cronología de los útiles obtenidos a partir de las valvas identificadas corresponderían a esta época con unas variaciones cronológicas en más y en menos que pueden abarcar unos cincuenta a cien años
en ambas direcciones.
Esta hipótesis va bien con la cronología para las hachas planas (9),
consideradas siempre como talayóticas, aunque la rudeza de su tra-
(8) G. ROSSELLO BORDOY: Op. cit. en último lugar de la nota 3, pág. 280.
A.M.•RAURETDALMAU:«LametalurgiadelbronceenlaPen!naulalblSricadurantelaEdad
del Hierro», Publicaciones Eventuales, núm. 25 del Instituto de Arqueolo¡fa y Prehistoria, Barcelona,
1976, pág. 129 ylún. xxm. Reproduce el molde de pUJ1al triangular de CanRoigNou pero no lo inventaria. Inte.reaante por recoger otru piezaa de fundición mallorquinu y menorqulnaa correapondíentea a
otru fases culturales no pretalay6ticaa.
(9) G. ROSSELLO BORDOY: «Loa ajuares metálicos mallorquinea como elemento cronológico•,
Prehistoria y Arqueolo¡ía de laa islas Baleares. VI Sympoaium de Prehistoria Peninaular (Palme de
Mallorca, 1972), Barcelona, 1974, págs. 116-127.
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G. ROSSELLO BORDOY
zado bien pudiera permitir situarlas algo antes. Los punzones y el aro
no permiten extraer conclusiones pues su pervivencia formal los convierte en materiales fuera de época.
La discusión debe centrarse indudablemente en la valva número 1
correspondiente al puñal de mango alargado con cabeza discoidea.
pues se trata de un ejemplar de útil metálico. viejo conocido de la prehistoria mallorquina. La valva de Hospitalet corresponde a una pieza
similar a la famosa espada de Lloseta que Almagro definía en 1944 del
modo siguiente:
«Espada de bronce, probablemente de un tipo local pues no se
conocen de esta forma en la Edad de Bronce, de hoja ancha y delgada.
con punta roma y el puño muy largo y curvo; tiene también la hoja
unida al pomo por medio de tres clavos de bronce. No ·se conoce otro
ejemplar parecido entre los bronces mallorquines. Mide o• 54 metros
de largo por o·os metros de anchura máxima» (10).
El ejemplar de Hospitalet salvo el tamaño corresponde exactamente a la descripción de la espada de tipo local y en realidad este
aspecto queda perfectamente comprobado pues la valva indicaba que
la confección de este tipo de espadas o puñales se realizaba en la isla y
correspondía a un tipo de útil suficientemente extendido pu~s la distancia entre Lloseta y Manacor así lo confmna.
Por el análisis del molde vemos que hoja y puño se fundieron de
una sola vez. no hay pues enlace mediante clavos de ambas partes. Las
cavidades que se observan en el enmangue servirían para sujetar una
empuftadura (hueso, madera. etc.) desaparecida que diera mayor consistencia y efectividad al uso de la pieza. La rotura del molde de Hospitalet impide saber cómo fue la punta del puñal. La forma de Lloseta,
exageradamente roma se puede deber al uso del instrumento y a su
desgaste natural. Este es un aspecto que de momento no podemos
dilucidar.
Queda por tratar el encuadre cronológico. Las referencias defendidas por Almagro tanto en 1944 como en 1962 no pueden sostenerse
hoy. Corresponden además a unas ideas muy en boga en aquel entonces que han quedado. hoy. totalmente invalidadas. sin embargo. es
prudente aducirlas, pues si en 1944 se afirmaba que «la fecha de este
conjunto cae aproximadamente hacia el400 antes de Jesucristo» (11),
(10) M . ALMAGRO BASCH: «El hallazgo de la ría de Huelva y el final de la Edad del Bronce en el
Occidente de Europa. Las eiJI&daa de Mallorca y el problema de la cronolo¡ía de loa ~ota de Baleares», Ampuriaa, n, Barcelona, 1940, págs. 126-128.
M. ALMAGRO BASCH: «Museo Arqueológico de Barcelona. n, loa broncea de Uoaeta
(Mallorca)», Memoriu de loa Muaeoa Arqueol6gicoa Provinciales, 1944 (Extractos), vol. V, Madrid,
1946, pága. 66-67.
(11) M . ALMAGRO BASCH: «
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PRBTALAYOTICO FINAL DE MALLORCA
7
años después rectificaba y envejecía ligeramente el lote presentando
unos paralelos plausibles que permitían justificar su encuadre pues.
indica que para el machete o puñal de tipo local (hoy podríamos definirlo como machete tipo Lloseta por darse en este lugar la primera
localización de un útil de este tipo) «no es posible encontrarle paralelos. Su origen lejano estaría en los machetes afalcatados del Bronce
final occidental que pasan luego a la época de La Tene» (12).
Finalmente apunta que «lo más apropiado es colocar este conjunto
no lejos del500 a. de J.C., y aun quizá después, pues todos los objetos
son creaciones insulares derivadas de tipos de tardío Bronce final Hispano» (13).
Creo que a partir de los hallazgos de Hospitalet y Son Oms, mientras no tengamos acceso al resultado de los análisis de C-14 estas
aproximaciones cronológicas no pueden ser tenidas en cuenta y forzosamente hay que envejecer considerablemente dicha cronología, que
correspondería a un talayótico inicial de Mallorca perfectamente
situable en términos absolutos a fines del segundo milenio e inicios del
primero antes del cambio de Era (14).
Sirva pues esta breve nota para dar cuenta del hallazgo, confirmar
el carácter local de un tipo de útil metálico muy característico conocido ahora a través de una espada, un puñal y un cuchillo (fig. 1) reabrir una discusión antigua y enconada y aportar al homenaje a un
querido y admirado compañero que ha dejado su vida profesional
activa por imperativos puramente legales, una prueba de nuestra
amistad y reconocimiento ante su magisterio.
(12) M. ALMAGRO BASC'H: Op. cit. en la nota anterior, 2-(2), nota 2.
(1 3) M. ALMAGRO BASC'H: Op. cit. en la nota 11, 2-(2), 7. C'ronología.
(14) G. ROSSELLO BORDOY: Op. cit. en la nota 2, pág. 189.
Redactado eate avance y dentro del programa •clnveatigaci6n arqueometal6rgica en la Península Ibérica» dirigido por loe profesores Femá_ndez Mif:anda y Delibea ha sido posible obtener el análiala eapectrogrifico del pultalito del Hospitalet. Por cortesía hacia loa directores del programa prefiero
que sean elloe loa que ofrezcan dicho rewltado a loa investigadores.
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·' .
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ROSELLO.- P relalay6tico final en Mallorca
LAM.I
2
1
4
3
5
1, Molde d e fundición: Cuchillo. Anverso y reverso; 2, Molde de fundición: Ajorca.
Anverso y reverso; 3, Molde de fundición: ¿Hacha plana? Anverso y reverso; 4, Molde de
fundición:¿ Hacha plana? Anverso y reverso; 5, Molde de fu ndic ión: Pu nzones. Anverso y
t·evet·so.
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LAM. O
ROSELLO.- Pretalayót.ico fmal en Mallorca
8
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-=~=;====r cm.
10
6, Molde de fundición: Punzones; 7, Molde de fundición: Punzones. Anverso y reverso; 8,
Botón de hueso de Hos pitalet; 9, Cuchillito de bronce do Hospitale t; 10, Espada de Lloseta según Almagt·o y sus paralelos d~l Hospitalet. (Dibujos de J . J. Muñoz Sen·era.)
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GUILLERMO ROSSELLO BORDOY
(Palma de Mallorca)
METALURGIA EN EL PRETALAYOTICO
FINAL DE MALLORCA
En las campañas de excavación realizadas en Hospitalet Vell
(Manacor-Mallorca) a lo largo de 1984 fue posible obtener nuevas
pruebas de actividad metalúrgica en Mallorca prehistórica (1). Si bien
estas pruebas no pueden situarse en un momento cronológicamente
exacto, hay indicios suficientes para considerarlos propios del
momento de transición entre lo pretalayótico y lo talayótico.
El hallazgo en cuestión consiste en una serie de fragmentos de
moldes de fundición aparecidos en el interior de la naveta septentrional de Hospitalet, fuera del conjunto del poblado talayótico. Tales
moldes, rotos e incompletos, habían sido reutilizados como simples
piedras para la construcción del hogar central de la naveta. Hogar
similar al que identificamos en anteriores excavaciones en las navetas
de Son Oms y de Canyamel (2).
La aparición de indicios de actividad metalúrgica en Mallorca, por
el momento, se concentra en hallazgos realizados en navetas. El pri(1) La excavación de lu navetas de la zona norte del poblado de Hospitalet ae desarrolló a lo largo
de una campaila en primavera de 198( y otra en verano del mismo 1100. Localizadas doa navetas, muy
destroidas y, aparentemente, sin cooe:óón arquitect6Dlca entre ambu (navetas aisladas), el estudio
completo eati pendiente de la conclusión de la investigación arqueológica previata pare la
campaila de 1986.
(2) Lu excavaciones de Son Oma y Canyamel salvo ligeras referencia en G. ROSSELLO SORDOY: u cultura talay61ica en Mallorca. Basas pare el estudio de sus fuee inicialea», 2.• edición.
Palma de Mallorca, 1979, eii!Uen inéditas.
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mero fue Can Roig Nou (Felanitx-Mallorca) en 1968 (3), naveta triple
donde fue posible localizar dos valvas de fundición incompletas.
Ahora la nueva serie completa la info~ción sobre esta actividad.
Los moldes hallados responden a la siguiente descripción:
l. - Valva de arenisca, partida en dos trozos que enlazan. Forma
prismática irregular, con cavidad para la fundición de un puñalito de
hoja triangular, enmangue trapezoidal y mango recto rematado en
disco más o menos oval. La piedra mide 221 mm. de longitud máxima
por 71 mm. de ancho y 50 mm. de grueso. Falta un fragmento que
correspondería a la punta del puñal. La cavidad destinada a lecho de la
pieza fundida mide 173 mm. de longitud y 2 mm. de grueso en la hoja
(lámina 1, 1).
La piedra es una arenisca rojiza, muy fma, compacta y con un
grado de degradación muy acentuado. En el anverso de la pieza conservada no se aprecian canalillos de alimentación. El reverso presenta
una estrías en sentido transversal que pudieron servir para ligar las
dos valvas del molde. Los canales de alimentación pudieron estar
tallados en la valva desaparecida. En la zona de enmangue tres cavidades, profundas entre 7 y 8 mm. para conseguir los agujeros donde
engastar los remaches de la empuñadura.
2. -Valva de arenisca, de forma cuadrangular no muy regular,
partida en dos fragmentos. Corresponde a un molde para fundir una
ajorca circular. Mide la valva 100 mm. por 100 mm. de lado. Grosor
máximo 37 mm. El lecho de fundición es circular y mide 76 mm. de
diámetro exterior. La ajorca tendría 7 mm. de grueso y la profundidad
del surco es de 8 mm. En el centro presenta una cavidad de forma
vagamente circular de 20 mm. de diámetro y 6 mm. de profundidad.
No se observan canales de alimentación. La cavidad central pudo servir de engaste de ambos elementos. En el reverso no se aprecian indicios de estrías para ligar las dos valvas (lámina 1, 2}.
Arenisca rojiza de características similares a la anterior,
bastante degradada.
3.- Fragmento de valva de arenisca, de forma prismática. Falta
algo más de la mitad. La cavidad de fundición corresponde a un hacha
plana de filo semilunar y talón recto. Lo conservado corresponde a la
parte del talón faltando la parte central y la correspondiente al filo.
(3) G. ROSSELLO BORDOY: «Nuevas aportacloDea al estudio de la prehiltoria de Felanitu,
Felaoitx, 1962.
G. ROSSELLO BORDOY: «Ultimas aportacloDel al cooocimiento ~e la cultura pretalayótica
mallorquina», Atti del VI Congreaao Intemazionale dalle Sclenze Preiatoriche e Protoetoricbe (Roma,
1962), Roma, 1966, voL n, págs. nS.418.
G. ROSSELLO BORDOY: «Lu navetas en Mallorca», Studl Sardi, XXIX, 1964-1966, Suaari, 1966, P'P· 261-31.(.
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Mide 111 mm. de longitud, 99 mm. de anchura y 62 mm. de grosor. La
cavidad mide 28 mm. de anchura en el talón, 66 mm. de longitud, 32
mm. de anchura máxima y 7 mm. de profundidad. Se aprecia el canal
de alimentación, semicircular, de 14 mm. de ancho; 21 mm. de largo y
una profundidad de 3 mm. (lámina I, 3).
Piedra compacta rojiza en el exterior y muy gris en la parte interna
como si hubiera sufrido los efectos del fuego.
4.-Fragmento informe de valva de fundición con cavidad que
podría corresponder a un objeto similar al anterior: hacha plana o tal
vez escoplo. Lo conservado es insuficiente para definir la pieza que se
podía obtener a través de dicho molde. Mide 53 mm. de longitud, 43
mm. de ancho y 54 mm. de grueso. La forma de. lo conservado hace
suponer que nos encontramos ante un extremo de una valva, pues presenta dos caras planas, bien retocadas (lámina 1, 4).
Arenisca de idénticas características a las anteriores. Degradación
menos acentuada.
5. - Fragmento central de una valva rectangular de dorso curvado. El lecho preparado para recibir el metal fundido presenta una
triple estría, lo cual hace pensar que nos hallamos ante un molde para
fundir punzones. Mide 78 mm. de longitud máxima, 78 mm. de
anchura y 27 mm. de grueso (Járnina 1, 5).
Las estrías presentan una anchura uniforme de 6 mm. con una profundidad de 5 mm. La sección del punzón obtenido sería más o menos
· circular. La longitud de lo conservado al aparecer los cortes del fragmento en diagonal varia: 80, 72 y 67 mm.
Arenisca compacta muy gris y en estado muy precario de
.
conservación.
6. - Dos fragmentos de valvas correspondientes a una pieza similiar a la anterior con dos estrías centrales. Mide 52 mm. de longitud, 41
mm. de ancho y 27 mm. de grueso. Las estrías, 7 mm. y 5 mm. de
ancho, respectivamente, con una profundidad de 4 mm. (lámina Il, 6).
7. - Valva de fundición en tres fragmentos, muy degradada y de
difícil análisis, con toda seguridad corresponde a un molde para fundir
punzones similares a los números 5 y 6. Mide 104 mm. de longitud, 41
mm. de ancho y 29 mm. de grueso. La cavidad central desintegrada,
pudo albergar tres estrías. Mide 90 mm. de largo, 19 mm. de ancho y 5
mm. de profundidad (lámina Il, 7).
El resto del ajuar, en vías de estudio, se complementa con un diminuto botón de hueso de 8 mm. de base, 5 mm. de altura y 4 mm. de
grueso con perforación en V (lámina II, 8) y una miniatura de cuchillo
que corresponde al mismo tipo de puñal, identificado a través del
molde número l. Esta pieza aparece partida en dos pues en el mango
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se observa una perforación como si el cuchillito hubiera estado suspendido. El estado de conservación es muy malo. La pieza mide 85
mm. de longitud Oámina n, 9).
La abundante cerámica indígena no ha sido analizada con detalle
de momento.
El hallazgo permite plantear una serie de problemas e hipótesis
que cotejados con anteriores hallazgos ofrecen nueva luz al momento
transicional entre bronce medio y bronce final en la isla de
Mallorca.
La naveta mallorquina de habitación, muy düerente estructuralmente a la naveta menorquina de enterramiento, se considera como un
momento característico del pretalayótico fmal que ha tenido una larga
perduración a lo largo del talayótico inicial y que en un momento dado,
se abandona o se destruye y deja de utilizarse el esquema formal de
ábside alargados como prototipo arquitectónico (4). Recordemos que
la doble naveta de Son Oms, abandonada en 970 ± 60 antes de la Era
sirven de basamento al gran túmulo escalonado (5) y que por lo general
todas aquellas navetas existentes en las inmediaciones de un poblado
talayótico (Es Rossells, Na Mora, Hospitalet) aparecen en un estado
de conservación deplorable como si sus bloques hubieran sido depredados para su reutilización en el poblado (6), mientras que los conjuntos de navetas aislados y alejados de lo talayótico aparecen en un
estado de conservación más aceptable (Can Roig Nou, Es Closos de
Can GaiA, Canyamel) como si no hubieran sufrido tal depredación.
La düerencia formal entre naveta de enterramiento (por ahora
exclusiva de Menorca) y la naveta de habitación (que se ha localizado
en ambas islas) es clara (7). La naveta de habitación presenta una
amplia cámara con puerta ancha formada por el simple estrechamiento de los muros laterales y la de enterramiento ofrece una planta
más complicada: entrada en corredor, vestíbulo con chimenea de
acceso a una planta elevada, losa perforada que conduce a la cámara
inferior y sobre ésta la cámara elevada.
En el caso de Hospitalet se confirma la experiencia obtenida en
Son Oms y Canyamel. Nos hallamos ante unas edificaciones destina-
(4) G. ROSSELLO BORDOY: Op. cit. en último lugar de la nota anterior, p6g. 272.
G. ROSSE.L LO BORDOY: Op. cit. en la nota 2, pqs. 99-102.
·
(5) O. ROSSELLO BORDOY: Op. cit. en la nota 2, pqs p6g. 189.
(6) G. ROSSELLO BORDOY: Op. cit. en el último lugar de la nota 3, p6ga. 282-284.
(7) L. PLANTALAMOR MASSANET y A. LOPEZ PONS: «La naveta Occidental de BiniacArgentina (Alayor, Menorca)», Noticiario Arqueológico Hiapúico, 15, Madrid, 1983, p6gs. 359-381.
V'ue en eapecialla bibliogratia recogida.
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PRETALAYO'llCO FINAL DE MALLORCA
6
das a lugar de habitación con hogar central a base de recinto de fuego
cuadrangular formado por tres piedras verticales y panilla aneja de
piedras planas revestidas de barro de forma oval que detectada en Son
Oms nos aparece con insistencia en estos lugares indicados. La persistencia del tipo de hogar nos permite afirmar que fue un elemento
común a estas construcciones.
Por el momento la presencia de valvas de fundición enlaza la
naveta septentrional de Hospitalet con la triple naveta de Can Roig
Nou (8) y en las dos obtuvimos el típico botón de hueso con perforación en V, de tamaño reducido, casi diminuto que contrasta con los
grandes botones del pretalayótico inicial y medio.
En ambas estaciones arqueológicas las valvas han aparecido
incompletas y fragmentadas y nunca ha sido posible detectar restos de
escorias, desechos de fundición, indicios de fuego susceptible de permitir la fusión del metal, etc. Esto me inclina a pensar que la valva,
rota, fue reutilizada para otros menesteres menos nobles, que en el
caso de Hospitalet podríamos asegurar que algunas formaron parte
del basamento de piedras de la panilla, y que los trabajos de fundición
no se desarrollaron en el interior de la naveta sino al aire libre.
En el estado actual de nuestros conocimientos no es posible adelantar el resultado de los análisis de carbón de madera encontradas en
las inmediaciones del hogar. Dicho análisis nos daría la fecha de abandono del yacimiento, por lo tanto las valvas inutilizadas podrían ser
coetáneas o ligeramente anteriores. Por analogía con el resultado de la
naveta meridional de Son Oms podríamos situar, de momento y en
espera de confirmación, que el abandono de la naveta septentrional de
Hospitalet tuvo lugar a inicios del siglo X antes del cambio de Era. Por
tanto la cronología de los útiles obtenidos a partir de las valvas identificadas corresponderían a esta época con unas variaciones cronológicas en más y en menos que pueden abarcar unos cincuenta a cien años
en ambas direcciones.
Esta hipótesis va bien con la cronología para las hachas planas (9),
consideradas siempre como talayóticas, aunque la rudeza de su tra-
(8) G. ROSSELLO BORDOY: Op. cit. en último lugar de la nota 3, pág. 280.
A.M.•RAURETDALMAU:«LametalurgiadelbronceenlaPen!naulalblSricadurantelaEdad
del Hierro», Publicaciones Eventuales, núm. 25 del Instituto de Arqueolo¡fa y Prehistoria, Barcelona,
1976, pág. 129 ylún. xxm. Reproduce el molde de pUJ1al triangular de CanRoigNou pero no lo inventaria. Inte.reaante por recoger otru piezaa de fundición mallorquinu y menorqulnaa correapondíentea a
otru fases culturales no pretalay6ticaa.
(9) G. ROSSELLO BORDOY: «Loa ajuares metálicos mallorquinea como elemento cronológico•,
Prehistoria y Arqueolo¡ía de laa islas Baleares. VI Sympoaium de Prehistoria Peninaular (Palme de
Mallorca, 1972), Barcelona, 1974, págs. 116-127.
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6
G. ROSSELLO BORDOY
zado bien pudiera permitir situarlas algo antes. Los punzones y el aro
no permiten extraer conclusiones pues su pervivencia formal los convierte en materiales fuera de época.
La discusión debe centrarse indudablemente en la valva número 1
correspondiente al puñal de mango alargado con cabeza discoidea.
pues se trata de un ejemplar de útil metálico. viejo conocido de la prehistoria mallorquina. La valva de Hospitalet corresponde a una pieza
similar a la famosa espada de Lloseta que Almagro definía en 1944 del
modo siguiente:
«Espada de bronce, probablemente de un tipo local pues no se
conocen de esta forma en la Edad de Bronce, de hoja ancha y delgada.
con punta roma y el puño muy largo y curvo; tiene también la hoja
unida al pomo por medio de tres clavos de bronce. No ·se conoce otro
ejemplar parecido entre los bronces mallorquines. Mide o• 54 metros
de largo por o·os metros de anchura máxima» (10).
El ejemplar de Hospitalet salvo el tamaño corresponde exactamente a la descripción de la espada de tipo local y en realidad este
aspecto queda perfectamente comprobado pues la valva indicaba que
la confección de este tipo de espadas o puñales se realizaba en la isla y
correspondía a un tipo de útil suficientemente extendido pu~s la distancia entre Lloseta y Manacor así lo confmna.
Por el análisis del molde vemos que hoja y puño se fundieron de
una sola vez. no hay pues enlace mediante clavos de ambas partes. Las
cavidades que se observan en el enmangue servirían para sujetar una
empuftadura (hueso, madera. etc.) desaparecida que diera mayor consistencia y efectividad al uso de la pieza. La rotura del molde de Hospitalet impide saber cómo fue la punta del puñal. La forma de Lloseta,
exageradamente roma se puede deber al uso del instrumento y a su
desgaste natural. Este es un aspecto que de momento no podemos
dilucidar.
Queda por tratar el encuadre cronológico. Las referencias defendidas por Almagro tanto en 1944 como en 1962 no pueden sostenerse
hoy. Corresponden además a unas ideas muy en boga en aquel entonces que han quedado. hoy. totalmente invalidadas. sin embargo. es
prudente aducirlas, pues si en 1944 se afirmaba que «la fecha de este
conjunto cae aproximadamente hacia el400 antes de Jesucristo» (11),
(10) M . ALMAGRO BASCH: «El hallazgo de la ría de Huelva y el final de la Edad del Bronce en el
Occidente de Europa. Las eiJI&daa de Mallorca y el problema de la cronolo¡ía de loa ~ota de Baleares», Ampuriaa, n, Barcelona, 1940, págs. 126-128.
M. ALMAGRO BASCH: «Museo Arqueológico de Barcelona. n, loa broncea de Uoaeta
(Mallorca)», Memoriu de loa Muaeoa Arqueol6gicoa Provinciales, 1944 (Extractos), vol. V, Madrid,
1946, pága. 66-67.
(11) M . ALMAGRO BASCH: «
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PRBTALAYOTICO FINAL DE MALLORCA
7
años después rectificaba y envejecía ligeramente el lote presentando
unos paralelos plausibles que permitían justificar su encuadre pues.
indica que para el machete o puñal de tipo local (hoy podríamos definirlo como machete tipo Lloseta por darse en este lugar la primera
localización de un útil de este tipo) «no es posible encontrarle paralelos. Su origen lejano estaría en los machetes afalcatados del Bronce
final occidental que pasan luego a la época de La Tene» (12).
Finalmente apunta que «lo más apropiado es colocar este conjunto
no lejos del500 a. de J.C., y aun quizá después, pues todos los objetos
son creaciones insulares derivadas de tipos de tardío Bronce final Hispano» (13).
Creo que a partir de los hallazgos de Hospitalet y Son Oms, mientras no tengamos acceso al resultado de los análisis de C-14 estas
aproximaciones cronológicas no pueden ser tenidas en cuenta y forzosamente hay que envejecer considerablemente dicha cronología, que
correspondería a un talayótico inicial de Mallorca perfectamente
situable en términos absolutos a fines del segundo milenio e inicios del
primero antes del cambio de Era (14).
Sirva pues esta breve nota para dar cuenta del hallazgo, confirmar
el carácter local de un tipo de útil metálico muy característico conocido ahora a través de una espada, un puñal y un cuchillo (fig. 1) reabrir una discusión antigua y enconada y aportar al homenaje a un
querido y admirado compañero que ha dejado su vida profesional
activa por imperativos puramente legales, una prueba de nuestra
amistad y reconocimiento ante su magisterio.
(12) M. ALMAGRO BASC'H: Op. cit. en la nota anterior, 2-(2), nota 2.
(1 3) M. ALMAGRO BASC'H: Op. cit. en la nota 11, 2-(2), 7. C'ronología.
(14) G. ROSSELLO BORDOY: Op. cit. en la nota 2, pág. 189.
Redactado eate avance y dentro del programa •clnveatigaci6n arqueometal6rgica en la Península Ibérica» dirigido por loe profesores Femá_ndez Mif:anda y Delibea ha sido posible obtener el análiala eapectrogrifico del pultalito del Hospitalet. Por cortesía hacia loa directores del programa prefiero
que sean elloe loa que ofrezcan dicho rewltado a loa investigadores.
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·' .
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ROSELLO.- P relalay6tico final en Mallorca
LAM.I
2
1
4
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5
1, Molde d e fundición: Cuchillo. Anverso y reverso; 2, Molde de fundición: Ajorca.
Anverso y reverso; 3, Molde de fundición: ¿Hacha plana? Anverso y reverso; 4, Molde de
fundición:¿ Hacha plana? Anverso y reverso; 5, Molde de fu ndic ión: Pu nzones. Anverso y
t·evet·so.
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LAM. O
ROSELLO.- Pretalayót.ico fmal en Mallorca
8
6
9
7
-=~=;====r cm.
10
6, Molde de fundición: Punzones; 7, Molde de fundición: Punzones. Anverso y reverso; 8,
Botón de hueso de Hos pitalet; 9, Cuchillito de bronce do Hospitale t; 10, Espada de Lloseta según Almagt·o y sus paralelos d~l Hospitalet. (Dibujos de J . J. Muñoz Sen·era.)
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